Trump y musk

**amadeus**

Himbersor
Desde
9 May 2020
Mensajes
905
Reputación
1.401
Desde una perspectiva histórica, los momentos de cambio profundo suelen desencadenar resistencia por parte de los poderes establecidos. Es casi una constante en la evolución de las sociedades: quienes controlan el statu quo tienen mucho que perder y, por tanto, emplean todas las herramientas a su disposición para mantener el sistema tal como está.

Un ejemplo clásico es la Revolución Industrial, que trajo avances técnicos y sociales significativos, pero también desató una feroz oposición por parte de artesanos, gremios y aristócratas que veían amenazadas sus posiciones. Lo mismo ocurrió con la tras*ición hacia las democracias liberales, donde las monarquías absolutas y las élites tradicionales intentaron frenar las demandas de igualdad y participación. Hoy, la aceleración tecnológica es la nueva “revolución”. Inteligencia artificial, redes sociales y automatización están rediseñando no solo las economías, sino también las estructuras de poder. En este contexto, la resistencia del statu quo no es solo predecible, si no inevitable.

Históricamente, cuando los cambios son demasiado rápidos o amplios, los sectores tradicionales suelen intentar frenar el proceso mediante tácticas que van desde el sabotaje hasta la manipulación de la narrativa pública (relato).

En el caso de figuras polarizadoras como Trump y Musk, representan un fenómeno común en los procesos de cambio: líderes o símbolos que encarnan las posibilidades y riesgos de la tras*formación. En la Revolución Francesa, Robespierre y Napoleón fueron tan inspiradores como divisivos. En el siglo XX, líderes como Roosevelt o Churchill enfrentaron resistencias internas incluso mientras lideraban cambios necesarios.

Lo que hace único al momento actual es el papel de la tecnología como amplificador de las tensiones. Los ciberataques, las cadenas de suministro globales y la manipulación de la información no solo son herramientas modernas de sabotaje, sino también vulnerabilidades estructurales del sistema contemporáneo. Nunca antes el caos ha sido tan fácil de provocar y tan difícil de controlar.


Mi opinión es que, a pesar de la resistencia, los grandes cambios tecnológicos y sociales son inevitables. El progreso tiende a avanzar, incluso si lo hace a trompicones. Pero la tras*ición no será suave. Veremos intentos de manipulación, crisis artificiales y narrativas diseñadas para desacreditar el cambio. El resultado dependerá, como siempre, de la capacidad para navegar en este caos y mantener la legitimidad ante la opinión pública.

En una etapa marcada por el sabotaje, la desinformación y la contrainformacion, será extremadamente difícil discernir quién está diciendo la verdad.

La historia sugiere que el futuro suele estar del lado de quienes lo abrazan, no de quienes intentan detenerlo.



El mini tocho, se escribió en un hilo de conspiraciones, lo subo aquí para rebatirlo, o no..
 
Última edición:
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Volver