"Los blancos son una raza de gaies", reza cualquier "portal alternativo" y sus fóloguers, a saber:
- Identitarios sin muchas luces y sermoneadores que nos visitan entre lección y lección de decadencia europea escribiendo desde la favela.
- Mismas gentes favelísticas pero tras el papel de Yefersons empoderados contra el Imperio, montando vídeos yutuberos sobre lo homos y pardoes que somos los verdaderos hispanos, haciéndose pasar por europedos 100% de abuelo italiano.
- Las piradas enlutadas y encadenadas a la lavadora en IS-Arrakis, montándose turbios spots por las RRSS.
- Los eurrsasianistas metiendo por Caralibro a los primos de Atila enfundados en trajes negrinaranjas, contándonos lo malévolo que es Occidente.
- Los hezpanistas atacando lo európido, mientras le achacan una perfidia congénita fruto de piratas lechosos de no se qué shishi de época.
- Misóginos "masculinistas" y su obsesión por el nacionalpagafantismo, apostando contra ello por el Islam, como quien le prende fuego a la casa porque está sucia.
Todos estos apolo-jetas y más coinciden: Europa sería un decadente reservorio del petaojalismo más sórdido y repulsivo, y en especial una inmensa película real de género cornudo. Nada más lejos de la realidad. Afortunadamente ese Ministerio de la Verdad contra las fake news que comentó la culoinfollable aún no ha nacido, y podemos seguir rastreando el pasado libremente.
Se compara al hombre blanco con el resto de pueblos que en teoría estarían incontaminados de afeminamientos: Todo por permanecer en la quietud y no resolver más a menudo nuestras disputas sin agresiones. Lo cual es perfectamente lógico. Nuestros países tienen infinitamente más experiencia con la justicia, con las leyes y con el estado de derecho; vamos a la policía, al defensor del pueblo, a un juzgado, antes que esgrimir cualquier arma y liarnos a esa otra forma de ajusticiar. Que en países septimundistas se hallen en pleno madmax de criminalidad y violencia gratuita, se debe a un factor cultural, no sanguíneo. Las razas oscuras nunca han sido propiamente más violentas y menos aún "más masculinas". Ahí tenemos en cambio a las gentes de impronta escandinava, que en la actualidad parecen osos de peluche, siendo sus ascendientes quienes pasaban a cuchillo a cualquiera que les tocara las pelotas. Los mismos que forman la mayoría de nuestros reinos medievales. No han sido reemplazados. Son las mismas gentes, pero con una mentalidad distinta.
Los voceros de esa buena nueva sobre una Europa gaieril se equivocan. Donde sólo hay sociedades pacíficas (que no pacifistas), ven fragilidad (ninguna civilización se mantiene en un rifirrafe constante, y es precisamente esa disgenesia lo que realmente puede llevar a este escenario; no soy el único que piensa que si Europa es lo que es hoy, se debe al descender de la gente progre o inútil que no fue a/perdió la guerra). Y donde ven fragilidad, ven la pérdida de la virilidad. Y donde ven su carencia, ven el gaiismo.
Unos medios sibilinos centrados en mostrarnos a blanquitos amanerados y unos oscuros machunos, obra el resto del trabajo. No sólo nosotros así pensamos. Lo piensa la mitad del planeta, que recibe una sucesión de ideas sobre nuestros pueblos a través de esas pantallas cuyo vómito pixelado configura la mentalidad de millones. Su imaginario acerca de nosotros, recién sacada de nuestra telebasura y nuestro prono, les da una imagen extremadamente más decadente de lo que ya de por sí es Occidente.
En ese sentido sigue dando mucho juego aquella famosa esquela de Dragó, Conformistas y heterodoxos: hay un abismo entre la opinión publicada y la opinión popular. ¿Alguien cree de verdad que más allá de los medios, le importan a hijo de fulano temas como el manspreading, el especismo o gastarse 21 kilos para hacer semáforos lgtb-friendly? Muchos ni lo imaginarían, y quienes lo imaginan suelen hacerlo muy recientemente. Los medios están fabricando una realidad paralela, que a base de repetición machacona esperan proyectarla hacia el mundo real. Con menos éxito del esperado, eso sí. "Los votos son lo que son" -> España puede tener una de las poblaciones más adictas al progretariado, pero si esa situación se mantiene es porque no tiene otra alternativa. A falta de un identitarismo donde sólo hay siglas ascopénicas y marginales, votan al mal menor, que en este caso es un Pepé que ralentiza durante un lustro, lo que va siendo maquinado por el Pesóe.
Nuestros telediarios son cada vez más lúdicos y menos informativos (un caso sangrante el de Gangrena3), con menos espacios a la noticia útil y sí a la pura emoción del "no se pierdan esta imagen/vídeo viral"; cada vez más simplificado e infantilizado, y de una manera muy obvia para cualquiera que los vea con asiduidad. Nuestras series emiten modelos juveniles de peña que lo mismo se fuman hasta las cortinas del baño, o bien vienen con mensaje LVG que anula y difama al varón, desde las más populares hasta esos soap-operas de media tarde que nadie ve y que siempre van de lo mismo (tía descubre algo sobre su pasado o su pareja y luego la quieren apiolar otros tíos, con jovenlandesaleja final de "qué malos son los hombres y qué bien estoy yo sola e independiente").
Mientras que la industria pronosa, pese a no llegar a filias pulpoides y otras aberraciones como en Japón, garantiza que cualquier chaval se pueda topar con propaganda lateral donde a una recauchutada le están taladrando el ojal tres maromos. Esto es lo que exporta Occidente mediáticamente. ¿Qué deben de pensar de nuestra sociedad los tercermundistas que consumen todo esto (poblaciones que dicho sea de paso, son sus mayores seguidores)?
Gracias a esa propaganda la gente suele pensar que hay muchísimos más gayses entre blancos que entre los demás; si nos dejamos de clichés y vamos a algo más realista, vemos que en realidad son los menos propicios a el hacer Cola Cao. Trayendo fuentes (de allá del 2012: siguen siendo actuales), que es gerundio:
'White people are less likely to be lgtb': Poll reveals African-American community has highest percentage of 'LGBT' adults in U.S.
- Gallup survey, based on interviews with more than 121,000 people, showed that 3.4% of U.S. adults were lesbian, lgtb, bisexual or tras*gender (LGBT)
- Highest proportion in black community, at 4.6%, ***owed by Asians (4.3%), Hispanics (4%) and Caucasians (3.2%)
- Poll found 44% of LGBT adults were Democratic, and 13% Republican
Poorer blacks and Asians are more likely to be lgtb than wealthier whites, a controversial study claimed yesterday. A Gallup survey – said to be the largest of its kind ever undertaken in America – estimated that 3.4 per cent of US adults saw themselves as lesbian, lgtb, bisexual or tras*gender. That figure consisted of 4.6 per cent of African-Americans, 4.3 per cent of Asians, 4 per cent of Hispanics – but only 3.2 per cent of whites.
In contrast to earlier, smaller studies, researchers also found that Americans with the lowest levels of education were most likely to say they were lgtb. A similar pattern was found in wealth, with more than 5 per cent of those with annual incomes of under £15,000 identified as lgtb compared with 2.8 per cent earning more than £37,000 a year. And while 21 per cent of American adults earn more than £56,000 a year, only 16 per cent of lgtb people claimed to earn that much.
The survey – based on interviews with more than 121,000 people – contradicts the perception that lesbians and gays are mostly white, urban and affluent, said lead author Gary Gates. ‘Contemporary media often think of LGBT people as disproportionately white, male, urban and pretty wealthy,’ said Mr Gates of the University of California, Los Angeles. ‘But this data reveals that relative to the general population, the LGBT population has a larger proportion of non-white people and clearly is not overly wealthy.’
The survey revealed a slight gender difference – 3.6 per cent of women identified themselves as lesbian or lgtb, compared with 3.3 per cent of men.This discrepancy was particularly marked among younger adults, aged 18 to 29, where 8.3 per cent of women said they were LGBT compared with only 4.6 per cent of men.
The survey noted that it could not account for those not admitting their sensual preference. Very little research has been done into which races are more likely to be gays. Estimates of the proportion of the population who are lesbian or lgtb range from 2 per cent to 10 per cent, although recent US surveys have put it at around 4 per cent. In 2010, a survey by the Office for National Statistics concluded that 1.5 per cent of Britons identified themselves as lgtb or bisexual, although a 2008 poll put the proportion at 6 per cent.
