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Madmaxista
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It's a wonderful Race
por James Boson.
Había una vez un estudiante universitario llamado George que pensaba que lo sabía todo. Una noche, durante la cena, George tuvo una discusión con su padre. La discusión comenzó cuando el joven estudiante trató de explicarle a su padre como los blancos debían ser considerados responsables de todos los males que habían infligido a los no blancos a lo largo de la historia.
George le explicaba a su padre: "A causa del racismo europeo se robó las tierras de los indígenas, se esclavizó a los neցros, se persiguió a los alubio*s y destrozamos el medio ambiente. Hemos sido opresores racistas durante miles de años, así que es justo que paguemos con reparaciones económicas por todo el daño que hemos hecho al mundo. Estoy contento de ver que esté acabando nuestro dominio político y económico sobre los pueblos oprimidos ".
El padre de George se sorprendió al oírle hablar así. "¿Quién te metió en la cabeza esas tonterias perroflautas comunistoides, muchacho? ¿Alguno de tus profesores universitarios hippies te enseñó eso?" preguntó el padre.
A lo que el hijo respondió: "´Has acertado papá. Mi profesor de antropología, el Dr. Irving Silverstein, es lo que dice él. Es uno de los Doctores más respetados. Los de tu generación no lo entendéis porque crecisteis en una sociedad racista y supremacista blanca. Por ello he llegado a admirar el Dr. Martin Luther King como el hombre más grande en la historia Americana. Se puso de pie frente a los racistas de tu generación. Gracias a él, los niños blancos de mi generación son racialmente daltónicos".
El padre respondió airadamente: "¡Qué estupidez! Siempre he sido tolerante y justo con la gente de todos los orígenes y razas. Yo no he 'oprimido' a nadie y además no hay nada malo en sentirse orgulloso del propio pueblo de uno, incluidos los de raza Europea. La raza está en tu sangre. Es como una extensión de tu familia biológica y deberías estar orgulloso de tu herencia e identidad Europea, al igual que cualquier otro grupo racial se enorgullece de la suya. ¿Por qué es bueno para ellos tener un fuerte sentido de identidad racial, pero es malo si nosotros nos sentirnos de esa manera?"
El joven "intelectual" se rió de su padre. "Vamos papá, ese es el tipo de cosa que Hitler trató de vender. Esas actitudes racistas fueron desacreditadas hace años. Hay una sola raza y es la raza humana. La diversidad es nuestra mayor fuerza. Las diferencias en la llamada "raza" son tan insignificantes como las diferencias entre los ombligos. Y además las estadísticas de la ONU muestran ahora las bajas tasas de natalidad blanca que, junto al hecho de que vivimos en una sociedad multicultural, significará que los europeos y su cultura etnocentrista y racista habrán desaparecido a finales de siglo"... dijo el joven George.
Volviéndose rojo de ira el padre gritó: "¡¡Eres un cliché ambulante ¿¿lo sabias, chico??!! ¿Y te crees que será bueno que los pueblos europeos del mundo se desvanezcan y hayan dejado de existir?". El joven George respondió: "¡Creo que será genial! significará el fin del racismo y el fin del repruebo. Para empezar los pueblos oprimidos del mundo habrían estado mejor si los europeos racistas nunca hubieramos existido."
De repente hubo una ráfaga de viento frío, una explosión y una enorme nube de humo. Cuando el humo se desvaneció George se encontró solo y perdido en un frío descampado. De repente se le apareció un ángel llamado Clarence, que le dijo: "Bien, George, ya tienes tu deseo."
George preguntó: "¿dónde estoy? ¿qué está pasando aquí? ¿y tú quién eres?" El ángel le respondió: "George, soy el ángel Clarence. Me enviaron aquí para mostrarte lo que el mundo habría sido si los Europeos, o los blancos, nunca hubieran existido. Ahora vives en un mundo en el que los europeos nunca han existido."
"Oh!Genial! No voy a tener ningún problema para adaptarme, ya que no hay una gota de racismo en mí. Y cuando regrese a mi mundo podré decirles a mi profesor y amigos lo fantástico que era este mundo no-racista. Por cierto, se me está congelando el ojo ciego aquí ¿dónde está el albergue más cercano?".
"¿Hotel?", respondió el ángel. "No hay hoteles aquí en lo que una vez se llamó América del Norte. Pero hay algunas cuevas en esas montañas, donde puedes encontrar refugio."
"¿Cuevas? de ninguna manera, tío. Quiero una cama caliente y agradable en la que dormir".
"Creo que no lo has entendido George. No hay edificios aquí, en la América no-blanca, porque los europeos nunca vinieron aquí para construirlos. Los blancos nunca han existido ¿recuerdas? Los nativos viven en tiendas. ¿Te gustaría ir a conocer a algunos indios locales? Tal vez te dejen quedarte en una tienda".
"¿Una tienda de campaña? pero si estamos a 10 grados aquí fuera... Bueno, es mejor que una cueva supongo. Vamos a hablar con esos indios ...... Espera un segundo, ¿son esos indios amistosos u hostiles?"
"¿Por qué, George? hacer una pregunta así es racista. Sólo porque algunos indios eran unos salvajes brutales que arrancaban el cuero cabelludo a sus víctimas con vida no significa que todos ellos lo fueran", dijo el ángel con sarcasmo.
"Ya lo sé Clarence. Y yo no soy racista. Detesto el racismo. Sin embargo me sentiría más seguro si pudiera tener una pistola para defenderme si resultan ser violentos".
"¿Pistola?", respondió el ángel. "No hay pistolas con las que defenderse. Las armas de fuego fueron inventadas por los diabólicos europeos. Aunque, podríamos hacer una lanza con esas ramas de ahí ..."
"Eso sería demasiado trabajo. Dame un teléfono si eso. Voy a llamar a los indios para preguntarles si hay problema."
"Teléfono?", respondió el ángel."Aquí no hay teléfonos. Alexander Graham Bell fue otro maligno hombre blanco, así que nunca ha existido. No hay europeos ¿recuerdas?". "Olvídalo entonces ", dijo George. "Dormiré en una maldita cueva".
Al llegar a una cueva un tembloroso George le pidió al ángel por un encendedor para poder encender un fuego. "¿Un encendedor?" respondió Clarence. "No hay encendedores aquí, y no hay cerillas. Estos son artilugios europeos y los maléficos europeos nunca han existido ¿recuerdas? Si quieres entrar en calor tienes que hacer como hacen los lugareños y comenzar a frotar ramas entre sí."
"Oh, vamos hombre! ¿Me estás diciendo que esta gente todavía frota dos palos para encender fuego?"
"Así es George. Los indios viven exactamente igual que lo hacian antes de que los peregrinos del mal llegaran de Europa hace tan sólo unos pocos siglos atrás." dijo el ángel con sarcasmo.
"Me niego a permanecer en esta cueva fría y estoy absolutamente seguro de que no voy a encender fuego con unas ramas, y me niego a dormir en una "tipi" (tienda típica de los indios americanos) . Voy a ir a América del Sur. Puedo lograrlo en un clima más cálido y adaptarme rápidamente a la gran civilización Inca de la que aprendí mucho en la universidad. Ya que los racistas europeos como Colón, Cortés y Pizarro nunca han existido, los incas todavía estarán allí ... Necesito un coche "
"¿Coche?", respondió el ángel. "Aquí no hay coches. Daimler y Benz, los funestos inventores del motor de combustión interna, nunca han nacido ... ni lo ha hecho Henry Ford. Tampoco hay caminos pavimentados. Este es un mundo sin malvados europeos ¿recuerdas?"
"No hay coches! Bien, voy a tener que tomar un tren."
"Tampoco hay trenes en este mundo, George. Los diabólicos europeos no estuvieron aquí para construir motores de locomotoras o para descubrir los múltiples usos del carbón, petróleo y gas, ni para la construcción de los trenes ni de las vías. Pero te permitiré hacer trampas, sólo un poquito. Coge mi túnica mágica y volaremos hacia el sur ".
George tocó la túnica del ángel y volaron hacia el sur hasta que llegaron a una choza de adobe abandonada en medio del territorio Inca. George estaba agradecido por el buen tiempo, pero no pasó mucho rato hasta que comenzó a quejarse del calor y la humedad.
"Clarence, esta choza es una cosa y estoy sudando hasta por los codos aquí. Consígueme un aire acondicionador por favor ...!"
"¿Aire acondicionado?", respondió el ángel. "Aquí no hay aire acondicionado. El aire acondicionado y la refrigeración fueron invenciones creadas por los odiosos hombres blancos".
