Actor Secundario Bob
Madmaxista
La dendrofobia es el miedo u repruebo hacia los árboles...
Ya en la famosa guía de viajes Baedeker de finales del siglo XIX se decía esto de la meseta del hambre:
“Con pocas excepciones, el centro de España, no tiene bosques”. Según la guía, “el campesino castellano es enemigo de los bosques”. La explicación es que “dan cobijo a las aves que se comen su grano”. Ahondando más en esta falta de vegetación, se dice que “en La Mancha hay grandes zonas en la que nada que pueda ser propiamente llamado árbol existe”. Por ello, se llega a afirmar que “cientos de nativos nacen y mueren sin haber visto nunca uno”.
Esto coincide con la experiencia que los catalanes tuvimos con las primeras oleadas de charnegos que llegaron a Barcelona durante el franquismo... Cuando yo era pequeño en mi barrio de charnegos, el ayuntamiento plantaba arbolitos en los parques, y los arbolitos no duraban ni dos semanas, porque todos los niños charnegos (y no tan niños) se colgaban de sus ramas, los quemaban con mecheros, los agujereaban para reventarlos con petardos, etc... Mi progenitora entonces decía que mi abuelo siempre contaba que los charnegos odian los árboles, que cuando ven un árbol sienten un irrefrenable deseo de cortarlo.
Ahora muchos dirán "Bueno, pero los tiempos han cambiado", pero yo sigo viendo en las políticas de los ayuntamientos esa rémora del repruebo ancestral del español hacia los árboles: plantan arbolitos pequeños y cuando al cabo de unos años estos empiezan a dar sombra, ya están las juntas vecinales quejándose de que el árbol levanta la acera, de que tiene bichos, de que tiene nidos de pájaros... Cualquier excusa vale para presionar al ayuntamiento y obligarlo a que lo corte.
Luego vas por las calles Paco de España y todo son arbolitos de cosa, mientras que te metes en cualquier calle al azar de países avanzados del norte de Europa o de Norteamérica y tienen unos arbolazos que se te caen los huevones al suelo...
@Paletik "Paletov" Pasha a ver cuál es tu opinión en esta materia.
Ya en la famosa guía de viajes Baedeker de finales del siglo XIX se decía esto de la meseta del hambre:
“Con pocas excepciones, el centro de España, no tiene bosques”. Según la guía, “el campesino castellano es enemigo de los bosques”. La explicación es que “dan cobijo a las aves que se comen su grano”. Ahondando más en esta falta de vegetación, se dice que “en La Mancha hay grandes zonas en la que nada que pueda ser propiamente llamado árbol existe”. Por ello, se llega a afirmar que “cientos de nativos nacen y mueren sin haber visto nunca uno”.
Esto coincide con la experiencia que los catalanes tuvimos con las primeras oleadas de charnegos que llegaron a Barcelona durante el franquismo... Cuando yo era pequeño en mi barrio de charnegos, el ayuntamiento plantaba arbolitos en los parques, y los arbolitos no duraban ni dos semanas, porque todos los niños charnegos (y no tan niños) se colgaban de sus ramas, los quemaban con mecheros, los agujereaban para reventarlos con petardos, etc... Mi progenitora entonces decía que mi abuelo siempre contaba que los charnegos odian los árboles, que cuando ven un árbol sienten un irrefrenable deseo de cortarlo.
Ahora muchos dirán "Bueno, pero los tiempos han cambiado", pero yo sigo viendo en las políticas de los ayuntamientos esa rémora del repruebo ancestral del español hacia los árboles: plantan arbolitos pequeños y cuando al cabo de unos años estos empiezan a dar sombra, ya están las juntas vecinales quejándose de que el árbol levanta la acera, de que tiene bichos, de que tiene nidos de pájaros... Cualquier excusa vale para presionar al ayuntamiento y obligarlo a que lo corte.
Luego vas por las calles Paco de España y todo son arbolitos de cosa, mientras que te metes en cualquier calle al azar de países avanzados del norte de Europa o de Norteamérica y tienen unos arbolazos que se te caen los huevones al suelo...
@Paletik "Paletov" Pasha a ver cuál es tu opinión en esta materia.