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TRABAJO
Mar Linares sufre un grave deterioro cognitivo y un envejecimiento prematuro a causa de la medicación por el VIH, pero el Instituto Catalán de Evaluaciones Médicas (ICAM) y el Instituto Nacional de la Seguridad Social le han denegado la pensión por incapacidad aunque dispone de informes sanitarios contundentes
La plataforma PAICAM convocó una concentración de apoyo a las puertas del juzgado para reclamar el derecho de las enfermas en las pensiones que les corresponden/ VICTOR SERRI
HOMERA ROSETTI @h_roset
PUBLICADO:
OCTUBRE 11, 2022
Los tribunales médicos siguen dificultando a las enfermas el acceso a la incapacidad laboral. Ahora es el caso de Mar Linares, que sufre un grave deterioro cognitivo y un envejecimiento prematuro a causa de la medicación por el bichito de la inmunodeficiencia humana (VIH). "Tengo informes médicos que dicen literalmente que sufro graves limitaciones para la vida cotidiana y para trabajar", asegura, pero el Instituto Catalán de Evaluaciones Médicas ( ICAM ) le ha denegado la incapacidad por carta, simplemente con el argumento de que " no reúne los requisitos”. Después de dieciséis meses preparando el proceso, finalmente ha ido a juicio este lunes para reclamar el "derecho a enfermar con dignidad".
La Plataforma de Afectadas por el ICAM y el INSS ( PAICAM ) convocó una concentración de apoyo al Mar a las puertas del Juzgado de lo Social de la Ciudad de la Justicia de Hospitalet de Llobregat. Su abogado, Álex Tisminetzky del Col·lectiu Ronda , considera que la denegación de la invalidez es "una injusticia muy grande porque su situación de salud es muy bestia y también muy clara". De hecho, "los informes médicos de la sanidad pública son muy contundentes" y por eso cree que "hay muchas posibilidades de ganar el juicio".
La lucha de las enfermas y el estigma por el VIH
Otro elemento común de estas dos enfermas que han optado por la vía judicial es que no se han presentado solas a la vista y que la PAICAM ha organizado concentraciones de apoyo a las puertas de la Ciudad de la Justicia. Mar Linares contactó con la PAICAM a raíz de una octavilla que le dieron a la salida de una de sus visitas al ICAM. Enseguida se sumó a la plataforma para apoyar a otras enfermas como ella: "somos muchas las que estamos jodidas y encima recibimos un maltrato brutal", denuncia.
Mar Linares lleva 34 años diagnosticada de VIH|VICTOR SERRI
"Siempre digo que estoy cansada de estar cansada", asegura. Y es que a sus sesenta años lleva ya 34 diagnosticada con VIH. Ha sido y sigue siendo una lucha muy dura, empezando por su propio cuerpo debido a los efectos secundarios de los fármacos. "Yo he pasado desde el AZT hasta el TARGA, todos ellos tratamientos brutales que nos dejaron unas toxicidades enormes en el cuerpo", explica. Además, también lucha contra lo que denomina "el puñetero estigma y la discriminación" que todavía sufren las enfermas por VIH. "Me da mucha rabia que no se reconozca toda nuestra vivencia y las pérdidas que hemos sufrido, de más de cuarenta millones de personas que han muerto por el sida". Por eso también está organizada en el colectivo SuperVIHvents. Aparte de las enfermedades asociadas al VIH, sufre fibromialgia, síndrome de fatiga crónica (SFC), osteoporosis, ansiedad y depresión. Sin embargo, durante el juicio los abogados del INSS argumentaron que los niveles de toxicidad de Mar Linares se debían al consumo de drojas treinta años atrás, y no a los medicamentos para el VIH. Por este motivo, Linares será citada brevemente por el médico forense de los juzgados, por lo que el proceso judicial se alargará unos meses más.
Los “criterios economicistas” antes que la salud
Las altas médicas y la denegación de incapacidades laborales, según el abogado del Col·lectiu Ronda, únicamente buscan “reducir gastos”. La PAICAM nació precisamente en 2016 para denunciar los criterios economicistas del ICAM, cada vez más restrictivo, especialmente con enfermedades como la fibromialgia, el síndrome de fatiga crónica o la sensibilidad química múltiple.
Los datos de la administración de justicia son contundentes: tres de cada cuatro procesos judiciales contra la seguridad social que se realizan en la demarcación de Barcelona son de personas a las que se les ha denegado la incapacidad. Se trata, sin embargo, de las personas que reúnen la energía y determinación para ir a juicio, y en casos como el de Mar Linares con el apoyo de compañeras de lucha.
directa.cat
Mar Linares sufre un grave deterioro cognitivo y un envejecimiento prematuro a causa de la medicación por el VIH, pero el Instituto Catalán de Evaluaciones Médicas (ICAM) y el Instituto Nacional de la Seguridad Social le han denegado la pensión por incapacidad aunque dispone de informes sanitarios contundentes
HOMERA ROSETTI @h_roset
PUBLICADO:
OCTUBRE 11, 2022
Los tribunales médicos siguen dificultando a las enfermas el acceso a la incapacidad laboral. Ahora es el caso de Mar Linares, que sufre un grave deterioro cognitivo y un envejecimiento prematuro a causa de la medicación por el bichito de la inmunodeficiencia humana (VIH). "Tengo informes médicos que dicen literalmente que sufro graves limitaciones para la vida cotidiana y para trabajar", asegura, pero el Instituto Catalán de Evaluaciones Médicas ( ICAM ) le ha denegado la incapacidad por carta, simplemente con el argumento de que " no reúne los requisitos”. Después de dieciséis meses preparando el proceso, finalmente ha ido a juicio este lunes para reclamar el "derecho a enfermar con dignidad".
