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Fuente:Address by the President of the Russian Federation (inglés)
Presidente de Rusia Vladimir pilinguin: Amigos,
El tema de este discurso es la situación en Donbass y el curso de la operación militar especial para liberarla del régimen neonazi, que tomó el poder en Ucrania en 2014 como resultado de un golpe de estado armado.
Hoy me dirijo a ustedes, a todos los ciudadanos de nuestro país, a personas de diferentes generaciones, edades y etnias, al pueblo de nuestra gran progenitora Patria, a todos los que están unidos por la gran Rusia histórica, a los soldados, oficiales y voluntarios que están luchando en el frente y cumpliendo con su deber de combate, a nuestros hermanos y hermanas de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, de las regiones de Kherson y Zaporozhye y de otras zonas que han sido liberadas del régimen neonazi.
La cuestión se refiere a las medidas necesarias e imperativas para proteger la soberanía, la seguridad y la integridad territorial de Rusia y apoyar el deseo y la voluntad de nuestros compatriotas de elegir su futuro de forma independiente, y a la política agresiva de algunas élites occidentales, que están haciendo todo lo posible para preservar su dominación y con este objetivo intentan bloquear y suprimir cualquier centro de desarrollo soberano e independiente para seguir imponiendo agresivamente su voluntad y sus pseudovalores a otros países y naciones.
El objetivo de esa parte de Occidente es debilitar, dividir y finalmente destruir nuestro país. Ahora dicen abiertamente que en 1991 consiguieron dividir la Unión Soviética y que ahora es el momento de hacer lo mismo con Rusia, que debe ser dividida en numerosas regiones que estarían en mortal pugna entre sí.
Hace tiempo que idearon estos planes. Alentaron a grupos de terroristas internacionales en el Cáucaso y trasladaron la infraestructura ofensiva de la OTAN cerca de nuestras fronteras. Utilizaron la rusofobia indiscriminada como arma, incluso alimentando el repruebo a Rusia durante décadas, principalmente en Ucrania, que fue diseñada para convertirse en una cabeza de puente antirrusa. Convirtieron al pueblo ucraniano en carne de cañón y lo empujaron a una guerra con Rusia, que desencadenaron en 2014. Utilizaron el ejército contra la población civil y organizaron un genocidio, el bloqueo y el terror contra quienes se negaban a reconocer al gobierno que se creó en Ucrania como resultado de un golpe de Estado.
Después de que el régimen de Kiev se negara públicamente a resolver la cuestión del Donbass de forma pacífica y llegara a anunciar su ambición de poseer armas nucleares, quedó claro que una nueva ofensiva en el Donbass -ya hubo dos antes- era inevitable, y que iría seguida inevitablemente de un ataque a la Crimea rusa, es decir, a Rusia.
En este sentido, la decisión de iniciar una operación militar preventiva era necesaria y la única opción. El objetivo principal de esta operación, que es liberar todo el Donbass, permanece inalterado.
La República Popular de Lugansk ha sido liberada de los neonazis casi por completo. Los combates en la República Popular de Donetsk continúan. A lo largo de los ocho años anteriores, el régimen de ocupación de Kiev creó una línea de defensas permanentes profundamente escalonada. Un ataque frontal contra ellas habría provocado grandes pérdidas, por lo que nuestras unidades, así como las fuerzas de las repúblicas del Donbass, están actuando de forma competente y sistemática, utilizando equipos militares y salvando vidas, avanzando paso a paso para liberar el Donbass, purgar las ciudades y pueblos de los neonazis y ayudar a las personas que el régimen de Kiev convirtió en rehenes y escudos humanos.
Como saben, en la operación militar especial participan militares profesionales contratados. Junto a ellos luchan unidades de voluntarios: personas de diferentes etnias, profesiones y edades que son verdaderos patriotas. Han respondido a la llamada de sus corazones para levantarse en defensa de Rusia y del Donbass.
