jalp9000
Madmaxista
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Interesante hilo de twitter.
Qué tiene que ver La Biblia, Ada Colau y Martínez Almeida? Hoy lo van a descubrir. Y seguramente perderé algún que otro ***ower. Y ya no me invitarán más a actos de la alcaldía de Barcelona. Lástima. Pero recuerden: yo no estoy en Twitter a caerles bien. Venga, dentro hilo.
El Viernes pasado estuve en Madrid, y me quedé el finde. El motivo? Tenía que firmar unos papeles en una notaría. No se preocupen, la semana que viene verán de qué hablo, saldré en prensa y todo. Total, que he pasado un finde en la capital, que hacía unos años que no visitaba.
Cuando yo trabajaba para Sony, iba mucho a Madrid. Pero será casualidad, pero entre que dejé de trabajar para ellos, y el el bichito, no había estado allí en 5 años o así. Visitar los lugares cada X años tiene la ventaja de que puedes ver cómo van evolucionando, cómo cambian.
Para que se entienda mejor lo que diré luego, empiezo diciendo que a mí nunca me ha gustado mucho Madrid. Barcelona tiene mar (punto a favor). Barcelona tiene un barrio medieval (punto a favor). Y el clima de Barcelona me gusta más, qué quieren que les diga. Me gusta mi ciudad.
También por dar contexto diré que, como muchos ( ingenuos!), voté a Colau en su primer mandato. Sí, a mí me tira la consciencia social. Y, en aquella época, salía un señora diciendo que reformaría la ciudad y lucharía contra la pobreza. Pues oye, le dí una oportunidad. Soy memo.
Y se preguntarán: qué tiene la Biblia que ver con esto? Pues bien, yo soy alumno de Jesuitas. Recuerdan? Mateo 7, 15-20. Dice así: “Cuidado con los profetas falsos; se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis”.
Aquí la Biblia nos avisa contra los falsos profetas. Y nos dice que no nos fiemos de las apariencias, nos fiemos por las obras. Muchas veces a lo largo de la vida he recordado esas frases. De cómo la gente se vende, pero al final lo que importa de verdad son los resultados.
Por eso soy un tío poco ideológico: las ideologías, la izquierda, la derecha, son apariencias. Me importan tres pepinos. Yo según en qué temas soy de extrema izquierda, y en otros soy conservador. No existe ideología que acierte siempre: hay que bajar a los hechos, caso por caso.
Por eso creo que un político, un director general, o lo que sea, no debería ser juzgado por cómo se vende, sino por su obra. De qué partido era Merkel? Ni idea, era una política eficiente de huevones. Pues eso: desconfíen de las apariencias, vayan a los resultados.
Total, que paseaba yo por Madrid con mi mujer, y me iba fijando en todo (no sé cómo me aguanta esta mujer). Y en estas que le suelto: “jorobar, esto está de querida progenitora”. Por todos lados se veían de derechasdas relucientes, y andamios arreglando otras. Iluminaciones nocturnas. Precioso.
Olviden las Superillas y la progenitora que las parió: el centro de Madrid es casi todo peatonal. No hay una colilla por el suelo, está limpísimo. Y le digo a mi mujer, jugándome el divorcio: “cómo me joroba, pero está mejor que Barcelona”. Y, atención, me responde: “pensaba lo mismo”
Cómo ha perdido Barcelona en los últimos años! Mientras Colau vendía ideología, Madrid iba haciendo. Y lo digo de forma completamente objetiva: en estos momentos, Madrid acelera, y Barcelona frena. Y debería darles muchísimo que pensar que un tío como yo diga esto.