"¡¿Qué?! ¿Me está diciendo que en el año 2012 estas personas todavía no han encontrado una manera de mantenerse a sí mismos o a sus alimentos frescos?" Preguntó George, frustrado.
"No George, no lo han hecho. Y nunca lo harán."
"Es ridículo. Vamos a la capital para ver al Emperador. Yo no puedo vivir así. ¿Dónde hay un coche? ah, se me olvidó... ¡no hay coches! jorobar, caminaré. Vamos."
Después de caminar a través de la selva durante una hora más o menos, empezó a oscurecer. George preguntó entonces a Clarence que le diera una linterna para poder ver. "¿Linterna? Lo siento George, pero Thomas Edison también fue un hombre blanco... y nunca nació. Hay algunas ramas ahí, por si quieres hacer una antorcha."
"¡¡No importa!!", le replicó George gritando.
Al amanecer Clarence y George habían llegado al templo de los Incas. Un sangriento sacrificio humano estaba ocurriendo. George se volvió hacia Clarence y gritó: "¡Van a despedazar esa pobre alma! ¡Alguien tiene que parar esto! ¡Qué horribles bestias asesinas! ¿Puede alguien detenerlos?!"
El ángel le respondió: "Me temo que no. Los sacrificios rituales son comunes aquí". Aquellos malvados racistas europeos como Colón, Cortés y Pizarro nunca han existido, por tanto los Incas continuaron con sus brutales maneras. De hecho, fueron los mismos pueblos locales oprimidos los que hicieron el grueso de las fuerzas españolas. Aquellas personas vieron a los españoles como libertadores, quienes les salvarían de la opresión Inca y de los gobernantes Mayas, y les darían una vida mejor ".
"Pues entonces no puedo culparles por ayudar a los españoles. Este es un lugar horrible. ¡Sácame de este agujero ya!", dijo George.
"¿A dónde te gustaría ir? ", respondió Clarence.
George dijo: "Llévame a África, tal vez allí hay una civilización más avanzada y humana en la que pueda encajar. ¿Dónde está el aeropuerto más cercano?"
"Ah, se me olvidaba ... No hubo hermanos Wright." dijo George. "¿Qué tal un barco?"
"¿Barcos?", respondió el ángel. "Me temo que la mayoría de balsas disponibles no serán de mucha ayuda para cruzar el vasto océano Atlántico. Los grandes navegantes europeos nunca existieron. No hubo vikingos, ni fenicios, ni Leif Eriksson, ni Henry el Navegante, ni Colón, ni Magallanes, ni Hudson, ni Robert Fulton. Incluso si pudieras construir tu propia nave no habría brújula para navegar y tampoco un sextante. Me temo que estamos atrapados aquí George."
"¿Puedo tocar tu túnica y volar a África entonces?", preguntó George.
"Estás haciendo trampa otra vez George, pero está bien. Toca mi túnica y volaremos a África".
Cuando llegaron a África George vio a miles de neցros semidesnudos siendo conducidos a lo largo de un duro camino. Estaban custodiados por otros neցros jovenlandeses con lanzas. "¿Qué les están haciendo a esos pobres hombres?", preguntó George a Clarence.
"Están siendo esclavizados por otra tribu. La esclavitud era común en África mucho antes de que llegaran los blancos", dijo Clarence. "De hecho, la mayoría de los esclavos que fueron enviados a las Américas fueron vendidos a los traficantes de esclavos por líderes tribales jovenlandeses".
"Es muy triste", dijo George. "Quiero conocer a Martin Luther King. Como su malo blanco nunca ha existido este gran hombre todavía debe estar vivo. Probablemente debe ser un gran jefe de alguna tribu y líder de una civilización avanzada. Él va a liberar a estos esclavos de sus amos jovenlandeses. Llévame a él, Clarence ".
Clarence llevó a George a una pequeña cabaña en el corazón de África.Unas mujeres y niños desnudos miraron a George con asombro. Los hombres jóvenes estaban de caza, pero los hombres mayores se quedaron. George fue llevado a una lúgrube cabaña, del brujo y líder espiritual de la tribu. Allí vio a un hombre de aspecto salvaje, con un collar de dientes alrededor de su cuello y un enorme anillo en su nariz perforada. "¿Qué demonios es esto?", preguntó George.
"Es el hechicero Matunbo Lutamba Kinga", dijo Clarence. Él nunca se convirtió en el reverendo Martin Luther King porque nunca hubo universidades ni seminarios construidos para educarle. Los europeos no estuvieron aquí para crear esas oportunidades. Pero él se convirtió en el líder espiritual de la tribu y su especialidad son los hechizos malignos. ¿Tal vez él pueda ayudarte? ".
El hechicero miró con asombro a George. Luego hizo un gesto a sus hombres para apoderarse del joven George. Los miembros de la tribu agarraron a George y le ataron a un árbol cercano.
"¡Basta! Dejadme ir! ¿Qué vais a hacer conmigo?", gritó George histéricamente.
"Ellos van a hacer un ritual de sacrificio matandote a tí, George. El buen doctor King ... quiero decir, Kinga, cree que arrancándote el corazón mientras estás aún vivo traerá buena fortuna y fertilidad a su tribu", dijo Clarence, riéndose.
"Clarence! Clarence! Ayúdame! Clarence! Ayúdame!"
"Pero George, me dijiste que querías venir a África y conocer a tu héroe, el reverendo King."
George dijo: "Esta parte de África no se ha desarrollado todavía. Ahora puedo verlo. Llévame al norte de África, donde Egipto y Cártago establecieron grandes civilizaciones. ¡Sólo sácame de aquí, por favor!"
Tan pronto como la lanza del brujo estaba apunto de cortarle el corazón, George se desvaneció en el aire. Entonces se encontró a sí mismo en las orillas del río Nilo, en Egipto.
"Gracias Clarence. Gracias!!", dijo George. "No lo entiendo Clarence. ¿Por qué gran parte del mundo sigue siendo tan brutal y primitivo? Durante el Mes de la Historia de color aprendí sobre muchos talentosos inventores y científicos neցros. Garrett Morgan, George Washington Carver, Benjamin Banneker, Woods Granville. Luego estaba el doctor Carson, el neurocirujano preeminente de toda América. ¿Dónde están esos hombres?"
Clarence respondió: "¿No lo entiendes aún? América y África existen exactamente tal como eran antes de que los Europeos los descubrieran. La civilización tal como tú la has conocido fue introducida a esta gente hace tan solo unos pocos siglos atrás por los Europeos. No hay universidades, ni hospitales, ningún medio de tras*porte que no sean animales, ni ciencia, ni medicina, ni máquinas. De hecho, la rueda no ha sido aún descubierta en la África subsahariana! Aquellos científicos neցros, inventores, médicos, atletas y artistas de los que hablas nunca se les dio la oportunidad de desarrollar su pleno potencial humano porque los Europeos no estuvieron presentes para introducir una civilización mayor de la que pudieran aprender. No hay George Washington Carver en este mundo no-Blanco, no hay doctores Carsons, no hay Booker T. Washingtons, no hay Bannekers Benjamin, no hay Michael Jordan, no hay Winfrey Oprah, no hay Bill Cosby, no ... "
"¡Basta!¡Esto no puede ser!!!", gritó George. "¡¡Vayamos hacia las grandes pirámides de Egipto ahora mismo y te mostraré una de las grandes maravillas del mundo ... construida por no-blancos!!".
Caminaron unos kilómetros hasta que George se detuvo y preguntó dónde estaba el urinario más cercano. "¿Urinario?" respondió el ángel. No hay baños o urinarios en este mundo. La fontanería fue desarrollada por los demonios europeos. La gente en este mundo sin blancos todavía hace sus necesidades en campo abierto".
Clarence se dio la vuelta para que George pudiera hacer sus necesidades. "Necesito un poco de papel higiénico", dijo George."¿Papel higiénico?" respondió el ángel. "No ..."
"Lo sé. Lo sé. No se ha inventado todavía. Pues entonces dame un trapo". Clarence se apañó y pudieron continuar su camino.
"No lo entiendo. Según mis recuerdos de la clase de Geografía, las grandes pirámides deberían estar cerca de este mismo lugar. Deberiamos ser capaces de verlas a kilómetros de distancia", dijo George.
"Bueno, George, estoy seguro de que tus profesores de la universidad nunca te dijeron esto, pero los antiguos egipcios no eran neցros, ni pardoes. Ellos eran caucásicos. Los antropólogos que examinaron las momias egipcias confirmaron este hecho. No hay pirámides y no hay esfinges tampoco. Y los cartagineses también fueron blancos."
