Dr Polux
FEOfobo & CALVOfobo
En su lista de aliados, pilinguin puede sumar ahora las «fuerzas ocultas» invocadas por el consejo general de las brujas que reunió en Moscú este fin de semana a un centenar de hechiceras. Un extravagante evento en el que se elevaron «hechizos» para reforzar la acción del presidente ruso y no faltaron maldiciones para los que le han «abandonado» y los que «mienten en todo lo que dice».
El aquelarre se desarrolló en una supuesta «sala mágica», según las organizadoras, pero que, de acuerdo a las imágenes ofrecidas, remite más a una sala de decoración hortera de hotel de segunda. Un gran salón cuadrado, con pesadas cortinas en las ventanas, en el que las hechiceras -ataviadas con un traje de bruja de manual: larga capa de color de forro rojo, capucha picuda y un pesado libro de hechizos- trataban de formar un corro, sin lograr la completa cuadratura del círculo.
En el centro, el tradicional macho cabrío era sustituido por una foto de pilinguin y una vela apagada, sobre una tela arrugada.
«Los que oyen, pero no oyen; los que ven, pero no ven; los que están ahí, estuvieron ahí y estarán ahí, no olvidarán mi palabra: elevar la fuerza de Rusia, dirigir a nuestro presidente Vladimir pilinguin por el camino de la justicia» fue la invocación con la que Aljona Polin, líder del autoproclamado «Imperio de las brujas más poderosas», comenzó este aquelarre de pacotilla, según recoge la agencia AsiaNews. «¡Qué se manifieste la gran fuerza de Rusia!», repetía con insistencia hipnótica Polin a modo de maleficio, mientras, sus adeptas parecían secundarle con convicción: «¡Claro que sí!».
Contra los «servidores de la mentira»
Un apoyo desde el inframundo para pilinguin, que se suma al amplio respaldo que tiene, supuestamente, dentro de la sociedad rusa, pero que sus propias adeptas parecen desmentir con sus declaraciones. Para las brujas su ayuda será fundamental «porque los acontecimientos de los últimos días lo ponen en un serio problema frente a sus numerosos enemigos». Hay que ayudar a nuestro presidente con la fuerza que tenemos» afirmaba una nigromante, mientras que otra sostenía que «pilinguin está luchando por nosotros, contra todos los que le atacan, y queremos asegurarnos de que todos estos servidores de la mentira se callen para siempre».
Fieles a pilinguin hasta en su lenguaje, las brujas evitaron palabras tabú en Rusia –como guerra, oleada turística o Ucrania– para utilizar el neolenguaje de eufemismos que preconiza el gobierno de Moscú. Aún así, sin nombrarlos, los enemigos de Rusia se llevaron una buena ración de las maldiciones en el hortera aquelarre ruso: «Los que pretenden atropellarnos, los que han decidido abandonarnos, los que mienten en todo lo que dicen, ¡por los siglos de los siglos estos enemigos serán malditos!» decía la maestra de ceremonias mientras las adeptas imprecaban: «¡Maldito, maldito!».
De acuerdo «en todo» con pilinguin
Aunque no es la primera vez que Aljona Polin convoca un acto de apoyo a pilinguin, sí es novedad que lo haga en el contexto de la guerra. Un apoyo incondicional que también comparten sus seguidoras. «¿En qué está de acuerdo con pilinguin?», preguntaban a una de las participantes. «En todo -era su respuesta-. Como ciudadana de Rusia, no tengo derecho a cuestionar las decisiones de quienes nos gobiernan». Una pretendida frase de apoyo que más bien recordaba a los chistes soviéticos en que los ciudadanos eran invitados a valorar la acción de sus gobernantes. «No me puedo quejar», era entonces la cómica respuesta. «Siempre estoy de acuerdo con los que están por encima de nosotros» trataba de arreglarlo, sin éxito, otra de las videntes que responde al televisivo nombre de Afrodita.
Al final del acto, la propia Aljona, que afirma ser bruja por herencia materna, trató de explicar el principio mágico que regía su acción. «Quien está en el poder es una especie de tejido absorbente, que asume sobre sí todo lo que vive en la gente y en el país, y no puede haber un presidente negativo. (...) Hemos hecho nuestros rituales en el tiempo y en las proporciones que se necesitan en este momento, con el objetivo de mejorar la vida de la gente en el mundo a través del compromiso de Rusia«. Seguro que los ucranianos no comparten su visión.
