M. Priede
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No veréis ninguna reseña en español; a cambio tendréis a todas horas en nuestra lacayuna prensa todo tipo de 'hispanistas' ingleses, empezando por inmarcesible Sir Paul Preston, dedicados a contarnos que no somos nadie, que nuestro pasado está lleno de tiranos, crímenes y pobreza, sin embargo nos quieren mucho porque somos un país con mucho sol y donde se come muy bien. Menos mal, algo es algo.
De un historiador ganador del Premio Pulitzer: un estudio abrasador del Imperio Británico que investiga el uso generalizado de la violencia en el país a lo largo del siglo XX y rastrea cómo estas prácticas fueron exportadas, modificadas e institucionalizadas en colonias de todo el mundo. Extendiéndose a través de una cuarta parte de la masa terrestre del mundo
y reclamando casi setecientos millones de personas, El imperio británico del siglo XX fue el imperio más grande de la historia humana. Para muchos británicos, personificaba la superioridad cultural de su nación. Pero, ¿qué legado entregó la nación isleña al mundo? Cubriendo más de doscientos años de historia, Caroline Elkins revela una doctrina evolutiva y racializada que propugnaba un implacable despliegue de violencia para asegurar y preservar los intereses imperiales de la nación. Ella describe cómo los fundamentos ideológicos de la violencia estaban arraigados en los llamados de la era victoriana para castigar a los "nativos" recalcitrantes, y cómo con el tiempo, sus formas se sistematizaron cada vez más. Y deja claro que cuando Gran Bretaña ya no pudo mantener el control sobre la violencia que provocó y promulgó, se retiró del imperio, destruyendo y ocultando evidencia incriminatoria de sus políticas y prácticas. [Roca Varea lo explica muy bien: así como la Inquisición llevaba un registro de todos sus actos -y lo mismo los conquistadores, y si hacía trampa estaban los cronistas, por eso el conquistador de Sonora, Nuño de Guzmán, murió en prisión veinte años después de ser condenado por crueldad- en los ingleses apenas existen archivos. Ni siquiera es posible investigar batallas trascendentales como la de la famosa Armada Invencible -donde no hubo ninguna batalla- y no digamos si las perdieron, caso de Cartagena de Indias. Libros, sí, todos los que quieras, archivos muy pocos; eso les permite llevar cinco siglos mintiendo. No hay archivos pero sí 'Pasaje a la India' o té a las cinco con el dedo meñique apuntando al techo, como 'Retorno a Brideshead', maravillosas, pero todo mentira. Los 'hooligans' destrozando estadios y causando muertos en el Continente, una 'excentricidad' británica. Lo peor son los millones de iluso españoles que se alteran cuando se lo cuentas]
Basándose en más de una década de investigación en cuatro continentes, Legacy of Violence implica a todos los lados de la división política de Gran Bretaña en la creación, ejecución y encubrimiento de la violencia imperial. Al demostrar cómo y por qué la violencia fue el factor más destacado que respaldó el imperio británico y la identidad imperial de la nación en casa, Elkins derriba mitos de larga data y arroja nueva luz sobre el papel del imperio en la configuración del mundo de hoy.
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