George se deprimió, pero estaba decidido a demostrar sus creencias. "¿Qué hay en Europa?", se preguntó.
"Europa se pobló por los hunos y otras tribus asiáticas. Se asentaron un poco, pero la vida es muy parecida a como lo es en América del Norte. Una existencia nómada basada en la caza y la recolección de alimentos. No hay grandes ciudades, no hay ciencia, ni edificios, ni cultura, ni arte refinado. Sólo una dura lucha diaria contra la vida y los elementos de la naturaleza en una Europa sin malvados blancos. El Imperio Romano nunca existió, ni los griegos. No hubo Renacimiento tampoco ".
"Llévame a Asia entonces. Seguramente las grandes civilizaciones de Persia, India, China y Japón me sentarán mejor", dijo George. "Clarence, hacia el Taj Mahal por favor".
"¿El Taj Mahal?" respondió el ángel. "¿No sabes que las antiguas civilizaciones Persa e India fueron establecidas por antiguas tribus indo-europeas que cruzaron los Himalayas? Ellos fueron los que iniciaron una civilizaron India y 'construyeron' el Taj Mahal. Aquellas fueron las grandes civilizaciones que Marco Polo, Colón, y otros buscaron. ¿Sabías que Irán fue "tierra de los arios?"
George dijo: "No me digas que los indios eran hombres blancos, que no puede ser! ¡En el mundo del que vengo conocía muchos indios y no eran de raza blanca!".
Clarence explicó: "A medida que pasaron los siglos, los indoeuropeos que introdujeron la civilización india se casaron con las mayorías indígenas que poblaron el subcontinente indio. Poco a poco hubo menos y menos gente blanca, hasta que se desvanecieron por completo junto con la avanzada civilización que habían construido. Notarás que todavía a día de hoy hay unos cuantos indios y paquistaníes de piel blanca y pelo rubio , en el mundo del que vienes".
George se preocupó. Sabía que nunca podría encajar en este duro y primitivo mundo en el que le habían metido. De pronto pensó en Japón. "¡Japón! Te lo voy a demostrar ahora Clarence. Llévame a Japón. Si los japoneses pueden hacer televisores y cámaras, entonces estoy seguro que voy a encontrar una civilización decente en la que poder vivir".
Clarence tras*portó a George a Japón. George observó que la sociedad japonesa era la más ordenada, avanzada y cívica de las que había visto, pero parecía que todos fueran como un agricultor de arroz, un pescador o un soldado. No había coches, ni aviones, ni electricidad, ni equipos de música, ni ciencia, ni tecnología, ni universidades. Era una sociedad agrícola estancada, que parecía haber llegado a su cota máxima y era incapaz de avanzar. George supo que no podría vivir aquí tampoco.
Clarence explicó a George: "Incluso los pueblos industriosos japones y chino dependieron de los demoníacos europeos para construir la Asia moderna que tenias en mente. En este mundo Japón existe exactamente igual que antes de que el buque de guerra Comodoro Perry llegara a Japón en la década de 1850. No hay ninguna industria, ninguna tecnología, ninguna película Fuji. No hay Sony, ni Hitachi, ni Panasonic, ni Toyota, ni hay bares de sushi. No hay béisbol y ninguno de los adornos o comodidades de la vida moderna. Estas cosas no existen en Japón o en cualquier otro lugar del mundo porque los malvados europeos no están aquí para crearlo y compartirlo con el resto del mundo. ¿Le apetece un plato de arroz George?".
George empezó a sentirse enfermo, tanto mental como físicamente. No sólo estaba deprimido, la exposición a las inclemencias de la naturaleza le había dejado físicamente enfermo. "Clarence, me parece que he contraído algún tipo de enfermedad. Debería tomar unos antibióticos".
"¿Antibióticos? No hay ..."
"¡cosa, cállate ya! ¡Entonces llévame de vuelta al mundo tal como era!"
"Lo siento George. No estoy autorizado para hacer eso. Sólo mi Señor puede satisfacerle esa demanda".
Clarence le dijo: "¿Lo ves George? Su padre tenía razón. Tenían una raza maravillosa. ¿No ves el menso error en sentirse avergonzado y culpable de tu propia gente, y permitir que desaparecezca? Esto es lo que el mundo sería sin la chispa creativa de Edison y Ford, Pasteur y Marconi. No hay grandes científicos, ni matemáticos, inventores ni artistas. No existen Arquímedes, Aristóteles, Sócrates, Alejandro, Newton, Kepler, Goddard, Mendel, Tesla, Faraday, Guttenberg, Shakespeare, Dickens, Twain, Mozart, Beethoven, Davinci, Michelangelo, Galileo ni Copérnico. No existen Venecia, París, Lisboa, Madrid, Zúrich, Berlín, San Petersburgo, Budapest, Roma, Milán, Viena, Londres, Nueva York ni Sydney. No hay orquestas, museos, universidades, hospitales, bibliotecas, teatros, radio, libros, televisión ni electricidad. Sin refrigeración, calefacción, agua, casas, acero ni estadios. No hay banderillas, coches, aviones, trenes, barcos, dentistas, cirujanos, computadores o teléfonos. Y lo más importante, no existe la genialidad creativa que pueda crear y mantener tal nivel de civilización. No hay nada para la gente de esta mundo por construir. Es únicamente una lucha diaria por la subsistencia. Es un planeta brutal donde las pocas personas que no están sumidas en la ignorancia y la oscuridad eterna han alcanzado su pico de civilización y no exploran ni avanzan más allá".
Entonces Clarence comenzó a instruir al joven George, deprimido y roto, durante siete días seguidos. Se cubrió todo. La historia, la ciencia, la filosofía, el arte, la literatura, la música, la arquitectura, la medicina, la política, la agricultura, la religión y todas las creaciones y aportaciones que los pueblos europeos habían hecho en todos los campos imaginables de la actividad humana. George escuchó atentamente cada palabra. Se sentía como un hombre que había vuelto a nacer.
Después de la instrucción el ángel Clarence se alejó flotando hacia el cielo. "Espero que hayas encontrado enriquecedor y educativo todo esto, y espero que hayas aprendido una lección importante. ¡Disfruta tu mundo, George!", le espetó irónicamente el ángel al partir.
George empezó a llorar como un bebé. Era el año 2012 y estaba solo y hambriento en un mundo subdesarrollado, donde los europeos nunca han existido. Gritó a las estrellas:.... "Por favor, Dios! ahora veo lo menso que he sido. Ahora entiendo lo que mi padre estaba tratando de decirme. Quiero volver al mundo del que vengo. Un mundo donde los blancos no sólo han existido, sino que han bendecido al resto de la humanidad con su habilidad creativa única. Quiero vivir en un mundo civilizado. Por favor, Dios! ... llévame de vuelta! ... llévame de vuelta! ... Dios .. .. por favor! ".
De pronto George fue tras*portado de vuelta a su dormitorio de la universidad. Ebrio de alegría, George saltó hacia las duchas antes de que pudiera quitarse la ropa!
"¡Agua tibia! ¡jabón! La vida es bella!", gritó.
Los compañeros de habitación de George lo miraron como si estuviera loco. "¡George! ¿Te has vuelto loco?", preguntó un compañero de clase desconcertado.
"No, amigos míos, no he perdido la cordura. La he alcanzado!", respondió George. Entonces George comenzó a cantar canciones populares clásicas europeas bajo la ducha. Milagrosamente, era capaz de cantar en muchos idiomas diferentes. Cantó O Sole Mio en italiano, Amazing Grace en Inglés, Gloire Immortelle en francés, Das Ist Der Tag en alemán, y también valses y baladas belgas, españolas y húngaras . Lágrimas de alegría comenzaron a deslizarse por sus mejillas. La música poco equilibrada del hip-hop y el rap perdieron todo su atractivo para el joven George.
Después de la ducha, George se dirigió a un restaurante cercano y escogió dos platos enteros. Uno de ellos era Lasagna y el otro una deliciosa veal marsala. Junto a la comida italiana tenía una ensalada griega, con aceitunas españolas y aderezo ruso. Bebió una botella entera de vino francés, seguido de una pastelería alemana para el postre. Terminó su comida con una taza caliente de té Inglés y un cigarro cubano.
George dijo en voz alta: "¡Oh, nuestos pueblos y su deliciosa gastronomía. Clarence tenía razón después de todo ¡Qué maravillosa Raza!"
