lostengotodos
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Echadle huevones, trabajad duro, para poder compraros una vivienda y ser independientes.
Los jóvenes de hoy en día sois todos unos vagos, todo el día con el internete, las maquinitas y los videojuegos de marcianitos. Cada vez que paseo con mi Mercedes clase A delante de obras, campos e invernaderos sólo veo a jovenlandeses doblando el espinazo. No me extraña que los empresarios prefieran contratarles a ellos, ya que sí son trabajadores de verdad y no se quejan, no como vosotros, todo el día quejándoos, "ay, me duele esto", "ay, no me gusta este trabajo", "ay, quiero cobrar como si fuera un ministro". En fin, cosas de la generación de cristal. Se nota que no habéis hecho la mili. Al Sáhara os enviaba yo.
Pero volviendo al tema, teniendo en cuenta que sois unos vagos redomados que no queréis trabajar y que nunca vais a tener vivienda en propiedad, os voy a dar consejos para que por lo menos seáis buenos inquilinos y que CASERO confíe en vosotros.
Sé amable y educado con CASERO. Déjale caer que eres un buen inquilino y que no eres un bala perdida.
Dale a CASERO todos los meses 200 o 300 euros extra aparte de la mensualidad. Si dejas propina en los bares veganos a los que vas, ¿por qué no vas a hacer lo mismo con CASERO, que te permite una casa donde vivir? Es un buen gesto y te lo agradecerá con su confianza.
Barre y friega la escalera y las zonas comunes, que no te vea vaguear. En la mayoría de contratos, CASERO tiene que aportar los gastos de la comunidad, una tremenda injusticia ya que eres tú el que vive en esa comunidad. Qué menos que ahorrarle ese dinero a CASERO y encargarte tú de la limpieza de la comunidad.
Dile a CASERO que él y su familia pueden pasar por su casa cuando quieran, que para eso es suya. Tú eres el inquilino, no el propietario, así que qué menos que dejarles entrar sin que te avisen y que se queden el tiempo que sea menester. Tú puedes dormir cómodamente en el sofá o el balcón.
Sé de lo que hablo ya que yo a vuestra edad trabajé duro. Tras un duro bachiller entré en el Banco Hispanoamericano y en unos años ascendí a gerente. Gracias a mi duro trabajo de 9 a 2, me pude comprar 6 casas con el sueldo de 4 años, que ahora las alquilo a vagos como vosotros. Claro que yo me sacrificaba yéndome en verano a Benidorm en vez de a Tailandia, y no iba a bares guays a comer tostadas de aguacate
Los jóvenes de hoy en día sois todos unos vagos, todo el día con el internete, las maquinitas y los videojuegos de marcianitos. Cada vez que paseo con mi Mercedes clase A delante de obras, campos e invernaderos sólo veo a jovenlandeses doblando el espinazo. No me extraña que los empresarios prefieran contratarles a ellos, ya que sí son trabajadores de verdad y no se quejan, no como vosotros, todo el día quejándoos, "ay, me duele esto", "ay, no me gusta este trabajo", "ay, quiero cobrar como si fuera un ministro". En fin, cosas de la generación de cristal. Se nota que no habéis hecho la mili. Al Sáhara os enviaba yo.
Pero volviendo al tema, teniendo en cuenta que sois unos vagos redomados que no queréis trabajar y que nunca vais a tener vivienda en propiedad, os voy a dar consejos para que por lo menos seáis buenos inquilinos y que CASERO confíe en vosotros.
Sé amable y educado con CASERO. Déjale caer que eres un buen inquilino y que no eres un bala perdida.
Dale a CASERO todos los meses 200 o 300 euros extra aparte de la mensualidad. Si dejas propina en los bares veganos a los que vas, ¿por qué no vas a hacer lo mismo con CASERO, que te permite una casa donde vivir? Es un buen gesto y te lo agradecerá con su confianza.
Barre y friega la escalera y las zonas comunes, que no te vea vaguear. En la mayoría de contratos, CASERO tiene que aportar los gastos de la comunidad, una tremenda injusticia ya que eres tú el que vive en esa comunidad. Qué menos que ahorrarle ese dinero a CASERO y encargarte tú de la limpieza de la comunidad.
Dile a CASERO que él y su familia pueden pasar por su casa cuando quieran, que para eso es suya. Tú eres el inquilino, no el propietario, así que qué menos que dejarles entrar sin que te avisen y que se queden el tiempo que sea menester. Tú puedes dormir cómodamente en el sofá o el balcón.
Sé de lo que hablo ya que yo a vuestra edad trabajé duro. Tras un duro bachiller entré en el Banco Hispanoamericano y en unos años ascendí a gerente. Gracias a mi duro trabajo de 9 a 2, me pude comprar 6 casas con el sueldo de 4 años, que ahora las alquilo a vagos como vosotros. Claro que yo me sacrificaba yéndome en verano a Benidorm en vez de a Tailandia, y no iba a bares guays a comer tostadas de aguacate