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Oséase, en aquel melting pot usano, se reconocen como personas homo el 3,2% de los blancos, el 4% de los hispanos, el 4,3% de los asiáticos y el 4,6% de los neցros. Y recordemos el contexto de cada uno: mientras en las poblaciones blancas se ha fomentado una atmósfera lgtb-friendly, tolerantérrima y liberaloide-carpedianesca, el resto permanecen en estados dentro del estado, donde rigen valores antitésicos. Una parte importante de los neցros usanos son extremadamente creyentófilos, de lo que sea, de cristianismo mainstream de toda la vida, sectas evangélicas, idolatrías afrocaribeñas..., con una devoción que les obliga a seguir ciertos patrones jovenlandesales, aunque estos se vean más en sus mujeres-Precious que en sus hombres-pandilleros.
En los mal llamados "hispanos" otro tanto. Gentes, en teoría, más en sintonía con una jovenlandesal católica que repudia las peleas entre culos y regazos. Es decir: Estamos hablando de colectivos en los que medianamente impera una actitud del "qué dirán". Es muy posible que la proporción de gayses en ellos sea mucho mayor de lo que dicen las encuestas. ¿Que lo homo era "cosa de blanquitos"? :rolleye:
Que el estudio haya sido en EEUU viene que ni pintado. Es una sociedad donde convive de todo, y por ende allí la excusa del "se comportan así por la occidentalización" no sirve, pues vemos que los menos mariquillas son los blancos. De lo que deducimos que si los países neցros (o los árabes de abandonar ese semi-freno del Islam) entraran de lleno en la globalización, serían un auténtico continente lgtb. En realidad todo esto viene de muy atrás. Lo que con nosotros costó décadas de orwelliana ingeniería social, con ellos les ha bastado con abrirles el grifo del dinero, señal de que quizá la relación de lo tez-hez y lo afeminado sea más profunda de lo que pensamos. Una que como resorte pavloviano, reaparezca a la mínima que se relajen las presiones sociales. Las raíces de ese abismo entre virilidades de las razas, y el por qué del panorama presente, nos llevan a épocas muy lejanas. Un breve (o quizá no tanto) inciso:
Los europeos vinimos como minoría a este mundo mordoriense, siempre lo fuimos. Con maña y coco, hicimos de nuestra voluntad un motor histórico, pasando por encima de toda una hilera de civilizaciones pardoes con más prole y más recursos; a menudo no con intención exterminadora sino civilizadora. Ese altruismo suicida es el boomerang que ahora nos lleva hasta aquí; lo que se traduce en una cultura de auto-crítica enfermiza y desprecio por lo propio, dando casos tan siniestros como el español.
Ahora nos movemos en un ambiente de reminiscencias matriarcales, de aquella Europa oscurantista con monarcas neolíticos a los que rendir tributo con sacrificios elitistas (secuestros y pederastia a raudales: vuelve la "magia de sangre", el rapto de la infancia por una pretensión de entronarse sin límite a través del rejuvenicimiento), donde se elevaba a negras con esteatopigia a categoría de diosas (deificación de lo afro para los proles), con arquetípicas arpías astutanas, opulentas, misándricas y empoderadas de todo final de civilización (ahora brujas como las de Vascongadas, charos expertas, funcionariles, de las LVG, dominan nuestra cultura), y con las ciudades-hormiguero de los albores de Oriente reconvertidas a esos barracones soviéticos que adornan toda ciudad española post-Paco.
Montandon, Spengler, Nietzsche, Marcial, Stoddard, Grant, Tácito etc... ya hablaban de escenarios análogos. La historia de cómo un mundo se viene abajo tras la ida étnica y/o jovenlandesal de quienes lo crearon. Depositaban la esperanza en pueblos más frescos, jóvenes, incontaminados, totémicos, que renovaran la sociedad y originasen una nueva civilización.
El problema de nuestro tiempo pasa por el hecho de que toda la raza blanca está sumida en la misma situación. Antaño el globalismo ponía su foco sobre sociedades concretas, aquellas más detentadoras de poder y que podrían molestar a las élites comerciales. Sureños americanos, zaristas, nazis, europeos coloniales, franquistas, afrikaners (u otros no tan numerosos pero igual de importantes: gaullistas, serbios etc)...
Sociedades etnoblancas y disidentes finiquitadas por la globalización; al haber descabezado toda alternativa estatal, no hay ningún "malo internacional" al que combatir, y por ende ahora pueden permitirse ir a por toda la humanidad eurodescendiente dado que ningún gobierno la protege (o protegía, hasta Visegrado).
Se pretende ver en los pueblos eslavos a esos nuevos germanos tacitenses que nos salvarían, y no dudo de que contienen más gente despierta que en sus vecinos, pero no dejan de ser depositarios de los mayores emporios de la dronjaína, el ***eteo difundido y el altísimo aborto de herencia soviética. ¿De donde saldrán esos "nuevos bárbaros", pues? No de ningún pueblo en concreto, pues la amenaza se dirige a todos y no existe ningún "bastión europeo" desde donde hacer frente. Vendrán de algo mucho más prosaico.
Aquellos que, como un espejo de la historia, vuelven a ser las gentes barbáricas, temidas, apartadas del tras*curso aceptado de la sociedad: "La ultraderecha". Identitarios, gente independiente que va a su bola, gente pro-armas, opositores a los intereses eurócratas, familias prepperianas, paganos no-frikosos y cristianos no-conciliosegundistas, padres hasta los bemoles de ver cómo la justicia no les protege a ellos ni a sus hijos de hienas en el barrio o en el patio, etecé
Todo eso es caldo de cultivo para la formación del nuevo "bárbaro", del futuro hombre europeo que arrasará con el pilinguiferio en el que han convertido nuestra casa. El empoderamiento de las demás etnias es sólo un accidente histórico, circunstancial: Permanece porque continúa la barrera mental de la corrección política, que inhibe toda defensa. Pues de tener un enfrentamiento directo contra nosotros, se acababa este tinglado en meses o semanas. Ahí tenemos un pasado aún no-censurado, donde la sola idea de "caballero" (el hombre viril, héroe clásico, pero cortés y cultivado, maestro en las letras y en las armas, como el "hombre renacentista") como tío intrépido a caballo que conquista tierras ignotas, nos pertenece como arquetipo ligado a los indoeuropeos y nuestras expansiones. Somos lo que tras*mitimos. Todo tercermundista conoce en su fuero interno esa jerarquía natural que hoy se invierte, y que como tantas otras cosas, volverá con mayor fuerza que nunca salvo extinción europea.
Echando un vistazo a otras esferas del mundo da la sensación de poder reafirmarse uno totalmente. Los pueblos semíticos llegaron a sus cumbres sociales escalando por encima de montañas de esclavos blancos cuya laboriosidad y genética usurparon durante siglos. Fueron grandes en tanto que absorbían remanentes europeos, es decir: Hasta tiempos tempranamente decimonónicos. Ahora van cayendo como fichas de dominó: Turquía retorna a un oscurantista califato cuya respiración es asistida por el atlantismo, Libia es un cadáver, como lo empieza a ser ya Túnez, Egipto es un erial desbordado de población que reventará antes de que acabe la primera legislatura Trump, los estados del Golfo implosionarán en cuanto deje de ser rentable seguir extrayendo el oro neցro, jovenlandia aún existe porque hasta ahora Francia y EEUU se lo han permitido.
Argelia va a experimentar una "primavera" en cero coma, Líbano está literalmente invadido de refugiados sirios hasta un punto insostenible, Siria puede ser la nueva post-Yugoslavia, Jordania está ahí por estar. Afganistán sólo se mantiene "seguro" por ser suministrador de dronjas, Pakistán es un país que cualquier día va a estallar, figurada y literalmente. Irán está bajo teocráticos pirados que arruinan la poca riqueza que quedaba ya en su tierra, y que fuerza un éxodo de su gente más inteligente, o de quienes le daban sentido a su epónimo.
Indonesia puede fácilmente acabar siendo una colonia chorizeada por China, como empieza a serlo el Este africano. Lo de Somalia es que ni lo comento. Yemen probablemente jamás se vaya a recuperar de la guerra actual. Los países saharianos no tienen ningún benéfico futuro por motivos más que evidentes, y en cuanto a Irak, ya era un sitio poco agradable hace años por más que nadaran en petróleo, y no parece que el IS ayude a salir de ese agujero.