George estaba feliz, pero al mismo tiempo se dio cuenta que había mucho trabajo por hacer. Pensó en todos esos pobres blancos de Rhodesia y Sudáfrica, que estaban siendo asesinados y forzados desde que se cedió el control de esas naciones, otrora europeas. Pensó en los miles de blancos cualificados descartados para buenos puestos de trabajo y plazas en la universidad debido a las cuotas raciales que discriminan a los europeos. Pensó en las tasas de natalidad decrecientes en todas las naciones europeas del mundo. Recordó que los blancos estaban disminuyendo en número cada año, en todo el mundo, aún cuando sus propias naciones estaban siendo inundadas con la inmi gración del tercer mundo. Recordó el veredicto de O.J. Simpson y cómo millones de neցros en Estados Unidos aplaudieron cuando ese brutal malo doble fue puesto en libertad por un jurado neցro después de que él apuñaló a dos blancos hasta la fin. Se acordó de los disturbios de Los Ángeles en 1992, donde decenas de blancos fueron sacados de sus vehículos y asesinados como perros en las calles, por manadas de monstruos antiblancos ¡que nunca fueron castigados!. Recordó el momento en que Jesse Jackson se llevó una ovación en la Universidad de Stanford: "¡¡¡Hey Hey, Ho Ho, La Civilization Occidental tiene que desaparecer!!!" Su sangre europea comenzó a hervir en justa indignación al recordar cómo Jesse Jackson dijo una vez que escupía en la comida de los blancos cuando era un joven empleado de un restaurante. Ahora George entendía que su pueblo estaba camino del desastre y el genocidio globales. George se dio cuenta de que este gran pueblo no debía desaparecer de la faz de la tierra.
George estaba deseando ver a su padre. Tenía ganas de abrazarlo y de disculparse por todas estupideces irrespetuosas que le había dicho. Pero primero, George tenía una cuenta pendiente con cierto profesor de la universidad. Entró en el auditorio del Dr. Silverstein y tranquilamente se sentó en la última fila. La voz nasal de Silverstein estaba aleccionando una y otra vez, y otra vez, sobre las desigualdades raciales y de género en la civilización euro-centrica. Los impresionables compañeros blancos de George, con sus pantalones anchos, ropas hip-hop y gorras de béisbol giradas, se tragaban el veneno de Silverstein. Después de dejar a Silverstein vomitar su veneno cultural durante unos 15 minutos o así, George levantó la mano para así poder dar al profesor una pequeña muestra de su nueva mentalidad instruida.
"¿George? ¿Eres tú verdad? Te recuerdo del último semestre. No sabía que estarías aquí hoy. No te reconocía con esa camisa y corbata, y sin tus pendientes. Debiste disfrutar tanto de mi curso que te has inscrito de nuevo eh? Clase, me gustaría que conozcan a George. Era uno de mis mejores estudiantes del último semestre. Realmente tiene un profundo conocimiento de las ideas presentadas en este curso. George ¿serías tan amable de hablar a mi clase sobre aquella tesis que escribiste sobre el racismo europeo, el imperialismo y la necesidad de las reparaciones económicas?"
Fue entonces cuando el joven George se lanzó contra el confiado profesor.
"¡BASTA! ¡Confabulador endemoniado! ¡Mendaz fabricante de falsedades! ¡Pusilánime creador de propaganda perroflauta! ¡Cómo te atreves a corromper y manipular nuestras jóvenes mentes con tus sucias mentiras! . Nosotros los europeos no tenemos nada de lo que avergonzarnos, nada por lo que disculparse y sí todo por lo que estar orgullosos. Y por encima de todo, no le debemos nada a nadie ¡¡ fulastre!! ¡¡ni lo más mínimo!!. Al contrario ¡es el resto de la humanidad quien tiene una deuda con nosotros que jamás se podrá pagar! ¡Nosotros somos los herederos legítimos y protectores de una rica colosal herencia! ¡Vil manipulador! ¡Somos los hijos de Roma, de Grecia, de los celta,v ikingos, normandos y sajones. ¿Por qué infliges vergüenza y culpa sobre nosotros? Nosotros los blancos no contribuimos, simplemente, a la civilización ... ¡SOMOS LA CIVILIZACIÓN! Y declaro aquí que ya no os toleramos, amorfos "intelectuales" que intentan destruir a nuestra gente. Nunca más caminaremos con pies de plomo cuando hablemos, siempre temiendo ser acusados de lo peor. Ya no me importa lo que crea nadie. ¡Lo único que importa es la verdad que habéis pervertido! "
"¿Qué vas a hacer de todos modos? ¿Por qué corromper a mis jóvenes compañeros imponinendoles falsos modelos y referentes hasta lo más hondo? ¡Ya basta de juegos marxistas para dividir y vencer, comunistorro subversivo! ¡No quiero saber nada de Luther King, Jesse Jackson, Al Sharpton o el Mes de la Historia de color! Ellos no hubieran llegado a nada sin las instituciones de la alta civilización creada por los blancos . Voy a dirigir esta clase directamente sobre quiénes son los hombres verdaderamente grandes de la historia: estadistas, científicos, exploradores, monarcas, navegantes, conquistadores, inventores, artistas, escritores, filósofos..... ¡Gigantes Europeos!. Innovadores de la historia que usted y su calaña han borrado de nuestra memoria colectiva. ¿Les hablas de un mundo liberado de la influencia europea? permítame que hable a sus estudiantes sobre un mundo como ese, Silverstein, porque puedo hablar desde la experiencia personal, monstruoso conspirador! "
Silverstein se quedó blanco como un fantasma. Estaba conmocionado y sin palabras por primera vez en su carrera! Nunca en todos sus años de universidad hubo un estudiante que se atreviera a desafiar tan audazmente sus falsedades. Hablando desde el corazón y la razón, con una elocuencia que nunca pensó que podía reunir, George estalló en un monólogo de 60 minutos sobre la historia, la ciencia, la filosofía, la cultura y todos los demás atributos que constituyen la alta civilización.
Los jóvenes estudiantes quedaron cautivados por la oratoria brillante de George. Muchos se conmovieron hasta las lágrimas. Al final de su diatriba, los ahora conscientes compañeros de George aprobaron fervorosamente su charla. La clase se levantó y dio a George una agradecida ovación por ayudarles a redescubrir y recuperar un sentido propio de pertenencia e identidad perdida.
El poder imparable de la verdad había desvanecido años de acoso Marxista, de lavado de cerebro, de culpabilidad inducida, de auto-repruebo y destrucción cultural durante una hora inolvidable. Los inspirados estudiantes procedieron a criticar la clase de Silverstein y a lanzarle sus gorras y aros de la nariz mientras salían en estampida y prometían no volver jamás. Levantaron a George sobre sus hombros y lo sacaron de la sala como a un héroe conquistador. Con brillo en sus ojos, George levantó la vista hacia el cielo, le guiñó el ojo y dijo: "Gracias, Clarence".
El Dr. Silverstein se quedó humillado y visiblemente conmovido. Sabía que aquellos chicos blancos una vez despertados ya nunca se les podría volver a lavar el cerebro con la "corrección política" y la culpabilidad blanca. Ahora el mayor temor de Silverstein sería que más jóvenes europeos orgullosos despertaran un día y arrebataran de vuelta, a los Silverstein del mundo, su civilizacion y países.
Silverstein quedó muy preocupado, pero aún confiaba en que la mayoria de jóvenes hombres y mujeres nunca descubrirían ni aprenderían la verdad sobre su glorioso pasado y sus habilidades creativas únicas. Después de todo, los medios de masas, Hollywood, la industria musical, las universidades y escuelas públicas aún están controladas por "marxistas" como el Dr. Silverstein.
Con el poder de la corrección política en sus manos podían continuar demoliendo nuestros antepasados europeos, destruir nuestras instituciones y tradiciones, instigar a los neցros y otras razas contra los blancos, inundar nuestros países con la inmi gración del tercer mundo, promocionar e imponer la música hip-hop, la gaysidad y otras basuras entre la débil, confusa y jovenlandesalmente poco equilibrada juventud.
Después de reflexionar sobre estos hechos, Silverstein esbozó una sonrisa diabólica y murmuró para sí mismo: "Algunas de estas ovejas europeas pueden descubrir lo que se les está haciendo, pero la mayoría de estos petulantes nunca lo hará." Y volvió a sonreír .... y rió diabólicamente con regocijo marxista. Luego repitió para sí mismo: "No. .. nunca se darán cuenta de todo hasta que sea demasiado tarde."
