Vlad_Empalador
Será en Octubre
Vuelta a las aulas con ganas de fiesta en Santiago
XURXO MELCHORSANTIAGO
SANTIAGO CIUDAD
Jóvenes hacen cola el lunes por la tarde en el pub Kokó para comprar entradas en venta anticipada para la discoteca Ruta XOAN A. SOLER
La apertura del curso llega con colas para comprar entradas a discotecas y los primeros incidentes por la movida, que ya se extiende a toda la semana
06 sep 2022. Actualizado a las 17:51 h.
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«Los jóvenes tienen ganas de fiesta y quieren vivir lo que no vivieron por culpa de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo». La frase es de un policía local que forma parte del dispositivo que vigila las noches de Santiago y explica a la perfección cómo los efectos del cobi19 y el nuevo calendario universitario, con clases que ahora empiezan en septiembre y no en octubre, han modificado sustancialmente la movida y el ocio nocturno en la ciudad, que ya no se concentra de jueves a domingo, sino que se extiende a toda la semana. «Los jueves ya no son los nuevos viernes, porque ahora hay fiesta toda la semana, todos los días son viernes y las discotecas abren todos los días, algo que era impensable antes», añade el experimentado agente.
Ese regreso a las aulas con más ganas de fiesta que de libros ha quedado patente esta misma semana. Los universitarios se instalaron en la ciudad el pasado fin de semana para iniciar las clases el lunes y esa misma tarde ya se vieron largas colas en el punto de venta anticipada de las entradas a la discoteca Ruta, el bar Kokó, en República Argentina. También se vivió el primer incidente reseñable, cuando poco antes de las cinco de la madrugada del martes un joven descargó por completo un extintor en el vestíbulo del hotel Gelmírez, en la calle del Hórreo. La alarma de incendios saltó, por lo que la falsa alarma alertó tanto a los Bomberos como a la Policía Local.
Esa misma noche, los agentes municipales también tuvieron que actuar para poner fin a una fiesta en un piso que, por los ruidos, molestaba a los vecinos. Estas actuaciones son, sin embargo, las que ya no demandan tanta atención policial, ya que con la vuelta a la normalidad tras la esa época en el 2020 de la que yo le hablo el ocio nocturno ha retornado a los bares, pubs y discotecas y son menos los que se reúnen en viviendas, sabedores de que las sanciones por este motivo son ahora mucho más gravosas.
Dispositivo reforzado
El adelanto del inicio del curso universitario a septiembre también ha obligado a la Policía Local compostelana a revisar el dispositivo necesario para hacer frente a la movida nocturna, que antes se reforzaba a partir de octubre y este año ya lo ha hecho. Todo un reto para un cuerpo en el que harían falta unos setenta agentes más para poder cubrir las necesidades de la ciudad. Con tantas bajas, la única solución posible para el Concello es echar mano de las horas extra para poder aumentar las patrullas presentes en la calle durante las noches.
El hecho de que los locales de ocio nocturno tengan ahora actividad durante todos los días de la semana también incrementa la exigencia de efectivos que tiene que desplegar la Policía Local. No obstante, los domingos, lunes y martes siguen siendo días en los que los jóvenes salen menos, pese a que en esta primera semana ha habido pubs y discotecas muy llenas por las muchas ganas con las que los universitarios están celebrando su llegaba a la ciudad. Sin embargo, los miércoles, jueves, viernes y sábados la presencia de jóvenes en las calles se multiplica y, con ello, los problemas de orden público. Es en estas jornadas en las que el cuerpo de seguridad municipal tiene que doblar el número de patrullas vigilando en la calle para poder hacer frente a todas las incidencias.
«Los chavales no saben el riesgo que corren por falsificar un DNI»
Uno de los efectos constatables que ha tenido la esa época en el 2020 de la que yo le hablo del cobi19 es que se han multiplicado los problemas por agresiones y faltas de respeto a la autoridad que se producen en las noches de movida. «La gente está muy brava», señala un policía local. En el cuerpo, son muchos los que consideran que, al igual que se dan charlas de seguridad vial, en los institutos también debería explicarse a los jóvenes los peligros que conlleva salir por la noche. «Hemos tenido experiencias muy positivas y esperamos que el Concello mantenga este tipo de iniciativas», señala el agente.
Esos peligros van más allá de las meras consecuencias del consumo de alcohol o estupefacientes, ya que hay muchas otras cuestiones legales que los jóvenes desconocen. «Por ejemplo, los chavales no saben el riesgo que corren por falsificar un DNI para que parezca que son mayores de edad. No saben que es un delito grave y lo que puede acarrearles», señala el policía.
