KUTRONIO
Será en Octubre
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Es curioso en lo que queda una entrevista o un debate tras pasar por el filtro de las redes sociales o los medios. Posiblemente este tipo de cosas no las puede controlar ningún asesor. Así por ejemplo, de toda la entrevista en El Hormiguero a Pedro Sánchez todo ha quedado reducido a que Pedro Sánchez nunca miente, sólo rectifica. De este modo, Sánchez ha venido a rubricar personalmente la idea fuerza que a su vez resume toda la intervención de Zapatero en la campaña electoral del PSOE: Pedro Sánchez no miente, cambia de opinión. La definición de hacer un desastre de campaña es que de horas y horas de entrevistas la idea que trasciende de tu candidato es que le toma el pelo a la gente y la toma por sencilla, asegurándole que cuando dices una cosa en campaña y haces la contraria cuando llegas al poder no es mentir. Mentir es lo que hacen los demás cuando tienen el mismo comportamiento, lo suyo es cambiar de criterio cual veleta al viento. El viento que le lleva al sillón de la Moncloa, por supuesto.
El virtud del mismo capricho popular, de toda la entrevista en El Hormiguero a Feijóo todo lo que ha quedado es que el candidato popular dijo que no podía ser que un kilo de naranjas costara 12 céntimos y una bolsa de plástico 15. Toda la izquierda redujo la entrevista de Feijóo a este punto para escandalizarse de la desconexión del líder del PP con la realidad.
El hecho es que Feijóo se estaba refiriendo a un cartel que en su momento se viralizó bastante durante una protesta de los productores del mundo rural. O sea, que Feijóo no se inventó nada y de hecho tiene razón. Pero hay más.
Lo llamativo de todo este revuelo es que Feijóo no es el primer ni el segundo líder político que habla del precio de las naranjas. Antes que él lo hizo Ione Belarra, asegurando que el kilo de naranjas costaba 0,23 euros en origen. La misma izquierda que le hizo entonces la ola a Belarra ahora lapida a Feijóo.
Decíamos que Feijóo tampoco ha sido el segundo líder político en hablar del precio de las naranjas porque Yolanda Díaz, a la que le ha faltado tiempo para cargar contra Feijóo por decir que el kilo de naranjas cuesta 0,12 euros, poco antes criticaba que el kilo de naranjas se pagara a los productores a 0,15 euros el kilo. Pero ella sí puede aspirar a presidir España tras hacer aquella afirmación.
Lo cierto es que aquí se presenta una clara oportunidad de negocio para comprarle naranjas a Feijóo y vendérselas a Belarra con un beneficio del 90%. Si llegamos tarde y a Feijóo ya le han quitado las naranjas de las manos podemos recurrir a Yolanda Díaz. Sólo conseguiremos un 25% de beneficio con Díaz pero tampoco está mal. Un consejo para nuestros políticos: dejen de hablar de naranjas cuando no han vendido una naranja en su vida. En general cuando desconocen la empresa, el mercado y el comercio y no han vendido nada jamás.
La pena es el ***ón que la buena de María Guardiola ha montado en Extremadura para sacar a la izquierda del foco de debate y ponerlo sobre los niños crudos que, trasegados con un zumo de naranja, por lo visto todas las mañanas se desayuna Abascal, porque al final toda la campaña electoral de Pedro Sánchez ha quedado reducida a repetirnos si queremos veinte veces que todos somos bobos y que él no miente, ni pacta con Bildu, ni suelta forzadores, sino que sólamente cambia de opinión.
