MonteKarmelo
Madmaxista
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El 60% piensa que las medidas del Gobierno favorecen a la banca frente a un 42% que las juzga buenas para las familias, según el Barómetro de otoño de DYM para ABC. Sólo un tercio opina que son eficaces. El 74% cree que aumentará el paro en 2009
El Gobierno de Zapatero no ha logrado convencer a los españoles de que las medidas económicas que ha tomado en los últimos meses contra la crisis económica sirven sobre todo para favorecer a las familias, que son las que están sufriendo en carne propia el zarpazo del desempleo. Según el barómetro de otoño que ha realizado DYM para ABC, seis de cada diez ciudadanos entrevistados creen que son medidas favorables para los intereses de los bancos, y sólo cuatro de cada diez opinan que son buenas para las familias. Por el peso económico que tiene, la medida estrella del Gobierno ha sido inyectar 150.000 millones de euros para el rescate del sistema financiero. A su lado, el resto de las iniciativas no han sido suficientes para que los españoles piensen que, en general, la actuación del Ejecutivo de Zapatero favorece de manera primordial a las familias.
Los ciudadanos miran las medidas del Gobierno con escepticismo y un tono crítico. Sólo el 34 por ciento opina que serán eficaces contra la crisis, y únicamente el 36 por ciento considera que se han tomado con tras*parencia. Los votantes del PP son mucho más críticos que los del PSOE. Sólo dos de cada diez son optimistas y piensan que las medidas de Zapatero servirán para atenuar la crisis, frente a los cinco de cada diez votantes socialistas que opinan lo mismo. Todavía menos votantes del PP (el 16 por ciento) consideran que ha prevalecido la tras*parencia, frente a un 54 por ciento de los socialistas.
La medida del Gobierno de Zapatero que ha sido mejor recibida es la de bonificar con 1.500 euros al año la contratación de parados con cargas familiares. Y las que menos respaldo tienen son las dirigidas al sistema financiero. En especial, la iniciativa para destinar 50.000 millones de euros a la compra de activos a entidades financieras sólo la aprueba el 47 por ciento. Los votantes del PP incluso la rechazan.
En general, la mayoría de los españoles (siete de cada diez) no se han visto obligados a anular ningún gasto previsto, y si ha habido alguno, se citan las reformas en la vivienda, la compra de muebles y electrodomésticos, la compra de un coche y la adquisición de una vivienda, por ese orden.
¿Quién tiene la culpa de la crisis en España? La mayoría mira hacia fuera. El 72 por ciento apunta a la crisis financiera de Estados Unidos, en segundo lugar aparecen los fallos en la regulación del sistema financiero internacional, y sólo por debajo se responsabiliza a la falta de previsión del Gobierno en España.
La cita de Washington
La cumbre del G-20 (más dos, España y Holanda) en Washington merece un capítulo aparte. En primer lugar, la mayoría de los españoles tienen claro que España hizo bien en realizar gestiones diplomáticas para que Zapatero asistiera a la cumbre internacional. El 63 por ciento está bastante de acuerdo o muy de acuerdo, frente al 20 por ciento que no lo está. Ahí, con algunas diferencias, coinciden los votantes del PP y del PSOE.
¿El Gobierno hizo bien en aceptar que Francia le cediera una de las dos sillas que le correspondían o sólo debería haber asistido si Estados Unidos, como anfitrión, le hubiera invitado? Algo más de la mitad de los españoles encuestados (53 por ciento) creen que el Ejecutivo hizo bien al aceptar la silla cedida por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, frente al 38 por ciento que opina que sólo debió participar si George Bush le hubiera invitado expresamente. La opinión mayoritaria cambia por completo, sin embargo, según se pregunte a los votantes del PSOE o a los del PP. La gran mayoría de los primeros (66 por ciento) cree que se ha hecho bien, y la mayoría de los segundos (56 por ciento) opina que no.
¿Volverá a estar España?
