Un antidisturbios denuncia una "agresión sensual" de una independentista en el 1-O
El agente aporta un vídeo en el que se aprecia como una mujer le agarra del casco y le da un beso en la boca.
Pablo Planas
(Barcelona)
12/9/2023 - 11:24
Las imágenes no dejan lugar a dudas y están colgadas en la plataforma YouTube. Una mujer que se manifestaba el 1 de octubre de 2017, fecha del referéndum ilegal, a las puertas de la consejería de la Enseñanza de la Generalidad, uno de los puntos de votación designados por el gobierno golpista catalán, agarra a un agente de los antidisturbios de la Policía Nacional por el casco y le estampa un beso en la boca. Un "rubiales" en toda regla que el agente ha decidido denunciar como agresión sensual seis años después del hecho y gracias a haber localizado una contundente prueba gráfica del suceso, un vídeo de la cadena qatarí Al Jazeera.
La denuncia, a la que ha tenido acceso Libertad Digital, expone que "en el curso de los hechos acaecidos con motivo del despliegue policial para evitar el referéndum ilegal, en la calle Vía Augusta 202, delante de los Servicios Centrales del departamento de Enseñanza, (es) donde una persona desconocida y de manera sorpresiva, inopinada, repentina y no consentida me da UN BESO EN LA BOCA, constitutivo de un delito contra la libertad sensual del artículo 181 y siguientes del Código Penal".
Puede resultar tentador establecer paralelismos con la situación entre Rubiales y Jenni Hermoso, pero en el caso del 1-O el ambiente no era precisamente el de una celebración. La denuncia detalla que "en ese momento se acababan de intervenir las urnas y mientras se iniciaba el repliegue de los funcionarios actuantes entre gritos, insultos, agresiones y vejaciones, una señora de unos 60 años se acerca a mí, me insulta, y al observar que una cámara estaba próxima a ambos, me agarra con ambas manos del cuello y del caso antidisturbios que portaba al ir de uniforme inmovilizándome sorpresivamente y acercando mi cabeza a la suya para posteriormente besar mi boca con la suya".
Provocar una reacción violenta
La impresión del denunciante es que la mujer no sólo buscaba satisfacer su "ánimo libidinoso", sino provocar una reacción violenta del agente que podría haber tenido funestas consecuencias. La querella dice lo siguiente: "Todo ello aconteció en un ambiente de extrema violencia ambiental y buscando además del ánimo libidinoso que le pudo complacer el hecho una reacción en mi personal que sirviera de desencadenante de una situación de violencia generalizada".
Pero el agente no cayó en la trampa, según su denuncia: "Ante ello, mi reacción, además de ardor de estomago, fue de contención ante la extrema violencia que vivíamos en cada colegio y en ese en concreto". El agente explica además que "al agarrarme de la parte baja del casco no puedo zafarme ni impedir que doble mi espalda, todo ello al intentar evitar tener una respuesta brusca al abuso que pudiera desencadenar una situación de riesgo aún mayor para la integridad de los actuantes de la que ya estábamos soportando".
En consecuencia, el agente solicita que se identifique a la mujer y que le imponga la medida cautelar de un alejamiento de mil metros respecto al denunciante así como la prohibición de comunicación con el mismo por cualquier medio.
El agente es uno de los 45 imputados en un juzgado de Barcelona por su actuación durante el referéndum del golpe de Estado.
El agente aporta un vídeo en el que se aprecia como una mujer le agarra del casco y le da un beso en la boca.
Pablo Planas
(Barcelona)
12/9/2023 - 11:24
Las imágenes no dejan lugar a dudas y están colgadas en la plataforma YouTube. Una mujer que se manifestaba el 1 de octubre de 2017, fecha del referéndum ilegal, a las puertas de la consejería de la Enseñanza de la Generalidad, uno de los puntos de votación designados por el gobierno golpista catalán, agarra a un agente de los antidisturbios de la Policía Nacional por el casco y le estampa un beso en la boca. Un "rubiales" en toda regla que el agente ha decidido denunciar como agresión sensual seis años después del hecho y gracias a haber localizado una contundente prueba gráfica del suceso, un vídeo de la cadena qatarí Al Jazeera.
La denuncia, a la que ha tenido acceso Libertad Digital, expone que "en el curso de los hechos acaecidos con motivo del despliegue policial para evitar el referéndum ilegal, en la calle Vía Augusta 202, delante de los Servicios Centrales del departamento de Enseñanza, (es) donde una persona desconocida y de manera sorpresiva, inopinada, repentina y no consentida me da UN BESO EN LA BOCA, constitutivo de un delito contra la libertad sensual del artículo 181 y siguientes del Código Penal".
Puede resultar tentador establecer paralelismos con la situación entre Rubiales y Jenni Hermoso, pero en el caso del 1-O el ambiente no era precisamente el de una celebración. La denuncia detalla que "en ese momento se acababan de intervenir las urnas y mientras se iniciaba el repliegue de los funcionarios actuantes entre gritos, insultos, agresiones y vejaciones, una señora de unos 60 años se acerca a mí, me insulta, y al observar que una cámara estaba próxima a ambos, me agarra con ambas manos del cuello y del caso antidisturbios que portaba al ir de uniforme inmovilizándome sorpresivamente y acercando mi cabeza a la suya para posteriormente besar mi boca con la suya".
Provocar una reacción violenta
La impresión del denunciante es que la mujer no sólo buscaba satisfacer su "ánimo libidinoso", sino provocar una reacción violenta del agente que podría haber tenido funestas consecuencias. La querella dice lo siguiente: "Todo ello aconteció en un ambiente de extrema violencia ambiental y buscando además del ánimo libidinoso que le pudo complacer el hecho una reacción en mi personal que sirviera de desencadenante de una situación de violencia generalizada".
Pero el agente no cayó en la trampa, según su denuncia: "Ante ello, mi reacción, además de ardor de estomago, fue de contención ante la extrema violencia que vivíamos en cada colegio y en ese en concreto". El agente explica además que "al agarrarme de la parte baja del casco no puedo zafarme ni impedir que doble mi espalda, todo ello al intentar evitar tener una respuesta brusca al abuso que pudiera desencadenar una situación de riesgo aún mayor para la integridad de los actuantes de la que ya estábamos soportando".
En consecuencia, el agente solicita que se identifique a la mujer y que le imponga la medida cautelar de un alejamiento de mil metros respecto al denunciante así como la prohibición de comunicación con el mismo por cualquier medio.
El agente es uno de los 45 imputados en un juzgado de Barcelona por su actuación durante el referéndum del golpe de Estado.
https://www.libertaddigital.com/esp...ual-de-una-independentista-en-el-1-o-7048183/