cebollin-o
Madmaxista
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Antes que nada, pediros duisculpas a todos por el (interesantísimo) tocho que aquí os dejo.
Con la jubilación del Ariane 5 y el retraso de su sucesor el Ariane 6, la puesta en órbita de cargas ligeras se efectuaba con el cohete europeo Vega.
Para cargas medias se alcanzó un acuerdo con la agencia rusa Roscosmos, gracias al cual vimos lanzamientos de cohetes rusos Soyuz desde la Guyana.
Pero el comienzo de la guerra en Ucrania en 2022 supuso el fin de esta colaboración. Lo que implicó que los europeos nos quedáramos sólo con el birrioso lanzador Vega, y subcontratráramos las cargas medias y pesadas a tito Elon, aka Space X.
Según pasa el tiempo el cohete Vega-C cada vez falla más, y muestra una preocupante apentencia por nuestro equipo patrio, cargándose en noviembre de 2020 el satélite Ingenio, y el pasado 18 de octubre otros tres pequeños satélites del Inta.
Para evitar mayores verguenzas y recochineo desde Bruselas se acuerda su jubilación, pero aún queda un último cohete ya fabricado que nunca se lanzará.
¿Por qué?
(lo que viene a continuación es una noticia real, no está sacada de El Mundo Today)
www.microsiervos.com
El supuesto fabricante ,la empresa italiana Avio, desclara que ha perdido dos depósitos de hidracina que corresponden a la etapa superior. Más tarde dichos depósitos aparecerán en un vertedero convenientemente inutilizados. El fabricante afirma que no podrán reponerse porque se ha desmantelado la cadena de producción de estos motores....
y no miente!
Lo que no dice la noticia:
El motor y depósitos de esta última etapa ("AVUM" para los amigos) no se producen dentro de la UE. A poco que rasques descubres que se trata de un RD-843 Ucraniano (actualización del venerable RD-869 soviético utilizado en la década de los 70 en ICBMs) fabricado por la empresa Yuzhnoye.
Las etapas inferiores de combustible sólido, que aunque también son de diseño europeo, tambien incorporan componentes clave de la misma compañía ucraniana:
www.microsiervos.com
El deterioro de la fiabilidad de este lanzador va parejo con el conflicto. La fábrica de Yuzhnoye se ubica en Dnipro , y con el avance de la guerra, la fabrica ha sido objeto de las atenciones rusas. Efectivamente, la cadena de producción se ha desmotado, pero por los rusos a pepinazo limpio. Para evitar un nuevo ridículo desde Bruselas a la ESA se da la orden de inutilizar el último lanzador.
(En serio, ¿alguien se cree que se pueden "perder" un par de tanques de hidracina?)
Despues de tanto esfuerzo, tanto dinero de nuestros impuestos malgastado, la eco-inclusiva y resilente industria europea es incapaz de fabricar nada en condiciones y nos dedicamos a ensamblar a escondidas, componentes de origen soviético hechos en Ucrania.
Supongo que para nosotros, los europeos, el progreso era esto: alcanzar la incompetencia.
Con la jubilación del Ariane 5 y el retraso de su sucesor el Ariane 6, la puesta en órbita de cargas ligeras se efectuaba con el cohete europeo Vega.
Para cargas medias se alcanzó un acuerdo con la agencia rusa Roscosmos, gracias al cual vimos lanzamientos de cohetes rusos Soyuz desde la Guyana.
Pero el comienzo de la guerra en Ucrania en 2022 supuso el fin de esta colaboración. Lo que implicó que los europeos nos quedáramos sólo con el birrioso lanzador Vega, y subcontratráramos las cargas medias y pesadas a tito Elon, aka Space X.
Según pasa el tiempo el cohete Vega-C cada vez falla más, y muestra una preocupante apentencia por nuestro equipo patrio, cargándose en noviembre de 2020 el satélite Ingenio, y el pasado 18 de octubre otros tres pequeños satélites del Inta.
Para evitar mayores verguenzas y recochineo desde Bruselas se acuerda su jubilación, pero aún queda un último cohete ya fabricado que nunca se lanzará.
¿Por qué?
(lo que viene a continuación es una noticia real, no está sacada de El Mundo Today)
El extravío y destrucción de dos de sus depósitos de combustible pone en peligro el lanzamiento del último cohete Vega de la ESA
En una historia altamente WTF dos fuentes distintas han confirmado a European Spaceflight que Avio ha perdido dos de los depósitos de combustible del último cohete Vega disponible, lo que hace peligrar su lanzamiento. Esto pone aún peor la situación de Europa...
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El supuesto fabricante ,la empresa italiana Avio, desclara que ha perdido dos depósitos de hidracina que corresponden a la etapa superior. Más tarde dichos depósitos aparecerán en un vertedero convenientemente inutilizados. El fabricante afirma que no podrán reponerse porque se ha desmantelado la cadena de producción de estos motores....
y no miente!
Lo que no dice la noticia:
El motor y depósitos de esta última etapa ("AVUM" para los amigos) no se producen dentro de la UE. A poco que rasques descubres que se trata de un RD-843 Ucraniano (actualización del venerable RD-869 soviético utilizado en la década de los 70 en ICBMs) fabricado por la empresa Yuzhnoye.
Las etapas inferiores de combustible sólido, que aunque también son de diseño europeo, tambien incorporan componentes clave de la misma compañía ucraniana:
Un fallo en el cuello de la tobera hizo fracasar el primer lanzamiento regular del Vega-C de la Agencia Espacial Europea
Despegue de la misión fallida – ESA El pasado 2 de diciembre fallaba el lanzamiento de la primera misión regular de un cohete Vega-C de la Agencia Espacial Europea (ESA). Con ello se perdieron los satélites de observación terrestre Pléiades Neo 5...
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El deterioro de la fiabilidad de este lanzador va parejo con el conflicto. La fábrica de Yuzhnoye se ubica en Dnipro , y con el avance de la guerra, la fabrica ha sido objeto de las atenciones rusas. Efectivamente, la cadena de producción se ha desmotado, pero por los rusos a pepinazo limpio. Para evitar un nuevo ridículo desde Bruselas a la ESA se da la orden de inutilizar el último lanzador.
(En serio, ¿alguien se cree que se pueden "perder" un par de tanques de hidracina?)
Despues de tanto esfuerzo, tanto dinero de nuestros impuestos malgastado, la eco-inclusiva y resilente industria europea es incapaz de fabricar nada en condiciones y nos dedicamos a ensamblar a escondidas, componentes de origen soviético hechos en Ucrania.
Supongo que para nosotros, los europeos, el progreso era esto: alcanzar la incompetencia.
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