Tamara Griñón Preysler, una pija sin suerte en el amor, !no se casa ni a tiros! La crónica social está que arde

La celebérrima Tamara Griñón Preysler, marquesa de Griñón (a su padre el marqués de Griñón y cornudo de la Preysler lo mataron en un hospital en marzo de 2020 al principio del coronatimo) tiene una suerte pésima en las cosas del amor, tiene 40 años y está solterísima y sin hijos, y para más inri este fin de semana se ha quedado COMPUESTA Y SIN NOVIO, como en una serie de la gran Lina Morgan. A su edad la Preysler, que es cortesana vieja y se las sabe todas, tenía tres maridos y a los tres envenenó como en la copla de Massiel, había tenido cinco larvas y era una maestra en el refinado arte vaginal del carrete; no se puede decir que Tamara, cuyo sueño desde siempre ha sido el de casarse y HACER UNA BUENA BODA sea una alumna aventajada de tan competente maestra. Ha habido intentonas, escarceos, proyectos, pero la cosa nunca llegó a cuajar y Tammy no ha visto cumplido su deseo de pasar por el altar con el hombre de su vida. Se comentó hace años que si era novia del hijo del primer matrimonio de Carmen Tello, la mujer del torero Curro Romero, se trataba de un chaval de muy buen porte y finas maneras, pero las malas lenguas afirmaban sin disimulo que el chaval era palomo cojo y no había de donde rascar; hubo otros novios y otras ensoñaciones, pero ninguna aventura acabó en boda como las malas películas. El tiempo iba corriendo tic tac tic tac como diría la rata chepuda y Tamara se desesperaba, no quería convertirse en una solterona.

Hace un par de años conoció a Íñigo Onieva, un pijo como ella, y a Tammy se le volvieron a encender los farolillos de la ilusión, el pasado jueves la parejita anunciaba su compromiso en redes sociales, con bodorrio programado para junio del año que nos espera, pero al día siguiente salieron unas imágenes del galansote morreándose con una tal Marina Theiss en el festival Burning Man que hacen en el desierto de Nevada, y ahí fue cuando a Tamara se le cayeron los palos del sombrajo, pese a lo cual en la tarde de ese mismo viernes la pareja acudió a la boda de una chica que trabaja en la agencia de representación de la hija de la Preysler, pero las cosas ya estaban muy tiesas entre ellos y solo estuvieron cuatro horas en el bodorrio, se ve que no estaba la astuta pa´ bailes. Ayer sábado Tamara con las mismas se largó a casa de su progenitora, la legendaria mansión Villa Meona, buscando el calor y el consuelo de la familia, dicen que se pasó el día encerrada en la biblioteca que guarda los volúmenes de Boyer, el difunto hijo fruta, y de Vargas Llosa, el premio Nobel latinito, y que estaba hecha la pobrecilla un mar de lágrimas.

Total, que la pareja ya es historia si consideramos que la infortunada marquesa ha borrado de sus redes toda referencia a su noviazgo con el pichabrava de Onieva; el chaval ha emitido un comunicado diciendo que se arrepiente de ser un pervertido y que ama a Tamara más que a su propia vida, y ahora andan diciendo los juntaletras cotillas que entra dentro de lo probable que el ingeniero y empresario de la noche que un día embelesó a la hija de la Preysler acuda a Villa Meona con la cabeza gacha pidiendo perdón a su chica y diciéndole que se equivocó, lo siente mucho, no volverá a ocurrir.





Tras el escándalo del vídeo besando a una mujer que no es su prometida, Íñigo Onieva ha decidido limitar los comentarios en sus publicaciones de Instagram. El empresario se blinda en redes ante la oleada de mensajes de internautas que no paran de reclamarle su "deslealtad" hacia Tamara Falcó.

Pero no es el único. Marina, la chica con la que Onieva se morrea en las polémicas imágenes, también lo ha hecho. Quizás porque no quiere saber nada de esta historia o quizás porque el propio Íñigo se lo ha pedido. Cabe recordar, que desde Ya es verano aseguraron este sábado, 24 de septiembre, que ambos se seguían desde hace un tiempo.


Tamara, por su parte, sí acepta que sus seguidores (más de un millón) le escriban lo que consideren. En la última foto que ha publicado, que ya no es la del anuncio de su compromiso porque la borró, se pueden leer consejos como "no te dejes engañar" o "si te casas, haz separación de bienes". Y es que, pese a todo, la boda parece que sigue adelante a esperas de que alguno de los protagonistas de la historia confirme lo contrario.

La hija de Isabel Preysler tiene las pruebas frente a sus ojos que desmienten la versión de Íñigo. La chica del vídeo del morreo, que descubrimos este sábado, tiene en sus historias destacadas una foto con Onieva en el festival de música de hace dos semanas, no de 2019 como el diseñador de coches asegura. Además, en una de sus publicaciones se puede leer que es su primera vez en el festival.
Para colmo, en el vídeo del beso se escucha la canción Banho de Folhas (Maz Remix), un tema de Luedji Luna & Maz que no existía hasta la pasada primavera. Ello hace imposible que las imágenes tengan tres años. Y, por si fuera poco, varios programas de televisión aseguran que hay más imágenes comprometidas del, hasta hora, yerno de Isabel Preysler.