urano
Madmaxista
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Las subidas que igualan el IPC no son suficientes para mantener tu poder de compra. Si la subida te hace superar algún umbral del IRPF, la situación empeora.
La merma en tu capacidad de compra se la queda la AEAT. En otras palabras, a la AEAT le interesa que haya inflación y que te suban el sueldo porque van a recaudar más.
Subidas de sueldo iguales al IPC están gravadas a tu tipo marginal e incluso te hacen superar umbrales. Tributas como si fueras rico, pero eres cada vez más pobre.
Las subidas de sueldo, de existir, se producen tras estar un año pagando con tu sueldo base una cesta de la compra inflada. Va uno siempre un año por detrás.
Estos cálculos son considerando que la inflación real es el IPC. Realmente, el IPC es un número ya cocinado para que nadie se eche las manos a la cabeza sobre el verdadero valor de la inflación.
Por eso es tan importante subir los umbrales de los tramos de IRPF. La llamada deflactación del IRPF y del Mínimo Personal de 5.550 €. Así, por lo menos, las pobres subidas no te hacen superar ningún umbral y estás exento de pagar tributos en un tramo mayor.
Pero hay más impuestos además del IRPF.
Recuerda que todos los impuestos referidos a plusvalías no consideran la inflación: si tu piso ha mantenido su valor (con una «revalorización» idéntica a la inflación), el día que lo vendas, se considera que ha habido plusvalías por las que tendrás que pagar.
Sólo cuando la inflación aumenta, uno empieza a hacer este tipo de análisis.
El problema es que cuando la inflación es del 2 % anual, estas cosas ni se plantean. Pero en 3 años te pones igual que si la inflación de un año fuera del 6,1 %. Y 10 años al 2 % equivalen a una inflación del 22 %. Es la magia de color del interés compuesto.
Y ahora pregúntate: ¿a quién le interesa que haya inflación? ¿Quién va a ganar más euros con ella? ¿Qué ente es el más endeudado y que se beneficia de que esa deuda cada vez valga menos gracias a la inflación?
La inexistente educación financiera es la que permite que se produzcan estos fenómenos ante la pasividad ciudadana. Los que la pueden controlar son aquellos que se benefician de la misma.
Si te subieron el sueldo este año, quizás estés lamentando ahora que tu subida salarial sea insuficiente. Pero considera ahora aquellas personas cuyos empleos son de menor valor añadido y sueldo más bajo: ¿crees realmente que su sueldo va subir? ¿A quién perjudica más la inflación? El que desempeña trabajos de alto valor añadido sabe que es difícil de sustituir y podrá negociar una subida, pero aquellos de bajo valor añadido son fácilmente sustituibles y tienen bastante con mantener el puesto.
Por eso la inflación perjudica más a aquellos que menos ganan. La evidencia empírica dice, además, que aquellos con ingresos más bajos son los que menos porcentaje de ahorro tienen, así que la inflación es para ellos desproporcionadamente más dañina.
Si te ha llevado al máximo nivel de cabreo que puedes alcanzar en el día, entonces no pienses que tu dinero ahorrado ha perdido valor. Y deja para mañana lecturas sobre el efecto Cantillón, pues queda demasiado fuera de tu capacidad de acción.
Como la inflación deteriora tus ahorros, hay quien dice que el ahorrador es el que más pierde. Siento disentir. El ahorrador podrá perder patrimonio pero, desde luego, demuestra poder vivir con menos. Y eso le expone menos a la inflación. Deflacta tu estilo de vida, independientemente de si estamos o no en entornos inflacionarios, y tu bolsillo lo agradecerá. Esa capacidad de ahorro te permitirá comprar cuando otros quieran vender.
Aquellos capaces de ahorrar son los que menos problemas van a tener para llegar a fin de mes. De hecho, aunque pierdan poder de compra, necesitarán una subida menor que el IPC para poder llegar a fin de mes que aquellos que no ahorren nada.
Mucha gente lucha por llegar a fin de mes. Pero no sólo ahora, sino siempre. Gente que decía no poder ahorrar y que, ahora, hacen los mismos malabares que antes. Son la prueba de su propio error: compran menos ahora, pero se negaban a admitir que podían hacerlo antes. Se puede ahorrar.
Céntrate en aquellos aspectos que están bajo tu control. ¿Sabías que puedes generar inflación a tus propios ahorros si te despistas? ¿Y que hay maneras de proteger tus ahorros frente a la inflación?