¿O sí?
por James Boson.
Había una vez un estudiante universitario llamado George que pensaba que lo sabía todo. Una noche, durante la cena, George tuvo una discusión con su padre. La discusión comenzó cuando el joven estudiante trató de explicarle a su padre como los blancos debían ser considerados responsables de todos los males que habían infligido a los no blancos a lo largo de la historia.
George le explicaba a su padre: "A causa del racismo europeo se robó las tierras de los indígenas, se esclavizó a los neցros, se persiguió a los alubio*s y destrozamos el medio ambiente. Hemos sido opresores racistas durante miles de años, así que es justo que paguemos con reparaciones económicas por todo el daño que hemos hecho al mundo. Estoy contento de ver que esté acabando nuestro dominio político y económico sobre los pueblos oprimidos ".
El padre de George se sorprendió al oírle hablar así. "¿Quién te metió en la cabeza esas tonterias perroflautas comunistoides, muchacho? ¿Alguno de tus profesores universitarios hippies te enseñó eso?" preguntó el padre.
A lo que el hijo respondió: "´Has acertado papá. Mi profesor de antropología, el Dr. Irving Silverstein, es lo que dice él. Es uno de los Doctores más respetados. Los de tu generación no lo entendéis porque crecisteis en una sociedad racista y supremacista blanca. Por ello he llegado a admirar el Dr. Martin Luther King como el hombre más grande en la historia Americana. Se puso de pie frente a los racistas de tu generación. Gracias a él, los niños blancos de mi generación son racialmente daltónicos".
El padre respondió airadamente: "¡Qué estupidez! Siempre he sido tolerante y justo con la gente de todos los orígenes y razas. Yo no he 'oprimido' a nadie y además no hay nada malo en sentirse orgulloso del propio pueblo de uno, incluidos los de raza Europea. La raza está en tu sangre. Es como una extensión de tu familia biológica y deberías estar orgulloso de tu herencia e identidad Europea, al igual que cualquier otro grupo racial se enorgullece de la suya. ¿Por qué es bueno para ellos tener un fuerte sentido de identidad racial, pero es malo si nosotros nos sentirnos de esa manera?"
El joven "intelectual" se rió de su padre. "Vamos papá, ese es el tipo de cosa que Hitler trató de vender. Esas actitudes racistas fueron desacreditadas hace años. Hay una sola raza y es la raza humana. La diversidad es nuestra mayor fuerza. Las diferencias en la llamada "raza" son tan insignificantes como las diferencias entre los ombligos. Y además las estadísticas de la ONU muestran ahora las bajas tasas de natalidad blanca que, junto al hecho de que vivimos en una sociedad multicultural, significará que los europeos y su cultura etnocentrista y racista habrán desaparecido a finales de siglo"... dijo el joven George.
Volviéndose rojo de ira el padre gritó: "¡¡Eres un cliché ambulante ¿¿lo sabias, chico??!! ¿Y te crees que será bueno que los pueblos europeos del mundo se desvanezcan y hayan dejado de existir?". El joven George respondió: "¡Creo que será genial! significará el fin del racismo y el fin del repruebo. Para empezar los pueblos oprimidos del mundo habrían estado mejor si los europeos racistas nunca hubieramos existido."
De repente hubo una ráfaga de viento frío, una explosión y una enorme nube de humo. Cuando el humo se desvaneció George se encontró solo y perdido en un frío descampado. De repente se le apareció un ángel llamado Clarence, que le dijo: "Bien, George, ya tienes tu deseo."
George preguntó: "¿dónde estoy? ¿qué está pasando aquí? ¿y tú quién eres?" El ángel le respondió: "George, soy el ángel Clarence. Me enviaron aquí para mostrarte lo que el mundo habría sido si los Europeos, o los blancos, nunca hubieran existido. Ahora vives en un mundo en el que los europeos nunca han existido."
"Oh!Genial! No voy a tener ningún problema para adaptarme, ya que no hay una gota de racismo en mí. Y cuando regrese a mi mundo podré decirles a mi profesor y amigos lo fantástico que era este mundo no-racista. Por cierto, se me está congelando el ojo ciego aquí ¿dónde está el albergue más cercano?".
"¿Hotel?", respondió el ángel. "No hay hoteles aquí en lo que una vez se llamó América del Norte. Pero hay algunas cuevas en esas montañas, donde puedes encontrar refugio."
"¿Cuevas? de ninguna manera, tío. Quiero una cama caliente y agradable en la que dormir".
"Creo que no lo has entendido George. No hay edificios aquí, en la América no-blanca, porque los europeos nunca vinieron aquí para construirlos. Los blancos nunca han existido ¿recuerdas? Los nativos viven en tiendas. ¿Te gustaría ir a conocer a algunos indios locales? Tal vez te dejen quedarte en una tienda".
"¿Una tienda de campaña? pero si estamos a 10 grados aquí fuera... Bueno, es mejor que una cueva supongo. Vamos a hablar con esos indios ...... Espera un segundo, ¿son esos indios amistosos u hostiles?"
"¿Por qué, George? hacer una pregunta así es racista. Sólo porque algunos indios eran unos salvajes brutales que arrancaban el cuero cabelludo a sus víctimas con vida no significa que todos ellos lo fueran", dijo el ángel con sarcasmo.
"Ya lo sé Clarence. Y yo no soy racista. Detesto el racismo. Sin embargo me sentiría más seguro si pudiera tener una pistola para defenderme si resultan ser violentos".
"¿Pistola?", respondió el ángel. "No hay pistolas con las que defenderse. Las armas de fuego fueron inventadas por los diabólicos europeos. Aunque, podríamos hacer una lanza con esas ramas de ahí ..."
"Eso sería demasiado trabajo. Dame un teléfono si eso. Voy a llamar a los indios para preguntarles si hay problema."
"Teléfono?", respondió el ángel."Aquí no hay teléfonos. Alexander Graham Bell fue otro maligno hombre blanco, así que nunca ha existido. No hay europeos ¿recuerdas?". "Olvídalo entonces ", dijo George. "Dormiré en una maldita cueva".
Al llegar a una cueva un tembloroso George le pidió al ángel por un encendedor para poder encender un fuego. "¿Un encendedor?" respondió Clarence. "No hay encendedores aquí, y no hay cerillas. Estos son artilugios europeos y los maléficos europeos nunca han existido ¿recuerdas? Si quieres entrar en calor tienes que hacer como hacen los lugareños y comenzar a frotar ramas entre sí."
"Oh, vamos hombre! ¿Me estás diciendo que esta gente todavía frota dos palos para encender fuego?"
"Así es George. Los indios viven exactamente igual que lo hacian antes de que los peregrinos del mal llegaran de Europa hace tan sólo unos pocos siglos atrás." dijo el ángel con sarcasmo.
"Me niego a permanecer en esta cueva fría y estoy absolutamente seguro de que no voy a encender fuego con unas ramas, y me niego a dormir en una "tipi" (tienda típica de los indios americanos) . Voy a ir a América del Sur. Puedo lograrlo en un clima más cálido y adaptarme rápidamente a la gran civilización Inca de la que aprendí mucho en la universidad. Ya que los racistas europeos como Colón, Cortés y Pizarro nunca han existido, los incas todavía estarán allí ... Necesito un coche "
"¿Coche?", respondió el ángel. "Aquí no hay coches. Daimler y Benz, los funestos inventores del motor de combustión interna, nunca han nacido ... ni lo ha hecho Henry Ford. Tampoco hay caminos pavimentados. Este es un mundo sin malvados europeos ¿recuerdas?"
"No hay coches! Bien, voy a tener que tomar un tren."
"Tampoco hay trenes en este mundo, George. Los diabólicos europeos no estuvieron aquí para construir motores de locomotoras o para descubrir los múltiples usos del carbón, petróleo y gas, ni para la construcción de los trenes ni de las vías. Pero te permitiré hacer trampas, sólo un poquito. Coge mi túnica mágica y volaremos hacia el sur ".
George tocó la túnica del ángel y volaron hacia el sur hasta que llegaron a una choza de adobe abandonada en medio del territorio Inca. George estaba agradecido por el buen tiempo, pero no pasó mucho rato hasta que comenzó a quejarse del calor y la humedad.
"Clarence, esta choza es una cosa y estoy sudando hasta por los codos aquí. Consígueme un aire acondicionador por favor ...!"
"¿Aire acondicionado?", respondió el ángel. "Aquí no hay aire acondicionado. El aire acondicionado y la refrigeración fueron invenciones creadas por los odiosos hombres blancos".