Bien o mal, lo cierto es que Zapatero se sentó en la silla cedida por Francia. Por eso, los encuestadores preguntan a los entrevistados si ven probable que España vuelva a asistir a una reunión del G-20, grupo al que no pertenece. Algo más de la mitad cree que es bastante o muy probable que el Gobierno participe en la próxima reunión, prevista para abril. El 18 por ciento no lo ve probable. Son mucho más optimistas los votantes del PSOE que los del PP, pero la mayoría de unos y de otros cree que Zapatero estará en la próxima cita.
Como consecuencia de la presencia de España en la reunión del G-20, casi la mitad de los españoles (44 por ciento) creen que el prestigio de nuestro país se fortalecerá. Sólo el 13 por ciento opina que será más débil a partir de ahora, y el 37 por ciento lo mira con distancia y piensa que todo seguirá igual. También en este apartado son bastante más optimistas los votantes del PSOE que los del PP. El 56 por ciento de los que apoyaron a los socialistas creen que el prestigio patrio saldrá fortalecido, frente al 29 por ciento de los que votaron al Partido Popular.
El prestigio de Zapatero
En cuanto al prestigio personal de José Luis Rodríguez Zapatero en España, cuatro de cada 10 piensan que seguirá igual que hasta ahora. El 35 por ciento cree que se fortalecerá y el 18 por ciento, que se debilitará. De nuevo la opinión varía según la tendencia política. Entre los votantes del PP son más los que creen que su prestigio saldrá perdiendo (27 por ciento) que los que opinan que se reforzará (22 por ciento).
El prestigio será mayor o menor, pero los ciudadanos no tienen nada claro que las medidas adoptadas por el G-20 vayan a ser eficaces. Sólo el 20 por ciento cree que tendrán mucha o bastante eficacia, frente al 34 por ciento que considera que tendrán poca o ninguna. El 36 por ciento se decanta por una respuesta lacónica: tendrán «alguna» eficacia.
Sólo un tercio de los españoles creen que las medidas anticrisis del Gobierno serán eficaces - Nacional_Politica - Nacional - ABC.es
El Gobierno de Zapatero no ha logrado convencer a los españoles de que las medidas económicas que ha tomado en los últimos meses contra la crisis económica sirven sobre todo para favorecer a las familias, que son las que están sufriendo en carne propia el zarpazo del desempleo. Según el barómetro de otoño que ha realizado DYM para ABC, seis de cada diez ciudadanos entrevistados creen que son medidas favorables para los intereses de los bancos, y sólo cuatro de cada diez opinan que son buenas para las familias. Por el peso económico que tiene, la medida estrella del Gobierno ha sido inyectar 150.000 millones de euros para el rescate del sistema financiero. A su lado, el resto de las iniciativas no han sido suficientes para que los españoles piensen que, en general, la actuación del Ejecutivo de Zapatero favorece de manera primordial a las familias.
Los ciudadanos miran las medidas del Gobierno con escepticismo y un tono crítico. Sólo el 34 por ciento opina que serán eficaces contra la crisis, y únicamente el 36 por ciento considera que se han tomado con tras*parencia. Los votantes del PP son mucho más críticos que los del PSOE. Sólo dos de cada diez son optimistas y piensan que las medidas de Zapatero servirán para atenuar la crisis, frente a los cinco de cada diez votantes socialistas que opinan lo mismo. Todavía menos votantes del PP (el 16 por ciento) consideran que ha prevalecido la tras*parencia, frente a un 54 por ciento de los socialistas.
La medida del Gobierno de Zapatero que ha sido mejor recibida es la de bonificar con 1.500 euros al año la contratación de parados con cargas familiares. Y las que menos respaldo tienen son las dirigidas al sistema financiero. En especial, la iniciativa para destinar 50.000 millones de euros a la compra de activos a entidades financieras sólo la aprueba el 47 por ciento. Los votantes del PP incluso la rechazan.
