¿Son los hijos el punto final a la 'pareja romántica'?

Padres del foro, os lanzo esta cuestión en forma de pregunta, porque es un tema que me parece interesante debatir, ahora que mi entorno comienza a reproducirse y comienzo a notar que las relaciones con los amigos empiezan a tras*formarse...

¿se termina la pareja 'románticamente' hablando? quiero decir, uno ya nunca más vuelve a ser el concepto 1 +1, siempre serás '1+1+prole' independientemente del numero y edad de la progenie... el resto de tu vida.

¿nos convertimos de 'pareja-amantes' en 'pareja-padres'?

A nivel personal.. ¿cuando uno se convierte en padre se sigue siendo la misma persona pero 'ampliada por experiencia' o el cambio es más radical?

Siento si soy un poco difusa, si alguien tiene dudas intentaré explicarme mejor..

Soy de la opinión de que todos tenemos un relojito biológico por el que deseamos convertir nuestra simiente en nuestros parásitos, nuestros entrañables churrumbules. Ahora bien, hay gente que tienen apagado este reloj y otros se apresuran.

Por experiencia personal veo bastantes padres divorciados/separados por el parque de atracciones cuando salgo a correr, procuro fijarme a veces en el rostro del padre, algunos se les ve con ilusión, sin embargo la mayoría los veo abotargados, con la mirada torba, veo tíos sin ilusión, acartonados, cargando con un crío por obligación, incapaces de prestar algo de atención cuando el crío le llama la atención. :

A mí personalmente me parece un panorama bastante deprimente, siempre he considerado que tener descendencia debería ser el cauce natural si la pareja va bien, se soporta, se han mandando a la cosa un número n de veces y han sido capaces de masticarse su propio ego para resolver esas n broncas.

Tampoco creo que por tener descendencia vayas a querer menos al pariente/parienta, no hay nada más bonito que despertarte por la mañana, ir al baño porque te estás meando vivo y comprobar con ternura como tu trocito de melocotón se ha apoderado del mismo y no piensa abandonarlo pese a tus lamentos.