Meñakoz
Madmaxista
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Un juzgado de Primera Instancia de Vitoria ha exonerado de una deuda de 570.000 euros a una empresaria alavesa que se arruinó con su negocio de locales de 'vending' y se acogió a la Ley de la Segunda Oportunidad. El magistrado considera que la mujer reúne las condiciones para que se le aplique la normativa aprobada en 2015 con el objeto de evitar que una persona o empresario arrastre un lastre de por vida al que no puede hacer frente. Por ello accede al perdón de la deuda, mayoritariamente suscrita con bancos, entre los que destaca Kutxabank, con más de 400.000 euros, según el despacho 'Repara tu deuda'.
La emprendedora inició su negocio en 2006, cuando instaló tres locales con máquinas 'vending' para lo que solicitó préstamos bancarios. Al principio le fue bien y entonces pidió créditos hipotecarios para una vivienda en su ciudad y una casa en el campo. Pero con la llegada de la crisis económica en 2008, el negocio empezó a ir mal y su expareja perdió el trabajo.
«El nivel de deuda de los negocios se tornó inasumible y tuvo que vender uno de los locales, venta que aún no ha cobrado y se encuentra en medio de un pleito con el comprador. Posteriormente vendió los otros dos locales», explica el abogado Toni Galvé, de 'Repara tu deuda'. «También le ejecutaron las dos viviendas, pero las hipotecas eran de mayor valor que la casa, con lo que le quedó remanente por pagar. Para hacer frente a todo ello suscribió nueva deuda, añade. Se juntó con cerca de 571.000 euros en créditos al consumo, la mayoría de Kutxabank, Caixabank y Santander Consumer Finance.
La empresaria recurrió entonces al proceso de Segunda Oportunidad. Como la mayor parte de su deuda no estaba ligada al negocio, el caso recayó en una juzgado de Primera Instancia en vez de en el Mercantil. Su concurso de acreedores como persona física se realizó de manera rápida. No tenía crédito público ni privilegiado pendiente, así que el juez le ha concedido el Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI) de manera directa, sin plan de pagos, La resolución se ha hecho con la antigua Ley Concursal pero la nueva, que entró en vigor a finales de septiembre, facilita aún más esta vía.
La emprendedora inició su negocio en 2006, cuando instaló tres locales con máquinas 'vending' para lo que solicitó préstamos bancarios. Al principio le fue bien y entonces pidió créditos hipotecarios para una vivienda en su ciudad y una casa en el campo. Pero con la llegada de la crisis económica en 2008, el negocio empezó a ir mal y su expareja perdió el trabajo.
«El nivel de deuda de los negocios se tornó inasumible y tuvo que vender uno de los locales, venta que aún no ha cobrado y se encuentra en medio de un pleito con el comprador. Posteriormente vendió los otros dos locales», explica el abogado Toni Galvé, de 'Repara tu deuda'. «También le ejecutaron las dos viviendas, pero las hipotecas eran de mayor valor que la casa, con lo que le quedó remanente por pagar. Para hacer frente a todo ello suscribió nueva deuda, añade. Se juntó con cerca de 571.000 euros en créditos al consumo, la mayoría de Kutxabank, Caixabank y Santander Consumer Finance.
La empresaria recurrió entonces al proceso de Segunda Oportunidad. Como la mayor parte de su deuda no estaba ligada al negocio, el caso recayó en una juzgado de Primera Instancia en vez de en el Mercantil. Su concurso de acreedores como persona física se realizó de manera rápida. No tenía crédito público ni privilegiado pendiente, así que el juez le ha concedido el Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI) de manera directa, sin plan de pagos, La resolución se ha hecho con la antigua Ley Concursal pero la nueva, que entró en vigor a finales de septiembre, facilita aún más esta vía.
Un juzgado de Vitoria condona 570.000 euros de deuda a una empresaria arruinada | El Correo
Aplica la Ley de la Segunda Oportunidad y le exonera de pagar los créditos que había contraído con los bancos
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