SANTIAGO CIUDAD
Jóvenes hacen cola el lunes por la tarde en el pub Kokó para comprar entradas en venta anticipada para la discoteca Ruta XOAN A. SOLER
La apertura del curso llega con colas para comprar entradas a discotecas y los primeros incidentes por la movida, que ya se extiende a toda la semana
06 sep 2022. Actualizado a las 17:51 h.
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«Los jóvenes tienen ganas de fiesta y quieren vivir lo que no vivieron por culpa de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo». La frase es de un policía local que forma parte del dispositivo que vigila las noches de Santiago y explica a la perfección cómo los efectos del cobi19 y el nuevo calendario universitario, con clases que ahora empiezan en septiembre y no en octubre, han modificado sustancialmente la movida y el ocio nocturno en la ciudad, que ya no se concentra de jueves a domingo, sino que se extiende a toda la semana. «Los jueves ya no son los nuevos viernes, porque ahora hay fiesta toda la semana, todos los días son viernes y las discotecas abren todos los días, algo que era impensable antes», añade el experimentado agente.
Ese regreso a las aulas con más ganas de fiesta que de libros ha quedado patente esta misma semana. Los universitarios se instalaron en la ciudad el pasado fin de semana para iniciar las clases el lunes y esa misma tarde ya se vieron largas colas en el punto de venta anticipada de las entradas a la discoteca Ruta, el bar Kokó, en República Argentina. También se vivió el primer incidente reseñable, cuando poco antes de las cinco de la madrugada del martes un joven descargó por completo un extintor en el vestíbulo del hotel Gelmírez, en la calle del Hórreo. La alarma de incendios saltó, por lo que la falsa alarma alertó tanto a los Bomberos como a la Policía Local.
Esa misma noche, los agentes municipales también tuvieron que actuar para poner fin a una fiesta en un piso que, por los ruidos, molestaba a los vecinos. Estas actuaciones son, sin embargo, las que ya no demandan tanta atención policial, ya que con la vuelta a la normalidad tras la esa época en el 2020 de la que yo le hablo el ocio nocturno ha retornado a los bares, pubs y discotecas y son menos los que se reúnen en viviendas, sabedores de que las sanciones por este motivo son ahora mucho más gravosas.
Dispositivo reforzado
El adelanto del inicio del curso universitario a septiembre también ha obligado a la Policía Local compostelana a revisar el dispositivo necesario para hacer frente a la movida nocturna, que antes se reforzaba a partir de octubre y este año ya lo ha hecho. Todo un reto para un cuerpo en el que harían falta unos setenta agentes más para poder cubrir las necesidades de la ciudad. Con tantas bajas, la única solución posible para el Concello es echar mano de las horas extra para poder aumentar las patrullas presentes en la calle durante las noches.
El hecho de que los locales de ocio nocturno tengan ahora actividad durante todos los días de la semana también incrementa la exigencia de efectivos que tiene que desplegar la Policía Local. No obstante, los domingos, lunes y martes siguen siendo días en los que los jóvenes salen menos, pese a que en esta primera semana ha habido pubs y discotecas muy llenas por las muchas ganas con las que los universitarios están celebrando su llegaba a la ciudad. Sin embargo, los miércoles, jueves, viernes y sábados la presencia de jóvenes en las calles se multiplica y, con ello, los problemas de orden público. Es en estas jornadas en las que el cuerpo de seguridad municipal tiene que doblar el número de patrullas vigilando en la calle para poder hacer frente a todas las incidencias.
«Los chavales no saben el riesgo que corren por falsificar un DNI»
Uno de los efectos constatables que ha tenido la esa época en el 2020 de la que yo le hablo del cobi19 es que se han multiplicado los problemas por agresiones y faltas de respeto a la autoridad que se producen en las noches de movida. «La gente está muy brava», señala un policía local. En el cuerpo, son muchos los que consideran que, al igual que se dan charlas de seguridad vial, en los institutos también debería explicarse a los jóvenes los peligros que conlleva salir por la noche. «Hemos tenido experiencias muy positivas y esperamos que el Concello mantenga este tipo de iniciativas», señala el agente.
Esos peligros van más allá de las meras consecuencias del consumo de alcohol o estupefacientes, ya que hay muchas otras cuestiones legales que los jóvenes desconocen. «Por ejemplo, los chavales no saben el riesgo que corren por falsificar un DNI para que parezca que son mayores de edad. No saben que es un delito grave y lo que puede acarrearles», señala el policía.
