Un médico se queda sin poder opositar por no saber escribir "alergia" en catalán

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Un médico se queda sin poder opositar por no saber escribir "alergia" en catalán | baleares

Un facultativo gallego con más de 20 años de experiencia y con el B1, no podrá presentarse a las oposiciones del IB-Salut porque ha suspendido la gramática del B2, aunque sacó un 10 en comprensión oral y escrita

El PSIB admite que no hay consenso para aprobar el decreto del catalán

"Da igual que seas una eminencia como médico, sin catalán estás fuera"

Un médico gallego que lleva 20 años trabajando en los pueblos de Mallorca no podrá presentarse a las oposiciones del Servicio balear de Salud (IB-Salut) porque no sabe escribir correctamente alergia en catalán. Cayó en una pregunta de gramática en el examen de la Dirección General de Política Lingüística y ahora no tiene el omnipotente título de lengua catalana, que abre las puertas de la convocatoria de oferta pública del Govern balear. La potestad para curar que le dio el título de Medicina se la acaban de quitar los lingüistas.

El pasado mes de enero, Gonzalo (nombre ficticio) se presentó a las pruebas del Govern que evalúan los conocimientos de catalán con el objetivo de conseguir el título B2 (nivel intermedio alto). Aunque aprobó sobradamente la comprensión oral y escrita, no ha superado la parte gramática porqueno puso una ele geminada en alergia y cometió otros fallos gramaticales: puso potser (puede ser) junto en vez de separado, virtud con d (en vez de con t) y no puntuó bien un texto sobre Praga.

Las estrictas normas del examen que organiza la Dirección General de Política Lingüística del Govern -comandada por Més, los socios nacionalistas del PSOE en el Pacte- establecen que no se puede hacer nota media entre ambas partes del examen, de modo que Gonzalo está suspendido y no podrá ni siquiera presentarse a la prueba oral. El título B2 se le escapó de las manos, al mismo tiempo que se le esfumaron las posibilidades de conseguir una estabilidad laboral en las Islas.
Extracto del examen.

Sin esta acreditación lingüística, Gonzalo no puede presentarse a las oposiciones. Así lo establece el Govern balear, que prepara un decreto que exige como requisito a todos los profesionales sanitarios de las Islas que acrediten un nivel de catalán para ejercer en la sanidad pública balear. La polémica medida impide también presentarse a las inminentes oposiciones, después de ocho años sin haber oferta pública sanitaria en Baleares. Y supone, además, la exclusión automática en las bolsas de trabajo de miles de profesionales (médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería, celadores...) que no tengan este título lingüístico.

La norma aún no ha entrado en vigor pero ha provocado la huida de médicos que ejercían en las Islas hacia otras regiones de España, al tiempo que ha disparado la inscripción a las pruebas de catalán que organiza la Conselleria de Cultura, Participación y Deportes. Un 127% más en dos años y casi 8.000 inscritos a los últimos exámenes de enero.

Gonzalo es uno de los que ha pagado los 16,33 euros por las tasas del último examen de catalán. Una miseria en comparación con el puñado de clases particulares (a 17 euros la hora), más la inscripción de 60 euros a un curso oficial del Govern, al que no pudo asistir por los horarios variables que tiene debido a las guardias médicas en su centro de salud.

Este médico interino, que no quiere revelar su identidad por miedo a «represalias», desmonta la «falacia» del Govern y su argumento de que la exigencia del catalán protege el derecho lingüístico de los pacientes catalanohablantes a ser entendidos (no atendidos) cuando van al médico. «Yo saqué un 10 en comprensión oral y otro 10 en comprensión escrita. Ha quedado claro que entiendo perfectamente esta lengua pero para el IB-Salut no valgo nada sin el título B2», critica este profesional sanitario, que ya cuenta con el nivel B1.
Extracto del examen.