Una horda de mercenarios internacionales, que a través de la iconoclastia y el malo de cristianos, quieren montarse su propio estado globalista, financiados por una dictadura petrolera que está amparada por "el mundo libre", pese a ser de "régimen enemigo", y que comanda brigadas terroristas por todo el orbe. ¿Le suena de algo a alguien el panorama?
Las tierras islamo-semíticas están metidas hasta el fondo en un conflicto que tiene pinta de ser perpetuo, como lo tenía el caos europeo post-Roma. Los atentados, los éxodos hacia nuestros países, los crímenes etecé, no son ningún acto de fuerza, sino los últimos coletazos de una cultura que ya ha fallecido, y que en muchos casos vive de unos avances anclados en el S.XII aparte de ayudas occidentales. Son víctimas de ellos mismos. Esa auto-destrucción pretenden remediarla con repentinas e intransigentes idas de olla como el IS, o el hacerse por la fuerza con nuestra población. Ese contingente de afeminados tendentes al vicio, a la gaysidad, a fornicar con niños y con camellos, al barrio-no-goneísmo, a la anarquía y el desorden, y al septimundismo más espeluznante, necesitan mucho más al Islam y a las dictaduras que les ponen en orden, infinitamente más de lo que estas les necesitan a ellos.
En Occidente hemos sabido desarrollar una savia vital, cultural, que impregna toda nuestra sociedad y que sirve de freno para los experimentos progres. Se tengan menos libertades o más, ingeniería social poca o abundante, queda siempre una chispita de tradición, de saber estar, y de ausencia de géneros difusos. Fue en la Suecia moderna donde nació el grupo identitario más puntero y respetado: Nordfront.
El mundo jovenlandés, es en cambio el mayor ejemplo de hipocresía jovenlandesal en la historia. Desde siempre ha pervivido el mito del Oriente como paraje de "refinamientos, exotismos atrevidos, libertades mal entendidas, tendencias bacanálicas, opulencias variadas, hombres delicados" etecé etecé etecé Desde el mito blasinfantino andalusí, hasta los Cuentos de las Mil y una Noches, o sin ir más lejos el turismo actual para carruleseras. Todos narran lo mismo, a pesar de la creencia en ser "más tradicionales", cuando no se quedan cortos en taras sensuales y consumo de estupefacientes. Los países semíticos encajan a la perfección con aquella idea rosenbergiana de "los matriarcados", y no es que se esfuercen en desmentirlo.
Cuando en su día sucedió el ataque al bar-picadero Pulse en los EEUU por un moruve, uno pudo ver a más de uno comentar que acaso el Islam prevenga del porculeo, y que qué sanos son. Craso error: El malo era otro lgtb, que más bien entró a apiolar, resentido por el rechazo sufrido por efebos WASP viéndole el jeto de paguitero.
A más de uno le sorprendería enormemente saber, la proporción auténtica que hay de gayses entre los jovenlandeses. Aquí ya se ha comentado muchas veces. Aparte de anécdotas como aquella historia burbujista, de que el rey sarasa de jovenlandia retiró el harén-herencia de su padre..., para poner otro de neցros. O cómo no pocos europeos homo con dinero, se refugiaban antaño por el Magreb. Sin ir más lejos, y aunque es mera experiencia personal, diré que yo mismo tengo una conocida que trabaja haciendo negocios a caballo entre Madrid y Dubai, y se mueve por los ambientes de la zona. Recuerdo, yo quedándome ojiplático hace años, cómo me comentó que a los ricos de allí, cuando vienen a Occidente, les encanta irse de prespitación..., pero no pocos de ellos, con puñeteros.
De hecho, les ha bastado tener dinero para hacer de sus países un panorama que deja en puritano-nedflanderino cualquier barrio rojo de Europa. Los países del Golfo representan el súmmun de lo lujoso, junto con la correspondiente laxitud jovenlandesal que acompaña a toda vida demasiado plácida y llena de facilidades. No existe tal cosa como "esos masculinos árabes a diferencia de los blancos": lo son en tanto el Islam ejerza determinada influencia sobre ellos, y no siempre. Cualquiera que haya viajado a un país jovenlandés, o al menos haya vivido un tiempo considerable en barrios tomados por ellos, sabe lo que hay: Que bajo esa apariencia conservadora, se esconde la que probablemente sea la población humana más lechona, salida, hipócrita, aduladora, envidiosa, histriónica, oportunista, ratera, fistro, pusilánime y vengativa. El arquetipo de la "gaia mala" es exactamente el mismo que el del jovenlandés. Si no lo pensaron nunca, lo pensarán ahora.
El caso afro no es muy distinto. Han sido siempre gente sin carácter, esclava de todo aquel que se decidió pasearse por sus hogares, fueran semitas, blancos o, actualmente, mongólidos. Todo ese submundo de lo gangsta, pantalones cagados, robo de coches, dejarse la tocha como la Esteban, actitud rebelde y demases, tiene su origen en los 70s y no mucho más atrás. Una identidad creada entre bastidores, para embrutecer a la población de color, y usarla como perro rabioso contra unos molestos WASP que se resistían a ser globalizados. Se hizo aprovechando la falta de influencia masculina que muchos Leroys, hijos de progenitora soltera y padres que se van a comprar tabaco al ojo ciego del mundo, no tenían: Les era útil como referente de masculinidad, y les ha funcionado.
Volvemos al mismo fenómeno: Para hacer entrar en vereda a los hombres no-europeos, se necesita ingenierías sociales, cambios de cultura impuestos. En los neցros el pandillerismo, y en los semitas el Islam. En cambio, son esas mismas modificaciones culturales las necesarias para hacer del blanco medio un ser blandito, collejeable, sin huevones y sin espíritu.
Respecto a los mongólidos, u amarillos, o estasiáticos, o como prefieran aludirlos, no se alejan tanto. Cuando los occidentales descubrieron al Imperio Celestial, se encontraron según sus cronistas con un imperialismo oscurantista repleto de bizarras prácticas que no dejaban en muy buen lugar. Chinitos vendándoles los pies a sus mujeres desde niñas (no se les desarrollan: a ver cómo corres de tu marido si quiere hostiarte/violarte), por aquí y por allá. Algo ha quedado de todo eso. La misoginia extrema que profesaban y profesan a sus mujeres (equiparable a la jovenlandesa), tiene un sentido utilitario (simple especulación mía, pero diría que aproximada a la verdad):
Los varones amarillos, conscientes de su inferioridad en atractivo respecto a los hombres blancos que llegaban a sus reinos (fueran eslavos, ainu, tocarios especialmente, que a saber hasta que punto impactaron en su cultura, todavía ni se permite estudiar seriamente sus momias; colonos, lo que se tercie; hay una constante migración Oeste-Este de sus respectivas poblaciones, como la tercera ley de Newton: Desde el Oeste avanzan los Pueblos del Mar, el Helenismo, Roma, el espíritu de las Cruzadas, el estallido de los Zares contra media Asia, Napoleón, la renacida Esvástica y ahora las intervenciones WASP; mientras que desde el Este, han arribado la peste neolitófila, Cartago, la mezcolanza de levantinos hacia el Imperio, la ****idad cosmopolitizada tras Babilonia, la Media Luna, el barbarismo asiático, las masas chandalas, y ahora el lumpen del mundo elevado a categoría de entes seráficos e intachables: "los refugiados"; pero, no divaguemos...), instauraron una cultura opresiva que relegaba a sus féminas a una radical sumisión y a una falta de idealismo, que consiguiera tenerlas atadas a su terruño.
Contemplamos el amarillo estereotípico, y vemos tíos pasivísimos, endebles, "poca cosa", temerosos de que la gente del Oeste se lleve a sus mujeres. Afeminados, y especialmente, "betas" (de nuevo: visión personal, de todo habrá, pero parece ser ese tipo humano el que más tiende a aflorar entre ellos). Es fácil establecer paralelismos culturales. Como el ejemplo de "Chad", que se comenta con humor en círculos de la AltRight. "Chad" no es otra cosa que el arquetipo del deportista blanco americano; del típico líder juvenil del equipo de rugby/beisbol/baloncesto, al que todo el mundo respeta, admira, emula, y ama mentalmente. Eso es algo muy típico de la cultura usana, creo que no hay equivalente hispano tan siquiera.
