POR FALSIFICAR UN VISADO EN 2016
El Tribunal de Justicia de Madrid archiva la querella de Fiscalía contra Rocío Monasterio
La Sala dice que la alteración del documento era tan "burda y perceptible a simple vista" que no podía inducir a error
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha inadmitido la querella que presentó la Fiscalía contra la dirigente de Vox en la región, Rocío Monasterio, por un presunto delito de falsedad documental. La Sala no ve indicios de que la dirigente de Vox falsificar un visado en 2016 para tramitar planos en el Ayuntamiento de la capital. La Fiscalía sostenía en su querella que Rocío Monasterio incluyó en dos ocasiones en los planos que presentó ante el Ayuntamiento de Madrid para la obtención de una licencia de obras en un inmueble, una fotocopia en blanco y neցro del sello visado del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Madrid de un primer proyecto en ese mismo inmueble del año 2005, en vez de los preceptivos sellos visados que requiere cada nuevo proyecto, "con la intención de darle a los planos la apariencia de estar debidamente visados, una utilización fraudulenta", que constituía, a su juicio, un delito de falsedad en documento público.
Sin embargo, los magistrados de la Sala Civil y Penal discrepan del criterio de la Fiscalía y sostienen en su resolución, ante la que cabe recurso de súplica, que para que exista falsedad material "es requisito nuclear que la alteración de la verdad tenga un mínimo considerable de apariencia, una entidad suficiente que sea capaz de inducir a error". Para los magistrados, en este caso nos encontramos ante una falsedad burda o grosera, que precisamente por ello priva al soporte material de toda posibilidad de producir un efecto jurídico.
La introducción de una reproducción gráfica de un visado del Colegio de Aparejadores del año 2005 (correspondiente a un proyecto rechazado por el Ayuntamiento de Madrid) en planos de un proyecto "corregido" posterior que se presenta en el año 2016, "de forma tan burda y perceptible a simple vista sin necesidad de pericia, que resulta incapaz de inducir a error alguno sobre la autenticidad a ninguna persona en general y mucho menos a técnicos del departamento urbanístico que hubiese de validarla, conducen sin género de duda —dicen los jueces—, a la conclusión de que la tosca operación de inserción del visado en los planos o documentos integrantes del expediente urbanístico mediante estampación por fotocopia en blanco y neցro, no podría en modo alguno surtir efecto como auténtico y debido visado".
La Sala no ve indicios de que la dirigente de Vox falsificar un visado en 2016 para tramitar planos en el Ayuntamiento de la capital
"Es difícil comprender —concluyen los magistrados—, a la vista de la palmaria inidoneidad de la estampación de la imagen del visado, qué pretensión pudo albergar quien llevase a cabo esta operación, pero lo cierto es que, desde el punto de vista penal, a los efectos de la consideración de los hechos en relación con el delito de falsedad, la tosquedad del proceder no permite afirmar la entidad penal de los hechos. No resulta concebible que la inserción fotocopiada y de escasa calidad del visado de 2005 en los planos que se aportan en 2016 pudiese generar apariencia alguna de autenticidad", indica el auto.
Según una investigación del diario 'El País', Monasterio usó hasta ese año 2016 un visado que se remontaba a 2005, cuando sin ser arquitecta aceptó reformar un 'loft' del presentador Arturo Valls. Desde entonces, la política presuntamente siguió utilizando en 2011 y 2016 los sellos certificados de una compañera que no tenía nada que ver con los proyectos para evitar contratar a los profesionales necesarios.
Las denuncias que llegaron al Ministerio Público ponían el foco en que volvió a emplear este visado porque, a diferencia de lo ocurrido en 2005 y 2011, los hechos de 2016 no habrían prescrito, cuestión que ha recaído en la Fiscalía de la Comunidad de Madrid por la condición de aforada de Monasterio. En el caso de Más Madrid, le acusan también de un delito de estafa, pero las fuentes consultadas por El Confidencial apuntaron el pasado marzo a que la Fiscalía solo se centraba por el momento en el de falsedad documental.
La denuncia de Más Madrid
La denuncia de Más Madrid, a la que ha tenido acceso este periódico, fue presentada en enero de 2020 por la dirigente del partido Marta Higueras y por el que fuera concejal de Urbanismo durante la alcaldía de Manuela Carmena, Juan Manuel alopécico del Olmo, que es arquitecto de profesión. Según sostiene la formación, "cabe deducir que los planos incluidos en el documento denominado Proyecto de acondicionamiento de carácter puntual con cambio de uso de local comercial a vivienda, registrado por doña Rocío Monasterio para solicitar la licencia municipal incluyeron de forma fraudulenta un sello de visado del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos".
Se basan, por ejemplo, en que "el sello de los planos y documentos del expediente del año 2005 consiste en una pegatina en tonalidad adherida a cada una de las páginas que forman parte del Estudio, mientras que en los planos pertenecientes al Proyecto de acondicionamiento de carácter puntual con cambio de uso de local comercial a vivienda, el sello es solamente una imagen en blanco y neցro". Añade la denuncia que "el sello contiene información contradictoria con el propio documento en el que se integran los planos: título del documento del que forman parte, autor y fecha".
Destacan que una arquitecta, colegiada por Madrid, declara ser autora del proyecto, "lo que haría absolutamente inviable su visado por parte del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos, que agrupa a otros profesionales distintos de los arquitectos". Por todo ello, la formación que lideraÍñigo Errejón cree que los hechos "serían susceptibles de ser analizados bajo el prisma de la posible comisión de un delito de falsedad documental".