Este interino se queja de que Salud tampoco ha tenido en cuenta sus 20 años trabajando en centros de salud de los pueblos del interior de Mallorca (donde se suele hablar catalán)y donde «nunca» ha tenido ningún problema de comunicación con los pacientes. «Si tengo que hablar catalán, lo hablo, aunque sea con las limitaciones que pueda tener».

El examen que el Govern hace a los médicos y demás profesionales sanitarios no se limita al entendimiento oral y escrito de la lengua catalana sino que evalúa también la capacidad oral y escrita, pese a que el médico tiene libertad para comunicarse en cualquiera de las dos lenguas cooficiales (castellano o catalán) y no está obligado a escribir los informes en la lengua autóctona.

«Eso demuestra que no es un tema de entendimiento con el paciente sino un negocio de miles de euros», reprocha este médico, que ha tenido que aparcar sus estudios de formación médica para hincar codos con el catalán.

«Durante años he estado cubriendo centros de salud, trabajando más horas de las que me tocaban para evitar descubiertos. ¿Es así como el IB-Salut agradece mi esfuerzo?», se pregunta «tremendamente dolido» porque por culpa de este decreto no podrá presentarse a las oposiciones que tanto ansiaba.

La mala suerte quiso que Gonzalo no haya podido presentarse a las dos anteriores oposiciones por motivos familiares relacionados con la salud o que se «malpresentara». Ésta era su oportunidad para sacarse la plaza después de 20 años, «pero ahora con el rollo del catalán me excluyen y no podré hacerlo», lamenta aunque tiene claro que impugnará las oposiciones ante los tribunales.
Se plantea irse

Recuerda que en Galicia o el País Vasco a los médicos «en la vida» les han exigido el gallego o el euskera para trabajar. «Pero aquí son más papistas que el Papa».

Cree que quizás ha llegado el momento de «volver a casa», a Galicia, su tierra natal. Si aprueba en otra región, no cabe duda de que se irá, y Baleares perderá un médico comprometido con 20 años de servicio a la comunidad. Si no aprueba, puede que también emigre. «Todo por culpa de una decisión política que no han pensado en el daño que puede hacer a los profesionales y a los pacientes. Si al menos hubiese margen...», critica en alusión a una jovenlandesatoria de tiempo, que el Govern se niega a dar.

Pese a todo, Gonzalo mantiene la firme intención de aprobar y conseguir el título de catalán. Aparcará su formación médica para estudiar catalán, ya que «es lo prioritario para este gobierno». Pero no piensa repetir en Baleares. «En mayo me presentaré en el Institut Ramon Llull en Madrid porque allí habría pasado el corte, ya que la parte gramática no es eliminatoria y hacen media».

Reconoce que «esta imposición sólo provoca rechazo» en el sector y advierte: «Yo me sacaré el B2 donde sea, colgaré el título y les diré: aquí tenéis el papelito que queríais pero yo no volveré a hablar catalán en la puñetera vida. Así de claro. Esto es lo que han conseguido».
 
Suena a Darwin, cuando no tengan médicos y mueran como chinches que las estelas estén en catalán.
 
Paris_Tuileries_Garden_Facepalm_statue.jpg
 
aquel dicho de "el que vale a ciencias y el que no a letras", hay que revisarlo por "el que vale a ciencias y los hijos de pilinguis a letras"
 
Las CCAA castellanoblantes tienen que poner algún filtro para favorecer a los exclusivamente castellanohablantes.

Actualmente están en completa desventaja al ser discriminados en Cataluña, PV ... y tener que competir con catalanes, vascos o gallegos en Castilla, Madrid o Andalucía.

Hay que romper de una fruta vez el tiesto.
 
Unas pruebas justas, debería haber estudiado más caligrafía y vocabulario sanitario. A veces da vergüenza ajena ver alguna carta de la administración que no la han pasado ni por el corrector...

Que se vuelva a Galicia y que entre a la sala de examen con el carnet del PP en la boca... ¡Mano de santo, oiga!


