Markkus
Madmaxista
Aristócratas espirituales. jovenlandesales privilegiadas, de señor; jovenlandesales dotadas del derecho de legislar y ejecutar sobre la vida e impartir justicia terrenal, aquí y ahora y sin tonterías.
Porque si el TEMPLO (mover hierros con intensidad, disciplina, voluntad, con muy mala leche en camino hacia la GLORIA) supone fortalecerse en la esfera física, Nietzsche supone un fortalecimiento espiritual que te lleva por encima toda excrecencia judío-cristiana, parasitaria, débil, fistro, enfermiza, de rebaño. A Nietzsche si le lees con la barra de Thor en el maletero del BMW te conduce directamente con Zarathustra hacia el legado de la Antiguedad enseñándote a tomar la vida a palos. Como un HOMBRE de PRESA, un hipérboreo que pule y mima su fisiología de guerrero otorgándole la primacía a una voluntad de poder instintivamente animal, brava, ESPAÑOLA pero en firme correspondencia con una inteligencia práctica, de vocación artística.
Nietzsche es imprescindible en la vida. Si no has leído (sólo unos pocos podemos hacerlo de TÚ a TÚ) al alemán es que no te enteras de la vaina, ignoras que cambios han operado sobre el ser humano desde mediados del XIX con la entrada en juego del nihilismo, el arraigue de la modernidad o más tardíamente las sociedades de consumo, la globalización, el agravamiento de la decadencia europea.
En homenaje a Nietzsche. Tatuarlo sin gaiadas y complejos así en el antebrazo. Cerquita de la cruz de Borgoña pues la MISIÓN lleva bandera española, bandera de los soldados de los Tercios Viejos.
Queda de querida progenitora. El filósofo contrasta perfectamente con la mazadura del GUERRERO. La simbiosis perfecta.
Porque si el TEMPLO (mover hierros con intensidad, disciplina, voluntad, con muy mala leche en camino hacia la GLORIA) supone fortalecerse en la esfera física, Nietzsche supone un fortalecimiento espiritual que te lleva por encima toda excrecencia judío-cristiana, parasitaria, débil, fistro, enfermiza, de rebaño. A Nietzsche si le lees con la barra de Thor en el maletero del BMW te conduce directamente con Zarathustra hacia el legado de la Antiguedad enseñándote a tomar la vida a palos. Como un HOMBRE de PRESA, un hipérboreo que pule y mima su fisiología de guerrero otorgándole la primacía a una voluntad de poder instintivamente animal, brava, ESPAÑOLA pero en firme correspondencia con una inteligencia práctica, de vocación artística.
Nietzsche es imprescindible en la vida. Si no has leído (sólo unos pocos podemos hacerlo de TÚ a TÚ) al alemán es que no te enteras de la vaina, ignoras que cambios han operado sobre el ser humano desde mediados del XIX con la entrada en juego del nihilismo, el arraigue de la modernidad o más tardíamente las sociedades de consumo, la globalización, el agravamiento de la decadencia europea.
En homenaje a Nietzsche. Tatuarlo sin gaiadas y complejos así en el antebrazo. Cerquita de la cruz de Borgoña pues la MISIÓN lleva bandera española, bandera de los soldados de los Tercios Viejos.
Queda de querida progenitora. El filósofo contrasta perfectamente con la mazadura del GUERRERO. La simbiosis perfecta.