La merma en tu capacidad de compra se la queda la AEAT. En otras palabras, a la AEAT le interesa que haya inflación y que te suban el sueldo porque van a recaudar más.
Subidas de sueldo iguales al IPC están gravadas a tu tipo marginal e incluso te hacen superar umbrales. Tributas como si fueras rico, pero eres cada vez más pobre.
Las subidas de sueldo, de existir, se producen tras estar un año pagando con tu sueldo base una cesta de la compra inflada. Va uno siempre un año por detrás.
Estos cálculos son considerando que la inflación real es el IPC. Realmente, el IPC es un número ya cocinado para que nadie se eche las manos a la cabeza sobre el verdadero valor de la inflación.
Por eso es tan importante subir los umbrales de los tramos de IRPF. La llamada deflactación del IRPF y del Mínimo Personal de 5.550 €. Así, por lo menos, las pobres subidas no te hacen superar ningún umbral y estás exento de pagar tributos en un tramo mayor.
Pero hay más impuestos además del IRPF.
Recuerda que todos los impuestos referidos a plusvalías no consideran la inflación: si tu piso ha mantenido su valor (con una «revalorización» idéntica a la inflación), el día que lo vendas, se considera que ha habido plusvalías por las que tendrás que pagar.
Sólo cuando la inflación aumenta, uno empieza a hacer este tipo de análisis.
El problema es que cuando la inflación es del 2 % anual, estas cosas ni se plantean. Pero en 3 años te pones igual que si la inflación de un año fuera del 6,1 %. Y 10 años al 2 % equivalen a una inflación del 22 %. Es la magia de color del interés compuesto.
Y ahora pregúntate: ¿a quién le interesa que haya inflación? ¿Quién va a ganar más euros con ella? ¿Qué ente es el más endeudado y que se beneficia de que esa deuda cada vez valga menos gracias a la inflación?
La inexistente educación financiera es la que permite que se produzcan estos fenómenos ante la pasividad ciudadana. Los que la pueden controlar son aquellos que se benefician de la misma.
Si te subieron el sueldo este año, quizás estés lamentando ahora que tu subida salarial sea insuficiente. Pero considera ahora aquellas personas cuyos empleos son de menor valor añadido y sueldo más bajo: ¿crees realmente que su sueldo va subir? ¿A quién perjudica más la inflación? El que desempeña trabajos de alto valor añadido sabe que es difícil de sustituir y podrá negociar una subida, pero aquellos de bajo valor añadido son fácilmente sustituibles y tienen bastante con mantener el puesto.
Por eso la inflación perjudica más a aquellos que menos ganan. La evidencia empírica dice, además, que aquellos con ingresos más bajos son los que menos porcentaje de ahorro tienen, así que la inflación es para ellos desproporcionadamente más dañina.
Si te ha llevado al máximo nivel de cabreo que puedes alcanzar en el día, entonces no pienses que tu dinero ahorrado ha perdido valor. Y deja para mañana lecturas sobre el efecto Cantillón, pues queda demasiado fuera de tu capacidad de acción.
Como la inflación deteriora tus ahorros, hay quien dice que el ahorrador es el que más pierde. Siento disentir. El ahorrador podrá perder patrimonio pero, desde luego, demuestra poder vivir con menos. Y eso le expone menos a la inflación. Deflacta tu estilo de vida, independientemente de si estamos o no en entornos inflacionarios, y tu bolsillo lo agradecerá. Esa capacidad de ahorro te permitirá comprar cuando otros quieran vender.
Aquellos capaces de ahorrar son los que menos problemas van a tener para llegar a fin de mes. De hecho, aunque pierdan poder de compra, necesitarán una subida menor que el IPC para poder llegar a fin de mes que aquellos que no ahorren nada.
Mucha gente lucha por llegar a fin de mes. Pero no sólo ahora, sino siempre. Gente que decía no poder ahorrar y que, ahora, hacen los mismos malabares que antes. Son la prueba de su propio error: compran menos ahora, pero se negaban a admitir que podían hacerlo antes. Se puede ahorrar.
Céntrate en aquellos aspectos que están bajo tu control. ¿Sabías que puedes generar inflación a tus propios ahorros si te despistas? ¿Y que hay maneras de proteger tus ahorros frente a la inflación?