Es algo muy suyo. Una figura de un país donde siempre han tenido mucha más tradición respecto al cuidado físico. Donde el deporte cobra una relevancia primordial, y donde es muy común dar mejoras estudiantiles, becas, puestos de empleo incluso, por los resultados cometidos en alguno; donde quedan arraigadas costumbres que inconscientemente no tienen otra intención que la biopolítica, como los populares "rey y reina de fin de curso" seleccionando como pareja a los más inteligentes, atractivos y "alfas", con carisma.
Ahí entran en antítesis los clásicos grupos de freaks vistos en la cultura popular, donde un buen ojo verá que rara vez falta el personaje estasiático de turno. Que se haya dado muchas veces la idea en ellos, de beta que para proteger su status deviene en pervertido maltratador para sus féminas y sádico grillado con sus enemigos, no me parece un simple resquicio de propaganda usana en la IIWW, donde eran vistos como gentes a medio camino entre monstruos vampíricos y orates deshumanizados.
La sobreidealización de los amarillos como una fuerza a tener en cuenta, es sólo fruto de una China cuya tecnología provino de nosotros, y de un Japón donde sucede otro tanto, cuyos samuráis son probablemente la fuerza militar más sobredimensionada de la historia. Sólo decir que en 1582 se enfrentaron tan sólo 40 soldados españoles contra más de 1000 samuráis en Cagayán (Filipinas), y fue tal la victoria que los japoneses empezaron a llamar a los marinos españoles con el nombre de"Wo-cou", demonios-lagarto. Esa fue la única vez en la que combatieron europeos y samuráis; si hubiesen tenido más encuentros puede que no hubiesen durado tanto tiempo.
Hablando de mongólidos, caso aparte es el de sus primos lejanos, allí en la tierra de nuestros shurmanos hezpirituales. El mundo precolombino era un verdadero manar de gaysidad a trotimoche donde se ha dicho que tenían incluso divinidades para esos menesteres, y donde el afeminamiento entre hombres estaba a la orden del día (y aún lo sigue siendo, por eso buscan algo de virilidad en las maras: ¿ven cómo tengo razón cuando digo que sólo la obtienen por invenciones a posteriori y no conductas de nacimiento?
). Son sus mujeres las Paolas Trujillo las que dan pie a toda esa mitología semi-pronosa de El Macho Ibérico.
No sólo se acostaban con europeos, también con neցros, enorgulleciéndose de su prole. Casi con todo el mundo menos con sus hombres. Pareciera que buscaran resarcirse de la falta de hombría amerindia: un puntito de "venganza". Ese fenómeno llega hasta nuestros días, con una presencia gays en Hispanoamérica de lo más notoria. Muy en consonancia con "la nueva normalidad" allí instalada.
...
En definitiva, para ir abreviendo: Podrán crear todas las series para gafapastas, dibujos animados perversos, películas romanticoñas que se les ocurra, pueden hacerlo y seguirán haciéndolo. Porque tienen dinero, el único motivo por el que este sistema aún se mantiene. Pero la Verdad siempre termina por relucir.
Ya hemos visto cómo de mito es la idea de "blanco = afeminado/homo/infrahombre", que lo normal es que suceda al contrario, que somos garantes de esa digna institución en boca de niñatas que nunca lo experimentaron (Patriarcado), que como hombres, y en especial hombres blancos, somos los portadores de la fuerza divina, la chispa que prende la mecha de toda revolución, movimiento, inspiración, victoria, inventiva, obra, que somos el entusiasta y ardiente motor que mueve la historia, y que representamos el epítome humano de la masculinidad.
Este hecho se halla a años luz de una femenina pasividad traducida en tener 8 hijos alistándote con las marías de la Falange cuando te lo ordenen, y a no tener ningún hijo y cuatro gatos, enrolándote con las Nekanes en las filas tortilleras euskaldunas cuando el R78 lo demanda. Comparación quizá dolorosa, pero no por ello menos cierta: Cuando los grandes empresarios obran para que avance el "empoderamiento femenino", me recuerda a cuando en el colegio le dejaban meter gol al down de la clase para que no se sintiera mal. El futuro provendrá de hombres; ese bucolismo identitonto de pavas de vestidos nacarados, hierbas en la cabeza y tetámen al aire, danzando por el bosque (que no es sino un edulcorado trasunto de aquel ideal-éxodo de refugiarse en el campo, como si la humanidad marrónida no fuera a emplear las ciudades tomadas como centros desde dirigir cazas contra granjeros; ¿no lo oís? resuena a lo lejos una anciana boer acordándose en vuestra estampa), que se lo queden otros.
Todo lo que está sucediendo en Occidente, todo aquello que anteriormente habría justificado guerras, terminará por cristalizar en el mayor movimiento de masas de la historia europea, que apartará de sí a los invasores como quien se deshace de un moco. Las hordas se enseñorean en la casa de su conquistador, de su colono, de su cruzado, de su señor. La Globalización ha puesto toda la carne en el asador para quitarse de en medio definitivamente, a su único y verdadero rival. Y la respuesta no les será sino mil veces mayor.
Citándome para no ir repitiéndome, si no es molestia:
Olvídense de popes bielorrusos con kalashnikovs, o de esos muchos militares usanos con ideario 100% anti-progre. Nadie va a venir a salvarnos. Es la historia del Jitler en caballo blanco desde la Antártida, reconvertida en tropas rusas llegando hasta Lisboa. Es un mileniarismo que no lleva a nada, y que llama a la inacción. La solución vendrá desde nosotros mismos. Casi con toda seguridad, serán ciudadanos normales y corrientes los que alimenten las revueltas y consecuentes expansiones occidentales del Porvenir, ejerciendo de puente entre un ascopénico, enfermizo, idiocrático, y suicida pasado, y un luminoso, idílico, esplendoroso y ascendente futuro, cambiando la Historia y configurando las nuevas leyendas para tiempos mejores.
Y aún digo más: Ustedes los "masculinistas" no formarán parte del nuevo renacimiento occidental. Dicen que la historia no se repite, pero rima. Podemos encontrar una anécdota de lo más educativa para el futuro, no estaría mal que MGTOW y derivados tomasen nota. El caso de Lucas Notaras: Era el castuzo bizantino que acuñó el "prefiero ver antes el turbante de la religión del amor que la mitra latina". Pues bien. La ciudad cae en manos turcas, es atrapado, y el bujarra del Sultán reclama a sus dos hijos para ***etearselos. Se niega y éste ordena decapitarlos en el acto. Al cabo del rato, Lucas es asesinado por igual.
Tomen nota todos los politicastros, desde los eurócratas hasta la vaticanoesfera, aquellos que enfermos de avaricia sin muchas luces, capaces de traicionar a quienes les han colocado ahí, piensan que los nuevos inquilinos les tendrán en un mayor trato de favor por los servicios prestados, y que la plebe islámica les será igual de pastoreable. Ellos y sus émulos de "la nueva masculinidad", esos que ven en los jovenlandeses unos aliados de forma recíproca, esos que piensan que con la llegada de masas árabes Europa será puro tradicionalismo, esos que les prefieren al sistema actual pensando que estarán mejor vistos, y esos que se ríen de las violaciones a mujeres europeas "empoderadas", como si acaso no violaran ya, ni fueran a violar hombres en el futuro.
A los jovenlandeses les pirra la carne blanca, y no hacen distinción ninguna entre nosotros y ellas. Famoso es qué ocurre con ciudadanos occidentales en cárceles turcas y de países aledaños. Con sus propios nativos se desatan olas de abusos sensuales en centros de refujetas y sucedáneos, ¿qué consideración van a tener con blancos, de los cuales creen que son todos entre homos y puñeteros por una gaysidad sobrerepresentada en nuestros medios? ¿Saben realmente lo que han metido en nuestros países? ¿creen de verdad que esa ralea les van a ser "compañeros contra el feminista radicalsmo"? Hay que ser, o muy fulastre, o muy intoxicador.
Se avecinan tiempos de acción de los que esta gente no formará parte, y que a buen seguro devendrán en las mayores guerras civiles vividas en el viejo continente (con la contrapartida de acabar con todo bello durmiente, y con suerte, redimirse como pueblos).