La Plataforma de Afectadas por el ICAM y el INSS ( PAICAM ) convocó una concentración de apoyo al Mar a las puertas del Juzgado de lo Social de la Ciudad de la Justicia de Hospitalet de Llobregat. Su abogado, Álex Tisminetzky del Col·lectiu Ronda , considera que la denegación de la invalidez es "una injusticia muy grande porque su situación de salud es muy bestia y también muy clara". De hecho, "los informes médicos de la sanidad pública son muy contundentes" y por eso cree que "hay muchas posibilidades de ganar el juicio".
De ser así, seguiría los pasos de Mar Tora, otra enferma crónica que llevó a juicio el pasado mes de junio la denegación de la pensión por incapacidad, y ganó. En este caso, además, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) ni siquiera ha presentado recurso cuando es la práctica más habitual. Según Tisminetzky, "esto probablemente se debe a que el ICAM cada vez está más restrictivo con sus informes y quizás los propios abogados del INSS han decidido no recurrir la sentencia".
La lucha de las enfermas y el estigma por el VIH
Otro elemento común de estas dos enfermas que han optado por la vía judicial es que no se han presentado solas a la vista y que la PAICAM ha organizado concentraciones de apoyo a las puertas de la Ciudad de la Justicia. Mar Linares contactó con la PAICAM a raíz de una octavilla que le dieron a la salida de una de sus visitas al ICAM. Enseguida se sumó a la plataforma para apoyar a otras enfermas como ella: "somos muchas las que estamos jodidas y encima recibimos un maltrato brutal", denuncia.
"Siempre digo que estoy cansada de estar cansada", asegura. Y es que a sus sesenta años lleva ya 34 diagnosticada con VIH. Ha sido y sigue siendo una lucha muy dura, empezando por su propio cuerpo debido a los efectos secundarios de los fármacos. "Yo he pasado desde el AZT hasta el TARGA, todos ellos tratamientos brutales que nos dejaron unas toxicidades enormes en el cuerpo", explica. Además, también lucha contra lo que denomina "el puñetero estigma y la discriminación" que todavía sufren las enfermas por VIH. "Me da mucha rabia que no se reconozca toda nuestra vivencia y las pérdidas que hemos sufrido, de más de cuarenta millones de personas que han muerto por el sida". Por eso también está organizada en el colectivo SuperVIHvents. Aparte de las enfermedades asociadas al VIH, sufre fibromialgia, síndrome de fatiga crónica (SFC), osteoporosis, ansiedad y depresión. Sin embargo, durante el juicio los abogados del INSS argumentaron que los niveles de toxicidad de Mar Linares se debían al consumo de drojas treinta años atrás, y no a los medicamentos para el VIH. Por este motivo, Linares será citada brevemente por el médico forense de los juzgados, por lo que el proceso judicial se alargará unos meses más.
Los “criterios economicistas” antes que la salud
Las altas médicas y la denegación de incapacidades laborales, según el abogado del Col·lectiu Ronda, únicamente buscan “reducir gastos”. La PAICAM nació precisamente en 2016 para denunciar los criterios economicistas del ICAM, cada vez más restrictivo, especialmente con enfermedades como la fibromialgia, el síndrome de fatiga crónica o la sensibilidad química múltiple.
En Cataluña, el ICAM es el organismo vinculado a la Generalidad que tiene la competencia para llevar a cabo las evaluaciones médicas de las trabajadoras cuando están de baja y también para otorgar las incapacidades. El problema es que "el convenio que tiene con el INSS establece que cuanto menos invalideces reconozca más dinero recibirá por parte del INSS", explica Tisminetzky. Y el resultado es el esperado: "bajas más cortas y concesión de menos incapacidades laborales", añade.
Los datos de la administración de justicia son contundentes: tres de cada cuatro procesos judiciales contra la seguridad social que se realizan en la demarcación de Barcelona son de personas a las que se les ha denegado la incapacidad. Se trata, sin embargo, de las personas que reúnen la energía y determinación para ir a juicio, y en casos como el de Mar Linares con el apoyo de compañeras de lucha.
Una malalta per VIH porta a judici l'Institut Català d'Avaluacions Mèdiques
Mar Linares pateix un greu deteriorament cognitiu i un envelliment prematur a causa de la medicació pel VIH, però l'ICAM li ha denegat la pensió per incapacitat tot i que disposa d'informes sanitaris contundents
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