aldebariano
Español americano
- Desde
- 5 Dic 2017
- Mensajes
- 10.004
- Reputación
- 20.479
Podemos ver que la película Soylent Green del año 1973 es una profecía de lo que se nos viene, el argumento es el siguiente:
La industrialización del siglo XX llevó al hacinamiento, la contaminación y al calentamiento global debido al "efecto invernadero". En el año 2022, en este futuro distópico, la ciudad de Nueva York está habitada por más de 40 millones de personas, físicamente separadas en una pequeña élite que mantiene el control político y económico, con acceso a ciertos lujos como verduras y carne, y una mayoría hacinada en calles y edificios donde malvive con agua en garrafas, y dos variedades de un producto comestible: Soylent rojo y Soylent amarillo, que son la única fuente de alimentación, ya que los alimentos naturales son un privilegio para los sectores dominantes. La compañía Soylent es una empresa que fabrica y provee los alimentos procesados de concentrados vegetales a más de la mitad del mundo. Soylent verde es el nuevo producto alimenticio sacado al mercado, basado en plancton, según la publicidad de la empresa.
Veamos ahora los paralelismos o semejanzas:
El hacinamiento y la superpoblación es una tendencia en la industrializada China o países tercermundistas como la India, Nigeria, Brasil... Tan solo la ciudad de Shangai tiene 24 millones de personas, Nueva Delhi con 21 millones.
Nueva Delhi
Edificios colmena en Hong Kong
Contaminación en Pekín
El señor Bill Gates quiere ser ahora el dueño de la producción agro-alimentaria, en el futuro cercano será un monopolio de Gates:
La otra opción alimentaria serán los gusanos del señor Schwab:
Pero claro, la élite no comerá esas cosas, ellos vivirán como reyes sin problema.
La industrialización del siglo XX llevó al hacinamiento, la contaminación y al calentamiento global debido al "efecto invernadero". En el año 2022, en este futuro distópico, la ciudad de Nueva York está habitada por más de 40 millones de personas, físicamente separadas en una pequeña élite que mantiene el control político y económico, con acceso a ciertos lujos como verduras y carne, y una mayoría hacinada en calles y edificios donde malvive con agua en garrafas, y dos variedades de un producto comestible: Soylent rojo y Soylent amarillo, que son la única fuente de alimentación, ya que los alimentos naturales son un privilegio para los sectores dominantes. La compañía Soylent es una empresa que fabrica y provee los alimentos procesados de concentrados vegetales a más de la mitad del mundo. Soylent verde es el nuevo producto alimenticio sacado al mercado, basado en plancton, según la publicidad de la empresa.
Veamos ahora los paralelismos o semejanzas:
El hacinamiento y la superpoblación es una tendencia en la industrializada China o países tercermundistas como la India, Nigeria, Brasil... Tan solo la ciudad de Shangai tiene 24 millones de personas, Nueva Delhi con 21 millones.
Nueva Delhi
Edificios colmena en Hong Kong
Contaminación en Pekín
El señor Bill Gates quiere ser ahora el dueño de la producción agro-alimentaria, en el futuro cercano será un monopolio de Gates:
Cómo empuja la Fundación Gates al sistema alimentario en la dirección equivocada
La Fundación Bill y Melinda Gates ha gastado cerca de 6 mil millones de dólares durante los últimos 17 años tratando de mejorar la agricultura, principalmente en África. Es una cantidad de dinero muy grande para un sector que está sub financiado y, como tal, ejerce una gran influencia.
www.ecoportal.net
Las granjas de Bill Gates en Estados Unidos, proveedores de McDonald's - La Opinión
Las papas fritas de McDonald’s que consumes están producidas en los campos agrícolas del fundador de Microsoft. Los tubérculos están elaborados en el estado de Washington y cumplen con los más altos estándares de calidad
laopinion.com
La otra opción alimentaria serán los gusanos del señor Schwab:
El Foro Económico Mundial nos dice ahora que comiendo insectos salvaremos la tierra, ¿empezamos por cucarachas como Klaus Schwab? - El Diestro
El Foro Económico Mundial nos dice ahora que comiendo insectos salvaremos la tierra, ¿empezamos por cucarachas como Klaus Schwab?
www.eldiestro.es
Pero claro, la élite no comerá esas cosas, ellos vivirán como reyes sin problema.