Porque repruebo al PP (por corruptos) y a Ayuso. Antes de votarles me corto las manos. Pero lo dicho: por sus hechos los conoceréis. En Barcelona llevamos 10 años haciendo el chorra, discutiendo sobre el tranvía por la Diagonal, que si el busto del Rey, o si la calle se llamaba X o Y
Todo eso es política de gesto y proclama, que tanto gusta a las masas. Pero a mí, sinceramente, me importa tres pepinos. Yo quiero una ciudad limpia, chula, puntera, ilusionada. Desde luego la Barcelona de Maragall lo era: éramos la envidia de España entera.
Desde que está Colau, vivimos de rentas e ideología. Barcelona está sucia: bajas al Raval y está lleno de cosa por la calle. Barcelona tiene un serio problema de tráfico. Señores: cierren todo el centro al tráfico rodado de una puñetera vez. En resumidas cuentas: hagan cosas.
Y ya digo: soy de Barcelona. Me encanta mi ciudad. Nada me joroba más que escribir un hilo como éste. Nada me joroba decir que, en estos momentos, hay que envidiar a Madrid. Bueno, sí, una cosa me joroba más: que me tomen por petulante. Y en mi ciudad está sucediendo exactamente eso.
Barcelona no es atractiva por lo que hace: es atractiva por lo que hizo. Porque la arquitectura que atrae no es la de ahora, es la de hace un siglo. Colau es una alcaldesa “contra”: si promocionas el turismo de calidad, de rentas altas, Colau te dirá que eso es pijo y elitista.
Si promocionas el turismo popular, tampoco, porque es el de borrachera. Bien, qué turismo queremos? Ninguno? No parece esa muy buena estrategia en una ciudad junto al mar y con un clima huevonudo. Sigo: los grandes eventos? Todos son de hace años. O el Mobile es de ayer?
No, el Mobile es de 2006. Y les recuerdo que Colau más de una y más de dos veces ha soltado chorradas que han estado a punto de cargarse el evento. Venga, hagan memoria:
Sigo. El monumento más visitado? Sagrada Familia. Lo cuidamos? No, ahí están discutiendo si se puede derribar una manzana para acabarla o no. Claro, es un edificio religioso. Y religión=ocre, Colau Dixit. Y eso cuando sus palmeros del PSC no dicen esto:
Imaginen al alcalde de Nueva York diciendo que la Estatua de la Libertad es un churro. Vamos, es que lo capan. Pero aquí no: aquí somos originales, creativos. Vamos, una panda de irresponsables. En lugar de promocionar lo nuestro, lo criticamos. Qué modernos somos.
Sigo: hablamos de mega-eventos que amenazan con irse por las ocurrencias del Ayuntamiento, cuando no abren ya sede en otros lugares? Venga, noticias:
Con lo cual, vuelvo a mi frase inicial: por sus hechos los conoceréis. Qué ha hecho Barcelona que que sea excitante, en los últimos años? En qué ha mejorado el turismo, la innovación, la contaminación o el modelo de ciudad? Cuál es la gran reforma urbana que nos emociona?
Y no me digan: es que no había recursos. Es que no me apoyan. Eso es explicarme por qué la están cagando. Empecemos admitiendo que la están cagando, y luego ya veremos cuál es la solución. Pero es que esta gente aún se cree que lo ha hecho bien. Y lo vende vía propaganda.
Y hoy me destrozarán por publicar esto las hordas Colauers. Porque aquí no se trata de mirar las cosas con objetividad: se trata de ser fan. Colau no es criticable, no es examinable, porque tiene fans. Pues saben qué les digo? Que por motivos diversos me ha tocado visitar…
… recientemente por Valencia, Sevilla, Madrid y Granada. Antes de darle al “unfollow”, sáquense la cabeza del ojo ciego, y dense un paseo por esas ciudades. No sea que acaben diciendo: “pues jorobar, es verdad, estamos perdiendo empuje”. No hay más ciego que el que no quiere ver.