En general, la mayoría de los españoles (siete de cada diez) no se han visto obligados a anular ningún gasto previsto, y si ha habido alguno, se citan las reformas en la vivienda, la compra de muebles y electrodomésticos, la compra de un coche y la adquisición de una vivienda, por ese orden.
¿Quién tiene la culpa de la crisis en España? La mayoría mira hacia fuera. El 72 por ciento apunta a la crisis financiera de Estados Unidos, en segundo lugar aparecen los fallos en la regulación del sistema financiero internacional, y sólo por debajo se responsabiliza a la falta de previsión del Gobierno en España.
La cita de Washington
La cumbre del G-20 (más dos, España y Holanda) en Washington merece un capítulo aparte. En primer lugar, la mayoría de los españoles tienen claro que España hizo bien en realizar gestiones diplomáticas para que Zapatero asistiera a la cumbre internacional. El 63 por ciento está bastante de acuerdo o muy de acuerdo, frente al 20 por ciento que no lo está. Ahí, con algunas diferencias, coinciden los votantes del PP y del PSOE.
¿El Gobierno hizo bien en aceptar que Francia le cediera una de las dos sillas que le correspondían o sólo debería haber asistido si Estados Unidos, como anfitrión, le hubiera invitado? Algo más de la mitad de los españoles encuestados (53 por ciento) creen que el Ejecutivo hizo bien al aceptar la silla cedida por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, frente al 38 por ciento que opina que sólo debió participar si George Bush le hubiera invitado expresamente. La opinión mayoritaria cambia por completo, sin embargo, según se pregunte a los votantes del PSOE o a los del PP. La gran mayoría de los primeros (66 por ciento) cree que se ha hecho bien, y la mayoría de los segundos (56 por ciento) opina que no.
¿Volverá a estar España?
Bien o mal, lo cierto es que Zapatero se sentó en la silla cedida por Francia. Por eso, los encuestadores preguntan a los entrevistados si ven probable que España vuelva a asistir a una reunión del G-20, grupo al que no pertenece. Algo más de la mitad cree que es bastante o muy probable que el Gobierno participe en la próxima reunión, prevista para abril. El 18 por ciento no lo ve probable. Son mucho más optimistas los votantes del PSOE que los del PP, pero la mayoría de unos y de otros cree que Zapatero estará en la próxima cita.
Como consecuencia de la presencia de España en la reunión del G-20, casi la mitad de los españoles (44 por ciento) creen que el prestigio de nuestro país se fortalecerá. Sólo el 13 por ciento opina que será más débil a partir de ahora, y el 37 por ciento lo mira con distancia y piensa que todo seguirá igual. También en este apartado son bastante más optimistas los votantes del PSOE que los del PP. El 56 por ciento de los que apoyaron a los socialistas creen que el prestigio patrio saldrá fortalecido, frente al 29 por ciento de los que votaron al Partido Popular.
El prestigio de Zapatero
En cuanto al prestigio personal de José Luis Rodríguez Zapatero en España, cuatro de cada 10 piensan que seguirá igual que hasta ahora. El 35 por ciento cree que se fortalecerá y el 18 por ciento, que se debilitará. De nuevo la opinión varía según la tendencia política. Entre los votantes del PP son más los que creen que su prestigio saldrá perdiendo (27 por ciento) que los que opinan que se reforzará (22 por ciento).
El prestigio será mayor o menor, pero los ciudadanos no tienen nada claro que las medidas adoptadas por el G-20 vayan a ser eficaces. Sólo el 20 por ciento cree que tendrán mucha o bastante eficacia, frente al 34 por ciento que considera que tendrán poca o ninguna. El 36 por ciento se decanta por una respuesta lacónica: tendrán «alguna» eficacia.
Sólo un tercio de los españoles creen que las medidas anticrisis del Gobierno serán eficaces - Nacional_Politica - Nacional - ABC.es