Ya se que hay un subforo de política (y si los moderadores quieren pasar este post allí, adelante) pero este mensaje de un lector del periódico independentista escocés (si, ese mismo periódico que hizo la portada de la discordia en la final de España de la Eurocopa) sobre la gente que se dedica a la política me parece tan potente (sobre todo la reflexión final), tan oportuno y tan universal (aunque el contexto inicial sea la política britanica y escocesa se puede extrapolar la reflexión a todo el mundo) que creo que en este foro tiene cabida para su publicación y debate.
Pongo enlace y esa reflexión traducida al castellano:
TRES cosas de la edición del jueves me hacen preguntarme qué tiene la política a todos los niveles que atrae a cierto tipo de individuos cuya principal, si no única, preocupación es el beneficio personal.
El pésimo comportamiento de los concejales de Highland en relación con las solicitudes de planificación, la falta de políticos del SNP en las marchas indy, y las interminables revelaciones de la sordidez en Westminster alimentan la percepción pública de que tenemos un montón de canallas a cargo. Uno se pregunta dónde están los hombres y mujeres de principios.
Sé que una generalización generalizada no es útil, pero me preocupa que, en el caso de Escocia, tuviéramos muchos diputados que se conformaban con jugar el juego de Westminster, cobrar los sueldos/gastos y luego cruzarse de brazos. No todos, pero muchos.
No soy el primero en su página de cartas en sugerir que 48 políticos del SNP no hicieron casi nada para promover nuestra causa, y tuvieron años para trabajar en ello.
La política es un negocio tan sucio y lucrativo que quizá la gente decente no quiera acercarse a ella... dejando el campo libre a los pícaros y aprovechados.
Pongo enlace y esa reflexión traducida al castellano:
Three reasons to question if politics is attracting the wrong people
THREE things from Thursday’s edition make me wonder what it is about politics at all levels that attracts a certain type of individual whose main…
www.thenational.scot
TRES cosas de la edición del jueves me hacen preguntarme qué tiene la política a todos los niveles que atrae a cierto tipo de individuos cuya principal, si no única, preocupación es el beneficio personal.
El pésimo comportamiento de los concejales de Highland en relación con las solicitudes de planificación, la falta de políticos del SNP en las marchas indy, y las interminables revelaciones de la sordidez en Westminster alimentan la percepción pública de que tenemos un montón de canallas a cargo. Uno se pregunta dónde están los hombres y mujeres de principios.
Sé que una generalización generalizada no es útil, pero me preocupa que, en el caso de Escocia, tuviéramos muchos diputados que se conformaban con jugar el juego de Westminster, cobrar los sueldos/gastos y luego cruzarse de brazos. No todos, pero muchos.
No soy el primero en su página de cartas en sugerir que 48 políticos del SNP no hicieron casi nada para promover nuestra causa, y tuvieron años para trabajar en ello.
La política es un negocio tan sucio y lucrativo que quizá la gente decente no quiera acercarse a ella... dejando el campo libre a los pícaros y aprovechados.