M. Priede
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Más que un artículo es un estudio, y muy detallado.
A día de hoy podemos asegurar, y cogidas con alfileres, muy poquitas cosas. Resumo:
1-La versión que adoptan las autoridades y periodistas de nuestro país lacayo es la que ordena el imperio al que pertenecemos. Desde la metrópoli han tenido que rectificar a la hora de culpar a los chinos; ya es un bichito de laboratorio, antes no, todo era cosa de que los chinos son unos guarros que se comen murciélagos y lo que sea menester.
2-También existen estudios de que no se trata de un mismo bichito, ni supuestas mutaciones 'naturales' a partir de él, sino bichito diferentes aunque todos de la familia 'cobi19', los de Italia, España, China e Irán, y es posible que los de Corea del Sur y Taiwán, que causan daños diferentes.
3-Si esto se confirma, se confirmará también algo que ya sería determinante, no sobre la autoría, pero sí sobre la intencionalidad: que han sido diseminados con el fin de causar lo que estamos viendo.
El estudio que enlazo muestra la conexión entre ese laboratorio de Fort Detrik y otros con los ataques de ántrax del año 2001 y los numerosos ejercicios relacionados con epidemias, el último "Evento 201", también relacionados con ataques biológicos que simulan un origen en China. Siempre aparecen las mismas instituciones y los mismos actores, con nombres y apellidos.
EL ARTÍCULO EN INGLÉS CON SUS MÚLTIPLES HIPERVÍNCULOS.
NO TENGO TIEMPO DE RASTREARLOS TODOS, PERO MERECE LA PENA, PORQUE ES UN TRABAJO DE INVESTIGACIÓN.
ANIMO A QUE OS METÁIS EN EL ASUNTO.
All Roads Lead to Dark Winter
Psdt/ Esto es muy largo; no recomendable para tuiteros cuyas neuronas gripan a partir de los 280 caracteres.
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(I)
Whitney Webb and Raul Diego • April 1, 2020
LOS LÍDERES DE DOS CONTROVERTIDOS SIMULACROS DE esa época en el 2020 de la que yo le hablo QUE TUVIERON LUGAR POCOS MESES ANTES DE LA CRISIS DEL cobi19 - EVENTO 201 Y CONTAGIO ROJO - COMPARTEN UNA HISTORIA COMÚN, EL SIMULACRO DE BIOGUERRA DE 2001 "INVIERNO OSCURO". EL INVIERNO OSCURO NO SÓLO PREDIJO LOS ATAQUES DE ÁNTRAX DE 2001, SINO QUE ALGUNOS DE SUS PARTICIPANTES TENÍAN UN CLARO CONOCIMIENTO PREVIO DE ESOS ATAQUES.
Durante la presidencia de George H.W. Bush a principios de los 90, algo inquietante se desarrolló en la principal instalación de investigación de guerra biológica de los EE.UU. en Fort Detrick, Maryland. Los especímenes de patógenos altamente contagiosos y mortales -entre ellos el ántrax y el ébola- habían desaparecido del laboratorio, en un momento en que los trabajadores del laboratorio y los científicos rivales habían sido acusados de acoso sensual y étnico selectivo y varios investigadores descontentos se habían marchado como consecuencia de ello.
Además de las muestras de ántrax, ébola, bichito hanta y una variante del SIDA que faltaban, dos de las muestras desaparecidas habían sido etiquetadas como "desconocidas" - "un eufemismo del Ejército para la investigación clasificada cuyo tema era secreto", según los informes. La gran mayoría de los especímenes perdidos nunca fueron encontrados y un portavoz del Ejército afirmaría más tarde que era "probable que algunos fueran simplemente tirados a la sarama".
Una investigación interna del Ejército en 1992 revelaría que un empleado, el teniente coronel Philip Zack, había sido captado por una cámara entrando secretamente al laboratorio para realizar "investigaciones no autorizadas, aparentemente relacionadas con el ántrax", según informaría más tarde el Hartford Courant. A pesar de ello, Zack continuaría haciendo investigaciones sobre enfermedades infecciosas para el gigante farmacéutico Eli Lilly y colaboraría con el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos (NIAID) durante los años noventa.