"¡¿Qué?! ¿Me está diciendo que en el año 2012 estas personas todavía no han encontrado una manera de mantenerse a sí mismos o a sus alimentos frescos?" Preguntó George, frustrado.
"No George, no lo han hecho. Y nunca lo harán."
"Es ridículo. Vamos a la capital para ver al Emperador. Yo no puedo vivir así. ¿Dónde hay un coche? ah, se me olvidó... ¡no hay coches! jorobar, caminaré. Vamos."
Después de caminar a través de la selva durante una hora más o menos, empezó a oscurecer. George preguntó entonces a Clarence que le diera una linterna para poder ver. "¿Linterna? Lo siento George, pero Thomas Edison también fue un hombre blanco... y nunca nació. Hay algunas ramas ahí, por si quieres hacer una antorcha."
"¡¡No importa!!", le replicó George gritando.
Al amanecer Clarence y George habían llegado al templo de los Incas. Un sangriento sacrificio humano estaba ocurriendo. George se volvió hacia Clarence y gritó: "¡Van a despedazar esa pobre alma! ¡Alguien tiene que parar esto! ¡Qué horribles bestias asesinas! ¿Puede alguien detenerlos?!"
El ángel le respondió: "Me temo que no. Los sacrificios rituales son comunes aquí". Aquellos malvados racistas europeos como Colón, Cortés y Pizarro nunca han existido, por tanto los Incas continuaron con sus brutales maneras. De hecho, fueron los mismos pueblos locales oprimidos los que hicieron el grueso de las fuerzas españolas. Aquellas personas vieron a los españoles como libertadores, quienes les salvarían de la opresión Inca y de los gobernantes Mayas, y les darían una vida mejor ".
"Pues entonces no puedo culparles por ayudar a los españoles. Este es un lugar horrible. ¡Sácame de este agujero ya!", dijo George.
"¿A dónde te gustaría ir? ", respondió Clarence.
George dijo: "Llévame a África, tal vez allí hay una civilización más avanzada y humana en la que pueda encajar. ¿Dónde está el aeropuerto más cercano?"
"Ah, se me olvidaba ... No hubo hermanos Wright." dijo George. "¿Qué tal un barco?"
"¿Barcos?", respondió el ángel. "Me temo que la mayoría de balsas disponibles no serán de mucha ayuda para cruzar el vasto océano Atlántico. Los grandes navegantes europeos nunca existieron. No hubo vikingos, ni fenicios, ni Leif Eriksson, ni Henry el Navegante, ni Colón, ni Magallanes, ni Hudson, ni Robert Fulton. Incluso si pudieras construir tu propia nave no habría brújula para navegar y tampoco un sextante. Me temo que estamos atrapados aquí George."
"¿Puedo tocar tu túnica y volar a África entonces?", preguntó George.
"Estás haciendo trampa otra vez George, pero está bien. Toca mi túnica y volaremos a África".
Cuando llegaron a África George vio a miles de neցros semidesnudos siendo conducidos a lo largo de un duro camino. Estaban custodiados por otros neցros jovenlandeses con lanzas. "¿Qué les están haciendo a esos pobres hombres?", preguntó George a Clarence.
"Están siendo esclavizados por otra tribu. La esclavitud era común en África mucho antes de que llegaran los blancos", dijo Clarence. "De hecho, la mayoría de los esclavos que fueron enviados a las Américas fueron vendidos a los traficantes de esclavos por líderes tribales jovenlandeses".
"Es muy triste", dijo George. "Quiero conocer a Martin Luther King. Como su malo blanco nunca ha existido este gran hombre todavía debe estar vivo. Probablemente debe ser un gran jefe de alguna tribu y líder de una civilización avanzada. Él va a liberar a estos esclavos de sus amos jovenlandeses. Llévame a él, Clarence ".
Clarence llevó a George a una pequeña cabaña en el corazón de África.Unas mujeres y niños desnudos miraron a George con asombro. Los hombres jóvenes estaban de caza, pero los hombres mayores se quedaron. George fue llevado a una lúgrube cabaña, del brujo y líder espiritual de la tribu. Allí vio a un hombre de aspecto salvaje, con un collar de dientes alrededor de su cuello y un enorme anillo en su nariz perforada. "¿Qué demonios es esto?", preguntó George.
"Es el hechicero Matunbo Lutamba Kinga", dijo Clarence. Él nunca se convirtió en el reverendo Martin Luther King porque nunca hubo universidades ni seminarios construidos para educarle. Los europeos no estuvieron aquí para crear esas oportunidades. Pero él se convirtió en el líder espiritual de la tribu y su especialidad son los hechizos malignos. ¿Tal vez él pueda ayudarte? ".
El hechicero miró con asombro a George. Luego hizo un gesto a sus hombres para apoderarse del joven George. Los miembros de la tribu agarraron a George y le ataron a un árbol cercano.
"¡Basta! Dejadme ir! ¿Qué vais a hacer conmigo?", gritó George histéricamente.
"Ellos van a hacer un ritual de sacrificio matandote a tí, George. El buen doctor King ... quiero decir, Kinga, cree que arrancándote el corazón mientras estás aún vivo traerá buena fortuna y fertilidad a su tribu", dijo Clarence, riéndose.
"Clarence! Clarence! Ayúdame! Clarence! Ayúdame!"
"Pero George, me dijiste que querías venir a África y conocer a tu héroe, el reverendo King."
George dijo: "Esta parte de África no se ha desarrollado todavía. Ahora puedo verlo. Llévame al norte de África, donde Egipto y Cártago establecieron grandes civilizaciones. ¡Sólo sácame de aquí, por favor!"
Tan pronto como la lanza del brujo estaba apunto de cortarle el corazón, George se desvaneció en el aire. Entonces se encontró a sí mismo en las orillas del río Nilo, en Egipto.
"Gracias Clarence. Gracias!!", dijo George. "No lo entiendo Clarence. ¿Por qué gran parte del mundo sigue siendo tan brutal y primitivo? Durante el Mes de la Historia de color aprendí sobre muchos talentosos inventores y científicos neցros. Garrett Morgan, George Washington Carver, Benjamin Banneker, Woods Granville. Luego estaba el doctor Carson, el neurocirujano preeminente de toda América. ¿Dónde están esos hombres?"
Clarence respondió: "¿No lo entiendes aún? América y África existen exactamente tal como eran antes de que los Europeos los descubrieran. La civilización tal como tú la has conocido fue introducida a esta gente hace tan solo unos pocos siglos atrás por los Europeos. No hay universidades, ni hospitales, ningún medio de tras*porte que no sean animales, ni ciencia, ni medicina, ni máquinas. De hecho, la rueda no ha sido aún descubierta en la África subsahariana! Aquellos científicos neցros, inventores, médicos, atletas y artistas de los que hablas nunca se les dio la oportunidad de desarrollar su pleno potencial humano porque los Europeos no estuvieron presentes para introducir una civilización mayor de la que pudieran aprender. No hay George Washington Carver en este mundo no-Blanco, no hay doctores Carsons, no hay Booker T. Washingtons, no hay Bannekers Benjamin, no hay Michael Jordan, no hay Winfrey Oprah, no hay Bill Cosby, no ... "
"¡Basta!¡Esto no puede ser!!!", gritó George. "¡¡Vayamos hacia las grandes pirámides de Egipto ahora mismo y te mostraré una de las grandes maravillas del mundo ... construida por no-blancos!!".
Caminaron unos kilómetros hasta que George se detuvo y preguntó dónde estaba el urinario más cercano. "¿Urinario?" respondió el ángel. No hay baños o urinarios en este mundo. La fontanería fue desarrollada por los demonios europeos. La gente en este mundo sin blancos todavía hace sus necesidades en campo abierto".
Clarence se dio la vuelta para que George pudiera hacer sus necesidades. "Necesito un poco de papel higiénico", dijo George."¿Papel higiénico?" respondió el ángel. "No ..."
"Lo sé. Lo sé. No se ha inventado todavía. Pues entonces dame un trapo". Clarence se apañó y pudieron continuar su camino.
"No lo entiendo. Según mis recuerdos de la clase de Geografía, las grandes pirámides deberían estar cerca de este mismo lugar. Deberiamos ser capaces de verlas a kilómetros de distancia", dijo George.
"Bueno, George, estoy seguro de que tus profesores de la universidad nunca te dijeron esto, pero los antiguos egipcios no eran neցros, ni pardoes. Ellos eran caucásicos. Los antropólogos que examinaron las momias egipcias confirmaron este hecho. No hay pirámides y no hay esfinges tampoco. Y los cartagineses también fueron blancos."