En este sentido, ya he dado instrucciones para que el Gobierno y el Ministerio de Defensa determinen el estatus legal de los voluntarios y del personal de las unidades militares de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk. Debe ser el mismo que el estatus de los militares profesionales del ejército ruso, incluyendo las prestaciones materiales, médicas y sociales. Debe prestarse especial atención a la organización del suministro de equipo militar y de otro tipo para las unidades de voluntarios y la milicia popular de Donbass.
Actuando para alcanzar los objetivos principales de la defensa del Donbass, de acuerdo con los planes y las decisiones del Ministerio de Defensa y del Estado Mayor, nuestras tropas han liberado zonas considerables en las regiones de Kherson y Zaporozhye, así como una serie de otras zonas. Esto ha creado una prolongada línea de contacto de más de 1.000 kilómetros de longitud.
Esto es lo que quiero hacer público hoy por primera vez. Tras el inicio de la operación militar especial, en particular después de las conversaciones de Estambul, los representantes de Kiev expresaron una respuesta bastante positiva a nuestras propuestas. Estas propuestas se referían sobre todo a garantizar la seguridad y los intereses de Rusia. Pero un acuerdo pacífico, obviamente, no convenía a Occidente, por lo que, después de coordinar ciertos compromisos, se ordenó a Kiev que echara por tierra todos estos acuerdos.
Se introdujeron más armas en Ucrania. El régimen de Kiev puso en juego nuevos grupos de mercenarios y nacionalistas extranjeros, unidades militares entrenadas según los estándares de la OTAN y que recibían órdenes de asesores occidentales.
Al mismo tiempo, se intensificó duramente el régimen de represalias en toda Ucrania contra sus propios ciudadanos, establecido inmediatamente después del golpe armado de 2014. La política de intimidación, terror y violencia está adoptando formas cada vez más masivas, horribles y bárbaras.
Quiero subrayar lo siguiente. Sabemos que la mayoría de las personas que viven en los territorios liberados de los neonazis, y estos son principalmente las tierras históricas de Novorossiya, no quieren vivir bajo el yugo del régimen neonazi. Los habitantes de las regiones de Zaporozhye y Kherson, de Lugansk y Donetsk vieron y ven ahora las atrocidades perpetradas por los neonazis en las zonas ocupadas [por Ucrania] de la región de Kharkov. Los descendientes de los Banderitas y los miembros de las expediciones punitivas nazis están matando, torturando y encarcelando a la gente; están ajustando cuentas, golpeando y cometiendo atropellos contra civiles pacíficos.
En las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y en las regiones de Zaporozhye y Kherson vivían más de 7,5 millones de personas antes del estallido de las hostilidades. Muchos de ellos se vieron obligados a convertirse en refugiados y a abandonar sus hogares. Los que se han quedado -son unos cinco millones- están ahora expuestos a los ataques de artillería y misiles lanzados por los militantes neonazis, que disparan contra hospitales y escuelas y organizan ataques terroristas contra civiles pacíficos.
No podemos, no tenemos derecho jovenlandesal a dejar que nuestros parientes y amigos sean despedazados por los carniceros; no podemos sino responder a su sincero esfuerzo por decidir su destino por sí mismos.
Los parlamentos de las repúblicas populares del Donbass y las administraciones militares y civiles de las regiones de Kherson y Zaporozhye han adoptado decisiones de celebrar referendos sobre el futuro de sus territorios y han hecho un llamamiento a Rusia para que los apoye.
Quisiera subrayar que haremos todo lo necesario para crear condiciones seguras para estos referendos, de modo que la gente pueda expresar su voluntad. Y apoyaremos la elección del futuro hecha por la mayoría de los habitantes de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y de las regiones de Zaporozhye y Kherson.
Amigos,
Hoy nuestras fuerzas armadas, como he mencionado, están luchando en la línea de contacto de más de 1.000 kilómetros de longitud, luchando no sólo contra unidades neonazis, sino en realidad contra toda la maquinaria militar del Occidente colectivo.
En esta situación, considero necesario tomar la siguiente decisión, totalmente adecuada a las amenazas a las que nos enfrentamos. Más concretamente, considero necesario apoyar la propuesta del Ministerio de Defensa y del Estado Mayor sobre la movilización parcial en la Federación Rusa para defender nuestra Patria y su soberanía e integridad territorial, y para garantizar la seguridad de nuestro pueblo y de los habitantes de los territorios liberados.
