Trashorras, año 2006: "Soy una víctima de un golpe de Estado que se ha tratado de encubrir detrás de las responsabilidades de un grupo de fiel a la religión del amores"

No sirve de nada decir la verdad y ser inocente; cuando la maquinaria va a por ti, date por perdido. Luego rectificó y se declaró culpable, después volvió a cambiar la versión, y como padece esquizofrenia su credibilidad es nula. Zougam, el jovenlandés, no se retractó ni se declaró culpable; lleva en celdas de aislamiento (lo han cambiado de guandoca varias veces) 18 años. Todos los demás hace tiempo que están libres.

Y a nadie le importa nada.

La literatura de Kafka siempre se ve como metáfora, pero nadie repara que su valor reside no sólo en la imaginación sino en el orden lógico. No hay magia ni fenómenos paranormales, que tanto gustan ahora y que son propios de mentes simples. A Fernando Múgica le costó el desprecio de sus compañeros de trabajo; él, que se había curtido durante décadas como reportero de guerra y de investigación. :

Trashorras: 'La Policía me ofreció dinero para incriminar a Zougam y 'El Tunecino'

• 'Fue la Policía quien me dijo en todo momento lo que debía decir ante el juez'
• 'Se ha demostrado que mi relación con 'Manolón' iba más allá de la de un simple confidente'
• 'Tras el 11-M, me ofrecí para montar un operativo y localizar a Jamal. No se quiso hacer'

Pasaporte original de Trashorras, hecho en marzo de 2001. (Foto: EL MUNDO)
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Actualizado martes 05/09/2006 03:35 (CET)

EL MUNDO
MADRID.- Lleva dos años y medio en el centro penitenciario de Alcalá Meco acusado de haber robado y entregado a los autores materiales los explosivos utilizados en los atentados del 11-M.

Por eso, está considerado como uno de los principales implicados en la matanza y la fiscal pide para él una condena de más de 3.000 años. Sin embargo, en una entrevista exclusiva publicada por EL MUNDO, Emilio Suárez Trashorras cuenta una versión muy diferente de lo que sucedió.
Desde el primer momento se filtró a los medios de comunicación que este ex minero asturiano era confidente del inspector responsable de estupefacientes en la Comisaría de Avilés, Manuel García Rodríguez, 'Manolón'.

Emilio confesó, inútilmente, que su primera versión la hizo convencido de que formaba parte de un programa de testigos protegidos y de que iba a obtener beneficios del pacto con la Policía para implicar a Jamal Ahmidan. Cuando pasaron las primeras semanas en prisión se dio cuenta, según asegura ahora, de que ese pacto no iba a cumplirse y de que habían utilizado, engañado y traicionado.ç

La declaración de un menor, al que llamaban 'El etnianillo', vecino y amigo de Trashorras, fue definitiva para incriminarle. Dijo ante el juez que Emilio había acompañado a los marroquíes hasta la mina en la tarde del 28 de febrero para indicarles dónde podían recoger los explosivos, pero la versión que el imputado cuenta a Fernando Múgica es otra:

Silencio Roto

• "Soy una víctima de un golpe de Estado que se ha tratado de encubrir detrás de las responsabilidades de un grupo de fiel a la religión del amores y de los confidentes cuando estaba todo perfectamente controlado por los Cuerpos de Seguridad. Existen complicidades que el juez no está dispuesto a descubrir".
• "Yo le dije al juez que Jamal Ahmidan a quien conocía como 'Mowgli', llevaba los explosivos porque así me lo pidió la Policía [...]; fui amenazado y coaccionado para que declarase en ese sentido [...]. Desde el primer momento empezó una negociación ofreciéndome todo tipo de cosas para que mantuviera ante el juez una versión que incriminara ante todo a el 'Tunecino' y a Jamal Zougam".

Testigo protegido

• "Empezaron por ofrecerme dinero, [...] luego me ofrecieron una vivienda [...]. Empezaron a decirme que había un programa de protección de testigos y que no se formularían cargos contra mí [...] por la 'operación Pipol' [un caso de tráfico de drojas en el año 2001]. La realidad fue que, cuando llegué ante el juez, ya estaba todo preparado por la Policía para la fabricación del chivo expiatorio. Yo creí que era testigo protegido".
• "El atentado del 11-M no ha sido más que una operación policial que se descontroló y se les fue de las manos a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad. Ésta es la única explicación coherente, a no ser que existan complicidades ocultas, al igual que ocurrió con el GAL".

Votante del PP

• "¿Por que iba a ayudar a los extremistas radicales fiel a la religión del amores? ¿Por qué iba a querer perjudicar al PP, el partido en el Gobierno, cuando es sabido que yo siempre les he votado desde que soy mayor de edad? Yo estaba de acuerdo con el envío de tropas militares españolas a Irak. Jamás participaría en ningún tipo de acción que perjudicara al PP".

Explosivos

• "Durante el viaje de Jamal Ahmidan, 'Mowgli', y dos de sus amigos a Asturias a finales de febrero de 2004 yo no les proporcioné explosivos, ni vi explosivos en su coche. Declaré ante el juez que los había visto porque fue lo que me dijo la Policía que tenía que decir. Cuando rectifiqué más tarde ante el juez ya no me creyeron [...]. Toda la mal llamada 'trama asturiana' fue un montaje de la Policía".

Engañado

• "Fui tan ingenuo que me creía dentro de un sistema de protección cuando ya se había desvelado mi identidad por todos los medios de comunicación del mundo. Para poner más en peligro mi vida se difundió mi fotografía y se filtró a la prensa que era confidente".
• "Se detuvo a mi mujer en el mes de junio [...]. El juez, la Policía y el CNI han utilizado a mi mujer como forma de presión para que yo aceptara ser el chivo expiatorio".

Manipulación

• "Ha quedado demostrado a lo largo del sumario que mi relación con 'Manolón' iba mucho más lejos que la de un confidente cualquiera o una relación de simple vecindad o amistad [...]. Fue 'Manolón' quien me pidió que me infiltrara en la banda de 'Mowgli'".
• "Han manipulado pruebas y ocultado otras. Tenían datos y pruebas suficientes para que Jamal Ahmidan fuese detenido bastante antes del 11-M [...]. Me ofrecí a ser el coche lanzadera y se me dijo que no [...]. Me decían que estaba todo controlado. Dejaron que llegara al piso de Leganés y que todos ellos cometieran el suicidio colectivo".
• "¿Por qué no querían capturar vivo a Jamal Ahmidan? ¿Tiene algún sentido que llevara meses denunciando las actividades ilícitas de Jamal, que yo supiera que los tenían totalmente controlados y que en esas circunstancias le proporcionara explosivos? No hay nadie que pueda creérselo".

Ya sé que mucha gente no le da crédito al Expediente Royuela. Hay como dos temporadas. A mí la segunda me parece bastante menos creíble. Sería muy largo de contar. Si, por el contrario, le damos crédito a la 1ª temporada, en la que se roban unos documentos, nos encontramos con alguno que explicaría el tipo de presiones que debió sufrir Emilio Suárez Trashorras. Según este documento María Suárez Trashorras sería la gran ausente del juicio (al contrario que Carmen Toro, que por lo menos pasó por allí) y del seguimiento mediático.