El aquelarre se desarrolló en una supuesta «sala mágica», según las organizadoras, pero que, de acuerdo a las imágenes ofrecidas, remite más a una sala de decoración hortera de hotel de segunda. Un gran salón cuadrado, con pesadas cortinas en las ventanas, en el que las hechiceras -ataviadas con un traje de bruja de manual: larga capa de color de forro rojo, capucha picuda y un pesado libro de hechizos- trataban de formar un corro, sin lograr la completa cuadratura del círculo.
En el centro, el tradicional macho cabrío era sustituido por una foto de pilinguin y una vela apagada, sobre una tela arrugada.
«Los que oyen, pero no oyen; los que ven, pero no ven; los que están ahí, estuvieron ahí y estarán ahí, no olvidarán mi palabra: elevar la fuerza de Rusia, dirigir a nuestro presidente Vladimir pilinguin por el camino de la justicia» fue la invocación con la que Aljona Polin, líder del autoproclamado «Imperio de las brujas más poderosas», comenzó este aquelarre de pacotilla, según recoge la agencia AsiaNews. «¡Qué se manifieste la gran fuerza de Rusia!», repetía con insistencia hipnótica Polin a modo de maleficio, mientras, sus adeptas parecían secundarle con convicción: «¡Claro que sí!».
Contra los «servidores de la mentira»
Un apoyo desde el inframundo para pilinguin, que se suma al amplio respaldo que tiene, supuestamente, dentro de la sociedad rusa, pero que sus propias adeptas parecen desmentir con sus declaraciones. Para las brujas su ayuda será fundamental «porque los acontecimientos de los últimos días lo ponen en un serio problema frente a sus numerosos enemigos». Hay que ayudar a nuestro presidente con la fuerza que tenemos» afirmaba una nigromante, mientras que otra sostenía que «pilinguin está luchando por nosotros, contra todos los que le atacan, y queremos asegurarnos de que todos estos servidores de la mentira se callen para siempre».
Fieles a pilinguin hasta en su lenguaje, las brujas evitaron palabras tabú en Rusia –como guerra, oleada turística o Ucrania– para utilizar el neolenguaje de eufemismos que preconiza el gobierno de Moscú. Aún así, sin nombrarlos, los enemigos de Rusia se llevaron una buena ración de las maldiciones en el hortera aquelarre ruso: «Los que pretenden atropellarnos, los que han decidido abandonarnos, los que mienten en todo lo que dicen, ¡por los siglos de los siglos estos enemigos serán malditos!» decía la maestra de ceremonias mientras las adeptas imprecaban: «¡Maldito, maldito!».
De acuerdo «en todo» con pilinguin
Aunque no es la primera vez que Aljona Polin convoca un acto de apoyo a pilinguin, sí es novedad que lo haga en el contexto de la guerra. Un apoyo incondicional que también comparten sus seguidoras. «¿En qué está de acuerdo con pilinguin?», preguntaban a una de las participantes. «En todo -era su respuesta-. Como ciudadana de Rusia, no tengo derecho a cuestionar las decisiones de quienes nos gobiernan». Una pretendida frase de apoyo que más bien recordaba a los chistes soviéticos en que los ciudadanos eran invitados a valorar la acción de sus gobernantes. «No me puedo quejar», era entonces la cómica respuesta. «Siempre estoy de acuerdo con los que están por encima de nosotros» trataba de arreglarlo, sin éxito, otra de las videntes que responde al televisivo nombre de Afrodita.
Al final del acto, la propia Aljona, que afirma ser bruja por herencia materna, trató de explicar el principio mágico que regía su acción. «Quien está en el poder es una especie de tejido absorbente, que asume sobre sí todo lo que vive en la gente y en el país, y no puede haber un presidente negativo. (...) Hemos hecho nuestros rituales en el tiempo y en las proporciones que se necesitan en este momento, con el objetivo de mejorar la vida de la gente en el mundo a través del compromiso de Rusia«. Seguro que los ucranianos no comparten su visión.
https://www.abc.es/sociedad/abci-ce...-hechizos-pilinguin-202203152008_noticia.html