Como he dicho, se trata de una movilización parcial. Es decir, sólo se llamará a los reservistas militares, principalmente a los que han servido en las fuerzas armadas y tienen especialidades militares específicas y la experiencia correspondiente.
Antes de ser enviados a sus unidades, los llamados al servicio activo recibirán una formación militar adicional obligatoria basada en la experiencia de la operación militar especial.
Ya he firmado la orden ejecutiva sobre la movilización parcial.
De acuerdo con la legislación, las cámaras de la Asamblea Federal -el Consejo de la Federación y la Duma Estatal- serán notificadas oficialmente por escrito hoy mismo.
La movilización comenzará hoy, 21 de septiembre. Doy instrucciones a los jefes de las regiones para que presten la ayuda necesaria al trabajo de las oficinas de reclutamiento militar.
Quisiera señalar que los ciudadanos de Rusia convocados de acuerdo con la orden de movilización tendrán el estatus, los pagos y todos los beneficios sociales del personal militar que presta servicio bajo contrato.
Además, la orden ejecutiva sobre la movilización parcial también estipula medidas adicionales para el cumplimiento de la orden de defensa estatal. Los jefes de las empresas de la industria de defensa serán directamente responsables de alcanzar los objetivos de aumentar la producción de armas y equipos militares y de utilizar instalaciones de producción adicionales para este fin. Al mismo tiempo, el Gobierno debe abordar sin demora todos los aspectos del apoyo material, de recursos y financiero a nuestras empresas de defensa.
Amigos,
Occidente ha ido demasiado lejos en su agresiva política antirrusa, lanzando interminables amenazas contra nuestro país y nuestro pueblo. Algunos políticos occidentales irresponsables están haciendo algo más que hablar de sus planes para organizar la entrega de armas ofensivas de largo alcance a Ucrania, que podrían utilizarse para lanzar ataques contra Crimea y otras regiones rusas.
Estos ataques terroristas, incluso con el uso de armas occidentales, se están llevando a cabo en las zonas fronterizas de las regiones de Belgorod y Kursk. La OTAN está llevando a cabo el reconocimiento de las regiones del sur de Rusia en tiempo real y con el uso de modernos sistemas, aviones, buques, satélites y drones estratégicos.
Washington, Londres y Bruselas están animando abiertamente a Kiev a trasladar las hostilidades a nuestro territorio. Dicen abiertamente que hay que derrotar a Rusia en el campo de batalla por cualquier medio, y posteriormente privarla de la soberanía política, económica, cultural y de cualquier otro tipo y saquearla.
Incluso han recurrido al chantaje nuclear. Me refiero no sólo al bombardeo de la central nuclear de Zaporozhye, alentado por Occidente, que supone una amenaza de catástrofe nuclear, sino también a las declaraciones de algunos representantes de alto rango de los principales países de la OTAN sobre la posibilidad y la admisibilidad de utilizar armas de destrucción masiva -armas nucleares- contra Rusia.
Me gustaría recordar a los que hacen tales declaraciones con respecto a Rusia que nuestro país también tiene diferentes tipos de armas, y algunas de ellas son más modernas que las que tienen los países de la OTAN. En caso de amenaza a la integridad territorial de nuestro país y para defender a Rusia y a nuestro pueblo, sin duda haremos uso de todos los sistemas de armas de que disponemos. Esto no es un farol.
Los ciudadanos de Rusia pueden estar seguros de que la integridad territorial de nuestra Patria, nuestra independencia y libertad serán defendidas -repito- por todos los sistemas de que disponemos. Los que utilizan el chantaje nuclear contra nosotros deben saber que la rosa de los vientos puede dar la vuelta.
Es nuestra tradición histórica y el destino de nuestra nación frenar a los que pretenden la dominación global y amenazan con dividir y esclavizar a nuestra Patria. Tengan la seguridad de que esta vez también lo haremos.
