emos_sio_engañás
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El a-mor, el sesso, la compañía y la amistad, el compañerismo, la a-finidad. Todo es una cosa, que se paga con dinero, y al no querer comprarla yo primero, soy priemro en rendir cuentas.
Pues, primero va el banquero, luego va su dependienta, que el ser la mujer cajera, pide cuentas hasta hacienda.
Quiero decir con esto, que ellas tasan hasta el aire, pues la amistad es un afecto, y el afecto te afecto. El afecto no no te infecta, y yo no me como la cabeza, en escribir esta cosa letra. Pues al primero que se le ocurra, que la amistad es monetaria, te pedirá cuentas por sesso, te pedirá cuentas por afecto, te pedirá que le pages todo y cualquiera de ésto.
Pues, si no tienes en la cabeza, el pagar por lo que es más valioso, porque lo valioso es la vida, y la vida no se compra ni paga con dinerop. El amor es una vida, igual de vida lo e4s el sesso, tu monedero es un pozo ciego, un pozo de eso que que no tienen cabeza, la cabeza tiene un hueco, en que se albergan los sentimientos, los sentimientos nos hacen humanos, ya t5e he dicho que la vida no se paga con dinero, ya te he dicho que el amor, ya te he que el sesso, ya te he dicho que el la vida, ya te he dicho que es gratuita, ya te he dicho que tiene ella, demasiado valor para pagarla con dinero.
Si tú me dice que tú vendes vida, si me también me dices que vendes compañía, ve y vete a vendérsela a tu tía. Pues a mí tú no me engañas, tú no quieres compañía, tú no quieres alegría, tú quiere un porrito, un porrito que alegre la vida, si esta estupidez te la tomas con alegría, será que te hace reír la anandamina.
Nada se sujeta, si no lo atas con dos cuerdas, la primera es el afecto, la segunda es la camaradería. Si me rompes una de esas dos cuerdas, me dejas suspendido, suspendido en el vacío.
Pues que caiga tu alegría, tu alegría que no es sino química, que aunque nombre tuviera de músico, ¡zas! y en toda la cara, tú no quieres ni pan ni agua. Tú solo quieres para eso, no te vale ni el deseo, no te valen más los besos, que para conseguir trozos de eso. Y te pasas cuatro pueblos, en decir que todo es eso, que todo se paga y compra, para tener tu fruto de la huerta morrocca.
Sucia estulticia, pensar que todo se vicia. Cuando el dinero lo corrompe, con tus ínfulas de diva, cuando la vida es una salud, cuando la salud no tiene precio, cuando el amor y la afiliación sensual tratan de eso.
Cuando estás enferma de dinero, cuando estás enferma de niña, cuando piensas que todo es jovenlandesnería, y lo digo y te conozco, y te copian hasta las niñas, cuando la vida es como la fin, hay quien paga por apiolar, tú quieres cobrar por soñar vivir, cuando la vida no es sueño, la vida de fácil alegría, sin mejunges que la adoben, sin monedas de por medio, con afiliación sinceria y eso, eso que se te pasó de largo ya hace un trecho. La fin no tenía un precio, la vida no se paga, porque la vida es demasiado cara, y tú la quieres encerrar en tu cuaderno, tu cuaderno de cuentas, y cuentas a la gente, que no te valoramosk, que no queremos pagar tus helados, y vas de niña buena, y lo único que traes en la cabeza es loq ue puedas sacar de la cartera. Y ademas tus aliños niños, alinoños de niña ñoña, pero aliños, cuando la vida es la alegría y para la alegría no hace falta ni que te toque la lotería, ni tomarte un chato vino, ni fumarte dos cacharros, la vida es querencia, y tu amigo es una cosa, y tú le pagas de eso, pues los dos sois lotería. lotería de la abuela, de la abuela los neցrones.
Trozos de acaparras garrapiñadas, refajos enfajados, mantas para la amigdalitis y otros remedios de caldero. Si ademas le ponen aliños de esos, que pareces un soldado, mariquitas a su lado, mariuitas y me quitas, me quiatas hasta la sonrisa, cuando tu vida es porquería, proquería que se trae en los culos de lso jovenlandeses. Y la suya una mentira, cuando yo no hablo de sinsubtancia, sin sustancia, insustancial, pastoso, baboso, lgtb perdido y lee posos de los calzoncillos.
El astuta, el cuco, el lince, el don juan, el arruinado don dinero... y hasta el banquero sabe "que la sonrisa de tu hijo no tiene precio"
Helado y pedofilia, que yo me comeré un yogurd o una natilla. Dote por lote y creo que nunca me quise llegar a casar. Tus dedos no son látigos "cariño", solo están arrugados de no decir la verdad.
