Pues creo que esta vez no fue así. Todo el mundo quería hacer las paces. Pero hay que intentar, y yo sé que fácil no es,
no poner las ofensas o cuentas pendientes en la misma bandeja donde se ofrece la paz:
quiero decir, el viejo borrón y cuenta nueva. Si metemos cuentas pendientes en la factura, ya el del otro lado engancha por ahí y pone lo suyo, tú vuelves, la cosa va in crescendo... y ya se sabe. Al fin y al cabo nadie va a abandonar esta charca inmunda que es la guardería :
: , con lo cual ya sabes lo que hay: pelea por niñerías ad infinitum o cortar en un punto dado y pelillos a la mar.
Claro, que si hubiera vuelta a las andadas volveremos a lo mismo de antes, que no pasa ná...
Saludos hechopolvescos desde el AVE