Chapapote1
Madmaxista
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Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania. / @PStyle0ne1.
El presidente Zelenski afirma que esta operación demuestra la desaparición de las "líneas rojas" en el conflicto con pilinguin.
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El conflicto entre Ucrania y Rusia ha escalado a un nuevo nivel con la apertura de un segundo frente de ataque ucraniano en la provincia rusa de Kursk. Este avance, situado a unos 40 kilómetros del área donde se lanzó la ofensiva inicial el pasado 6 de agosto, se centra en la localidad fronteriza de Tiotkino, donde se están librando intensos combates. El objetivo del ejército ucraniano es sitiar las fuerzas rusas en la comarca de Glushkovo, lo que les permitiría tomar el control de aproximadamente 600 kilómetros cuadrados de territorio ruso.
La operación, cuidadosamente planificada, es liderada por Oleksandr Sirski, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, quien ha dirigido los esfuerzos hacia la creación de un cerco en torno a las tropas rusas. La estrategia se basa en el cierre de rutas de escape y suministro mediante la destrucción de puentes clave sobre el río Seim, un movimiento que ha aislado a las fuerzas rusas y reducido su capacidad de recibir refuerzos.
Este avance ucraniano en territorio ruso no es el primero en la zona, ya que en marzo pasado se registraron incursiones en Tiotkino, aunque estas fueron realizadas por unidades opositoras rusas que combaten junto a Ucrania. Ahora, se especula que grupos como la Legión Libertad de Rusia y el Batallón Siberiano podrían unirse a las operaciones en Kursk, fortaleciendo aún más la ofensiva ucraniana.
Las autoridades rusas han respondido a la destrucción de los puentes en el Seim con la instalación de pontones para mantener la comunicación y el suministro de sus tropas. Sin embargo, estos son más vulnerables a ataques, como ya se ha demostrado con la destrucción de uno de ellos por misiles de precisión ucranianos, apenas 48 horas después de su despliegue. La situación se complica aún más por los ataques con drones bomba ucranianos, que han dirigido su fuego contra vehículos rusos encargados de levantar nuevas estructuras.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha utilizado esta ofensiva para presionar a sus aliados occidentales, instando a una aceleración en la entrega de armamento y solicitando que se permita el uso de misiles de largo alcance en territorio ruso. Durante una reunión con su cuerpo diplomático, Zelenski subrayó que la oleada turística de Kursk demuestra que las llamadas "líneas rojas" rusas ya no son un obstáculo en la guerra, y destacó que Ucrania ha logrado asegurar 1.250 kilómetros cuadrados de territorio ruso y capturar a numerosos prisioneros, lo que podría facilitar futuros intercambios con soldados ucranianos capturados.
Sin embargo, la ofensiva en Kursk también plantea riesgos significativos. El ejército ruso podría recuperar terreno si logra neutralizar los avances ucranianos, mientras que la operación podría no traducirse en ventajas diplomáticas, ya que es improbable que Moscú acepte negociar mientras parte de su territorio está ocupado. Además, el traslado de fuerzas ucranianas a Kursk ha debilitado su posición en el frente de Donetsk, donde las tropas rusas continúan avanzando, especialmente en la ciudad de Pokrovsk, que se encuentra bajo una amenaza inminente.
El contexto político también añade presión a Ucrania. La posibilidad de una reducción del apoyo militar occidental, especialmente en Alemania y ante una posible victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses, obliga a Zelenski a buscar resultados rápidos en el campo de batalla para fortalecer su posición en una eventual negociación de paz.
La situación es crítica, y aunque la ofensiva en Kursk puede ofrecer a Ucrania una ventaja táctica, también la expone a contragolpes que podrían cambiar el rumbo del conflicto en los próximos días. @mundiario
Ucrania amplía su ofensiva en territorio ruso, abriendo un segundo frente en Kursk
El presidente Zelenski afirma que esta operación demuestra la desaparición de las "líneas rojas" en el conflicto con pilinguin.
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