Turguéniev
Himbersor
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Buenas, foreros:
He escrito, de nuevo, sobre tras*exualidad. Veníamos de aquí.
tras*exualidad y problemas en las relaciones de pareja:
Hace unas semanas, escribíamos en este pequeño espacio sobre los peligros de las terapias de tras*ición a partir de unos testimonios recopilados del subreddit detrans. Hoy, continuaremos hablando sobre ellos desde una nueva óptica: las relaciones de pareja desde la tras*exualidad. Para ello, he recopilado algunos testimonios de un subreddit llamado mypartneristrans, una especie de foro de consultas para resolver los problemas o dudas que surgen en relaciones con personas de este colectivo.
Tras haber pasado un tiempo leyendo las entradas escritas, he podido constatar la existencia de un problema que, en realidad, afecta a toda la sociedad occidental: la absoluta desconexión que existe entre experiencia y expectativa. Reinhart Koselleck definía la primera como un pasado presente, es decir, como acontecimientos ocurridos que son recordados; la expectativa, al contrario, es el futuro hecho presente. Ambas realidades están relacionadas, generamos expectativas a partir de nuestro conocimiento empírico y nuestra subjetividad y, sobre ellas, construimos nuestras perspectivas para organizar los tiempos que vendrán. Al empirismo propio de la experiencia se le une la racionalidad, pues todo aquello que produce costumbre es filtrado por ella; es decir, creamos conocimiento experiencial a partir del empirismo y nuestro carácter racional.
Esto último es lo que se ha quebrado en estos últimos años. Lo racional es hoy cosa sospechosa, una especie de intromisión colonizadora del hombre blanco que impide alcanzar esa Amaurota feliz con la que sueñan algunos y, en consecuencia, algo que debe de ser evitado. Sin embargo, la realidad es tozuda, poco entiende de subjetividades y fantasías trasnochadas. Veamos que ocurre con algunos ejemplos.
Me he encontrado con diversos casos de personas que han dejado de sentir deseo sensual hacia su pareja una vez iniciada la tras*ición, ya sea esta por tratamiento hormonal o cirugía. Algunos empiezan ya con mal pie. Un testimonio nos dice que:
Tampoco ayuda el componente social. Más allá del entorno de pareja, estas personas reciben fuertes incentivos para modificar su cuerpo. Un hombre angustiado expone que:
PD: Gracias al usuario de Twitter ProteoTenno, por facilitarme el enlace del subreddit.
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He escrito, de nuevo, sobre tras*exualidad. Veníamos de aquí.
tras*exualidad y problemas en las relaciones de pareja:
Hace unas semanas, escribíamos en este pequeño espacio sobre los peligros de las terapias de tras*ición a partir de unos testimonios recopilados del subreddit detrans. Hoy, continuaremos hablando sobre ellos desde una nueva óptica: las relaciones de pareja desde la tras*exualidad. Para ello, he recopilado algunos testimonios de un subreddit llamado mypartneristrans, una especie de foro de consultas para resolver los problemas o dudas que surgen en relaciones con personas de este colectivo.
Tras haber pasado un tiempo leyendo las entradas escritas, he podido constatar la existencia de un problema que, en realidad, afecta a toda la sociedad occidental: la absoluta desconexión que existe entre experiencia y expectativa. Reinhart Koselleck definía la primera como un pasado presente, es decir, como acontecimientos ocurridos que son recordados; la expectativa, al contrario, es el futuro hecho presente. Ambas realidades están relacionadas, generamos expectativas a partir de nuestro conocimiento empírico y nuestra subjetividad y, sobre ellas, construimos nuestras perspectivas para organizar los tiempos que vendrán. Al empirismo propio de la experiencia se le une la racionalidad, pues todo aquello que produce costumbre es filtrado por ella; es decir, creamos conocimiento experiencial a partir del empirismo y nuestro carácter racional.
Esto último es lo que se ha quebrado en estos últimos años. Lo racional es hoy cosa sospechosa, una especie de intromisión colonizadora del hombre blanco que impide alcanzar esa Amaurota feliz con la que sueñan algunos y, en consecuencia, algo que debe de ser evitado. Sin embargo, la realidad es tozuda, poco entiende de subjetividades y fantasías trasnochadas. Veamos que ocurre con algunos ejemplos.
Me he encontrado con diversos casos de personas que han dejado de sentir deseo sensual hacia su pareja una vez iniciada la tras*ición, ya sea esta por tratamiento hormonal o cirugía. Algunos empiezan ya con mal pie. Un testimonio nos dice que:
A diferencia del caso expuesto, hay varios que sí que apoyaron la decisión de tras*icionar, aún albergando alguna duda sobre la conveniencia de dicho acto. Los mismos problemas, sin embargo, no tardan en manifestarse:
Un suceso curioso es el de una mujer cisgénero que echa de menos poder llamar «novio» a su pareja, que ha iniciado el procedimiento para convertirse en mujer tras*exual:
Estas relaciones se constituyeron sobre unas expectativas totalmente equivocadas. Se les hizo creer que el sesso no importaba, que todo era un constructo social, mera apreciación lingüística y, por tanto, que el amor se impondría al imperativo biológico, es decir, a la experiencia recibida. No ha sido así. Como he dicho, la realidad es obstinada, especialmente con aquello que la amenaza. Muchos iniciaron sus matrimonios conociendo los problemas de sus parejas respecto a su sexualidad; algunos concedieron, incluso, apoyo al tratamiento, pero el respaldo incondicional pronto se torna en rechazo cuando se empiezan a manifestar los cambios físicos. En ese instante, y tan solo en ese instante, se produce la fractura de la expectativa errada: la realidad asoma victoriosa y todo se vuelve confuso y sombrío. La auténtica desgracia es que esta epifanía llega tarde, cuando el daño ya está hecho. El resultado no puede ser otro que la ruptura de la pareja.
Tampoco ayuda el componente social. Más allá del entorno de pareja, estas personas reciben fuertes incentivos para modificar su cuerpo. Un hombre angustiado expone que:
Toda esta locura se encuentra sazonada por numerosos problemas psicológicos que presentan bastantes de ellos. Una pareja que llevaba 7 años pone fin a su noviazgo debido a la terapia de tras*ición. Su expareja nos cuenta que:
Estas personas están sufriendo. En general, todos escriben buscando auxilio desde el cariño sincero. Quieren a sus parejas y quieren ser felices. No obstante, mientras la corriente de pensamiento dominante siga despreciando al conocimiento y a la verdad, mientras no perezcan estas ideas, muy pocos encontrarán la paz, pues, como he dicho, sus expectativas se han edificado al margen de la experiencia y, contra eso, no cabe victoria posible.
PD: Gracias al usuario de Twitter ProteoTenno, por facilitarme el enlace del subreddit.
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