Un dispositivo de 150 guardias civiles y policías desaloja sin incidentes el edificio okupado por delincuentes en Majadahonda

Ha habido al menos cinco detenidos



Vídeo: Ángel Navarrete

• Sucesos Altercados, pedradas y navajazos en el desalojo de Desokupa de un edificio de lujo okupado en Majadahonda

Un dispositivo integrado por 150 agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local ha entrado a primera hora de este domingo al edificio okupado en el centro de Majadahonda (Madrid) para desalojar con autorización judicial a la veintena de personas que viven en 11 pisos y los áticos del bloque. La actuación ha arrancado a las 06.00 horas de esta mañana después de que la empresa Desokupa solicitara al Juzgado una medida cautelar de desalojo inmediato como consecuencia de los graves altercados vividos en el anterior intento desalojo en el que los okupas incurrieron en un concurso de delitos.
Los agentes, entre los que estaban miembros de los GRS, iban provistos de material antidisturbios ante la posibilidad de que se produjeran enfrentamientos contra los usurpadores de las viviendas, mayoritariamente personas magrebíes, algunas con numerosos antecedentes policiales.
Ha habido al menos cinco detenidos y no se han producido altercados durante el desalojo, aunque alguno de los okupas se ha resistido en un primer momento a salir del edificio. En la intervención los agentes han requisado armas blancas y otros objetos, como adoquines, losetas y palos, listos para ser arrojados durante la actuación policial.
Dos de los pisos estaban okupados por familias con menores que han recibido atención por parte de los servicios sociales de urgencia de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de Majadahonda.
El pasado viernes los servicios sociales del Ayuntamiento de Majadahonda se reunieron con ambas familias okupas, ninguna de ellas empadronada en el municipio. Indicaron que tenían ingresos para pagarse un alquiler y que abandonarían la zona tras el desalojo.
El pasado miércoles los miembros de la empresa Desokupa intentaron el desalojo del edificio de la calle de Ciriaco García García. No consiguieron recuperar las viviendas tras ser atacados por los okupas que portaban armas blancas. También arrojaron piedras, objetos y hasta un televisor a los integrantes de Desokupa y uno de ellos sufrió un corte en un dedo de la mano.

Agentes de la Guardia Civil en la puerta del edificio okupado.ÁNGEL NAVARRETE
Además, los okupas agredieron a varios equipos de reportes de Telemadrid y de Antena 3 que cubrían los hechos. Uno de ellos, un cámara de Telemadrid, fue golpeado en la cabeza y acabó en un centro de salud.
A raíz de estos incidentes, el abogado de la empresa Desokupa, Jorge Marín, presentó un escrito pidiendo el desalojo y el lanzamiento judicial de las viviendas del edificio para devolverlo a la propiedad. Sustentaban esta petición en un concurso de delitos que cometieron los okupas como amenazas, agresiones, altercados y desórdenes públicos. El juzgado de guardia de Majadahonda autorizó el desalojo el pasado viernes y hoy domingo se está ejecutando. La juez argumenta en el auto la peligrosidad de los okupas: "A los jovenlandesadores identificados se les imputan los tipos de lesiones, amenazas, defraudación de fluido eléctrico en relación con el anterior de usurpación, son personas con antecedentes penales, con conductas violentas, con tipos penales tales como robo con violencia, robo con fuerza, atentado, resistencia, lesiones y defraudación". Añade la juez, por lo tanto, "que la medida pretender impedir que los ilícitos se prolonguen en el tiempo como consecuencia de la naturaleza permanente del delito, el riego de incendio por la defraudación eléctrica y el progresivo deterioro del edificio como consecuencia del uso que los/as ilícitos/as ocupantes realizan, pues, partiendo que está debidamente probada la propiedad del edificio, se evidencia que es de nueva construcción". La juez también indica en el auto que "los servicios sociales del Ayuntamiento de Majadahonda deben adoptar "con carácter necesariamente previo al desalojo, las medidas oportunas de las familias con niños del edificio para la protección de las personas vulnerables, proveyendo en su caso las soluciones residenciales que procedan".
Según Daniel Esteve, responsable de Desokupa, de esta "forma se va de devolver la tranquilidad a los vecinos de Majadahonda". Clara, una de las vecinas que vive frente al bloque desalojado, ha explicado que se sienten aliviados: "Esto no podía seguir. Es una alegría que se vayan por los problemas generados en el barrio. Se peleaban a todas horas y había voces desde primera hora y tiraban cosas desde la ventana". Eva, otra vecina, también recalcaba que la gente tenía mucho miedo: "Yo no pasaba delante por los líos que formaban, eran gente muy peligrosa".
El edificio desalojado fue okupado nada más terminarse su construcción el año pasado. Cuenta con 11 pisos y dos áticos con aerotermia y placas solares. Sus inquilinos son jóvenes delincuentes que roban y trapichean para desgracia de los residentes cercanos, que son además amenazados, según los vecinos de la zona. «No son okupas, son gente mala y nadie puede con ellos», dice un inquilino de un bloque cercano.

Sin embargo, el pasado miércoles varios de los okupas indicaron que las personas que trapicheaban se habían marchado del edificio. "Hay gente con familias, con bebés, gente que se droja y que no", dijo uno de los okupas que señaló que cuando llegue la policía con un papel judicial se marcharan. Alguno de los okupas explicaron que pagaron entre 4.000 y 7.000 euros a un hombre por entrar a vivir en estas viviendas.


Cómo se nota que hay elecciones.