Creo en su apoyo.
Presidente de Rusia Vladimir pilinguin: Amigos,
El tema de este discurso es la situación en Donbass y el curso de la operación militar especial para liberarla del régimen neonazi, que tomó el poder en Ucrania en 2014 como resultado de un golpe de estado armado.
Hoy me dirijo a ustedes, a todos los ciudadanos de nuestro país, a personas de diferentes generaciones, edades y etnias, al pueblo de nuestra gran progenitora Patria, a todos los que están unidos por la gran Rusia histórica, a los soldados, oficiales y voluntarios que están luchando en el frente y cumpliendo con su deber de combate, a nuestros hermanos y hermanas de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, de las regiones de Kherson y Zaporozhye y de otras zonas que han sido liberadas del régimen neonazi.
La cuestión se refiere a las medidas necesarias e imperativas para proteger la soberanía, la seguridad y la integridad territorial de Rusia y apoyar el deseo y la voluntad de nuestros compatriotas de elegir su futuro de forma independiente, y a la política agresiva de algunas élites occidentales, que están haciendo todo lo posible para preservar su dominación y con este objetivo intentan bloquear y suprimir cualquier centro de desarrollo soberano e independiente para seguir imponiendo agresivamente su voluntad y sus pseudovalores a otros países y naciones.
El objetivo de esa parte de Occidente es debilitar, dividir y finalmente destruir nuestro país. Ahora dicen abiertamente que en 1991 consiguieron dividir la Unión Soviética y que ahora es el momento de hacer lo mismo con Rusia, que debe ser dividida en numerosas regiones que estarían en mortal pugna entre sí.
Hace tiempo que idearon estos planes. Alentaron a grupos de terroristas internacionales en el Cáucaso y trasladaron la infraestructura ofensiva de la OTAN cerca de nuestras fronteras. Utilizaron la rusofobia indiscriminada como arma, incluso alimentando el repruebo a Rusia durante décadas, principalmente en Ucrania, que fue diseñada para convertirse en una cabeza de puente antirrusa. Convirtieron al pueblo ucraniano en carne de cañón y lo empujaron a una guerra con Rusia, que desencadenaron en 2014. Utilizaron el ejército contra la población civil y organizaron un genocidio, el bloqueo y el terror contra quienes se negaban a reconocer al gobierno que se creó en Ucrania como resultado de un golpe de Estado.
Después de que el régimen de Kiev se negara públicamente a resolver la cuestión del Donbass de forma pacífica y llegara a anunciar su ambición de poseer armas nucleares, quedó claro que una nueva ofensiva en el Donbass -ya hubo dos antes- era inevitable, y que iría seguida inevitablemente de un ataque a la Crimea rusa, es decir, a Rusia.
En este sentido, la decisión de iniciar una operación militar preventiva era necesaria y la única opción. El objetivo principal de esta operación, que es liberar todo el Donbass, permanece inalterado.
La República Popular de Lugansk ha sido liberada de los neonazis casi por completo. Los combates en la República Popular de Donetsk continúan. A lo largo de los ocho años anteriores, el régimen de ocupación de Kiev creó una línea de defensas permanentes profundamente escalonada. Un ataque frontal contra ellas habría provocado grandes pérdidas, por lo que nuestras unidades, así como las fuerzas de las repúblicas del Donbass, están actuando de forma competente y sistemática, utilizando equipos militares y salvando vidas, avanzando paso a paso para liberar el Donbass, purgar las ciudades y pueblos de los neonazis y ayudar a las personas que el régimen de Kiev convirtió en rehenes y escudos humanos.
Como saben, en la operación militar especial participan militares profesionales contratados. Junto a ellos luchan unidades de voluntarios: personas de diferentes etnias, profesiones y edades que son verdaderos patriotas. Han respondido a la llamada de sus corazones para levantarse en defensa de Rusia y del Donbass.