George se deprimió, pero estaba decidido a demostrar sus creencias. "¿Qué hay en Europa?", se preguntó.
"Europa se pobló por los hunos y otras tribus asiáticas. Se asentaron un poco, pero la vida es muy parecida a como lo es en América del Norte. Una existencia nómada basada en la caza y la recolección de alimentos. No hay grandes ciudades, no hay ciencia, ni edificios, ni cultura, ni arte refinado. Sólo una dura lucha diaria contra la vida y los elementos de la naturaleza en una Europa sin malvados blancos. El Imperio Romano nunca existió, ni los griegos. No hubo Renacimiento tampoco ".
"Llévame a Asia entonces. Seguramente las grandes civilizaciones de Persia, India, China y Japón me sentarán mejor", dijo George. "Clarence, hacia el Taj Mahal por favor".
"¿El Taj Mahal?" respondió el ángel. "¿No sabes que las antiguas civilizaciones Persa e India fueron establecidas por antiguas tribus indo-europeas que cruzaron los Himalayas? Ellos fueron los que iniciaron una civilizaron India y 'construyeron' el Taj Mahal. Aquellas fueron las grandes civilizaciones que Marco Polo, Colón, y otros buscaron. ¿Sabías que Irán fue "tierra de los arios?"
George dijo: "No me digas que los indios eran hombres blancos, que no puede ser! ¡En el mundo del que vengo conocía muchos indios y no eran de raza blanca!".
Clarence explicó: "A medida que pasaron los siglos, los indoeuropeos que introdujeron la civilización india se casaron con las mayorías indígenas que poblaron el subcontinente indio. Poco a poco hubo menos y menos gente blanca, hasta que se desvanecieron por completo junto con la avanzada civilización que habían construido. Notarás que todavía a día de hoy hay unos cuantos indios y paquistaníes de piel blanca y pelo rubio , en el mundo del que vienes".
George se preocupó. Sabía que nunca podría encajar en este duro y primitivo mundo en el que le habían metido. De pronto pensó en Japón. "¡Japón! Te lo voy a demostrar ahora Clarence. Llévame a Japón. Si los japoneses pueden hacer televisores y cámaras, entonces estoy seguro que voy a encontrar una civilización decente en la que poder vivir".
Clarence tras*portó a George a Japón. George observó que la sociedad japonesa era la más ordenada, avanzada y cívica de las que había visto, pero parecía que todos fueran como un agricultor de arroz, un pescador o un soldado. No había coches, ni aviones, ni electricidad, ni equipos de música, ni ciencia, ni tecnología, ni universidades. Era una sociedad agrícola estancada, que parecía haber llegado a su cota máxima y era incapaz de avanzar. George supo que no podría vivir aquí tampoco.
Clarence explicó a George: "Incluso los pueblos industriosos japones y chino dependieron de los demoníacos europeos para construir la Asia moderna que tenias en mente. En este mundo Japón existe exactamente igual que antes de que el buque de guerra Comodoro Perry llegara a Japón en la década de 1850. No hay ninguna industria, ninguna tecnología, ninguna película Fuji. No hay Sony, ni Hitachi, ni Panasonic, ni Toyota, ni hay bares de sushi. No hay béisbol y ninguno de los adornos o comodidades de la vida moderna. Estas cosas no existen en Japón o en cualquier otro lugar del mundo porque los malvados europeos no están aquí para crearlo y compartirlo con el resto del mundo. ¿Le apetece un plato de arroz George?".
George empezó a sentirse enfermo, tanto mental como físicamente. No sólo estaba deprimido, la exposición a las inclemencias de la naturaleza le había dejado físicamente enfermo. "Clarence, me parece que he contraído algún tipo de enfermedad. Debería tomar unos antibióticos".
"¿Antibióticos? No hay ..."
"¡cosa, cállate ya! ¡Entonces llévame de vuelta al mundo tal como era!"
"Lo siento George. No estoy autorizado para hacer eso. Sólo mi Señor puede satisfacerle esa demanda".
Clarence le dijo: "¿Lo ves George? Su padre tenía razón. Tenían una raza maravillosa. ¿No ves el menso error en sentirse avergonzado y culpable de tu propia gente, y permitir que desaparecezca? Esto es lo que el mundo sería sin la chispa creativa de Edison y Ford, Pasteur y Marconi. No hay grandes científicos, ni matemáticos, inventores ni artistas. No existen Arquímedes, Aristóteles, Sócrates, Alejandro, Newton, Kepler, Goddard, Mendel, Tesla, Faraday, Guttenberg, Shakespeare, Dickens, Twain, Mozart, Beethoven, Davinci, Michelangelo, Galileo ni Copérnico. No existen Venecia, París, Lisboa, Madrid, Zúrich, Berlín, San Petersburgo, Budapest, Roma, Milán, Viena, Londres, Nueva York ni Sydney. No hay orquestas, museos, universidades, hospitales, bibliotecas, teatros, radio, libros, televisión ni electricidad. Sin refrigeración, calefacción, agua, casas, acero ni estadios. No hay banderillas, coches, aviones, trenes, barcos, dentistas, cirujanos, computadores o teléfonos. Y lo más importante, no existe la genialidad creativa que pueda crear y mantener tal nivel de civilización. No hay nada para la gente de esta mundo por construir. Es únicamente una lucha diaria por la subsistencia. Es un planeta brutal donde las pocas personas que no están sumidas en la ignorancia y la oscuridad eterna han alcanzado su pico de civilización y no exploran ni avanzan más allá".
Entonces Clarence comenzó a instruir al joven George, deprimido y roto, durante siete días seguidos. Se cubrió todo. La historia, la ciencia, la filosofía, el arte, la literatura, la música, la arquitectura, la medicina, la política, la agricultura, la religión y todas las creaciones y aportaciones que los pueblos europeos habían hecho en todos los campos imaginables de la actividad humana. George escuchó atentamente cada palabra. Se sentía como un hombre que había vuelto a nacer.
Después de la instrucción el ángel Clarence se alejó flotando hacia el cielo. "Espero que hayas encontrado enriquecedor y educativo todo esto, y espero que hayas aprendido una lección importante. ¡Disfruta tu mundo, George!", le espetó irónicamente el ángel al partir.
George empezó a llorar como un bebé. Era el año 2012 y estaba solo y hambriento en un mundo subdesarrollado, donde los europeos nunca han existido. Gritó a las estrellas:.... "Por favor, Dios! ahora veo lo menso que he sido. Ahora entiendo lo que mi padre estaba tratando de decirme. Quiero volver al mundo del que vengo. Un mundo donde los blancos no sólo han existido, sino que han bendecido al resto de la humanidad con su habilidad creativa única. Quiero vivir en un mundo civilizado. Por favor, Dios! ... llévame de vuelta! ... llévame de vuelta! ... Dios .. .. por favor! ".
De pronto George fue tras*portado de vuelta a su dormitorio de la universidad. Ebrio de alegría, George saltó hacia las duchas antes de que pudiera quitarse la ropa!
"¡Agua tibia! ¡jabón! La vida es bella!", gritó.
Los compañeros de habitación de George lo miraron como si estuviera loco. "¡George! ¿Te has vuelto loco?", preguntó un compañero de clase desconcertado.
"No, amigos míos, no he perdido la cordura. La he alcanzado!", respondió George. Entonces George comenzó a cantar canciones populares clásicas europeas bajo la ducha. Milagrosamente, era capaz de cantar en muchos idiomas diferentes. Cantó O Sole Mio en italiano, Amazing Grace en Inglés, Gloire Immortelle en francés, Das Ist Der Tag en alemán, y también valses y baladas belgas, españolas y húngaras . Lágrimas de alegría comenzaron a deslizarse por sus mejillas. La música poco equilibrada del hip-hop y el rap perdieron todo su atractivo para el joven George.
Después de la ducha, George se dirigió a un restaurante cercano y escogió dos platos enteros. Uno de ellos era Lasagna y el otro una deliciosa veal marsala. Junto a la comida italiana tenía una ensalada griega, con aceitunas españolas y aderezo ruso. Bebió una botella entera de vino francés, seguido de una pastelería alemana para el postre. Terminó su comida con una taza caliente de té Inglés y un cigarro cubano.
George dijo en voz alta: "¡Oh, nuestos pueblos y su deliciosa gastronomía. Clarence tenía razón después de todo ¡Qué maravillosa Raza!"
