Cirujano de hierro
Será en Octubre
Rubiales anuncia la construcción de un estadio nacional de entre 30.000 y 40.000 espectadores. El proyecto, aún sin ubicación, será presentado en diciembre.
La Asamblea de la Federación Española ha respaladado la compra de unos terrenos para la construcción de un estadio nacional con capacidad para entre 30.000 y 40.000 espectadores, una idea de la junta directiva de Luis Rubiales para aumentar el patrimonio de la RFEF y solventar la falta de espacio para las diferentes selecciones en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.
El anuncio lo hizo el propio Rubiales en mitad de la Asamblea General en la que se aprobaron las cuentas del pasado ejercicio, en donde se alcanzó una cifra récord de ingresos de 437 millones de euros, y un beneficio de 28,7 millones, que sumados a los 32,8 millones logrados en 2021 arrojan un resultado positivo conjunto de 61,5 millones en los años pospandemia. El saldo de tesorería a 31 de diciembre de 2022 era de 100,4 millones de euros, y parte de ese dinero es el que quiere emplear el presidente de la Federación para la construcción de un estadio en el que se podrían albergar tanto encuentros de las dos selecciones absolutas como de las categorías inferiores, así como partidos de otras competiciones organizadas por la RFEF.
«Seguimos con el mismo patrimonio desde que llegamos, no hemos crecido», analizó Rubiales ante la Asamblea para justificar la compra de nuevos terrenos y la construcción de ese estadio. «Merecemos más patrimonio y más instalaciones porque tenemos el doble de selecciones. Antes eran solo los chicos, pero ahora hay siete femeninas, más que masculinas. Y no tenemos espacio. Hay directores que trabajan en despachos compartidos».
«Tenemos lo que tenemos -explicó el dirigente-, y además no es nuestro. Es una concesión». La Ciudad del Fútbol de Las Rozas, inaugurada en 2003 y utilizada desde entonces por la RFEF, es de titularidad municipal, quien cedió su gestión a la entidad entonces presidida por Ángel María Villar. El acuerdo fue actualizado en 2015, aún con el vasco en el cargo, con una duración de 75 años. Desde entonces, la práctica totalidad de grupos políticos, a excepción del Partido Popular, que fue quien otorgó la concesión, han denunciado tanto los pliegos como el incumplimiento del acuerdo por parte de la RFEF.
Pese a no necesitarlo por estatutos, Rubiales pidió a los asambleístas el respaldo a su idea, y se comprometió a tener listo el proyecto para la siguiente, prevista para diciembre de este año. De momento, lo único seguro es que los terrenos en los que se construirá el estadio estarán en la Comunidad de Madrid y que parte de ellos irán destinados también a la construcción de más infraestructuras deportivas y administrativas.
De momento, la Federación guarda silencio sobre la finalidad última del estadio. Si pretenden convertirlo en la sede permanente de la selección española genera dudas su aforo, demasiado limitado para determinados partidos. Lo suyo es que, al igual que selecciones como la inglesa o la portuguesa, cuyas federaciones también son propietarias de sendos estadios (Wembley y Jamor), pueda rotar con otros de la geografía española en función del rival y de la importancia del duelo, y que el coliseo pueda ser utilizado como una fuente adicional de ingresos con la celebración de otros eventos (conciertos, deportes alternativos...).
Hace unos años la Federación ya descartó la idea de utilizar un único estadio como sede de los partidos de la selección, y apostó por seguir llevando encuentros del equipo nacional a distintas ciudades. A la vuelta del verano, España jugará sus tres próximos partidos como local en Granada (Estadio Nuevo Los Cármenes, ante Chipre), Sevilla (La Cartuja, Escocia) y Valladolid (Nuevo mujercita, Georgia).
Durante la Asamblea, Rubiales también avanzó que España jugará un amistoso ante Andorra para junio de 2024 como preparación para la Eurocopa, siempre y cuando España certifique su clasificación para el torneo. Sería el segundo amistoso apalabrado tras el que pretende jugar en marzo ante Brasil, en el Santiago Bernabéu. Será, de nuevo, si la selección firma su clasificación directa para la Euro y evita el playoff de repesca.