Pues, primero va el banquero, luego va su dependienta, que el ser la mujer cajera, pide cuentas hasta hacienda.
Quiero decir con esto, que ellas tasan hasta el aire, pues la amistad es un afecto, y el afecto te afecto. El afecto no no te infecta, y yo no me como la cabeza, en escribir esta cosa letra. Pues al primero que se le ocurra, que la amistad es monetaria, te pedirá cuentas por sesso, te pedirá cuentas por afecto, te pedirá que le pages todo y cualquiera de ésto.
Pues, si no tienes en la cabeza, el pagar por lo que es más valioso, porque lo valioso es la vida, y la vida no se compra ni paga con dinerop. El amor es una vida, igual de vida lo e4s el sesso, tu monedero es un pozo ciego, un pozo de eso que que no tienen cabeza, la cabeza tiene un hueco, en que se albergan los sentimientos, los sentimientos nos hacen humanos, ya t5e he dicho que la vida no se paga con dinero, ya te he dicho que el amor, ya te he que el sesso, ya te he dicho que el la vida, ya te he dicho que es gratuita, ya te he dicho que tiene ella, demasiado valor para pagarla con dinero.
Si tú me dice que tú vendes vida, si me también me dices que vendes compañía, ve y vete a vendérsela a tu tía. Pues a mí tú no me engañas, tú no quieres compañía, tú no quieres alegría, tú quiere un porrito, un porrito que alegre la vida, si esta estupidez te la tomas con alegría, será que te hace reír la anandamina.
Nada se sujeta, si no lo atas con dos cuerdas, la primera es el afecto, la segunda es la camaradería. Si me rompes una de esas dos cuerdas, me dejas suspendido, suspendido en el vacío.
Pues que caiga tu alegría, tu alegría que no es sino química, que aunque nombre tuviera de músico, ¡zas! y en toda la cara, tú no quieres ni pan ni agua. Tú solo quieres para eso, no te vale ni el deseo, no te valen más los besos, que para conseguir trozos de eso. Y te pasas cuatro pueblos, en decir que todo es eso, que todo se paga y compra, para tener tu fruto de la huerta morrocca.
Sucia estulticia, pensar que todo se vicia. Cuando el dinero lo corrompe, con tus ínfulas de diva, cuando la vida es una salud, cuando la salud no tiene precio, cuando el amor y la afiliación sensual tratan de eso.
Cuando estás enferma de dinero, cuando estás enferma de niña, cuando piensas que todo es jovenlandesnería, y lo digo y te conozco, y te copian hasta las niñas, cuando la vida es como la fin, hay quien paga por apiolar, tú quieres cobrar por soñar vivir, cuando la vida no es sueño, la vida de fácil alegría, sin mejunges que la adoben, sin monedas de por medio, con afiliación sinceria y eso, eso que se te pasó de largo ya hace un trecho. La fin no tenía un precio, la vida no se paga, porque la vida es demasiado cara, y tú la quieres encerrar en tu cuaderno, tu cuaderno de cuentas, y cuentas a la gente, que no te valoramosk, que no queremos pagar tus helados, y vas de niña buena, y lo único que traes en la cabeza es loq ue puedas sacar de la cartera. Y ademas tus aliños niños, alinoños de niña ñoña, pero aliños, cuando la vida es la alegría y para la alegría no hace falta ni que te toque la lotería, ni tomarte un chato vino, ni fumarte dos cacharros, la vida es querencia, y tu amigo es una cosa, y tú le pagas de eso, pues los dos sois lotería. lotería de la abuela, de la abuela los neցrones.
Trozos de acaparras garrapiñadas, refajos enfajados, mantas para la amigdalitis y otros remedios de caldero. Si ademas le ponen aliños de esos, que pareces un soldado, mariquitas a su lado, mariuitas y me quitas, me quiatas hasta la sonrisa, cuando tu vida es porquería, proquería que se trae en los culos de lso jovenlandeses. Y la suya una mentira, cuando yo no hablo de sinsubtancia, sin sustancia, insustancial, pastoso, baboso, lgtb perdido y lee posos de los calzoncillos.
El astuta, el cuco, el lince, el don juan, el arruinado don dinero... y hasta el banquero sabe "que la sonrisa de tu hijo no tiene precio"
Helado y pedofilia, que yo me comeré un yogurd o una natilla. Dote por lote y creo que nunca me quise llegar a casar. Tus dedos no son látigos "cariño", solo están arrugados de no decir la verdad.
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