George estaba feliz, pero al mismo tiempo se dio cuenta que había mucho trabajo por hacer. Pensó en todos esos pobres blancos de Rhodesia y Sudáfrica, que estaban siendo asesinados y forzados desde que se cedió el control de esas naciones, otrora europeas. Pensó en los miles de blancos cualificados descartados para buenos puestos de trabajo y plazas en la universidad debido a las cuotas raciales que discriminan a los europeos. Pensó en las tasas de natalidad decrecientes en todas las naciones europeas del mundo. Recordó que los blancos estaban disminuyendo en número cada año, en todo el mundo, aún cuando sus propias naciones estaban siendo inundadas con la inmi gración del tercer mundo. Recordó el veredicto de O.J. Simpson y cómo millones de neցros en Estados Unidos aplaudieron cuando ese brutal malo doble fue puesto en libertad por un jurado neցro después de que él apuñaló a dos blancos hasta la fin. Se acordó de los disturbios de Los Ángeles en 1992, donde decenas de blancos fueron sacados de sus vehículos y asesinados como perros en las calles, por manadas de monstruos antiblancos ¡que nunca fueron castigados!. Recordó el momento en que Jesse Jackson se llevó una ovación en la Universidad de Stanford: "¡¡¡Hey Hey, Ho Ho, La Civilization Occidental tiene que desaparecer!!!" Su sangre europea comenzó a hervir en justa indignación al recordar cómo Jesse Jackson dijo una vez que escupía en la comida de los blancos cuando era un joven empleado de un restaurante. Ahora George entendía que su pueblo estaba camino del desastre y el genocidio globales. George se dio cuenta de que este gran pueblo no debía desaparecer de la faz de la tierra.
George estaba deseando ver a su padre. Tenía ganas de abrazarlo y de disculparse por todas estupideces irrespetuosas que le había dicho. Pero primero, George tenía una cuenta pendiente con cierto profesor de la universidad. Entró en el auditorio del Dr. Silverstein y tranquilamente se sentó en la última fila. La voz nasal de Silverstein estaba aleccionando una y otra vez, y otra vez, sobre las desigualdades raciales y de género en la civilización euro-centrica. Los impresionables compañeros blancos de George, con sus pantalones anchos, ropas hip-hop y gorras de béisbol giradas, se tragaban el veneno de Silverstein. Después de dejar a Silverstein vomitar su veneno cultural durante unos 15 minutos o así, George levantó la mano para así poder dar al profesor una pequeña muestra de su nueva mentalidad instruida.
"¿George? ¿Eres tú verdad? Te recuerdo del último semestre. No sabía que estarías aquí hoy. No te reconocía con esa camisa y corbata, y sin tus pendientes. Debiste disfrutar tanto de mi curso que te has inscrito de nuevo eh? Clase, me gustaría que conozcan a George. Era uno de mis mejores estudiantes del último semestre. Realmente tiene un profundo conocimiento de las ideas presentadas en este curso. George ¿serías tan amable de hablar a mi clase sobre aquella tesis que escribiste sobre el racismo europeo, el imperialismo y la necesidad de las reparaciones económicas?"
Fue entonces cuando el joven George se lanzó contra el confiado profesor.
"¡BASTA! ¡Confabulador endemoniado! ¡Mendaz fabricante de falsedades! ¡Pusilánime creador de propaganda perroflauta! ¡Cómo te atreves a corromper y manipular nuestras jóvenes mentes con tus sucias mentiras! . Nosotros los europeos no tenemos nada de lo que avergonzarnos, nada por lo que disculparse y sí todo por lo que estar orgullosos. Y por encima de todo, no le debemos nada a nadie ¡¡ fulastre!! ¡¡ni lo más mínimo!!. Al contrario ¡es el resto de la humanidad quien tiene una deuda con nosotros que jamás se podrá pagar! ¡Nosotros somos los herederos legítimos y protectores de una rica colosal herencia! ¡Vil manipulador! ¡Somos los hijos de Roma, de Grecia, de los celta,v ikingos, normandos y sajones. ¿Por qué infliges vergüenza y culpa sobre nosotros? Nosotros los blancos no contribuimos, simplemente, a la civilización ... ¡SOMOS LA CIVILIZACIÓN! Y declaro aquí que ya no os toleramos, amorfos "intelectuales" que intentan destruir a nuestra gente. Nunca más caminaremos con pies de plomo cuando hablemos, siempre temiendo ser acusados de lo peor. Ya no me importa lo que crea nadie. ¡Lo único que importa es la verdad que habéis pervertido! "
"¿Qué vas a hacer de todos modos? ¿Por qué corromper a mis jóvenes compañeros imponinendoles falsos modelos y referentes hasta lo más hondo? ¡Ya basta de juegos marxistas para dividir y vencer, comunistorro subversivo! ¡No quiero saber nada de Luther King, Jesse Jackson, Al Sharpton o el Mes de la Historia de color! Ellos no hubieran llegado a nada sin las instituciones de la alta civilización creada por los blancos . Voy a dirigir esta clase directamente sobre quiénes son los hombres verdaderamente grandes de la historia: estadistas, científicos, exploradores, monarcas, navegantes, conquistadores, inventores, artistas, escritores, filósofos..... ¡Gigantes Europeos!. Innovadores de la historia que usted y su calaña han borrado de nuestra memoria colectiva. ¿Les hablas de un mundo liberado de la influencia europea? permítame que hable a sus estudiantes sobre un mundo como ese, Silverstein, porque puedo hablar desde la experiencia personal, monstruoso conspirador! "
Silverstein se quedó blanco como un fantasma. Estaba conmocionado y sin palabras por primera vez en su carrera! Nunca en todos sus años de universidad hubo un estudiante que se atreviera a desafiar tan audazmente sus falsedades. Hablando desde el corazón y la razón, con una elocuencia que nunca pensó que podía reunir, George estalló en un monólogo de 60 minutos sobre la historia, la ciencia, la filosofía, la cultura y todos los demás atributos que constituyen la alta civilización.
Los jóvenes estudiantes quedaron cautivados por la oratoria brillante de George. Muchos se conmovieron hasta las lágrimas. Al final de su diatriba, los ahora conscientes compañeros de George aprobaron fervorosamente su charla. La clase se levantó y dio a George una agradecida ovación por ayudarles a redescubrir y recuperar un sentido propio de pertenencia e identidad perdida.
El poder imparable de la verdad había desvanecido años de acoso Marxista, de lavado de cerebro, de culpabilidad inducida, de auto-repruebo y destrucción cultural durante una hora inolvidable. Los inspirados estudiantes procedieron a criticar la clase de Silverstein y a lanzarle sus gorras y aros de la nariz mientras salían en estampida y prometían no volver jamás. Levantaron a George sobre sus hombros y lo sacaron de la sala como a un héroe conquistador. Con brillo en sus ojos, George levantó la vista hacia el cielo, le guiñó el ojo y dijo: "Gracias, Clarence".
El Dr. Silverstein se quedó humillado y visiblemente conmovido. Sabía que aquellos chicos blancos una vez despertados ya nunca se les podría volver a lavar el cerebro con la "corrección política" y la culpabilidad blanca. Ahora el mayor temor de Silverstein sería que más jóvenes europeos orgullosos despertaran un día y arrebataran de vuelta, a los Silverstein del mundo, su civilizacion y países.
Silverstein quedó muy preocupado, pero aún confiaba en que la mayoria de jóvenes hombres y mujeres nunca descubrirían ni aprenderían la verdad sobre su glorioso pasado y sus habilidades creativas únicas. Después de todo, los medios de masas, Hollywood, la industria musical, las universidades y escuelas públicas aún están controladas por "marxistas" como el Dr. Silverstein.
Con el poder de la corrección política en sus manos podían continuar demoliendo nuestros antepasados europeos, destruir nuestras instituciones y tradiciones, instigar a los neցros y otras razas contra los blancos, inundar nuestros países con la inmi gración del tercer mundo, promocionar e imponer la música hip-hop, la gaysidad y otras basuras entre la débil, confusa y jovenlandesalmente poco equilibrada juventud.
Después de reflexionar sobre estos hechos, Silverstein esbozó una sonrisa diabólica y murmuró para sí mismo: "Algunas de estas ovejas europeas pueden descubrir lo que se les está haciendo, pero la mayoría de estos petulantes nunca lo hará." Y volvió a sonreír .... y rió diabólicamente con regocijo marxista. Luego repitió para sí mismo: "No. .. nunca se darán cuenta de todo hasta que sea demasiado tarde."
¿O sí?
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