M. Priede
Será en Octubre
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Le critican por centrarse en ese problema eludiendo el abuso al que nos somete la oligarquía, donde el pago de la hipoteca o el alquiler sustraen casi todo lo que el ciudadano gana. Pero al parlamentario no le falta razón:
www.theguardian.com
El buque británico ha puesto rumbo a la sociedad descrita por Dickens, nosotros a la de Galdós. Pero tiene razón el tory en que la gente ya no sabe cocinar. Y es que no es necesario esmerarse como hacían nuestras madres y abuelas: un kilo de legumbres con un poco de carne y embutido (o sin ellos, las lentejas tienen un 24% de proteína, vale con un sofrito de hortalizas) da para entre ocho y diez raciones. Un pescado al horno sólo necesita una base de cebolla o patata, sal y un poco de aceite de oliva, y puedes preparar para tres o cuatro días. Eso más fruta, hortaliza, lácteos y bemoles, y ya tienes una alimentación completa. La carne guisas dos kilos de cada vez y la congelas; el día que no la puedas congelar, la metes en grasa o aceite.
No saben más que calentar comida precocinada, que es cara, y en cuya elaboración se va más del 80% del coste. Y encima no es sana. Ese tipo de comida se va a disparar de precio. Pensad en todas las calorías que se gastan para fabricar una lata de conserva.
No digamos si tienes un huerto; pero a la gente le da por sembrar césped, y además en lugares absurdos, por ejemplo en California o el Mediterráneo. Con un poco de terreno y agua tienes todo tipo de fruta, que además puedes meter en conserva o hacer mermeladas, no digamos cultivar hortaliza. Cuatro plantas de tomate te dan tomates para hartarte, y puedes ir reponiendo con semillas o chupones constantemente. Pimientos, lechugas, patatas.... Todo lo que quieras.
Esto lo vamos a ver también aquí. Volverán los sabañones en manos y pies:
www.theguardian.com
Tory MP blames food poverty on lack of cooking skills
Lee Anderson provokes furious response by telling Commons that food banks are largely unnecessary
www.theguardian.com
No saben más que calentar comida precocinada, que es cara, y en cuya elaboración se va más del 80% del coste. Y encima no es sana. Ese tipo de comida se va a disparar de precio. Pensad en todas las calorías que se gastan para fabricar una lata de conserva.
No digamos si tienes un huerto; pero a la gente le da por sembrar césped, y además en lugares absurdos, por ejemplo en California o el Mediterráneo. Con un poco de terreno y agua tienes todo tipo de fruta, que además puedes meter en conserva o hacer mermeladas, no digamos cultivar hortaliza. Cuatro plantas de tomate te dan tomates para hartarte, y puedes ir reponiendo con semillas o chupones constantemente. Pimientos, lechugas, patatas.... Todo lo que quieras.
Esto lo vamos a ver también aquí. Volverán los sabañones en manos y pies:
¿Cómo se atreven a pasar por alto el creciente uso de los bancos de alimentos como si fuera normal en uno de los países más ricos del mundo? ¿Cómo se atreven los que están en el poder a decirnos cómo gastar los presupuestos terriblemente bajos que recibimos en la seguridad social mientras realizamos la gimnasia mental de pasar el día con 500 calorías? Llorando porque sabemos cómo vivir de esta manera afectará a nuestros hijos, cuán mortal puede ser la pobreza para las personas vulnerables y las personas mayores entre nosotros. Estamos haciendo que generaciones de personas hambrientas sientan que es su culpa, y después de dos años de tensión sin precedentes, la gente está perdiendo la esperanza en el momento en que más la necesitamos.
Empobrecerse duele. Nos hace daño físicamente. Tu cuerpo se tensa tanto con el frío que te duele todo. Te despiertas helado en la noche, trayendo dolor a los músculos cansados y huesos artríticos. Mi hijo lloró más de una vez el invierno pasado porque tenía frío. Te duele los dedos y los pies y te impide saber qué es la verdadera enfermedad y qué es la privación. Al final, te enferma de todos modos. A nosotros también nos duele mentalmente. Nos asusta de manera invisible escuchar a nuestro gobierno, y aquellos que están mucho mejor financieramente, decirnos que nos administremos mejor. Como si eso fuera todo lo que se necesita.
I can’t afford to heat a pizza for my son – this is the reality of Britain’s cost of living crisis | Jo Barker-Marsh
While the government stands by, my bills have doubled, says Jo Barker-Marsh, a full-time carer for her son
www.theguardian.com
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