Hay ciertos mitos Paco en España que habría que ir tirando a la sarama de la historia y uno de ellos es el salir del armario.
Típica situación que le dices a un lgtb al que le pones que eres bisexual y te dice "tú lo que pasa es que no has salido del armario". Con eso te resuelve la vida. Ponte en pompa que te resuelvo la vida en un momento mi amor. Es una cosa ridícula. Es no aceptar que la sexualidad de las personas es muy compleja.
Ya como concepto salir del armario me parece cosa de inanes. Precisamente la erótica consiste en esconderse, en velar, en ocultar el tesorito. ¿A que te empujan obligatoriamente con eso de salir? ¿A renunciar de los velos? ¿A la lascivia? ¿A la promiscuidad? ¿Al histrionismo? ¿A que te tatues en la frente qué te gusta y qué no?
A la peña se la rezuma.
Ese carácter de secreto en las amistades homoeróticas son la mecha, la intríngulis, la chica de la película que tú te montas y que te da sentido. Evidentemente alguien que te pone mucho va a notarlo por más que lo ocultes. Si tu amado, de una forma asquerosamente narcisista, acepta esa relación de ser deseado y tú, de una forma abnegada y sadomasoquista, consientes continuar siendo el amante -"secreto"-, ¿De qué armario tienes que salir? Si precisamente lo atractivo de esa relación es lo oculto, lo no dicho, lo no hecho, la piel bajo la ropa.
¿Dónde está escrito que te tengan que poner hombres o mujeres de forma excluyente?
La gente es petulante. Si fueras lgtb, alma de cántaro, las shoortenas no te la pondrían dura como una piedra. Eres bisexual como la inmensa mayoría de personas. Y si hubiera un climax de autoconocimiento del sesso, de libre expresión de los deseos, igual te comerías un buen platanón neցro en el momento oportuno.
Típica situación que le dices a un lgtb al que le pones que eres bisexual y te dice "tú lo que pasa es que no has salido del armario". Con eso te resuelve la vida. Ponte en pompa que te resuelvo la vida en un momento mi amor. Es una cosa ridícula. Es no aceptar que la sexualidad de las personas es muy compleja.
Ya como concepto salir del armario me parece cosa de inanes. Precisamente la erótica consiste en esconderse, en velar, en ocultar el tesorito. ¿A que te empujan obligatoriamente con eso de salir? ¿A renunciar de los velos? ¿A la lascivia? ¿A la promiscuidad? ¿Al histrionismo? ¿A que te tatues en la frente qué te gusta y qué no?
A la peña se la rezuma.
Ese carácter de secreto en las amistades homoeróticas son la mecha, la intríngulis, la chica de la película que tú te montas y que te da sentido. Evidentemente alguien que te pone mucho va a notarlo por más que lo ocultes. Si tu amado, de una forma asquerosamente narcisista, acepta esa relación de ser deseado y tú, de una forma abnegada y sadomasoquista, consientes continuar siendo el amante -"secreto"-, ¿De qué armario tienes que salir? Si precisamente lo atractivo de esa relación es lo oculto, lo no dicho, lo no hecho, la piel bajo la ropa.
¿Dónde está escrito que te tengan que poner hombres o mujeres de forma excluyente?
La gente es petulante. Si fueras lgtb, alma de cántaro, las shoortenas no te la pondrían dura como una piedra. Eres bisexual como la inmensa mayoría de personas. Y si hubiera un climax de autoconocimiento del sesso, de libre expresión de los deseos, igual te comerías un buen platanón neցro en el momento oportuno.
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