HaCHa
Rojo cabrón, en tu ojo ciego es leyenda
Como os llevo diciendo desde marzo del 2020, la seguridad sanitaria no funciona como decís los antivacunas. Hoy las noticias del día nos traen una buena muestra de ello:
Es así de simple: en 2008 se autoriza el dioxido de titanio como aditivo de grado alimentario, y se hace sin hacer un gran estudio poblacional de amplio muestreo estadístico, como es lo propio y habitual en todo aquello que no da motivos para sospechar en términos de seguridad: si no contiene tóxicos conocidos, es seguro hasta que se demuestre lo contrario.
Y al cabo de trece años se ha demostrado lo contrario, así que ahora, cuando ya nos lo hemos zampado a espuertas, es cuando se retira el dioxido de titanio; y punto pelota.
Llevamos décadas así, y tan felices. La industria nos ha metido todos los compuestos que ha considerado seguros y nunca nadie ha protestado una cosa en ningún lao. Nunca. Tuvo que declararse una esa época en el 2020 de la que yo le hablo que nos mantuvo a todos atacaos perdíos durante meses para que salieran los cuñaos, con mil muertos diarios bien calientes que teníamos cada puñetero día, a decir que las dadas no son maneras de desplegar una campaña de banderillación.
La fruta realidad ahí la tenéis, es que resulta mucho más "experimental" y peligroso comer procesados, o respirar en las ciudades. Ahí sí que te estás metiendo de todo a cascoporro y sin que nada te garantice una cosa ni nadie se haga responsable de un carajo.
Pero que el tío HaCha no os arruine las paranoias iletradas e infundadas, o la ilusión de que todo lo que entra en vuestro cuerpo se ha mirado con lupa tropomil veces: ahora saldrá un cuñao a decirme que las normas de medicamentos esto y lo otro, y las fases esto y aquello, y los documentos estos tal y cual... En fin, pamplinas todo. Papá Noel os regaló un mecano por navidad y dos años después seguís convencidos de que sois ingenieros. Pero las cosas son como son y a la realidad no le importan un carajo vuestros delirios "purasangre".
Europa prohibe el dióxido de titanio (E171), un aditivo presente en chicles, dulces, bebidas y salsas por no considerarse seguro
La Comisión Europea aprobó el pasado viernes la prohibición de utilizar el colorante E171, dióxido de titanio, como aditivo alimentario. La nueva norma,...
www.directoalpaladar.com
Es así de simple: en 2008 se autoriza el dioxido de titanio como aditivo de grado alimentario, y se hace sin hacer un gran estudio poblacional de amplio muestreo estadístico, como es lo propio y habitual en todo aquello que no da motivos para sospechar en términos de seguridad: si no contiene tóxicos conocidos, es seguro hasta que se demuestre lo contrario.
Y al cabo de trece años se ha demostrado lo contrario, así que ahora, cuando ya nos lo hemos zampado a espuertas, es cuando se retira el dioxido de titanio; y punto pelota.
Llevamos décadas así, y tan felices. La industria nos ha metido todos los compuestos que ha considerado seguros y nunca nadie ha protestado una cosa en ningún lao. Nunca. Tuvo que declararse una esa época en el 2020 de la que yo le hablo que nos mantuvo a todos atacaos perdíos durante meses para que salieran los cuñaos, con mil muertos diarios bien calientes que teníamos cada puñetero día, a decir que las dadas no son maneras de desplegar una campaña de banderillación.
La fruta realidad ahí la tenéis, es que resulta mucho más "experimental" y peligroso comer procesados, o respirar en las ciudades. Ahí sí que te estás metiendo de todo a cascoporro y sin que nada te garantice una cosa ni nadie se haga responsable de un carajo.
Pero que el tío HaCha no os arruine las paranoias iletradas e infundadas, o la ilusión de que todo lo que entra en vuestro cuerpo se ha mirado con lupa tropomil veces: ahora saldrá un cuñao a decirme que las normas de medicamentos esto y lo otro, y las fases esto y aquello, y los documentos estos tal y cual... En fin, pamplinas todo. Papá Noel os regaló un mecano por navidad y dos años después seguís convencidos de que sois ingenieros. Pero las cosas son como son y a la realidad no le importan un carajo vuestros delirios "purasangre".