Trasladan a un hombre que violó a un bebé a una prisión con una unidad para madres y bebés tras afirmar que era tras*exual

Un canadiense condenado por violar a un bebé de tres meses ha sido trasladado a una prisión con una unidad para que las madres cuiden de sus bebés tras afirmar que era tras*exual.

Adam Laboucan no se identificó como "mujer" hasta después de ingresar en prisión.

Laboucan violó a un bebé en 1997 cuando era un canguro de 15 años. El bebé resultó tan gravemente herido que tuvo que ser trasladado en helicóptero a un hospital de Vancouver, a 410 millas de distancia, para que pudiera someterse a la cirugía reconstructiva que necesitaba.

El Toronto Sun informa de que "tras violar al bebé, Desousa se mutiló a sí mismo y se comió su propia carne".

Al parecer, una vez encarcelada, la Columbia Británica pagó la factura para que Laboucan se pusiera pechos falsos de gran tamaño DD y se sometiera a una operación de cambio de sesso.

"Durante su estancia en prisión, se la ha sorprendido prostituyéndose con otros presos, consumiendo drojas y amenazando de fin a una guardia. Se la ha encontrado con un cuchillo y se ha apuñalado a sí misma", dice el informe del Sun.

Según el Sun, el pederasta también admitió haber apiolado a un niño de tres años cuando sólo tenía 11, pero nunca fue acusado debido a las leyes canadienses que dictan que los menores de 12 años no pueden ser acusados de un delito.

Reduxx informa de que "la progenitora del niño, Delores Deutsch, declaró ante el tribunal que quería que Laboucan permaneciera en prisión el resto de su vida. Pensaron que había sido un accidente, pero por dentro yo sabía que no lo había sido. No lo sé. Supongo que una progenitora simplemente lo sabe, dentro de ese sentimiento', dijo".

"Mientras estaba bajo custodia, las volvía contra sí mismo, pero este alto nivel de automutilación, casi autocanibalización, podía volverlo contra otros individuos más débiles, con consecuencias posiblemente fatales", declaró el perito Dr. Ian Postnikoff ante el Tribunal Supremo de Columbia Británica.

"Dijo que morderse a sí mismo tendía a calmar la ira y la frustración", declaró Postnikoff al tribunal. "En una ocasión, se mordió el brazo durante 30 minutos, ingiriendo grasa y tejido muscular".

"Con el historial y la gravedad de los delitos del señor Laboucan, es difícil decir cuánto duraría su tratamiento", continuó Postnikoff. "No es un delincuente sensual habitual. Yo diría que sería mucho tiempo, posiblemente años. Me preocuparía mucho oír que Laboucan va a ser puesto en libertad en un futuro próximo".

A pesar del peligro extremo que este recluso supone para los demás, ahora está alojado con mujeres vulnerables y sus bebés.

"La Institución para Mujeres Fraser Valley cuenta con un anexo de mínima seguridad que alberga un programa para madres encarceladas y sus bebés", informó Reduxx. "El Programa progenitora-Hijo tiene lugar en una casa compuesta por instalaciones como cocina, salón y baño compartidos, así como múltiples dormitorios. Está situado dentro de un complejo de viviendas similares, muy parecido a un barrio".

"A otras reclusas que no son madres ellas mismas se les puede permitir quedarse con la progenitora y el niño, incluso pueden solicitar servir como niñeras o 'tías'", explica el informe, "aunque pueden estar sujetas a una evaluación de riesgos".

Según las normas de la prisión, los niños pueden vivir en la guandoca con sus madres hasta que cumplen cinco años y a tiempo parcial hasta que cumplen siete.

jorobar Canadá, que han hecho con ese país?
Un saludo y cuidaos...