Asurbanipal
Será en Octubre
CONTRA DESASTRES NATURALES Y ATAQUES HUMANOS
Un español logra que la UE inicie el mayor plan antiterrorista de su historia
El Parlamento Europeo mantiene abierta una comisión para estudiar la elaboración de una estrategia anti ataques electromagnéticos como la que tiene EEUU desde hace 20 años
06/09/2019 05:00
Es un reputado abogado penalista, pero en sus ratos libres tiene la 'afición' de sacar adelante una pequeña asociación de protección civil que trata de concienciar sobre la importancia de las amenazas electromagnéticas. Miguel Ángel Rodríguez se ha estudiado todos los informes elaborados por el Ejército norteamericano en los últimos 20 años y se sabe casi de memoria los documentos más relevantes a nivel mundial. Es consciente de que, como señala el 'Electromagnetic Defense Task Force 2.0', publicado el pasado agosto por la Fuerza Aérea de Estados Unidos, una bomba nuclear explotada en altura provoca la fin a medio plazo del 90% de la población civil.
Por eso ha hecho de este 'hobby' una causa personal. Su objetivo, que la Unión Europea, en general, y España, en particular, tengan un plan de protección que minimice los daños de este tipo de amenazas, que permita a las autoridades energéticas reaccionar en poco tiempo. Estados Unidos lo tiene desde 2001. El Reino Unido, desde 2009. En el caso de que España o la UE sufran un accidente o un ataque electromagnético de gran escala, no habría protocolo alguno que ayudara a amortiguar los efectos de una explosión que en poco tiempo dejaría sin electricidad, sin agua, sin medicinas y sin alimentos a la población.
Una bomba nuclear en altura lanzada por una organización terrorista, un accidente o un desastre natural provocarían la desactivación automática de todos los dispositivos electrónicos durante largo tiempo, lo que redundaría directamente en la red hidroeléctrica, en los tras*portes de mercancías, en los medios de pago, en los sistemas de apertura y cierre, etc. No tener una red alternativa sumiría la población en un caos impredecible. Así lo entiende el mencionado informe y así lo subrayó la proposición no de ley que presentó el diputado del PSOE José Segura Clavell —miembro de la asociación del citado letrado y ponente de la Ley de Seguridad Nacional— en el Congreso durante la legislatura de Mariano Rajoy. La PNL fue aprobada por unanimidad, pero ningún Gobierno la desarrolló luego y quedó en un brindis al sol.
Tras aquello, Miguel Ángel Rodríguez ha querido apuntar más arriba. Ha reclamado directamente a la Comisión Europea que elabore un plan de protección ante amenazas electromagnéticas al estilo del que tienen Estados Unidos y Reino Unido. El organismo comunitario le ha respondido con un informe favorable y el pasado miércoles el abogado pronunció un discurso en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo. Durante su alegato, Rodríguez destacó que desde el momento en que "un fenómeno solar extremo" se inicia hasta el impacto, apenas hay unas pocas horas y, si se trata de un ataque terrorista, apenas hay "unos minutos" de margen. En este tipo, dijo, las instituciones deben tener mecanismos de reacción ya previstos, porque no pueden improvisar uno en tan poco tiempo.
"Llevamos casi 20 años de retraso en Europa" respecto a Estados Unidos, aseguró el letrado, que criticó que ahora mismo la UE ni siquiera tiene un acuerdo para crear una comisión de estudio de esta amenaza. El organismo regulatorio de la energía de EEUU, agregó, ordenó en 2013 a todos los operadores eléctricos los "estándares de recuperación de un fenómeno electromagnético extremo" y tanto ese país como el Reino Unido "terminaron su estrategia nacional ante el clima espacial en 2015". Además, añadió, Obama dictó en 2016 una orden para prevenir estas amenazas de procedencia natural y Trump la amplió a ataques terroristas. "Han definido una agenda de trabajo entre agencias federales que abarca hasta finales de 2023 para tener una prevención efectiva. ¿Cuándo se empezará siquiera a hacer algo en la UE? ¿Cuál es el plan aquí?", preguntó Rodríguez ante el Parlamento Europeo.
"Algo está fallando en la UE; las catástrofes terminan sucediendo por cosas así; comienzan justo así, por un poder político que no escuchó y no entendió bien las advertencias de las organizaciones de protección civil", avisó el abogado. "La amenaza electromagnética (natural o artificial) no tiene nada que ver con la ciberseguridad, es otra cosa, y por tanto no ha sido incluida en ningún plan de la UE; la probabilidad de que se produzca una explosión electromagnética se sitúa entre un 5 y un 50% en cuatro informes del National Risk Register of Civil Emergencies del Gobierno británico; en EEUU, Riley, que toma como referencia la NASA, habla del 12%", explicó el letrado.
