jam14
Madmaxista
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Un día como hoy, de 1879, nació el campesino Emiliano Zapata Salazar, autor material e intelectual de la más grande expropiación de la tierra y de los medio de producción que se haya registrado en la historia. A través del Ejército Libertador del Sur, corrió y despojó a balazos a los empresarios y políticos de Morelos, Guerrero, Puebla, Veracruz, Estado de México, Querétaro, Guanajuato y Michoacán durante sus nueve años de acción revolucionaria.
Desde que adoptó el lema "Tierra y Libertad" de los magonistas en 1910, Zapata luchó contra todos los gobiernos que quisieron establecerse. Derrotó al Ejército de los presidentes Porfirio Díaz (1910), Francisco I. Madero (1911), Victoriano Huerta (1913) y Venustiano Carranza (1917), hasta su asesinato a traición en 1919. "El que quiera ser águila que vuele y el que quiera ser gusano que se arrastre, pero que no grite cuando lo aplasten", fueron las palabras póstumas con las que Emiliano Zapata exhortó a los trabajadores a luchar por su libertad contra todo tipo de autoridad.
"La Nación está cansada de hombres falaces y traidores que hacen promesas de libertadores pero llegando al poder se olvidan de ellas y se constituyen en tiranos. El pueblo mexicano ha sido constantemente engañado por sus gobernantes, y lo que es peor, por hombres que llamándose sus caudillos, han sido los primeros en traicionarlo, una vez conseguida la victoria.
La revolución la ha hecho el pueblo, no para ayudar a los ambiciosos ni para satisfacer determinados intereses políticos, sino por estar ya cansado de una situación sostenida por todos los gobiernos durante siglos, y en la que se le negaba hasta el derecho de vivir, hasta el derecho de poseer el más mínimo pedazo de tierra que pudiera proporcionarle el sustento, con lo que se le condenaba, de hecho, a ser un esclavo en su propia patria, un perversos pordiosero en la misma sociedad que lo viera nacer.
Por esta necesidad de vivir como hombre libre, por ese imperioso derecho de poseer una tierra que sea suya, ha luchado y luchará hasta el fin el pueblo mexicano. Los que hasta aquí han estorbado su triunfo han sido y son los caudillos ambiciosos que, diciéndose directores de la revolución, la han hecho fracasar momentáneamente y han provocado la prolongación de la lucha, al negarse a dar al pueblo lo que pide y lo que tendrá, a pesar de todas las intrigas y de todas las miserias de la política.
La tierra volverá a quienes la trabajan con sus manos."
-Emiliano Zapata Salazar (1879-1919).
Desde que adoptó el lema "Tierra y Libertad" de los magonistas en 1910, Zapata luchó contra todos los gobiernos que quisieron establecerse. Derrotó al Ejército de los presidentes Porfirio Díaz (1910), Francisco I. Madero (1911), Victoriano Huerta (1913) y Venustiano Carranza (1917), hasta su asesinato a traición en 1919. "El que quiera ser águila que vuele y el que quiera ser gusano que se arrastre, pero que no grite cuando lo aplasten", fueron las palabras póstumas con las que Emiliano Zapata exhortó a los trabajadores a luchar por su libertad contra todo tipo de autoridad.
"La Nación está cansada de hombres falaces y traidores que hacen promesas de libertadores pero llegando al poder se olvidan de ellas y se constituyen en tiranos. El pueblo mexicano ha sido constantemente engañado por sus gobernantes, y lo que es peor, por hombres que llamándose sus caudillos, han sido los primeros en traicionarlo, una vez conseguida la victoria.
La revolución la ha hecho el pueblo, no para ayudar a los ambiciosos ni para satisfacer determinados intereses políticos, sino por estar ya cansado de una situación sostenida por todos los gobiernos durante siglos, y en la que se le negaba hasta el derecho de vivir, hasta el derecho de poseer el más mínimo pedazo de tierra que pudiera proporcionarle el sustento, con lo que se le condenaba, de hecho, a ser un esclavo en su propia patria, un perversos pordiosero en la misma sociedad que lo viera nacer.
Por esta necesidad de vivir como hombre libre, por ese imperioso derecho de poseer una tierra que sea suya, ha luchado y luchará hasta el fin el pueblo mexicano. Los que hasta aquí han estorbado su triunfo han sido y son los caudillos ambiciosos que, diciéndose directores de la revolución, la han hecho fracasar momentáneamente y han provocado la prolongación de la lucha, al negarse a dar al pueblo lo que pide y lo que tendrá, a pesar de todas las intrigas y de todas las miserias de la política.
La tierra volverá a quienes la trabajan con sus manos."
-Emiliano Zapata Salazar (1879-1919).