Cuidado pues.
- Identitarios sin muchas luces y sermoneadores que nos visitan entre lección y lección de decadencia europea escribiendo desde la favela.
- Mismas gentes favelísticas pero tras el papel de Yefersons empoderados contra el Imperio, montando vídeos yutuberos sobre lo homos y pardoes que somos los verdaderos hispanos, haciéndose pasar por europedos 100% de abuelo italiano.
- Las piradas enlutadas y encadenadas a la lavadora en IS-Arrakis, montándose turbios spots por las RRSS.
- Los eurrsasianistas metiendo por Caralibro a los primos de Atila enfundados en trajes negrinaranjas, contándonos lo malévolo que es Occidente.
- Los hezpanistas atacando lo európido, mientras le achacan una perfidia congénita fruto de piratas lechosos de no se qué shishi de época.
- Misóginos "masculinistas" y su obsesión por el nacionalpagafantismo, apostando contra ello por el Islam, como quien le prende fuego a la casa porque está sucia.
Todos estos apolo-jetas y más coinciden: Europa sería un decadente reservorio del petaojalismo más sórdido y repulsivo, y en especial una inmensa película real de género cornudo. Nada más lejos de la realidad. Afortunadamente ese Ministerio de la Verdad contra las fake news que comentó la culoinfollable aún no ha nacido, y podemos seguir rastreando el pasado libremente.
Se compara al hombre blanco con el resto de pueblos que en teoría estarían incontaminados de afeminamientos: Todo por permanecer en la quietud y no resolver más a menudo nuestras disputas sin agresiones. Lo cual es perfectamente lógico. Nuestros países tienen infinitamente más experiencia con la justicia, con las leyes y con el estado de derecho; vamos a la policía, al defensor del pueblo, a un juzgado, antes que esgrimir cualquier arma y liarnos a esa otra forma de ajusticiar. Que en países septimundistas se hallen en pleno madmax de criminalidad y violencia gratuita, se debe a un factor cultural, no sanguíneo. Las razas oscuras nunca han sido propiamente más violentas y menos aún "más masculinas". Ahí tenemos en cambio a las gentes de impronta escandinava, que en la actualidad parecen osos de peluche, siendo sus ascendientes quienes pasaban a cuchillo a cualquiera que les tocara las pelotas. Los mismos que forman la mayoría de nuestros reinos medievales. No han sido reemplazados. Son las mismas gentes, pero con una mentalidad distinta.
Los voceros de esa buena nueva sobre una Europa gaieril se equivocan. Donde sólo hay sociedades pacíficas (que no pacifistas), ven fragilidad (ninguna civilización se mantiene en un rifirrafe constante, y es precisamente esa disgenesia lo que realmente puede llevar a este escenario; no soy el único que piensa que si Europa es lo que es hoy, se debe al descender de la gente progre o inútil que no fue a/perdió la guerra). Y donde ven fragilidad, ven la pérdida de la virilidad. Y donde ven su carencia, ven el gaiismo.
Unos medios sibilinos centrados en mostrarnos a blanquitos amanerados y unos oscuros machunos, obra el resto del trabajo. No sólo nosotros así pensamos. Lo piensa la mitad del planeta, que recibe una sucesión de ideas sobre nuestros pueblos a través de esas pantallas cuyo vómito pixelado configura la mentalidad de millones. Su imaginario acerca de nosotros, recién sacada de nuestra telebasura y nuestro prono, les da una imagen extremadamente más decadente de lo que ya de por sí es Occidente.
En ese sentido sigue dando mucho juego aquella famosa esquela de Dragó, Conformistas y heterodoxos: hay un abismo entre la opinión publicada y la opinión popular. ¿Alguien cree de verdad que más allá de los medios, le importan a hijo de fulano temas como el manspreading, el especismo o gastarse 21 kilos para hacer semáforos lgtb-friendly? Muchos ni lo imaginarían, y quienes lo imaginan suelen hacerlo muy recientemente. Los medios están fabricando una realidad paralela, que a base de repetición machacona esperan proyectarla hacia el mundo real. Con menos éxito del esperado, eso sí. "Los votos son lo que son" -> España puede tener una de las poblaciones más adictas al progretariado, pero si esa situación se mantiene es porque no tiene otra alternativa. A falta de un identitarismo donde sólo hay siglas ascopénicas y marginales, votan al mal menor, que en este caso es un Pepé que ralentiza durante un lustro, lo que va siendo maquinado por el Pesóe.
Nuestros telediarios son cada vez más lúdicos y menos informativos (un caso sangrante el de Gangrena3), con menos espacios a la noticia útil y sí a la pura emoción del "no se pierdan esta imagen/vídeo viral"; cada vez más simplificado e infantilizado, y de una manera muy obvia para cualquiera que los vea con asiduidad. Nuestras series emiten modelos juveniles de peña que lo mismo se fuman hasta las cortinas del baño, o bien vienen con mensaje LVG que anula y difama al varón, desde las más populares hasta esos soap-operas de media tarde que nadie ve y que siempre van de lo mismo (tía descubre algo sobre su pasado o su pareja y luego la quieren apiolar otros tíos, con jovenlandesaleja final de "qué malos son los hombres y qué bien estoy yo sola e independiente").
Mientras que la industria pronosa, pese a no llegar a filias pulpoides y otras aberraciones como en Japón, garantiza que cualquier chaval se pueda topar con propaganda lateral donde a una recauchutada le están taladrando el ojal tres maromos. Esto es lo que exporta Occidente mediáticamente. ¿Qué deben de pensar de nuestra sociedad los tercermundistas que consumen todo esto (poblaciones que dicho sea de paso, son sus mayores seguidores)?
Gracias a esa propaganda la gente suele pensar que hay muchísimos más gayses entre blancos que entre los demás; si nos dejamos de clichés y vamos a algo más realista, vemos que en realidad son los menos propicios a el hacer Cola Cao. Trayendo fuentes (de allá del 2012: siguen siendo actuales), que es gerundio:
'White people are less likely to be lgtb': Poll reveals African-American community has highest percentage of 'LGBT' adults in U.S.
- Gallup survey, based on interviews with more than 121,000 people, showed that 3.4% of U.S. adults were lesbian, lgtb, bisexual or tras*gender (LGBT)
- Highest proportion in black community, at 4.6%, ***owed by Asians (4.3%), Hispanics (4%) and Caucasians (3.2%)
- Poll found 44% of LGBT adults were Democratic, and 13% Republican
Poorer blacks and Asians are more likely to be lgtb than wealthier whites, a controversial study claimed yesterday. A Gallup survey – said to be the largest of its kind ever undertaken in America – estimated that 3.4 per cent of US adults saw themselves as lesbian, lgtb, bisexual or tras*gender. That figure consisted of 4.6 per cent of African-Americans, 4.3 per cent of Asians, 4 per cent of Hispanics – but only 3.2 per cent of whites.
In contrast to earlier, smaller studies, researchers also found that Americans with the lowest levels of education were most likely to say they were lgtb. A similar pattern was found in wealth, with more than 5 per cent of those with annual incomes of under £15,000 identified as lgtb compared with 2.8 per cent earning more than £37,000 a year. And while 21 per cent of American adults earn more than £56,000 a year, only 16 per cent of lgtb people claimed to earn that much.
The survey – based on interviews with more than 121,000 people – contradicts the perception that lesbians and gays are mostly white, urban and affluent, said lead author Gary Gates. ‘Contemporary media often think of LGBT people as disproportionately white, male, urban and pretty wealthy,’ said Mr Gates of the University of California, Los Angeles. ‘But this data reveals that relative to the general population, the LGBT population has a larger proportion of non-white people and clearly is not overly wealthy.’
The survey revealed a slight gender difference – 3.6 per cent of women identified themselves as lesbian or lgtb, compared with 3.3 per cent of men.This discrepancy was particularly marked among younger adults, aged 18 to 29, where 8.3 per cent of women said they were LGBT compared with only 4.6 per cent of men.
The survey noted that it could not account for those not admitting their sensual preference. Very little research has been done into which races are more likely to be gays. Estimates of the proportion of the population who are lesbian or lgtb range from 2 per cent to 10 per cent, although recent US surveys have put it at around 4 per cent. In 2010, a survey by the Office for National Statistics concluded that 1.5 per cent of Britons identified themselves as lgtb or bisexual, although a 2008 poll put the proportion at 6 per cent.
