De acuerdo a las condiciones del sistema global integral del mundo, en la medida que cada una de las partes afecta a todo el sistema ya sea positiva o negativamente, este recibe una correspondiente reacción positiva o negativa que se ha multiplicado
Opinión: (Pascal Lamy, el Director General de la Organización Mundial del Comercio, asesor político francés): “El desafío real hoy en día es cambiar nuestra manera de pensar, no sólo nuestros sistemas, instituciones o políticas”. Necesitamos la imaginación para comprender la gran promesa, y el riesgo, del mundo interconectado que hemos creado. El futuro yace en una mayor globalización, no menos sino más cooperación, más interacción entre los pueblos y culturas, e incluso en una distribución más grande de responsabilidades e intereses. Esto es la “unidad en nuestra diversidad global”.
Hoy en día, la humanidad sufre de un “bichito” llamado codicia. Se trata de un bichito horrible que no perdona. Cuando una persona buena, cuidosa de repente contrae el bichito de la codicia, todo se desmorona. Si nos fijamos en el mundo de hoy, todos en el estamos contagiados de este bichito. ¿Qué hace este bichito? Este cambia la dirección de la intención de cuidar a los demás por la de beneficiarse a expensas de los demás. Este bichito ha progresado increíblemente rápido cubriendo todos los continentes, todos los niveles sociales, y toda la humanidad.
Los resultados de esta epidemia son la ruptura de la unidad familiar y los problemas en los servicios humanitarios como la educación y la medicina.
Todos los cambios son posibles sólo si cambiamos el entorno, el cual incluye la sociedad, los medios y al hombre. Los cambios no van a suceder al cambiar los sistemas existentes, los cuales han comenzado ser obsoletos y no pueden ser corregidos por el antiguo enfoque. En primer lugar debemos cambiarnos a nosotros mismos. Solamente entonces seremos capaces de cambiar todos los sistemas de acuerdo a nuestros cambios internos.
Opinión: (Pascal Lamy, el Director General de la Organización Mundial del Comercio, asesor político francés): “El desafío real hoy en día es cambiar nuestra manera de pensar, no sólo nuestros sistemas, instituciones o políticas”. Necesitamos la imaginación para comprender la gran promesa, y el riesgo, del mundo interconectado que hemos creado. El futuro yace en una mayor globalización, no menos sino más cooperación, más interacción entre los pueblos y culturas, e incluso en una distribución más grande de responsabilidades e intereses. Esto es la “unidad en nuestra diversidad global”.
Hoy en día, la humanidad sufre de un “bichito” llamado codicia. Se trata de un bichito horrible que no perdona. Cuando una persona buena, cuidosa de repente contrae el bichito de la codicia, todo se desmorona. Si nos fijamos en el mundo de hoy, todos en el estamos contagiados de este bichito. ¿Qué hace este bichito? Este cambia la dirección de la intención de cuidar a los demás por la de beneficiarse a expensas de los demás. Este bichito ha progresado increíblemente rápido cubriendo todos los continentes, todos los niveles sociales, y toda la humanidad.
Los resultados de esta epidemia son la ruptura de la unidad familiar y los problemas en los servicios humanitarios como la educación y la medicina.
Todos los cambios son posibles sólo si cambiamos el entorno, el cual incluye la sociedad, los medios y al hombre. Los cambios no van a suceder al cambiar los sistemas existentes, los cuales han comenzado ser obsoletos y no pueden ser corregidos por el antiguo enfoque. En primer lugar debemos cambiarnos a nosotros mismos. Solamente entonces seremos capaces de cambiar todos los sistemas de acuerdo a nuestros cambios internos.