Rodolfo Langostino
Madmaxista
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Igual-da. Lo que seguro que no hacen los sindicatos es denunciar al tribunal de la OPE por poner pruebas de acceso adaptadas a mujeres. Que disfrute lo opositado.
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Un recluso de la prisión de Quatre Camins, en La Roca del Vallès (Barcelona) abusó sexualmente el lunes por la mañana de una funcionaria del centro penitenciario. La mujer, presuntamente, fue abordada en el baño y el hombre le obligó a tocarle los genitales. La trabajadora de la guandoca consiguió liberarse de él. El recluso fue aislado preventivamente y más tarde trasladado a otra prisión en régimen cerrado.
Los sindicatos CCOO, UGT Presons, i CATAC han convocado para este miércoles a partir de las 13.30 horas en todas las cárceles catalanas en protesta por este ataque sensual a una funcionaria. "Se ha cruzado una línea roja y se ha descendido un escalón más en la degradación a la que está llegando el sistema por una política agotada que está incubando un desastre de proporciones colosales y que nos toca pagar a los de siempre, los trabajadores y trabajadoras penitenciarias", indican estos sindicatos en un comunicado.
El sindicato CSIF ha explicado este martes en un comunicado que la funcionaria estaba en un lavabo exclusivo para funcionarios, y tenía la puerta un poco abierta porque no había luz, cuando el interno accedió. La víctima le recriminó que estuviera allí y le conminó a que saliera de inmediato. En ese momento, el preso le cogió la mano y se la metió en los pantalones, obligándola a tocarle los genitales. Cuando la trabajadora del centro se revolvió y logró sacar su mano, el recluso la agarró por los hombros para que le diera un beso en la boca. La funcionaria consiguió que finalmente el reo saliera del baño. Más tarde, el mismo interno se volvió a acercar a ella y la invitó a su celda.
Según la asociación Marea Blava, la asociación de profesionales de Brians 1, el preso, de 48 años, lleva entrando y saliendo de la guandoca desde los años 80. En estos momentos, se encontraba en régimen cerrado y, en concreto, en segundo grado penitenciario. Este mismo lunes fue trasladado a la prisión de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires. La Conselleria de Justícia ha informado que se han remitido todos los informes sobre el suceso al juzgado de guardia.
El CSIF ha denunciado que, aunque no son habituales este tipo de ataques sensuales, este es un síntoma del clima que se respira en los centros. "No todos los presos están allí por delitos menores. El buenismo que pretende implantar la administración penitenciaria catalana no vale para todos los casos. No podemos olvidar que en las cárceles hay personas muy peligrosas", asegura el sindicato. Desde CSIF Prisiones declaran que "esta política disciplinaria laxa que están instaurando en las cárceles catalanas con los presos conflictivos hace que la seguridad de funcionarios e internos esté en peligro".
Un preso abusa sexualmente de una funcionaria en Quatre Camins
El interno abordó la mujer en un lavabo y le obligó a tocarle los genitalesLos sindicatos convocan concentraciones este miércoles en las cárceles
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- El interno abordó la mujer en un lavabo y le obligó a tocarle los genitales
- Los sindicatos convocan concentraciones este miércoles en las cárceles
Un recluso de la prisión de Quatre Camins, en La Roca del Vallès (Barcelona) abusó sexualmente el lunes por la mañana de una funcionaria del centro penitenciario. La mujer, presuntamente, fue abordada en el baño y el hombre le obligó a tocarle los genitales. La trabajadora de la guandoca consiguió liberarse de él. El recluso fue aislado preventivamente y más tarde trasladado a otra prisión en régimen cerrado.
Los sindicatos CCOO, UGT Presons, i CATAC han convocado para este miércoles a partir de las 13.30 horas en todas las cárceles catalanas en protesta por este ataque sensual a una funcionaria. "Se ha cruzado una línea roja y se ha descendido un escalón más en la degradación a la que está llegando el sistema por una política agotada que está incubando un desastre de proporciones colosales y que nos toca pagar a los de siempre, los trabajadores y trabajadoras penitenciarias", indican estos sindicatos en un comunicado.
El sindicato CSIF ha explicado este martes en un comunicado que la funcionaria estaba en un lavabo exclusivo para funcionarios, y tenía la puerta un poco abierta porque no había luz, cuando el interno accedió. La víctima le recriminó que estuviera allí y le conminó a que saliera de inmediato. En ese momento, el preso le cogió la mano y se la metió en los pantalones, obligándola a tocarle los genitales. Cuando la trabajadora del centro se revolvió y logró sacar su mano, el recluso la agarró por los hombros para que le diera un beso en la boca. La funcionaria consiguió que finalmente el reo saliera del baño. Más tarde, el mismo interno se volvió a acercar a ella y la invitó a su celda.
Según la asociación Marea Blava, la asociación de profesionales de Brians 1, el preso, de 48 años, lleva entrando y saliendo de la guandoca desde los años 80. En estos momentos, se encontraba en régimen cerrado y, en concreto, en segundo grado penitenciario. Este mismo lunes fue trasladado a la prisión de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires. La Conselleria de Justícia ha informado que se han remitido todos los informes sobre el suceso al juzgado de guardia.
El CSIF ha denunciado que, aunque no son habituales este tipo de ataques sensuales, este es un síntoma del clima que se respira en los centros. "No todos los presos están allí por delitos menores. El buenismo que pretende implantar la administración penitenciaria catalana no vale para todos los casos. No podemos olvidar que en las cárceles hay personas muy peligrosas", asegura el sindicato. Desde CSIF Prisiones declaran que "esta política disciplinaria laxa que están instaurando en las cárceles catalanas con los presos conflictivos hace que la seguridad de funcionarios e internos esté en peligro".