El Courant también había señalado que: "Un contador numérico en una pieza de equipo de laboratorio había sido enrollado para ocultar el trabajo realizado por el investigador misterioso [que más tarde se reveló ser Zack], que dejó la etiqueta mal escrita 'antrax' en la memoria electrónica de la máquina". El informe del Courant detalló aún más los controles de seguridad extremadamente laxos y la caótica desorganización que caracterizaban entonces al laboratorio del Instituto de Investigación Médica de Enfermedades Infecciosas del Ejército de los Estados Unidos (USAMRIID) en Fort Detrick.
Ese mismo laboratorio sería etiquetado oficialmente, un decenio más tarde, como la fuente de las esporas de ántrax responsables de los ataques con ántrax de 2001, ataques que también se dice oficialmente que fueron obra de un investigador "trastornado" de la USAMRIID, a pesar de que en un principio los altos funcionarios del gobierno y los medios de comunicación principales culparon a Saddam Hussein y al Iraq. Esos ataques mataron a 5 estadounidenses y enfermaron a 17.
Sin embargo, a medida que se desarrollaba la investigación de los ataques con ántrax de 2001, pronto surgieron acusaciones de los principales periódicos de los Estados Unidos de que el FBI estaba saboteando deliberadamente la investigación para proteger al atacante del ántrax y que la CIA y la inteligencia militar de los Estados Unidos se habían negado a cooperar con la investigación. El FBI no cerró oficialmente su investigación sobre los ataques con ántrax de 2001, apodado "Amerithrax", hasta 2010 y algunos aspectos de esa investigación siguen siendo secretos.
Más recientemente, en julio pasado, el mismo laboratorio de Fort Detrick sería clausurado por el CDC, después de que se descubriera que los investigadores "no mantenían un inventario preciso o actualizado" de toxinas y "no protegían contra el acceso no autorizado a agentes selectos". El cierre del laboratorio por sus numerosas infracciones de los protocolos de seguridad biológica se ocultaría al Congreso y la instalación se reabriría parcialmente de manera controvertida en noviembre pasado antes de que se resolvieran todas las cuestiones de seguridad biológica identificadas.
El mismo día en que se permitió la reapertura parcial del laboratorio, lo que fue resultado de una fuerte presión del Pentágono, los medios de comunicación locales informaron de que el laboratorio había sufrido "dos infracciones de contención" el año pasado, aunque la naturaleza de esas infracciones y los agentes patógenos implicados fueron redactados en el informe de los resultados de la inspección obtenido por el Frederick News Post. Cabe destacar que, desde el decenio de 1980, la USAMRIID ha colaborado estrechamente con virólogos y laboratorios de virología de Wuhan (China), donde surgió el primer epicentro de los actuales casos del novedoso cobi19 (el bichito-19). Desde entonces, el gobierno chino ha alegado que el bichito había sido traído a China por miembros del ejército estadounidense, cuyos miembros asistieron a los Juegos Militares Mundiales en el país el pasado mes de octubre.
Estas similitudes entre estas infracciones de laboratorio de Fort Detrick, desde principios de la década de 1990 a 2001 hasta el presente, pueden no ser más que coincidencias desafortunadas que son el resultado de un gobierno federal y un ejército obstinados que se han negado repetidamente a aplicar las estrictas precauciones de seguridad necesarias en el principal laboratorio de guerra biológica de la nación. [Esto me recuerda el código de los urnas electrónicas en las votaciones de la empresa Diebold, que tienen numerosos 'fallos de seguridad' precisamente para que se pueda modificar el resultado]
Sin embargo, al examinar no sólo estos incidentes de bioseguridad en Fort Detrick, sino también los ataques con ántrax de 2001 y el actual brote de el bichito-19, se destaca otra extraña coincidencia: en junio de 2001 tuvo lugar un ejercicio de simulacros de guerra de alto nivel que predijo de manera inquietante no sólo los ataques con ántrax, sino también el relato inicial del gobierno sobre esos ataques y mucho, mucho más.
Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/tras*lator
A día de hoy podemos asegurar, y cogidas con alfileres, muy poquitas cosas. Resumo:
1-La versión que adoptan las autoridades y periodistas de nuestro país lacayo es la que ordena el imperio al que pertenecemos. Desde la metrópoli han tenido que rectificar a la hora de culpar a los chinos; ya es un bichito de laboratorio, antes no, todo era cosa de que los chinos son unos guarros que se comen murciélagos y lo que sea menester.
2-También existen estudios de que no se trata de un mismo bichito, ni supuestas mutaciones 'naturales' a partir de él, sino bichito diferentes aunque todos de la familia 'cobi19', los de Italia, España, China e Irán, y es posible que los de Corea del Sur y Taiwán, que causan daños diferentes.
3-Si esto se confirma, se confirmará también algo que ya sería determinante, no sobre la autoría, pero sí sobre la intencionalidad: que han sido diseminados con el fin de causar lo que estamos viendo.
El estudio que enlazo muestra la conexión entre ese laboratorio de Fort Detrik y otros con los ataques de ántrax del año 2001 y los numerosos ejercicios relacionados con epidemias, el último "Evento 201", también relacionados con ataques biológicos que simulan un origen en China. Siempre aparecen las mismas instituciones y los mismos actores, con nombres y apellidos.
EL ARTÍCULO EN INGLÉS CON SUS MÚLTIPLES HIPERVÍNCULOS.
NO TENGO TIEMPO DE RASTREARLOS TODOS, PERO MERECE LA PENA, PORQUE ES UN TRABAJO DE INVESTIGACIÓN.
ANIMO A QUE OS METÁIS EN EL ASUNTO.
All Roads Lead to Dark Winter
Psdt/ Esto es muy largo; no recomendable para tuiteros cuyas neuronas gripan a partir de los 280 caracteres.
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(I)
Whitney Webb and Raul Diego • April 1, 2020
LOS LÍDERES DE DOS CONTROVERTIDOS SIMULACROS DE esa época en el 2020 de la que yo le hablo QUE TUVIERON LUGAR POCOS MESES ANTES DE LA CRISIS DEL cobi19 - EVENTO 201 Y CONTAGIO ROJO - COMPARTEN UNA HISTORIA COMÚN, EL SIMULACRO DE BIOGUERRA DE 2001 "INVIERNO OSCURO". EL INVIERNO OSCURO NO SÓLO PREDIJO LOS ATAQUES DE ÁNTRAX DE 2001, SINO QUE ALGUNOS DE SUS PARTICIPANTES TENÍAN UN CLARO CONOCIMIENTO PREVIO DE ESOS ATAQUES.
Durante la presidencia de George H.W. Bush a principios de los 90, algo inquietante se desarrolló en la principal instalación de investigación de guerra biológica de los EE.UU. en Fort Detrick, Maryland. Los especímenes de patógenos altamente contagiosos y mortales -entre ellos el ántrax y el ébola- habían desaparecido del laboratorio, en un momento en que los trabajadores del laboratorio y los científicos rivales habían sido acusados de acoso sensual y étnico selectivo y varios investigadores descontentos se habían marchado como consecuencia de ello.
Además de las muestras de ántrax, ébola, bichito hanta y una variante del SIDA que faltaban, dos de las muestras desaparecidas habían sido etiquetadas como "desconocidas" - "un eufemismo del Ejército para la investigación clasificada cuyo tema era secreto", según los informes. La gran mayoría de los especímenes perdidos nunca fueron encontrados y un portavoz del Ejército afirmaría más tarde que era "probable que algunos fueran simplemente tirados a la sarama".
Una investigación interna del Ejército en 1992 revelaría que un empleado, el teniente coronel Philip Zack, había sido captado por una cámara entrando secretamente al laboratorio para realizar "investigaciones no autorizadas, aparentemente relacionadas con el ántrax", según informaría más tarde el Hartford Courant. A pesar de ello, Zack continuaría haciendo investigaciones sobre enfermedades infecciosas para el gigante farmacéutico Eli Lilly y colaboraría con el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos (NIAID) durante los años noventa.