Y mucho me temo que, cuando miremos atrás, veremos una década perdida. Dominada por gente que ya no estará. Que, como los falsos profetas, decía palabras muy aparentes y parecían muy íntegros e idealistas. Pero que no hacían nada. Si les gustó, RT. Gracias
Qué tiene que ver La Biblia, Ada Colau y Martínez Almeida? Hoy lo van a descubrir. Y seguramente perderé algún que otro ***ower. Y ya no me invitarán más a actos de la alcaldía de Barcelona. Lástima. Pero recuerden: yo no estoy en Twitter a caerles bien. Venga, dentro hilo.
El Viernes pasado estuve en Madrid, y me quedé el finde. El motivo? Tenía que firmar unos papeles en una notaría. No se preocupen, la semana que viene verán de qué hablo, saldré en prensa y todo. Total, que he pasado un finde en la capital, que hacía unos años que no visitaba.
Cuando yo trabajaba para Sony, iba mucho a Madrid. Pero será casualidad, pero entre que dejé de trabajar para ellos, y el el bichito, no había estado allí en 5 años o así. Visitar los lugares cada X años tiene la ventaja de que puedes ver cómo van evolucionando, cómo cambian.
Para que se entienda mejor lo que diré luego, empiezo diciendo que a mí nunca me ha gustado mucho Madrid. Barcelona tiene mar (punto a favor). Barcelona tiene un barrio medieval (punto a favor). Y el clima de Barcelona me gusta más, qué quieren que les diga. Me gusta mi ciudad.
También por dar contexto diré que, como muchos ( ingenuos!), voté a Colau en su primer mandato. Sí, a mí me tira la consciencia social. Y, en aquella época, salía un señora diciendo que reformaría la ciudad y lucharía contra la pobreza. Pues oye, le dí una oportunidad. Soy memo.
Y se preguntarán: qué tiene la Biblia que ver con esto? Pues bien, yo soy alumno de Jesuitas. Recuerdan? Mateo 7, 15-20. Dice así: “Cuidado con los profetas falsos; se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis”.
Aquí la Biblia nos avisa contra los falsos profetas. Y nos dice que no nos fiemos de las apariencias, nos fiemos por las obras. Muchas veces a lo largo de la vida he recordado esas frases. De cómo la gente se vende, pero al final lo que importa de verdad son los resultados.
Por eso soy un tío poco ideológico: las ideologías, la izquierda, la derecha, son apariencias. Me importan tres pepinos. Yo según en qué temas soy de extrema izquierda, y en otros soy conservador. No existe ideología que acierte siempre: hay que bajar a los hechos, caso por caso.
Por eso creo que un político, un director general, o lo que sea, no debería ser juzgado por cómo se vende, sino por su obra. De qué partido era Merkel? Ni idea, era una política eficiente de huevones. Pues eso: desconfíen de las apariencias, vayan a los resultados.
Total, que paseaba yo por Madrid con mi mujer, y me iba fijando en todo (no sé cómo me aguanta esta mujer). Y en estas que le suelto: “jorobar, esto está de querida progenitora”. Por todos lados se veían de derechasdas relucientes, y andamios arreglando otras. Iluminaciones nocturnas. Precioso.
Olviden las Superillas y la progenitora que las parió: el centro de Madrid es casi todo peatonal. No hay una colilla por el suelo, está limpísimo. Y le digo a mi mujer, jugándome el divorcio: “cómo me joroba, pero está mejor que Barcelona”. Y, atención, me responde: “pensaba lo mismo”
Cómo ha perdido Barcelona en los últimos años! Mientras Colau vendía ideología, Madrid iba haciendo. Y lo digo de forma completamente objetiva: en estos momentos, Madrid acelera, y Barcelona frena. Y debería darles muchísimo que pensar que un tío como yo diga esto.
Porque repruebo al PP (por corruptos) y a Ayuso. Antes de votarles me corto las manos. Pero lo dicho: por sus hechos los conoceréis. En Barcelona llevamos 10 años haciendo el chorra, discutiendo sobre el tranvía por la Diagonal, que si el busto del Rey, o si la calle se llamaba X o Y
Todo eso es política de gesto y proclama, que tanto gusta a las masas. Pero a mí, sinceramente, me importa tres pepinos. Yo quiero una ciudad limpia, chula, puntera, ilusionada. Desde luego la Barcelona de Maragall lo era: éramos la envidia de España entera.