En este sentido, ya he dado instrucciones para que el Gobierno y el Ministerio de Defensa determinen el estatus legal de los voluntarios y del personal de las unidades militares de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk. Debe ser el mismo que el estatus de los militares profesionales del ejército ruso, incluyendo las prestaciones materiales, médicas y sociales. Debe prestarse especial atención a la organización del suministro de equipo militar y de otro tipo para las unidades de voluntarios y la milicia popular de Donbass.
Actuando para alcanzar los objetivos principales de la defensa del Donbass, de acuerdo con los planes y las decisiones del Ministerio de Defensa y del Estado Mayor, nuestras tropas han liberado zonas considerables en las regiones de Kherson y Zaporozhye, así como una serie de otras zonas. Esto ha creado una prolongada línea de contacto de más de 1.000 kilómetros de longitud.
Esto es lo que quiero hacer público hoy por primera vez. Tras el inicio de la operación militar especial, en particular después de las conversaciones de Estambul, los representantes de Kiev expresaron una respuesta bastante positiva a nuestras propuestas. Estas propuestas se referían sobre todo a garantizar la seguridad y los intereses de Rusia. Pero un acuerdo pacífico, obviamente, no convenía a Occidente, por lo que, después de coordinar ciertos compromisos, se ordenó a Kiev que echara por tierra todos estos acuerdos.
Se introdujeron más armas en Ucrania. El régimen de Kiev puso en juego nuevos grupos de mercenarios y nacionalistas extranjeros, unidades militares entrenadas según los estándares de la OTAN y que recibían órdenes de asesores occidentales.
Al mismo tiempo, se intensificó duramente el régimen de represalias en toda Ucrania contra sus propios ciudadanos, establecido inmediatamente después del golpe armado de 2014. La política de intimidación, terror y violencia está adoptando formas cada vez más masivas, horribles y bárbaras.
Quiero subrayar lo siguiente. Sabemos que la mayoría de las personas que viven en los territorios liberados de los neonazis, y estos son principalmente las tierras históricas de Novorossiya, no quieren vivir bajo el yugo del régimen neonazi. Los habitantes de las regiones de Zaporozhye y Kherson, de Lugansk y Donetsk vieron y ven ahora las atrocidades perpetradas por los neonazis en las zonas ocupadas [por Ucrania] de la región de Kharkov. Los descendientes de los Banderitas y los miembros de las expediciones punitivas nazis están matando, torturando y encarcelando a la gente; están ajustando cuentas, golpeando y cometiendo atropellos contra civiles pacíficos.
En las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y en las regiones de Zaporozhye y Kherson vivían más de 7,5 millones de personas antes del estallido de las hostilidades. Muchos de ellos se vieron obligados a convertirse en refugiados y a abandonar sus hogares. Los que se han quedado -son unos cinco millones- están ahora expuestos a los ataques de artillería y misiles lanzados por los militantes neonazis, que disparan contra hospitales y escuelas y organizan ataques terroristas contra civiles pacíficos.
No podemos, no tenemos derecho jovenlandesal a dejar que nuestros parientes y amigos sean despedazados por los carniceros; no podemos sino responder a su sincero esfuerzo por decidir su destino por sí mismos.
Los parlamentos de las repúblicas populares del Donbass y las administraciones militares y civiles de las regiones de Kherson y Zaporozhye han adoptado decisiones de celebrar referendos sobre el futuro de sus territorios y han hecho un llamamiento a Rusia para que los apoye.
Quisiera subrayar que haremos todo lo necesario para crear condiciones seguras para estos referendos, de modo que la gente pueda expresar su voluntad. Y apoyaremos la elección del futuro hecha por la mayoría de los habitantes de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y de las regiones de Zaporozhye y Kherson.
Amigos,
Hoy nuestras fuerzas armadas, como he mencionado, están luchando en la línea de contacto de más de 1.000 kilómetros de longitud, luchando no sólo contra unidades neonazis, sino en realidad contra toda la maquinaria militar del Occidente colectivo.
En esta situación, considero necesario tomar la siguiente decisión, totalmente adecuada a las amenazas a las que nos enfrentamos. Más concretamente, considero necesario apoyar la propuesta del Ministerio de Defensa y del Estado Mayor sobre la movilización parcial en la Federación Rusa para defender nuestra Patria y su soberanía e integridad territorial, y para garantizar la seguridad de nuestro pueblo y de los habitantes de los territorios liberados.
