Israel Gracia
Madmaxista
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Rocambolesca historia con final feliz. Un hombre de 52 años y nacionalidad peruana ha sido detenido en Alzira (Valencia) por robar el bolso de una mujer en un restaurante de la localidad alicantina de Novelda, en cuyo interior, además de 950 euros en efectivo, había un décimo para el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. Hasta aquí todo (más o menos) normal, un hurto más para la larga crónica de sucesos.
El problema cobró dimensiones inconmensurables apenas tres días después: por aquellas carambolas del destino, el número fue agraciado con el segundo premio del rellenito, 125.000 euros. Y se formó la gozadera.
El sospechoso, que cuenta con numerosos antecedentes por distintos delitos desde que está en España, fue detenido el pasado 31 de mayo y tras pasar a disposición judicial, quedó en libertad con cargos, según ha informado este miércoles la Guardia Civil en un comunicado. ¿Y cómo se enteraron? El ladrón, viendo que le había tocado la Lotería, no solo fue a cobrar el premio... si no que se compró un piso y lo pagó en efectivo. Digno del guión tragicómico de una serie de Netflix.
El día del sorteo de Navidad, la víctima del hurto amplió la denuncia que había presentado cuando sufrió el robo, ya que el décimo que le habían sustraído había sido agraciado con el segundo premio, que ascendía a un total de 125.000 euros.
Durante las pesquisas, los agentes encargados del caso centraron sus investigaciones en un viajero de nacionalidad peruana, que fue arrestado el 31 de mayo en una vivienda de la localidad valenciana de Alzira, que supuestamente había adquirido con el dinero cobrado del décimo sustraído y premiado. El juez ha decretado su libertad con cargos.
Le toca el Euromillón y pierde el premio por no ir a recogerlo
