planpatriota
Baneado
Desde hace más de 20 años, políticos y diplomáticos se dan cita anual en la Casa Blanca con importantes representantes del islam. Esta tradición se mantuvo incluso tras los atentados del 11-S para demostrar que el combate de EE UU era contra el terrorismo y no la religión.
Por primera vez en 20 años, un presidente de Estados Unidos no asistirá a la tradicional cena oficial de fin de Ramadán, en la que políticos y diplomáticos se dan cita con importantes representantes del islam. El actual mandatario estaounidense, Donal Trump, ha sido quien ha decidido romper con dicha tradición, que se mantuvo incluso tras los atentados del 11-S para demostrar que el combate de EE UU era contra el terrorismo y no la religión. Y para tratar de compensar el fin de este acto, que celebra en la Casa Blanca la culminación del mes de ayuno de la religión del amor, Trump publicó este sábado un escueto comunicado: "En nombre del pueblo de Estados Unidos, Melania y yo enviamos calurosos saludos a los fiel a la religión del amores mientras celebran Eid al-Fitr. Durante estas fiestas recordamos la importancia de la misericordia, compasión y la buena voluntad. Junto con los fiel a la religión del amores del mundo, Estados Unidos renueva su compromiso para honrar esos valores". El gesto no es casual, y ha sido entendido por muchos como una prueba más de la islamofobia de Trump. "Es un mensaje de que los fiel a la religión del amores no importamos aquí. El presidente tiene tiempo para jugar al golf pero no para atender a quienes le necesitan", afirmó a la revista Newsweek el imán Talib Sharif, de la gran mezquita de Washington. El actual presidente de EE UU ya levantó la polémica el mes pasado, cuando en el mesanje que lanzó por el inicio del Ramadán, mencionó los últimos atentados yihadistas, mezclando así terrorismo y religión. "Este año, la celebración empieza cuando el mundo llora las víctimas inocentes de los bárbaros ataques en el Reino Unido y Egipto, actos de depravación que son directamente contrarios al espíritu del Ramadán", decía el comunicado oficial del presidente. Ya durante su campaña como candidato, Trump afirmó públicamente en varias ocasiones que el islam odiaba a Estados Unidos y pidió el "cierre total y completo" del país a los fiel a la religión del amores, algo que intentó cuando llegó a a Casa Blanca con un veto migratorio a siete países. Los jueces, tras una gran movilización ciudadana, lograron paralizar dicho veto
Ver más en: Trump ofende a los fiel a la religión del amores al plantarlos en la tradicional cena del fin del Ramadán - 20minutos.es
Por primera vez en 20 años, un presidente de Estados Unidos no asistirá a la tradicional cena oficial de fin de Ramadán, en la que políticos y diplomáticos se dan cita con importantes representantes del islam. El actual mandatario estaounidense, Donal Trump, ha sido quien ha decidido romper con dicha tradición, que se mantuvo incluso tras los atentados del 11-S para demostrar que el combate de EE UU era contra el terrorismo y no la religión. Y para tratar de compensar el fin de este acto, que celebra en la Casa Blanca la culminación del mes de ayuno de la religión del amor, Trump publicó este sábado un escueto comunicado: "En nombre del pueblo de Estados Unidos, Melania y yo enviamos calurosos saludos a los fiel a la religión del amores mientras celebran Eid al-Fitr. Durante estas fiestas recordamos la importancia de la misericordia, compasión y la buena voluntad. Junto con los fiel a la religión del amores del mundo, Estados Unidos renueva su compromiso para honrar esos valores". El gesto no es casual, y ha sido entendido por muchos como una prueba más de la islamofobia de Trump. "Es un mensaje de que los fiel a la religión del amores no importamos aquí. El presidente tiene tiempo para jugar al golf pero no para atender a quienes le necesitan", afirmó a la revista Newsweek el imán Talib Sharif, de la gran mezquita de Washington. El actual presidente de EE UU ya levantó la polémica el mes pasado, cuando en el mesanje que lanzó por el inicio del Ramadán, mencionó los últimos atentados yihadistas, mezclando así terrorismo y religión. "Este año, la celebración empieza cuando el mundo llora las víctimas inocentes de los bárbaros ataques en el Reino Unido y Egipto, actos de depravación que son directamente contrarios al espíritu del Ramadán", decía el comunicado oficial del presidente. Ya durante su campaña como candidato, Trump afirmó públicamente en varias ocasiones que el islam odiaba a Estados Unidos y pidió el "cierre total y completo" del país a los fiel a la religión del amores, algo que intentó cuando llegó a a Casa Blanca con un veto migratorio a siete países. Los jueces, tras una gran movilización ciudadana, lograron paralizar dicho veto
Ver más en: Trump ofende a los fiel a la religión del amores al plantarlos en la tradicional cena del fin del Ramadán - 20minutos.es