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Oséase, en aquel melting pot usano, se reconocen como personas homo el 3,2% de los blancos, el 4% de los hispanos, el 4,3% de los asiáticos y el 4,6% de los neցros. Y recordemos el contexto de cada uno: mientras en las poblaciones blancas se ha fomentado una atmósfera lgtb-friendly, tolerantérrima y liberaloide-carpedianesca, el resto permanecen en estados dentro del estado, donde rigen valores antitésicos. Una parte importante de los neցros usanos son extremadamente creyentófilos, de lo que sea, de cristianismo mainstream de toda la vida, sectas evangélicas, idolatrías afrocaribeñas..., con una devoción que les obliga a seguir ciertos patrones jovenlandesales, aunque estos se vean más en sus mujeres-Precious que en sus hombres-pandilleros.
En los mal llamados "hispanos" otro tanto. Gentes, en teoría, más en sintonía con una jovenlandesal católica que repudia las peleas entre culos y regazos. Es decir: Estamos hablando de colectivos en los que medianamente impera una actitud del "qué dirán". Es muy posible que la proporción de gayses en ellos sea mucho mayor de lo que dicen las encuestas. ¿Que lo homo era "cosa de blanquitos"? :rolleye:
Que el estudio haya sido en EEUU viene que ni pintado. Es una sociedad donde convive de todo, y por ende allí la excusa del "se comportan así por la occidentalización" no sirve, pues vemos que los menos mariquillas son los blancos. De lo que deducimos que si los países neցros (o los árabes de abandonar ese semi-freno del Islam) entraran de lleno en la globalización, serían un auténtico continente lgtb. En realidad todo esto viene de muy atrás. Lo que con nosotros costó décadas de orwelliana ingeniería social, con ellos les ha bastado con abrirles el grifo del dinero, señal de que quizá la relación de lo tez-hez y lo afeminado sea más profunda de lo que pensamos. Una que como resorte pavloviano, reaparezca a la mínima que se relajen las presiones sociales. Las raíces de ese abismo entre virilidades de las razas, y el por qué del panorama presente, nos llevan a épocas muy lejanas. Un breve (o quizá no tanto) inciso:
Los europeos vinimos como minoría a este mundo mordoriense, siempre lo fuimos. Con maña y coco, hicimos de nuestra voluntad un motor histórico, pasando por encima de toda una hilera de civilizaciones pardoes con más prole y más recursos; a menudo no con intención exterminadora sino civilizadora. Ese altruismo suicida es el boomerang que ahora nos lleva hasta aquí; lo que se traduce en una cultura de auto-crítica enfermiza y desprecio por lo propio, dando casos tan siniestros como el español.
Ahora nos movemos en un ambiente de reminiscencias matriarcales, de aquella Europa oscurantista con monarcas neolíticos a los que rendir tributo con sacrificios elitistas (secuestros y pederastia a raudales: vuelve la "magia de sangre", el rapto de la infancia por una pretensión de entronarse sin límite a través del rejuvenicimiento), donde se elevaba a negras con esteatopigia a categoría de diosas (deificación de lo afro para los proles), con arquetípicas arpías astutanas, opulentas, misándricas y empoderadas de todo final de civilización (ahora brujas como las de Vascongadas, charos expertas, funcionariles, de las LVG, dominan nuestra cultura), y con las ciudades-hormiguero de los albores de Oriente reconvertidas a esos barracones soviéticos que adornan toda ciudad española post-Paco.
Montandon, Spengler, Nietzsche, Marcial, Stoddard, Grant, Tácito etc... ya hablaban de escenarios análogos. La historia de cómo un mundo se viene abajo tras la ida étnica y/o jovenlandesal de quienes lo crearon. Depositaban la esperanza en pueblos más frescos, jóvenes, incontaminados, totémicos, que renovaran la sociedad y originasen una nueva civilización.
El problema de nuestro tiempo pasa por el hecho de que toda la raza blanca está sumida en la misma situación. Antaño el globalismo ponía su foco sobre sociedades concretas, aquellas más detentadoras de poder y que podrían molestar a las élites comerciales. Sureños americanos, zaristas, nazis, europeos coloniales, franquistas, afrikaners (u otros no tan numerosos pero igual de importantes: gaullistas, serbios etc)...
Sociedades etnoblancas y disidentes finiquitadas por la globalización; al haber descabezado toda alternativa estatal, no hay ningún "malo internacional" al que combatir, y por ende ahora pueden permitirse ir a por toda la humanidad eurodescendiente dado que ningún gobierno la protege (o protegía, hasta Visegrado).
Se pretende ver en los pueblos eslavos a esos nuevos germanos tacitenses que nos salvarían, y no dudo de que contienen más gente despierta que en sus vecinos, pero no dejan de ser depositarios de los mayores emporios de la dronjaína, el ***eteo difundido y el altísimo aborto de herencia soviética. ¿De donde saldrán esos "nuevos bárbaros", pues? No de ningún pueblo en concreto, pues la amenaza se dirige a todos y no existe ningún "bastión europeo" desde donde hacer frente. Vendrán de algo mucho más prosaico.
Aquellos que, como un espejo de la historia, vuelven a ser las gentes barbáricas, temidas, apartadas del tras*curso aceptado de la sociedad: "La ultraderecha". Identitarios, gente independiente que va a su bola, gente pro-armas, opositores a los intereses eurócratas, familias prepperianas, paganos no-frikosos y cristianos no-conciliosegundistas, padres hasta los bemoles de ver cómo la justicia no les protege a ellos ni a sus hijos de hienas en el barrio o en el patio, etecé
Todo eso es caldo de cultivo para la formación del nuevo "bárbaro", del futuro hombre europeo que arrasará con el pilinguiferio en el que han convertido nuestra casa. El empoderamiento de las demás etnias es sólo un accidente histórico, circunstancial: Permanece porque continúa la barrera mental de la corrección política, que inhibe toda defensa. Pues de tener un enfrentamiento directo contra nosotros, se acababa este tinglado en meses o semanas. Ahí tenemos un pasado aún no-censurado, donde la sola idea de "caballero" (el hombre viril, héroe clásico, pero cortés y cultivado, maestro en las letras y en las armas, como el "hombre renacentista") como tío intrépido a caballo que conquista tierras ignotas, nos pertenece como arquetipo ligado a los indoeuropeos y nuestras expansiones. Somos lo que tras*mitimos. Todo tercermundista conoce en su fuero interno esa jerarquía natural que hoy se invierte, y que como tantas otras cosas, volverá con mayor fuerza que nunca salvo extinción europea.
Echando un vistazo a otras esferas del mundo da la sensación de poder reafirmarse uno totalmente. Los pueblos semíticos llegaron a sus cumbres sociales escalando por encima de montañas de esclavos blancos cuya laboriosidad y genética usurparon durante siglos. Fueron grandes en tanto que absorbían remanentes europeos, es decir: Hasta tiempos tempranamente decimonónicos. Ahora van cayendo como fichas de dominó: Turquía retorna a un oscurantista califato cuya respiración es asistida por el atlantismo, Libia es un cadáver, como lo empieza a ser ya Túnez, Egipto es un erial desbordado de población que reventará antes de que acabe la primera legislatura Trump, los estados del Golfo implosionarán en cuanto deje de ser rentable seguir extrayendo el oro neցro, jovenlandia aún existe porque hasta ahora Francia y EEUU se lo han permitido.
Argelia va a experimentar una "primavera" en cero coma, Líbano está literalmente invadido de refugiados sirios hasta un punto insostenible, Siria puede ser la nueva post-Yugoslavia, Jordania está ahí por estar. Afganistán sólo se mantiene "seguro" por ser suministrador de dronjas, Pakistán es un país que cualquier día va a estallar, figurada y literalmente. Irán está bajo teocráticos pirados que arruinan la poca riqueza que quedaba ya en su tierra, y que fuerza un éxodo de su gente más inteligente, o de quienes le daban sentido a su epónimo.
Indonesia puede fácilmente acabar siendo una colonia chorizeada por China, como empieza a serlo el Este africano. Lo de Somalia es que ni lo comento. Yemen probablemente jamás se vaya a recuperar de la guerra actual. Los países saharianos no tienen ningún benéfico futuro por motivos más que evidentes, y en cuanto a Irak, ya era un sitio poco agradable hace años por más que nadaran en petróleo, y no parece que el IS ayude a salir de ese agujero.