El Tribunal de Justicia de Madrid archiva la querella de Fiscalía contra Rocío Monasterio
La Sala dice que la alteración del documento era tan "burda y perceptible a simple vista" que no podía inducir a error
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha inadmitido la querella que presentó la Fiscalía contra la dirigente de Vox en la región, Rocío Monasterio, por un presunto delito de falsedad documental. La Sala no ve indicios de que la dirigente de Vox falsificar un visado en 2016 para tramitar planos en el Ayuntamiento de la capital. La Fiscalía sostenía en su querella que Rocío Monasterio incluyó en dos ocasiones en los planos que presentó ante el Ayuntamiento de Madrid para la obtención de una licencia de obras en un inmueble, una fotocopia en blanco y neցro del sello visado del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Madrid de un primer proyecto en ese mismo inmueble del año 2005, en vez de los preceptivos sellos visados que requiere cada nuevo proyecto, "con la intención de darle a los planos la apariencia de estar debidamente visados, una utilización fraudulenta", que constituía, a su juicio, un delito de falsedad en documento público.
Sin embargo, los magistrados de la Sala Civil y Penal discrepan del criterio de la Fiscalía y sostienen en su resolución, ante la que cabe recurso de súplica, que para que exista falsedad material "es requisito nuclear que la alteración de la verdad tenga un mínimo considerable de apariencia, una entidad suficiente que sea capaz de inducir a error". Para los magistrados, en este caso nos encontramos ante una falsedad burda o grosera, que precisamente por ello priva al soporte material de toda posibilidad de producir un efecto jurídico.
La introducción de una reproducción gráfica de un visado del Colegio de Aparejadores del año 2005 (correspondiente a un proyecto rechazado por el Ayuntamiento de Madrid) en planos de un proyecto "corregido" posterior que se presenta en el año 2016, "de forma tan burda y perceptible a simple vista sin necesidad de pericia, que resulta incapaz de inducir a error alguno sobre la autenticidad a ninguna persona en general y mucho menos a técnicos del departamento urbanístico que hubiese de validarla, conducen sin género de duda —dicen los jueces—, a la conclusión de que la tosca operación de inserción del visado en los planos o documentos integrantes del expediente urbanístico mediante estampación por fotocopia en blanco y neցro, no podría en modo alguno surtir efecto como auténtico y debido visado".
La Sala no ve indicios de que la dirigente de Vox falsificar un visado en 2016 para tramitar planos en el Ayuntamiento de la capital
"Es difícil comprender —concluyen los magistrados—, a la vista de la palmaria inidoneidad de la estampación de la imagen del visado, qué pretensión pudo albergar quien llevase a cabo esta operación, pero lo cierto es que, desde el punto de vista penal, a los efectos de la consideración de los hechos en relación con el delito de falsedad, la tosquedad del proceder no permite afirmar la entidad penal de los hechos. No resulta concebible que la inserción fotocopiada y de escasa calidad del visado de 2005 en los planos que se aportan en 2016 pudiese generar apariencia alguna de autenticidad", indica el auto.
Según una investigación del diario 'El País', Monasterio usó hasta ese año 2016 un visado que se remontaba a 2005, cuando sin ser arquitecta aceptó reformar un 'loft' del presentador Arturo Valls. Desde entonces, la política presuntamente siguió utilizando en 2011 y 2016 los sellos certificados de una compañera que no tenía nada que ver con los proyectos para evitar contratar a los profesionales necesarios.
Las denuncias que llegaron al Ministerio Público ponían el foco en que volvió a emplear este visado porque, a diferencia de lo ocurrido en 2005 y 2011, los hechos de 2016 no habrían prescrito, cuestión que ha recaído en la Fiscalía de la Comunidad de Madrid por la condición de aforada de Monasterio. En el caso de Más Madrid, le acusan también de un delito de estafa, pero las fuentes consultadas por El Confidencial apuntaron el pasado marzo a que la Fiscalía solo se centraba por el momento en el de falsedad documental.
La denuncia de Más Madrid
La denuncia de Más Madrid, a la que ha tenido acceso este periódico, fue presentada en enero de 2020 por la dirigente del partido Marta Higueras y por el que fuera concejal de Urbanismo durante la alcaldía de Manuela Carmena, Juan Manuel alopécico del Olmo, que es arquitecto de profesión. Según sostiene la formación, "cabe deducir que los planos incluidos en el documento denominado Proyecto de acondicionamiento de carácter puntual con cambio de uso de local comercial a vivienda, registrado por doña Rocío Monasterio para solicitar la licencia municipal incluyeron de forma fraudulenta un sello de visado del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos".
Se basan, por ejemplo, en que "el sello de los planos y documentos del expediente del año 2005 consiste en una pegatina en tonalidad adherida a cada una de las páginas que forman parte del Estudio, mientras que en los planos pertenecientes al Proyecto de acondicionamiento de carácter puntual con cambio de uso de local comercial a vivienda, el sello es solamente una imagen en blanco y neցro". Añade la denuncia que "el sello contiene información contradictoria con el propio documento en el que se integran los planos: título del documento del que forman parte, autor y fecha".
Destacan que una arquitecta, colegiada por Madrid, declara ser autora del proyecto, "lo que haría absolutamente inviable su visado por parte del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos, que agrupa a otros profesionales distintos de los arquitectos". Por todo ello, la formación que lideraÍñigo Errejón cree que los hechos "serían susceptibles de ser analizados bajo el prisma de la posible comisión de un delito de falsedad documental".
El Tribunal de Justicia de Madrid archiva la querella de Fiscalía contra Rocío Monasterio
La Sala dice que la alteración del documento era tan "burda y perceptible a simple vista" que no podía inducir a error
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