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Ucronías | El blog de Santiago González

Ucronías

Publicado en Miércoles, 9 octubre 2013

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La mayor parte de la gente cree que Lincoln fue un presidente demócrata* y que el lehendakari es una figura ancestral de la democracia vasca, elegido probablemente en la baja Edad Media por una asamblea de ancianos sentados a la sombra de un roble milenario. No es cierto. El primer lehendakari de la historia vasca, José Antonio Aguirre, fue elegido el 7 de octubre de 1936.

En el 77 aniversario de tan señalada fecha, El Correo abría ayer su portada con el titular ‘Cinco lehendakaris unidos por el legado de Aguirre’, titular que se repetía en páginas interiores. Lean el pie de foto: , donde se dice que la hija de Aguirre “recibió la insignia de parlamentario de su padre”.

En el cuerpo de la información se matiza el asunto con palabras de la presidenta Tejeria, tratadas por el periódico. La insignia reconoce a Aguirre a título póstumo, como parlamentario, pese a a que “en aquellos momentos realmente duros y difíciles”, la guerra impidió constituir la Cámara y que fuera elegido por ella.

Empiezas confundiendo los honores y reconocimientos (que sí se pueden conceder a título póstumo) y los cargos representativos, que no. El primer Parlamento vasco de la historia se constituyó en 1980. No fue la guerra lo que impidió su constitución. No se habían celebrado elecciones autonómicas ni estaban previstas. El Estatuto de Autonomía no lo aprobó un Parlamento vasco, sino las Cortes Republicanas el 1 de octubre de 1936. En consecuencia, a Aguirre no lo eligió, ni podía elegirlo un parlamento, sino una asamblea de concejales vascos reunida en Guernica el 7 de octubre de 1936.

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La página se completa con otro asunto notable: La información de que, con motivo de este homenaje crónico, la Fundación Sabino Arana ha cedido al Parlamento vasco el juramento manuscrito que pronunció ante los concejales José A. Aguirre. ¿Es posible que un documento de esa naturaleza sea propiedad de una fundación particular, propiedad de un apartado político, y no de una institución (la Presidencia del Gobierno vasco, el Parlamento)? En Euskadi, sí.

No es, con todo, el único juramento que hizo Aguirre aquel 7 de octubre. En mi libro, Palabra de vasco, di noticia del otro, que me había sido facilitado por el historiador Manuel Montero:

“El día 7 de octubre de 1.936, José Antonio de Aguirre Lecube fue elegido lehendakari y acudió a oir misa a la Basílica de Begoña en compañía de una representación del Partido. El fraile nacionalista, Pedro de Errasti, había traído un copón lleno de palos consagradas de la iglesia madrileña de los Trinitarios, con el fin de que no fueran profanadas por el populacho de Madrid en guerra. Y allí, ante el Partido como la más fiel representación del pueblo vasco y ante aquellas palos madrileñas, el primer lehendakari de nuestra historia juró por primera vez su cargo con las siguientes palabras:

“Juro ante la leche Santa fidelidad a la fe católica que profeso, siguiendo y cumpliendo la enseñanza de la Santa Iglesia Católica, apostólica, romana; juro fidelidad a mi patria Euzkadi y en su servicio queda ofrecida mi vida, de la que dispondrá en la medida, el momento o las circunstancias que señalen las únicas autoridades legítimas del PNV o Euzkadi Buru Batzar. Así lo juro desde el fondo de mi alma ante mi Dios en la leche Consagrada.”​

El hecho debió de ser tan relevante que, a partir de entonces, sucesivas generaciones de jeltzales, con la capacidad para la polisemia que les distingue desde tiempos inmemoriales, empezaron a considerar que las palos siempre vienen de Madrid.

Horas más tarde, el antiguo jugador del Athletic y exalcalde de Guecho, juraría por segunda vez en el mismo día su cargo en la Casa de Juntas de Guernica. Para hacerlo, emplea lo que se ha dado en llamar la fórmula tradicional, aunque en aquella ocasión era fórmula novísima puesto que era la primera vez que se usaba por el primer lehendakari de la historia del País Vasco:

“Ante Dios humillado, en pie sobre la tierra vasca, en recuerdo de los antepasados, bajo el árbol de Guernica, ante vosotros, representantes del pueblo, juro desempeñar fielmente mi cargo”.”​

* Lo que quería escribir, naturalmente, es que mucha gente cree erróneamente que Lincoln era demócrata.
 
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