Como he dicho, se trata de una movilización parcial. Es decir, sólo se llamará a los reservistas militares, principalmente a los que han servido en las fuerzas armadas y tienen especialidades militares específicas y la experiencia correspondiente.
Antes de ser enviados a sus unidades, los llamados al servicio activo recibirán una formación militar adicional obligatoria basada en la experiencia de la operación militar especial.
Ya he firmado la orden ejecutiva sobre la movilización parcial.
De acuerdo con la legislación, las cámaras de la Asamblea Federal -el Consejo de la Federación y la Duma Estatal- serán notificadas oficialmente por escrito hoy mismo.
La movilización comenzará hoy, 21 de septiembre. Doy instrucciones a los jefes de las regiones para que presten la ayuda necesaria al trabajo de las oficinas de reclutamiento militar.
Quisiera señalar que los ciudadanos de Rusia convocados de acuerdo con la orden de movilización tendrán el estatus, los pagos y todos los beneficios sociales del personal militar que presta servicio bajo contrato.
Además, la orden ejecutiva sobre la movilización parcial también estipula medidas adicionales para el cumplimiento de la orden de defensa estatal. Los jefes de las empresas de la industria de defensa serán directamente responsables de alcanzar los objetivos de aumentar la producción de armas y equipos militares y de utilizar instalaciones de producción adicionales para este fin. Al mismo tiempo, el Gobierno debe abordar sin demora todos los aspectos del apoyo material, de recursos y financiero a nuestras empresas de defensa.
Amigos,
Occidente ha ido demasiado lejos en su agresiva política antirrusa, lanzando interminables amenazas contra nuestro país y nuestro pueblo. Algunos políticos occidentales irresponsables están haciendo algo más que hablar de sus planes para organizar la entrega de armas ofensivas de largo alcance a Ucrania, que podrían utilizarse para lanzar ataques contra Crimea y otras regiones rusas.
Estos ataques terroristas, incluso con el uso de armas occidentales, se están llevando a cabo en las zonas fronterizas de las regiones de Belgorod y Kursk. La OTAN está llevando a cabo el reconocimiento de las regiones del sur de Rusia en tiempo real y con el uso de modernos sistemas, aviones, buques, satélites y drones estratégicos.
Washington, Londres y Bruselas están animando abiertamente a Kiev a trasladar las hostilidades a nuestro territorio. Dicen abiertamente que hay que derrotar a Rusia en el campo de batalla por cualquier medio, y posteriormente privarla de la soberanía política, económica, cultural y de cualquier otro tipo y saquearla.
Incluso han recurrido al chantaje nuclear. Me refiero no sólo al bombardeo de la central nuclear de Zaporozhye, alentado por Occidente, que supone una amenaza de catástrofe nuclear, sino también a las declaraciones de algunos representantes de alto rango de los principales países de la OTAN sobre la posibilidad y la admisibilidad de utilizar armas de destrucción masiva -armas nucleares- contra Rusia.
Me gustaría recordar a los que hacen tales declaraciones con respecto a Rusia que nuestro país también tiene diferentes tipos de armas, y algunas de ellas son más modernas que las que tienen los países de la OTAN. En caso de amenaza a la integridad territorial de nuestro país y para defender a Rusia y a nuestro pueblo, sin duda haremos uso de todos los sistemas de armas de que disponemos. Esto no es un farol.
Los ciudadanos de Rusia pueden estar seguros de que la integridad territorial de nuestra Patria, nuestra independencia y libertad serán defendidas -repito- por todos los sistemas de que disponemos. Los que utilizan el chantaje nuclear contra nosotros deben saber que la rosa de los vientos puede dar la vuelta.
Es nuestra tradición histórica y el destino de nuestra nación frenar a los que pretenden la dominación global y amenazan con dividir y esclavizar a nuestra Patria. Tengan la seguridad de que esta vez también lo haremos.
Creo en su apoyo.