El Courant también había señalado que: "Un contador numérico en una pieza de equipo de laboratorio había sido enrollado para ocultar el trabajo realizado por el investigador misterioso [que más tarde se reveló ser Zack], que dejó la etiqueta mal escrita 'antrax' en la memoria electrónica de la máquina". El informe del Courant detalló aún más los controles de seguridad extremadamente laxos y la caótica desorganización que caracterizaban entonces al laboratorio del Instituto de Investigación Médica de Enfermedades Infecciosas del Ejército de los Estados Unidos (USAMRIID) en Fort Detrick.
Ese mismo laboratorio sería etiquetado oficialmente, un decenio más tarde, como la fuente de las esporas de ántrax responsables de los ataques con ántrax de 2001, ataques que también se dice oficialmente que fueron obra de un investigador "trastornado" de la USAMRIID, a pesar de que en un principio los altos funcionarios del gobierno y los medios de comunicación principales culparon a Saddam Hussein y al Iraq. Esos ataques mataron a 5 estadounidenses y enfermaron a 17.
Sin embargo, a medida que se desarrollaba la investigación de los ataques con ántrax de 2001, pronto surgieron acusaciones de los principales periódicos de los Estados Unidos de que el FBI estaba saboteando deliberadamente la investigación para proteger al atacante del ántrax y que la CIA y la inteligencia militar de los Estados Unidos se habían negado a cooperar con la investigación. El FBI no cerró oficialmente su investigación sobre los ataques con ántrax de 2001, apodado "Amerithrax", hasta 2010 y algunos aspectos de esa investigación siguen siendo secretos.
Más recientemente, en julio pasado, el mismo laboratorio de Fort Detrick sería clausurado por el CDC, después de que se descubriera que los investigadores "no mantenían un inventario preciso o actualizado" de toxinas y "no protegían contra el acceso no autorizado a agentes selectos". El cierre del laboratorio por sus numerosas infracciones de los protocolos de seguridad biológica se ocultaría al Congreso y la instalación se reabriría parcialmente de manera controvertida en noviembre pasado antes de que se resolvieran todas las cuestiones de seguridad biológica identificadas.
El mismo día en que se permitió la reapertura parcial del laboratorio, lo que fue resultado de una fuerte presión del Pentágono, los medios de comunicación locales informaron de que el laboratorio había sufrido "dos infracciones de contención" el año pasado, aunque la naturaleza de esas infracciones y los agentes patógenos implicados fueron redactados en el informe de los resultados de la inspección obtenido por el Frederick News Post. Cabe destacar que, desde el decenio de 1980, la USAMRIID ha colaborado estrechamente con virólogos y laboratorios de virología de Wuhan (China), donde surgió el primer epicentro de los actuales casos del novedoso cobi19 (el bichito-19). Desde entonces, el gobierno chino ha alegado que el bichito había sido traído a China por miembros del ejército estadounidense, cuyos miembros asistieron a los Juegos Militares Mundiales en el país el pasado mes de octubre.
Estas similitudes entre estas infracciones de laboratorio de Fort Detrick, desde principios de la década de 1990 a 2001 hasta el presente, pueden no ser más que coincidencias desafortunadas que son el resultado de un gobierno federal y un ejército obstinados que se han negado repetidamente a aplicar las estrictas precauciones de seguridad necesarias en el principal laboratorio de guerra biológica de la nación. [Esto me recuerda el código de los urnas electrónicas en las votaciones de la empresa Diebold, que tienen numerosos 'fallos de seguridad' precisamente para que se pueda modificar el resultado]
Sin embargo, al examinar no sólo estos incidentes de bioseguridad en Fort Detrick, sino también los ataques con ántrax de 2001 y el actual brote de el bichito-19, se destaca otra extraña coincidencia: en junio de 2001 tuvo lugar un ejercicio de simulacros de guerra de alto nivel que predijo de manera inquietante no sólo los ataques con ántrax, sino también el relato inicial del gobierno sobre esos ataques y mucho, mucho más.
Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/tras*lator
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