Rodríguez aseguró que hasta ahora ningún grupo terrorista se ha hecho con una cabeza nuclear tan pequeña como para ser introducida en un misil, pero que en el momento en que lo logre alguno, la amenaza será muy clara. "Ningún terrorista con una bomba de ese tipo la explotará en una furgoneta, porque sabe que en altura hará mucho más daño", afirma a El Confidencial el presidente de la asociación, que entiende que hay modos de hacer más resiliente un país ante estos ataques. Considera que las centrales nucleares pueden tener planes de reserva de diésel para seis meses en lugar de para 10 días, lo que les permitiría seguir funcionando durante este tiempo y evitar así los efectos de una pulsión electromagnética.
El mencionado informe de la Fuerza Aérea norteamericana, resaltó Rodríguez en su conferencia, habla de "millones de ciudadanos de Estados Unidos huyendo de la contaminación" provocada por los accidentes nucleares que conllevaría un ataque de este tipo sobre una población que no tenga protocolo de reacción. "El apagón eléctrico nacional causado por un ataque o accidente electromagnético podría durar meses y afectar a todas las centrales nucleares", advierte el letrado.
"La refrigeración de los núcleos de los reactores debe mantenerse por encima de todo", subraya el ponente, que destacó en su intervención ante la Eurocámara que en España 15.000 personas habían firmado ya en Change.org una petición al Gobierno para que establezca planes de emergencia para este tipo de amenazas.
Rodríguez, que define las electromagnéticas como "las más terribles y asimétricas de todas las armas de destrucción masiva", pidió al Parlamento Europeo una estrategia ante el clima espacial y que la UE impulse un tratado de no proliferación de tecnología armamentística EMP, que "siempre tiene como víctimas a población civil", y el reconocimiento de estos ataques terroristas como crimen contra la humanidad. El abogado concluyó pidiendo que el 1 de septiembre, cuando se cumple el aniversario del Evento Carrington, sea declarado Día Europeo de la Meteorología Espacial ('space weather') con el fin de "concienciar al público de este tipo de riesgo y visibilizar la materia". Tras el discurso de Rodríguez, que ha provocado el interés de varios eurodiputados, la Eurocámara ha decidido mantener abierta la comisión (lo que se entiende como una forma de respaldo) y requerir a la Comisión Europea sobre las peticiones de la asociación de protección civil.
Un español logra que la UE inicie el mayor plan antiterrorista de su historia
Un español logra que la UE inicie el mayor plan antiterrorista de su historia
El Parlamento Europeo mantiene abierta una comisión para estudiar la elaboración de una estrategia anti ataques electromagnéticos como la que tiene EEUU desde hace 20 años
06/09/2019 05:00
Es un reputado abogado penalista, pero en sus ratos libres tiene la 'afición' de sacar adelante una pequeña asociación de protección civil que trata de concienciar sobre la importancia de las amenazas electromagnéticas. Miguel Ángel Rodríguez se ha estudiado todos los informes elaborados por el Ejército norteamericano en los últimos 20 años y se sabe casi de memoria los documentos más relevantes a nivel mundial. Es consciente de que, como señala el 'Electromagnetic Defense Task Force 2.0', publicado el pasado agosto por la Fuerza Aérea de Estados Unidos, una bomba nuclear explotada en altura provoca la fin a medio plazo del 90% de la población civil.
Por eso ha hecho de este 'hobby' una causa personal. Su objetivo, que la Unión Europea, en general, y España, en particular, tengan un plan de protección que minimice los daños de este tipo de amenazas, que permita a las autoridades energéticas reaccionar en poco tiempo. Estados Unidos lo tiene desde 2001. El Reino Unido, desde 2009. En el caso de que España o la UE sufran un accidente o un ataque electromagnético de gran escala, no habría protocolo alguno que ayudara a amortiguar los efectos de una explosión que en poco tiempo dejaría sin electricidad, sin agua, sin medicinas y sin alimentos a la población.
Una bomba nuclear en altura lanzada por una organización terrorista, un accidente o un desastre natural provocarían la desactivación automática de todos los dispositivos electrónicos durante largo tiempo, lo que redundaría directamente en la red hidroeléctrica, en los tras*portes de mercancías, en los medios de pago, en los sistemas de apertura y cierre, etc. No tener una red alternativa sumiría la población en un caos impredecible. Así lo entiende el mencionado informe y así lo subrayó la proposición no de ley que presentó el diputado del PSOE José Segura Clavell —miembro de la asociación del citado letrado y ponente de la Ley de Seguridad Nacional— en el Congreso durante la legislatura de Mariano Rajoy. La PNL fue aprobada por unanimidad, pero ningún Gobierno la desarrolló luego y quedó en un brindis al sol.
