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Tiroteos con armas de guerra en las Tres Mil Viviendas
La Policía Nacional interviene al menos un arma de fuego e investiga el incidente, en el que se dispararon varias ráfagas
El último tiroteo con víctimas mortales ocurrió el pasado mes de junio
Tiroteos con armas de guerra en las Tres Mil Viviendas / Fernando Pérez Ávila
Fernando Pérez Ávila
13 de octubre 2024 - 12:42
Los hechos ocurrieron en la zona de la barriada de Murillo conocida como los Verdes, por el tonalidad predominante en las de derechasdas de los bloques. Durante la tarde ya hubo un primer incidente con disparos. Sobre las siete de la tarde, hubo tiros en la calle Marinero en Tierra, y luego el episodio continuó por algunas de las calles principales del barrio, como Orfebre Cayetano González y Padre José Sebastián Bandarán.
Pero la reyerta más importante se produjo sobre las once de la noche. A esa hora volvieron a escucharse númerosos disparos, primero de pistola, después de escopeta y por último ráfagas de armas automáticas, probablemente un subfusil. En algunos de los vídeos se ve perfectamente como una serie de balas trazadoras se elevan al cielo, dejando imágenes más propias de lugares en guerra que de una ciudad como Sevilla.
La Policía Nacional recibió numerosas llamadas por este incidente y envió a varias dotaciones al lugar de los hechos. Como es habitual cuando se produce una situación de este tipo en un lugar considerado como peligroso o conflictivo, los agentes reunieron a varios patrulleros para entrar todos juntos. Llegaron con luces y sirenas, lo que provocó que las personas que estaban en la calle en ese momento salieran corriendo. Esto sirvió para poner fin al tiroteo, en el que se dispararon decenas de proyectiles.
Los policías localizaron varios impactos de bala en vehículos aparcados y en una vivienda de la calle Lazarillo de Tormes. Allí se encontró también un piso en el que se intervino al menos un arma y munición de la misma, según indicaron fuentes oficiales del cuerpo, que no precisaron qué arma era. La investigación sigue abierta para tratar de detener a los autores de los disparos.
En uno de los vídeos se puede ver a la Policía apostada junto a la pared de uno de los bloques de los Verdes, tratando de averiguar el origen de los disparos. Los agentes no portan escudos balísticos ni otros elementos que garanticen su seguridad. Mientras, desde la sala del 091 los operadores de la Policía Nacional pedían a todas las personas que se metieran en sus casas, cerraran las ventanas y se alejaran de las mismas, para evitar que alguna bala se colara accidentalmente en los pisos más altos.
Fuentes vecinales indicaron a este periódico que el enfrentamiento podría estar relacionado con un robo entre los clanes que se dedican a la venta de sustancias estupefacientes en el barrio, si bien este extremo está aún por confirmar. Avala esta teoría el hecho de que las armas de guerra suelen estar en poder de este tipo de delincuentes relacionados con el crimen organizado.
Los vecinos han denunciado en numerosas ocasiones la peligrosidad que supone la existencia de armas sin control en la zona. Uno de los más implicados en esta denuncia constante son los representantes de la asociación Martínez Montañés, Rafael Pertegal padre e hijo. Ya en 2013 falleció una niña de siete años alcanzada por una bala perdida, y se han dado casos también de personas heridas ajenas a cualquier tipo de actividad delictiva y que simplemente estaban en ese momento allí. También han expresado sus quejas por las continuas carreras ilegales que hay por las noches, cuando el riesgo de atropello es muy alto.
El comisionado para el Polígono Sur, Jaime Bretón, ha pedido en varias ocasiones que se hagan controles específicos de armas en el barrio. El último tiroteo con víctimas mortales ocurrió el pasado 3 de junio en la calle Victoria Domínguez Cerrato, donde murieron un hombre y su hijo tras resultar heridos graves en una reyerta a tiros y tortas por unas rencillas con otra familia.
Tiroteos con armas de guerra en las Tres Mil Viviendas
