XRL
Madmaxista
fin por encargo
drojas, tiroteos, apuñalamientos, asesinatos, sicarios arrepentidos, mujeres y testigos atemorizados conforman la intrahistoria de un juicio, que se celebra en Valencia, en el que dos hombres se enfrentan a una petición fiscal de 13 años de prisión por encargar a otros dos la fin de un quinto El Ministerio Público, que solicita 13 años de prisión para cada uno de los acusados por un delito de proposición de asesinato, sostiene que en esa cita «Randi» y «Mosqui» encargaron a los matones eliminar a «Willy» a cambio de 12.000 euros, 6.000 por adelantado y el resto cuando hubieran hecho su trabajo. Nunca lo remataron porque, según el escrito de acusación fiscal, cuando iban a hacerlo se percataron de que la víctima era su amigo. Fueron a su casa, le dejaron un teléfono a su progenitora para que se pusiera en contacto con ellos y cuando lo hizo le avisaron de las intenciones de los otros dos, le dieron algo de dinero para que abandonara la ciudad durante una temporada y le pidieron el DNI para hacer creer a los acusados que habían cumplido el encargo. Se refugió en un pueblo de Cuenca. Pero volvió poco después. A «Willy» le mataron a tiros no se sabe quién. Algunos testigos aseguraron que su malo tenía rasgos suramericanos, pero el caso se sobreseyó de forma provisional. El hermano de «Willy» reconoció ayer que cuando descubrió el cadáver dijo: «Lo sabía, lo sabía, han sido los colombianos». Introducía así nuevos protagonistas a una historia con demasiadas incógnitas. Su hermana aseguró que «Willy iba a por «Mosqui» porque había dejado embarazada a su chica, que abortó. Ya habían protagonizado algún encontronazo pero, dice, su hermano «tenía miedo» porque todo el mundo sabía a qué se dedican los acusados: «Mosqui es camello y Randi le provee». Miedo también lo tiene la chica que se disputaban: estaba con «Willy» cuando le mataron y posteriormente fue víctima de otro tiroteo, aunque «no iban a por mí». Media docena de testigos, algunos protegidos, evitaron comparecer ayer. «Están comprando a la gente», aseguraron los familiares de la víctima, que acusaron a uno de los abogados de pagar para evitar los testimonios que le perjudican. El Tribunal lo investigará. Uno de los sicarios arrepentidos, Arman Andriasyan, fue asesinado cinco meses después. Le mató, presuntamente, el otro sicario, hoy en paradero desconocido, porque se sintió estafado en un negocio de tráfico de coches de lujo que compartían. Prendieron fuego a su vehículo y cuando bajó de su casa alertado por las llamas una bala le segó la vida. El caso también se sobreseyó.
era la época de los canis malotes ciclaos con sus motos cbr que se pegaban en las discos o en cualquier parte y vendian kilos de droja
y el hermano pequeño del que mataron también actuaba igual,igual que otro con el que iba que su vida era vender droja en grandes cantidades,darse de palos,atracar a cayetanos,entrar y salir de la guandoca...
eso lo vi cuando tendría 15-16 años y en esa época si que habían malotes y quinquis navajeros que entraban y salían de la guandoca como si nada,esos se daban de palos con etnianos narcos y con quien fuera sin ningún temor
eran como la etnia pero de los de mala leche que mas te valía no cruzarte con ellos
me pongo a pensar en varios de ellos y pufff mejor no
pues lo de ahora no tiene nada que ver con ese entonces,la juventud comparado con hace 20 años es muchísimo mas cívica y demos gracias
porque quitando los jovenlandeses-latinoamericanos-etnia,los chavales de barrio por muchos tatus en la cara que lleven no se ven igual de violentos
drojas, tiroteos, apuñalamientos, asesinatos, sicarios arrepentidos, mujeres y testigos atemorizados conforman la intrahistoria de un juicio, que se celebra en Valencia, en el que dos hombres se enfrentan a una petición fiscal de 13 años de prisión por encargar a otros dos la fin de un quinto El Ministerio Público, que solicita 13 años de prisión para cada uno de los acusados por un delito de proposición de asesinato, sostiene que en esa cita «Randi» y «Mosqui» encargaron a los matones eliminar a «Willy» a cambio de 12.000 euros, 6.000 por adelantado y el resto cuando hubieran hecho su trabajo. Nunca lo remataron porque, según el escrito de acusación fiscal, cuando iban a hacerlo se percataron de que la víctima era su amigo. Fueron a su casa, le dejaron un teléfono a su progenitora para que se pusiera en contacto con ellos y cuando lo hizo le avisaron de las intenciones de los otros dos, le dieron algo de dinero para que abandonara la ciudad durante una temporada y le pidieron el DNI para hacer creer a los acusados que habían cumplido el encargo. Se refugió en un pueblo de Cuenca. Pero volvió poco después. A «Willy» le mataron a tiros no se sabe quién. Algunos testigos aseguraron que su malo tenía rasgos suramericanos, pero el caso se sobreseyó de forma provisional. El hermano de «Willy» reconoció ayer que cuando descubrió el cadáver dijo: «Lo sabía, lo sabía, han sido los colombianos». Introducía así nuevos protagonistas a una historia con demasiadas incógnitas. Su hermana aseguró que «Willy iba a por «Mosqui» porque había dejado embarazada a su chica, que abortó. Ya habían protagonizado algún encontronazo pero, dice, su hermano «tenía miedo» porque todo el mundo sabía a qué se dedican los acusados: «Mosqui es camello y Randi le provee». Miedo también lo tiene la chica que se disputaban: estaba con «Willy» cuando le mataron y posteriormente fue víctima de otro tiroteo, aunque «no iban a por mí». Media docena de testigos, algunos protegidos, evitaron comparecer ayer. «Están comprando a la gente», aseguraron los familiares de la víctima, que acusaron a uno de los abogados de pagar para evitar los testimonios que le perjudican. El Tribunal lo investigará. Uno de los sicarios arrepentidos, Arman Andriasyan, fue asesinado cinco meses después. Le mató, presuntamente, el otro sicario, hoy en paradero desconocido, porque se sintió estafado en un negocio de tráfico de coches de lujo que compartían. Prendieron fuego a su vehículo y cuando bajó de su casa alertado por las llamas una bala le segó la vida. El caso también se sobreseyó.
https://www.abc.es/espana/comunidad...encargo-200502150300-20624722456_noticia.html
Juzgados dos hombres por contratar a dos sicarios para matar a un tercero
Dos hombres, P. J. G. C. y J. S. G., apodados <i>Randi </i>y <i>Mosqui</i>, son juzgados en la Audiencia de Valencia por un supuesto delito de proposi
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era la época de los canis malotes ciclaos con sus motos cbr que se pegaban en las discos o en cualquier parte y vendian kilos de droja
y el hermano pequeño del que mataron también actuaba igual,igual que otro con el que iba que su vida era vender droja en grandes cantidades,darse de palos,atracar a cayetanos,entrar y salir de la guandoca...
eso lo vi cuando tendría 15-16 años y en esa época si que habían malotes y quinquis navajeros que entraban y salían de la guandoca como si nada,esos se daban de palos con etnianos narcos y con quien fuera sin ningún temor
eran como la etnia pero de los de mala leche que mas te valía no cruzarte con ellos
me pongo a pensar en varios de ellos y pufff mejor no
pues lo de ahora no tiene nada que ver con ese entonces,la juventud comparado con hace 20 años es muchísimo mas cívica y demos gracias
porque quitando los jovenlandeses-latinoamericanos-etnia,los chavales de barrio por muchos tatus en la cara que lleven no se ven igual de violentos