Un médico se queda sin poder opositar por no saber escribir "alergia" en catalán | baleares

Un facultativo gallego con más de 20 años de experiencia y con el B1, no podrá presentarse a las oposiciones del IB-Salut porque ha suspendido la gramática del B2, aunque sacó un 10 en comprensión oral y escrita

El PSIB admite que no hay consenso para aprobar el decreto del catalán

"Da igual que seas una eminencia como médico, sin catalán estás fuera"

Un médico gallego que lleva 20 años trabajando en los pueblos de Mallorca no podrá presentarse a las oposiciones del Servicio balear de Salud (IB-Salut) porque no sabe escribir correctamente alergia en catalán. Cayó en una pregunta de gramática en el examen de la Dirección General de Política Lingüística y ahora no tiene el omnipotente título de lengua catalana, que abre las puertas de la convocatoria de oferta pública del Govern balear. La potestad para curar que le dio el título de Medicina se la acaban de quitar los lingüistas.

El pasado mes de enero, Gonzalo (nombre ficticio) se presentó a las pruebas del Govern que evalúan los conocimientos de catalán con el objetivo de conseguir el título B2 (nivel intermedio alto). Aunque aprobó sobradamente la comprensión oral y escrita, no ha superado la parte gramática porqueno puso una ele geminada en alergia y cometió otros fallos gramaticales: puso potser (puede ser) junto en vez de separado, virtud con d (en vez de con t) y no puntuó bien un texto sobre Praga.

Las estrictas normas del examen que organiza la Dirección General de Política Lingüística del Govern -comandada por Més, los socios nacionalistas del PSOE en el Pacte- establecen que no se puede hacer nota media entre ambas partes del examen, de modo que Gonzalo está suspendido y no podrá ni siquiera presentarse a la prueba oral. El título B2 se le escapó de las manos, al mismo tiempo que se le esfumaron las posibilidades de conseguir una estabilidad laboral en las Islas.
Extracto del examen.

Sin esta acreditación lingüística, Gonzalo no puede presentarse a las oposiciones. Así lo establece el Govern balear, que prepara un decreto que exige como requisito a todos los profesionales sanitarios de las Islas que acrediten un nivel de catalán para ejercer en la sanidad pública balear. La polémica medida impide también presentarse a las inminentes oposiciones, después de ocho años sin haber oferta pública sanitaria en Baleares. Y supone, además, la exclusión automática en las bolsas de trabajo de miles de profesionales (médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería, celadores...) que no tengan este título lingüístico.

La norma aún no ha entrado en vigor pero ha provocado la huida de médicos que ejercían en las Islas hacia otras regiones de España, al tiempo que ha disparado la inscripción a las pruebas de catalán que organiza la Conselleria de Cultura, Participación y Deportes. Un 127% más en dos años y casi 8.000 inscritos a los últimos exámenes de enero.

Gonzalo es uno de los que ha pagado los 16,33 euros por las tasas del último examen de catalán. Una miseria en comparación con el puñado de clases particulares (a 17 euros la hora), más la inscripción de 60 euros a un curso oficial del Govern, al que no pudo asistir por los horarios variables que tiene debido a las guardias médicas en su centro de salud.

Este médico interino, que no quiere revelar su identidad por miedo a «represalias», desmonta la «falacia» del Govern y su argumento de que la exigencia del catalán protege el derecho lingüístico de los pacientes catalanohablantes a ser entendidos (no atendidos) cuando van al médico. «Yo saqué un 10 en comprensión oral y otro 10 en comprensión escrita. Ha quedado claro que entiendo perfectamente esta lengua pero para el IB-Salut no valgo nada sin el título B2», critica este profesional sanitario, que ya cuenta con el nivel B1.
Extracto del examen.

Este interino se queja de que Salud tampoco ha tenido en cuenta sus 20 años trabajando en centros de salud de los pueblos del interior de Mallorca (donde se suele hablar catalán)y donde «nunca» ha tenido ningún problema de comunicación con los pacientes. «Si tengo que hablar catalán, lo hablo, aunque sea con las limitaciones que pueda tener».