Un Wembley a la española
La Asamblea de la Federación Española ha respaladado la compra de unos terrenos para la construcción de un estadio nacional con capacidad para entre 30.000 y 40.000 espectadores, una idea de la junta directiva de Luis Rubiales para aumentar el patrimonio de la RFEF y solventar la falta de espacio para las diferentes selecciones en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.
El anuncio lo hizo el propio Rubiales en mitad de la Asamblea General en la que se aprobaron las cuentas del pasado ejercicio, en donde se alcanzó una cifra récord de ingresos de 437 millones de euros, y un beneficio de 28,7 millones, que sumados a los 32,8 millones logrados en 2021 arrojan un resultado positivo conjunto de 61,5 millones en los años pospandemia. El saldo de tesorería a 31 de diciembre de 2022 era de 100,4 millones de euros, y parte de ese dinero es el que quiere emplear el presidente de la Federación para la construcción de un estadio en el que se podrían albergar tanto encuentros de las dos selecciones absolutas como de las categorías inferiores, así como partidos de otras competiciones organizadas por la RFEF.
«Seguimos con el mismo patrimonio desde que llegamos, no hemos crecido», analizó Rubiales ante la Asamblea para justificar la compra de nuevos terrenos y la construcción de ese estadio. «Merecemos más patrimonio y más instalaciones porque tenemos el doble de selecciones. Antes eran solo los chicos, pero ahora hay siete femeninas, más que masculinas. Y no tenemos espacio. Hay directores que trabajan en despachos compartidos».
«Tenemos lo que tenemos -explicó el dirigente-, y además no es nuestro. Es una concesión». La Ciudad del Fútbol de Las Rozas, inaugurada en 2003 y utilizada desde entonces por la RFEF, es de titularidad municipal, quien cedió su gestión a la entidad entonces presidida por Ángel María Villar. El acuerdo fue actualizado en 2015, aún con el vasco en el cargo, con una duración de 75 años. Desde entonces, la práctica totalidad de grupos políticos, a excepción del Partido Popular, que fue quien otorgó la concesión, han denunciado tanto los pliegos como el incumplimiento del acuerdo por parte de la RFEF.
Pese a no necesitarlo por estatutos, Rubiales pidió a los asambleístas el respaldo a su idea, y se comprometió a tener listo el proyecto para la siguiente, prevista para diciembre de este año. De momento, lo único seguro es que los terrenos en los que se construirá el estadio estarán en la Comunidad de Madrid y que parte de ellos irán destinados también a la construcción de más infraestructuras deportivas y administrativas.
De momento, la Federación guarda silencio sobre la finalidad última del estadio. Si pretenden convertirlo en la sede permanente de la selección española genera dudas su aforo, demasiado limitado para determinados partidos. Lo suyo es que, al igual que selecciones como la inglesa o la portuguesa, cuyas federaciones también son propietarias de sendos estadios (Wembley y Jamor), pueda rotar con otros de la geografía española en función del rival y de la importancia del duelo, y que el coliseo pueda ser utilizado como una fuente adicional de ingresos con la celebración de otros eventos (conciertos, deportes alternativos...).
Hace unos años la Federación ya descartó la idea de utilizar un único estadio como sede de los partidos de la selección, y apostó por seguir llevando encuentros del equipo nacional a distintas ciudades. A la vuelta del verano, España jugará sus tres próximos partidos como local en Granada (Estadio Nuevo Los Cármenes, ante Chipre), Sevilla (La Cartuja, Escocia) y Valladolid (Nuevo mujercita, Georgia).
Durante la Asamblea, Rubiales también avanzó que España jugará un amistoso ante Andorra para junio de 2024 como preparación para la Eurocopa, siempre y cuando España certifique su clasificación para el torneo. Sería el segundo amistoso apalabrado tras el que pretende jugar en marzo ante Brasil, en el Santiago Bernabéu. Será, de nuevo, si la selección firma su clasificación directa para la Euro y evita el playoff de repesca.
Un Wembley a la española