Desde que está Colau, vivimos de rentas e ideología. Barcelona está sucia: bajas al Raval y está lleno de cosa por la calle. Barcelona tiene un serio problema de tráfico. Señores: cierren todo el centro al tráfico rodado de una puñetera vez. En resumidas cuentas: hagan cosas.
Y ya digo: soy de Barcelona. Me encanta mi ciudad. Nada me joroba más que escribir un hilo como éste. Nada me joroba decir que, en estos momentos, hay que envidiar a Madrid. Bueno, sí, una cosa me joroba más: que me tomen por petulante. Y en mi ciudad está sucediendo exactamente eso.
Barcelona no es atractiva por lo que hace: es atractiva por lo que hizo. Porque la arquitectura que atrae no es la de ahora, es la de hace un siglo. Colau es una alcaldesa “contra”: si promocionas el turismo de calidad, de rentas altas, Colau te dirá que eso es pijo y elitista.
Si promocionas el turismo popular, tampoco, porque es el de borrachera. Bien, qué turismo queremos? Ninguno? No parece esa muy buena estrategia en una ciudad junto al mar y con un clima huevonudo. Sigo: los grandes eventos? Todos son de hace años. O el Mobile es de ayer?
No, el Mobile es de 2006. Y les recuerdo que Colau más de una y más de dos veces ha soltado chorradas que han estado a punto de cargarse el evento. Venga, hagan memoria:
Sigo. El monumento más visitado? Sagrada Familia. Lo cuidamos? No, ahí están discutiendo si se puede derribar una manzana para acabarla o no. Claro, es un edificio religioso. Y religión=ocre, Colau Dixit. Y eso cuando sus palmeros del PSC no dicen esto:
Imaginen al alcalde de Nueva York diciendo que la Estatua de la Libertad es un churro. Vamos, es que lo capan. Pero aquí no: aquí somos originales, creativos. Vamos, una panda de irresponsables. En lugar de promocionar lo nuestro, lo criticamos. Qué modernos somos.
Sigo: hablamos de mega-eventos que amenazan con irse por las ocurrencias del Ayuntamiento, cuando no abren ya sede en otros lugares? Venga, noticias:
Con lo cual, vuelvo a mi frase inicial: por sus hechos los conoceréis. Qué ha hecho Barcelona que que sea excitante, en los últimos años? En qué ha mejorado el turismo, la innovación, la contaminación o el modelo de ciudad? Cuál es la gran reforma urbana que nos emociona?
Y no me digan: es que no había recursos. Es que no me apoyan. Eso es explicarme por qué la están cagando. Empecemos admitiendo que la están cagando, y luego ya veremos cuál es la solución. Pero es que esta gente aún se cree que lo ha hecho bien. Y lo vende vía propaganda.
Y hoy me destrozarán por publicar esto las hordas Colauers. Porque aquí no se trata de mirar las cosas con objetividad: se trata de ser fan. Colau no es criticable, no es examinable, porque tiene fans. Pues saben qué les digo? Que por motivos diversos me ha tocado visitar…
… recientemente por Valencia, Sevilla, Madrid y Granada. Antes de darle al “unfollow”, sáquense la cabeza del ojo ciego, y dense un paseo por esas ciudades. No sea que acaben diciendo: “pues jorobar, es verdad, estamos perdiendo empuje”. No hay más ciego que el que no quiere ver.
Y mucho me temo que, cuando miremos atrás, veremos una década perdida. Dominada por gente que ya no estará. Que, como los falsos profetas, decía palabras muy aparentes y parecían muy íntegros e idealistas. Pero que no hacían nada. Si les gustó, RT. Gracias