Tras aquello, Miguel Ángel Rodríguez ha querido apuntar más arriba. Ha reclamado directamente a la Comisión Europea que elabore un plan de protección ante amenazas electromagnéticas al estilo del que tienen Estados Unidos y Reino Unido. El organismo comunitario le ha respondido con un informe favorable y el pasado miércoles el abogado pronunció un discurso en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo. Durante su alegato, Rodríguez destacó que desde el momento en que "un fenómeno solar extremo" se inicia hasta el impacto, apenas hay unas pocas horas y, si se trata de un ataque terrorista, apenas hay "unos minutos" de margen. En este tipo, dijo, las instituciones deben tener mecanismos de reacción ya previstos, porque no pueden improvisar uno en tan poco tiempo.
"Llevamos casi 20 años de retraso en Europa" respecto a Estados Unidos, aseguró el letrado, que criticó que ahora mismo la UE ni siquiera tiene un acuerdo para crear una comisión de estudio de esta amenaza. El organismo regulatorio de la energía de EEUU, agregó, ordenó en 2013 a todos los operadores eléctricos los "estándares de recuperación de un fenómeno electromagnético extremo" y tanto ese país como el Reino Unido "terminaron su estrategia nacional ante el clima espacial en 2015". Además, añadió, Obama dictó en 2016 una orden para prevenir estas amenazas de procedencia natural y Trump la amplió a ataques terroristas. "Han definido una agenda de trabajo entre agencias federales que abarca hasta finales de 2023 para tener una prevención efectiva. ¿Cuándo se empezará siquiera a hacer algo en la UE? ¿Cuál es el plan aquí?", preguntó Rodríguez ante el Parlamento Europeo.
"Algo está fallando en la UE; las catástrofes terminan sucediendo por cosas así; comienzan justo así, por un poder político que no escuchó y no entendió bien las advertencias de las organizaciones de protección civil", avisó el abogado. "La amenaza electromagnética (natural o artificial) no tiene nada que ver con la ciberseguridad, es otra cosa, y por tanto no ha sido incluida en ningún plan de la UE; la probabilidad de que se produzca una explosión electromagnética se sitúa entre un 5 y un 50% en cuatro informes del National Risk Register of Civil Emergencies del Gobierno británico; en EEUU, Riley, que toma como referencia la NASA, habla del 12%", explicó el letrado.
Rodríguez aseguró que hasta ahora ningún grupo terrorista se ha hecho con una cabeza nuclear tan pequeña como para ser introducida en un misil, pero que en el momento en que lo logre alguno, la amenaza será muy clara. "Ningún terrorista con una bomba de ese tipo la explotará en una furgoneta, porque sabe que en altura hará mucho más daño", afirma a El Confidencial el presidente de la asociación, que entiende que hay modos de hacer más resiliente un país ante estos ataques. Considera que las centrales nucleares pueden tener planes de reserva de diésel para seis meses en lugar de para 10 días, lo que les permitiría seguir funcionando durante este tiempo y evitar así los efectos de una pulsión electromagnética.
El mencionado informe de la Fuerza Aérea norteamericana, resaltó Rodríguez en su conferencia, habla de "millones de ciudadanos de Estados Unidos huyendo de la contaminación" provocada por los accidentes nucleares que conllevaría un ataque de este tipo sobre una población que no tenga protocolo de reacción. "El apagón eléctrico nacional causado por un ataque o accidente electromagnético podría durar meses y afectar a todas las centrales nucleares", advierte el letrado.
"La refrigeración de los núcleos de los reactores debe mantenerse por encima de todo", subraya el ponente, que destacó en su intervención ante la Eurocámara que en España 15.000 personas habían firmado ya en Change.org una petición al Gobierno para que establezca planes de emergencia para este tipo de amenazas.
Rodríguez, que define las electromagnéticas como "las más terribles y asimétricas de todas las armas de destrucción masiva", pidió al Parlamento Europeo una estrategia ante el clima espacial y que la UE impulse un tratado de no proliferación de tecnología armamentística EMP, que "siempre tiene como víctimas a población civil", y el reconocimiento de estos ataques terroristas como crimen contra la humanidad. El abogado concluyó pidiendo que el 1 de septiembre, cuando se cumple el aniversario del Evento Carrington, sea declarado Día Europeo de la Meteorología Espacial ('space weather') con el fin de "concienciar al público de este tipo de riesgo y visibilizar la materia". Tras el discurso de Rodríguez, que ha provocado el interés de varios eurodiputados, la Eurocámara ha decidido mantener abierta la comisión (lo que se entiende como una forma de respaldo) y requerir a la Comisión Europea sobre las peticiones de la asociación de protección civil.
Un español logra que la UE inicie el mayor plan antiterrorista de su historia