Una horda de mercenarios internacionales, que a través de la iconoclastia y el malo de cristianos, quieren montarse su propio estado globalista, financiados por una dictadura petrolera que está amparada por "el mundo libre", pese a ser de "régimen enemigo", y que comanda brigadas terroristas por todo el orbe. ¿Le suena de algo a alguien el panorama?
Las tierras islamo-semíticas están metidas hasta el fondo en un conflicto que tiene pinta de ser perpetuo, como lo tenía el caos europeo post-Roma. Los atentados, los éxodos hacia nuestros países, los crímenes etecé, no son ningún acto de fuerza, sino los últimos coletazos de una cultura que ya ha fallecido, y que en muchos casos vive de unos avances anclados en el S.XII aparte de ayudas occidentales. Son víctimas de ellos mismos. Esa auto-destrucción pretenden remediarla con repentinas e intransigentes idas de olla como el IS, o el hacerse por la fuerza con nuestra población. Ese contingente de afeminados tendentes al vicio, a la gaysidad, a fornicar con niños y con camellos, al barrio-no-goneísmo, a la anarquía y el desorden, y al septimundismo más espeluznante, necesitan mucho más al Islam y a las dictaduras que les ponen en orden, infinitamente más de lo que estas les necesitan a ellos.
En Occidente hemos sabido desarrollar una savia vital, cultural, que impregna toda nuestra sociedad y que sirve de freno para los experimentos progres. Se tengan menos libertades o más, ingeniería social poca o abundante, queda siempre una chispita de tradición, de saber estar, y de ausencia de géneros difusos. Fue en la Suecia moderna donde nació el grupo identitario más puntero y respetado: Nordfront.
El mundo jovenlandés, es en cambio el mayor ejemplo de hipocresía jovenlandesal en la historia. Desde siempre ha pervivido el mito del Oriente como paraje de "refinamientos, exotismos atrevidos, libertades mal entendidas, tendencias bacanálicas, opulencias variadas, hombres delicados" etecé etecé etecé Desde el mito blasinfantino andalusí, hasta los Cuentos de las Mil y una Noches, o sin ir más lejos el turismo actual para carruleseras. Todos narran lo mismo, a pesar de la creencia en ser "más tradicionales", cuando no se quedan cortos en taras sensuales y consumo de estupefacientes. Los países semíticos encajan a la perfección con aquella idea rosenbergiana de "los matriarcados", y no es que se esfuercen en desmentirlo.
Cuando en su día sucedió el ataque al bar-picadero Pulse en los EEUU por un moruve, uno pudo ver a más de uno comentar que acaso el Islam prevenga del porculeo, y que qué sanos son. Craso error: El malo era otro lgtb, que más bien entró a apiolar, resentido por el rechazo sufrido por efebos WASP viéndole el jeto de paguitero.
A más de uno le sorprendería enormemente saber, la proporción auténtica que hay de gayses entre los jovenlandeses. Aquí ya se ha comentado muchas veces. Aparte de anécdotas como aquella historia burbujista, de que el rey sarasa de jovenlandia retiró el harén-herencia de su padre..., para poner otro de neցros. O cómo no pocos europeos homo con dinero, se refugiaban antaño por el Magreb. Sin ir más lejos, y aunque es mera experiencia personal, diré que yo mismo tengo una conocida que trabaja haciendo negocios a caballo entre Madrid y Dubai, y se mueve por los ambientes de la zona. Recuerdo, yo quedándome ojiplático hace años, cómo me comentó que a los ricos de allí, cuando vienen a Occidente, les encanta irse de prespitación..., pero no pocos de ellos, con puñeteros.
De hecho, les ha bastado tener dinero para hacer de sus países un panorama que deja en puritano-nedflanderino cualquier barrio rojo de Europa. Los países del Golfo representan el súmmun de lo lujoso, junto con la correspondiente laxitud jovenlandesal que acompaña a toda vida demasiado plácida y llena de facilidades. No existe tal cosa como "esos masculinos árabes a diferencia de los blancos": lo son en tanto el Islam ejerza determinada influencia sobre ellos, y no siempre. Cualquiera que haya viajado a un país jovenlandés, o al menos haya vivido un tiempo considerable en barrios tomados por ellos, sabe lo que hay: Que bajo esa apariencia conservadora, se esconde la que probablemente sea la población humana más lechona, salida, hipócrita, aduladora, envidiosa, histriónica, oportunista, ratera, fistro, pusilánime y vengativa. El arquetipo de la "gaia mala" es exactamente el mismo que el del jovenlandés. Si no lo pensaron nunca, lo pensarán ahora.
El caso afro no es muy distinto. Han sido siempre gente sin carácter, esclava de todo aquel que se decidió pasearse por sus hogares, fueran semitas, blancos o, actualmente, mongólidos. Todo ese submundo de lo gangsta, pantalones cagados, robo de coches, dejarse la tocha como la Esteban, actitud rebelde y demases, tiene su origen en los 70s y no mucho más atrás. Una identidad creada entre bastidores, para embrutecer a la población de color, y usarla como perro rabioso contra unos molestos WASP que se resistían a ser globalizados. Se hizo aprovechando la falta de influencia masculina que muchos Leroys, hijos de progenitora soltera y padres que se van a comprar tabaco al ojo ciego del mundo, no tenían: Les era útil como referente de masculinidad, y les ha funcionado.
Volvemos al mismo fenómeno: Para hacer entrar en vereda a los hombres no-europeos, se necesita ingenierías sociales, cambios de cultura impuestos. En los neցros el pandillerismo, y en los semitas el Islam. En cambio, son esas mismas modificaciones culturales las necesarias para hacer del blanco medio un ser blandito, collejeable, sin huevones y sin espíritu.
Respecto a los mongólidos, u amarillos, o estasiáticos, o como prefieran aludirlos, no se alejan tanto. Cuando los occidentales descubrieron al Imperio Celestial, se encontraron según sus cronistas con un imperialismo oscurantista repleto de bizarras prácticas que no dejaban en muy buen lugar. Chinitos vendándoles los pies a sus mujeres desde niñas (no se les desarrollan: a ver cómo corres de tu marido si quiere hostiarte/violarte), por aquí y por allá. Algo ha quedado de todo eso. La misoginia extrema que profesaban y profesan a sus mujeres (equiparable a la jovenlandesa), tiene un sentido utilitario (simple especulación mía, pero diría que aproximada a la verdad):
Los varones amarillos, conscientes de su inferioridad en atractivo respecto a los hombres blancos que llegaban a sus reinos (fueran eslavos, ainu, tocarios especialmente, que a saber hasta que punto impactaron en su cultura, todavía ni se permite estudiar seriamente sus momias; colonos, lo que se tercie; hay una constante migración Oeste-Este de sus respectivas poblaciones, como la tercera ley de Newton: Desde el Oeste avanzan los Pueblos del Mar, el Helenismo, Roma, el espíritu de las Cruzadas, el estallido de los Zares contra media Asia, Napoleón, la renacida Esvástica y ahora las intervenciones WASP; mientras que desde el Este, han arribado la peste neolitófila, Cartago, la mezcolanza de levantinos hacia el Imperio, la ****idad cosmopolitizada tras Babilonia, la Media Luna, el barbarismo asiático, las masas chandalas, y ahora el lumpen del mundo elevado a categoría de entes seráficos e intachables: "los refugiados"; pero, no divaguemos...), instauraron una cultura opresiva que relegaba a sus féminas a una radical sumisión y a una falta de idealismo, que consiguiera tenerlas atadas a su terruño.
Contemplamos el amarillo estereotípico, y vemos tíos pasivísimos, endebles, "poca cosa", temerosos de que la gente del Oeste se lleve a sus mujeres. Afeminados, y especialmente, "betas" (de nuevo: visión personal, de todo habrá, pero parece ser ese tipo humano el que más tiende a aflorar entre ellos). Es fácil establecer paralelismos culturales. Como el ejemplo de "Chad", que se comenta con humor en círculos de la AltRight. "Chad" no es otra cosa que el arquetipo del deportista blanco americano; del típico líder juvenil del equipo de rugby/beisbol/baloncesto, al que todo el mundo respeta, admira, emula, y ama mentalmente. Eso es algo muy típico de la cultura usana, creo que no hay equivalente hispano tan siquiera.