El examen que el Govern hace a los médicos y demás profesionales sanitarios no se limita al entendimiento oral y escrito de la lengua catalana sino que evalúa también la capacidad oral y escrita, pese a que el médico tiene libertad para comunicarse en cualquiera de las dos lenguas cooficiales (castellano o catalán) y no está obligado a escribir los informes en la lengua autóctona.

«Eso demuestra que no es un tema de entendimiento con el paciente sino un negocio de miles de euros», reprocha este médico, que ha tenido que aparcar sus estudios de formación médica para hincar codos con el catalán.

«Durante años he estado cubriendo centros de salud, trabajando más horas de las que me tocaban para evitar descubiertos. ¿Es así como el IB-Salut agradece mi esfuerzo?», se pregunta «tremendamente dolido» porque por culpa de este decreto no podrá presentarse a las oposiciones que tanto ansiaba.

La mala suerte quiso que Gonzalo no haya podido presentarse a las dos anteriores oposiciones por motivos familiares relacionados con la salud o que se «malpresentara». Ésta era su oportunidad para sacarse la plaza después de 20 años, «pero ahora con el rollo del catalán me excluyen y no podré hacerlo», lamenta aunque tiene claro que impugnará las oposiciones ante los tribunales.
Se plantea irse

Recuerda que en Galicia o el País Vasco a los médicos «en la vida» les han exigido el gallego o el euskera para trabajar. «Pero aquí son más papistas que el Papa».

Cree que quizás ha llegado el momento de «volver a casa», a Galicia, su tierra natal. Si aprueba en otra región, no cabe duda de que se irá, y Baleares perderá un médico comprometido con 20 años de servicio a la comunidad. Si no aprueba, puede que también emigre. «Todo por culpa de una decisión política que no han pensado en el daño que puede hacer a los profesionales y a los pacientes. Si al menos hubiese margen...», critica en alusión a una jovenlandesatoria de tiempo, que el Govern se niega a dar.

Pese a todo, Gonzalo mantiene la firme intención de aprobar y conseguir el título de catalán. Aparcará su formación médica para estudiar catalán, ya que «es lo prioritario para este gobierno». Pero no piensa repetir en Baleares. «En mayo me presentaré en el Institut Ramon Llull en Madrid porque allí habría pasado el corte, ya que la parte gramática no es eliminatoria y hacen media».

Reconoce que «esta imposición sólo provoca rechazo» en el sector y advierte: «Yo me sacaré el B2 donde sea, colgaré el título y les diré: aquí tenéis el papelito que queríais pero yo no volveré a hablar catalán en la puñetera vida. Así de claro. Esto es lo que han conseguido».
 
Bueno cuando un tractoriano pueblerino la este palmando en un pueblucho, que recuerde esta noticia. :XX::XX::XX: Ademas un tio con 20 años de experiencia.. manda bemoles, que panda de demorados hay allí :roto2::roto2::roto2:
 
En la CV prima mas tener el valenciano que tener una segunda carrera, mas incluso que saber ingles y otras cosas, que es lo que pasa, pues entran los que entran, y luego nos quejaremos de un servicio politizado.
 
En España tenemos lo que nos merecemos por no haber cogido él toro por los cuernos y eliminar este sin sentido lingüístico.
 
En España el idioma oficial es el español, todos tenemos el derecho de hablarlo y la oblgación de saberlo con saber español debe ser suficiente para trabajar en todo el estado, salvo claro está, para ser profesor de catalán o de vascuence.

Esos requisitos son claramente inconstitucionales, no se puede discriminar a nadie por su origen.

Va a tener curro el TC.
 
Unas pruebas justas, debería haber estudiado más caligrafía y vocabulario sanitario. A veces da vergüenza ajena ver alguna carta de la administración que no la han pasado ni por el corrector...

Que se vuelva a Galicia y que entre a la sala de examen con el carnet del PP en la boca... ¡Mano de santo, oiga!

me gusta la fruta:D:D:D
 
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