Es algo muy suyo. Una figura de un país donde siempre han tenido mucha más tradición respecto al cuidado físico. Donde el deporte cobra una relevancia primordial, y donde es muy común dar mejoras estudiantiles, becas, puestos de empleo incluso, por los resultados cometidos en alguno; donde quedan arraigadas costumbres que inconscientemente no tienen otra intención que la biopolítica, como los populares "rey y reina de fin de curso" seleccionando como pareja a los más inteligentes, atractivos y "alfas", con carisma.
Ahí entran en antítesis los clásicos grupos de freaks vistos en la cultura popular, donde un buen ojo verá que rara vez falta el personaje estasiático de turno. Que se haya dado muchas veces la idea en ellos, de beta que para proteger su status deviene en pervertido maltratador para sus féminas y sádico grillado con sus enemigos, no me parece un simple resquicio de propaganda usana en la IIWW, donde eran vistos como gentes a medio camino entre monstruos vampíricos y orates deshumanizados.
La sobreidealización de los amarillos como una fuerza a tener en cuenta, es sólo fruto de una China cuya tecnología provino de nosotros, y de un Japón donde sucede otro tanto, cuyos samuráis son probablemente la fuerza militar más sobredimensionada de la historia. Sólo decir que en 1582 se enfrentaron tan sólo 40 soldados españoles contra más de 1000 samuráis en Cagayán (Filipinas), y fue tal la victoria que los japoneses empezaron a llamar a los marinos españoles con el nombre de"Wo-cou", demonios-lagarto. Esa fue la única vez en la que combatieron europeos y samuráis; si hubiesen tenido más encuentros puede que no hubiesen durado tanto tiempo.
Hablando de mongólidos, caso aparte es el de sus primos lejanos, allí en la tierra de nuestros shurmanos hezpirituales. El mundo precolombino era un verdadero manar de gaysidad a trotimoche donde se ha dicho que tenían incluso divinidades para esos menesteres, y donde el afeminamiento entre hombres estaba a la orden del día (y aún lo sigue siendo, por eso buscan algo de virilidad en las maras: ¿ven cómo tengo razón cuando digo que sólo la obtienen por invenciones a posteriori y no conductas de nacimiento?
). Son sus mujeres las Paolas Trujillo las que dan pie a toda esa mitología semi-pronosa de El Macho Ibérico.No sólo se acostaban con europeos, también con neցros, enorgulleciéndose de su prole. Casi con todo el mundo menos con sus hombres. Pareciera que buscaran resarcirse de la falta de hombría amerindia: un puntito de "venganza". Ese fenómeno llega hasta nuestros días, con una presencia gays en Hispanoamérica de lo más notoria. Muy en consonancia con "la nueva normalidad" allí instalada.
...
En definitiva, para ir abreviendo: Podrán crear todas las series para gafapastas, dibujos animados perversos, películas romanticoñas que se les ocurra, pueden hacerlo y seguirán haciéndolo. Porque tienen dinero, el único motivo por el que este sistema aún se mantiene. Pero la Verdad siempre termina por relucir.
Ya hemos visto cómo de mito es la idea de "blanco = afeminado/homo/infrahombre", que lo normal es que suceda al contrario, que somos garantes de esa digna institución en boca de niñatas que nunca lo experimentaron (Patriarcado), que como hombres, y en especial hombres blancos, somos los portadores de la fuerza divina, la chispa que prende la mecha de toda revolución, movimiento, inspiración, victoria, inventiva, obra, que somos el entusiasta y ardiente motor que mueve la historia, y que representamos el epítome humano de la masculinidad.
Este hecho se halla a años luz de una femenina pasividad traducida en tener 8 hijos alistándote con las marías de la Falange cuando te lo ordenen, y a no tener ningún hijo y cuatro gatos, enrolándote con las Nekanes en las filas tortilleras euskaldunas cuando el R78 lo demanda. Comparación quizá dolorosa, pero no por ello menos cierta: Cuando los grandes empresarios obran para que avance el "empoderamiento femenino", me recuerda a cuando en el colegio le dejaban meter gol al down de la clase para que no se sintiera mal. El futuro provendrá de hombres; ese bucolismo identitonto de pavas de vestidos nacarados, hierbas en la cabeza y tetámen al aire, danzando por el bosque (que no es sino un edulcorado trasunto de aquel ideal-éxodo de refugiarse en el campo, como si la humanidad marrónida no fuera a emplear las ciudades tomadas como centros desde dirigir cazas contra granjeros; ¿no lo oís? resuena a lo lejos una anciana boer acordándose en vuestra estampa), que se lo queden otros.
Todo lo que está sucediendo en Occidente, todo aquello que anteriormente habría justificado guerras, terminará por cristalizar en el mayor movimiento de masas de la historia europea, que apartará de sí a los invasores como quien se deshace de un moco. Las hordas se enseñorean en la casa de su conquistador, de su colono, de su cruzado, de su señor. La Globalización ha puesto toda la carne en el asador para quitarse de en medio definitivamente, a su único y verdadero rival. Y la respuesta no les será sino mil veces mayor.
Citándome para no ir repitiéndome, si no es molestia:
Olvídense de popes bielorrusos con kalashnikovs, o de esos muchos militares usanos con ideario 100% anti-progre. Nadie va a venir a salvarnos. Es la historia del Jitler en caballo blanco desde la Antártida, reconvertida en tropas rusas llegando hasta Lisboa. Es un mileniarismo que no lleva a nada, y que llama a la inacción. La solución vendrá desde nosotros mismos. Casi con toda seguridad, serán ciudadanos normales y corrientes los que alimenten las revueltas y consecuentes expansiones occidentales del Porvenir, ejerciendo de puente entre un ascopénico, enfermizo, idiocrático, y suicida pasado, y un luminoso, idílico, esplendoroso y ascendente futuro, cambiando la Historia y configurando las nuevas leyendas para tiempos mejores.
Y aún digo más: Ustedes los "masculinistas" no formarán parte del nuevo renacimiento occidental. Dicen que la historia no se repite, pero rima. Podemos encontrar una anécdota de lo más educativa para el futuro, no estaría mal que MGTOW y derivados tomasen nota. El caso de Lucas Notaras: Era el castuzo bizantino que acuñó el "prefiero ver antes el turbante de la religión del amor que la mitra latina". Pues bien. La ciudad cae en manos turcas, es atrapado, y el bujarra del Sultán reclama a sus dos hijos para ***etearselos. Se niega y éste ordena decapitarlos en el acto. Al cabo del rato, Lucas es asesinado por igual.
Tomen nota todos los politicastros, desde los eurócratas hasta la vaticanoesfera, aquellos que enfermos de avaricia sin muchas luces, capaces de traicionar a quienes les han colocado ahí, piensan que los nuevos inquilinos les tendrán en un mayor trato de favor por los servicios prestados, y que la plebe islámica les será igual de pastoreable. Ellos y sus émulos de "la nueva masculinidad", esos que ven en los jovenlandeses unos aliados de forma recíproca, esos que piensan que con la llegada de masas árabes Europa será puro tradicionalismo, esos que les prefieren al sistema actual pensando que estarán mejor vistos, y esos que se ríen de las violaciones a mujeres europeas "empoderadas", como si acaso no violaran ya, ni fueran a violar hombres en el futuro.
A los jovenlandeses les pirra la carne blanca, y no hacen distinción ninguna entre nosotros y ellas. Famoso es qué ocurre con ciudadanos occidentales en cárceles turcas y de países aledaños. Con sus propios nativos se desatan olas de abusos sensuales en centros de refujetas y sucedáneos, ¿qué consideración van a tener con blancos, de los cuales creen que son todos entre homos y puñeteros por una gaysidad sobrerepresentada en nuestros medios? ¿Saben realmente lo que han metido en nuestros países? ¿creen de verdad que esa ralea les van a ser "compañeros contra el feminista radicalsmo"? Hay que ser, o muy fulastre, o muy intoxicador.
Se avecinan tiempos de acción de los que esta gente no formará parte, y que a buen seguro devendrán en las mayores guerras civiles vividas en el viejo continente (con la contrapartida de acabar con todo bello durmiente, y con suerte, redimirse como pueblos).
Cuidado pues.
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