jmslluch
Madmaxista
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Me encuentro con esta "declaración de intenciones" de un peperoni ex-asesor de aznar en sus viejos tiempos:
La nueva política le dará la victoria a Trump
Y ahí van unas cuentas perlas del pepero aznarista:
Mientras, debemos prepararnos para la ola reaccionaria que supondría para todos los europeos una victoria de Trump en noviembre.
El trumpismo y los movimientos neonacionalistas son una reacción, a veces virulenta, a unos cambios sociales, políticos y económicos de una magnitud y una velocidad inimaginable que amenazan los pilares tradicionales de las formas como los humanos nos hemos relacionado en la historia.
¿Qué ha ocurrido para que todos los que perciben estos cambios como amenazas hayan construido una opción política que pretende revertir muchos de estos avances? La respuesta sencilla sería el miedo, pero debemos profundizar en las razones de fondo y entender la nueva política.
La derecha neonacionalista apunta en siete direcciones básicas:
El problema que tienen los socialdemócratas de derechas que todavía aguantan a duras penas es que no atraen ni a neonacionalistas ni a progresistas y en la indefinición siempre se fracasa.
Mientras que el progresismo no alcanza a ver en estas culturas una amenaza, que es evidente, a sus valores, la derecha neonacionalista lo tiene muy claro: no solo van a dinamitar el modelo de la derecha sino también el de la izquierda, y por eso todo el debate finalmente converge en la emigración y la globalización.
Europa, para mantener su nivel de vida, necesita cada año de más pagapensiones porque los occidentales no tenemos hijos ni queremos, así que cerrar las fronteras o devolver emigrantes nos empobrecería a unos niveles desconocidos. Obligarlos a que sean europeos no es tampoco fácil, teniendo en cuenta lo arraigadas que están sus creencias.
El problema es que en Estados Unidos el debate ya se ha polarizado definitivamente, y por eso Trump encabeza las encuestas, porque la sociedad norteamericana es más tradicional que la europea. Por esa misma razón, la democracia cristiana, los liberales y toda esta socialdemocracia de derechas se desvanece ante el empuje de los extremos. Quizás en Europa todavía estamos mejor preparados para defender este modelo integrador, moderado y eficiente, pero ni eso garantiza el éxito. Tenemos que convivir con una ola reaccionaria que puede ser traumática durante un periodo de tiempo que resulta difícil cuantificar. Hasta que, como pasa siempre, la realidad supere a los dogmatismos. Mientras, debemos prepararnos para la ola reaccionaria que supondría para todos los europeos una victoria de Trump en noviembre. Y sus enormes consecuencias.
(Y hay unas cuantas más)
Y este fulastre, con una estructura intelectual que es la misma que gastan los borja semper, cuca gamarra, las guardiola, los bendodo, los pons... y por supuesto el mismo feijóo, asesor del aznar que fue corresponsable de la destrucción gratuita, aderezada de insultantes mentiras, de todo un país, con medio millón de muertos por el camino, representa la socialdemocracia progre de derechas (o lo que es lo mismo, la síntesis de lo peor de la peor derecha y lo peor de la peor izquierda) que es el pp, libegtad digital, los medios de la degecha, los fedegico, las subvenciones la la comunidad de madrit... y de unas cuantas más, y su querida progenitora.
Y así estamos.
La nueva política le dará la victoria a Trump
Y ahí van unas cuentas perlas del pepero aznarista:
Mientras, debemos prepararnos para la ola reaccionaria que supondría para todos los europeos una victoria de Trump en noviembre.
Es mal educado, soberbio, anciano y egocéntrico. Añadan todos los epítetos que deseen. Nada de esto ha hecho mella en el 60% de los hombres blancos, en el 20% de latinos y en el 35% de las mujeres, que votarán por él.El trumpismo y los movimientos neonacionalistas son una reacción, a veces virulenta, a unos cambios sociales, políticos y económicos de una magnitud y una velocidad inimaginable que amenazan los pilares tradicionales de las formas como los humanos nos hemos relacionado en la historia.
¿Qué ha ocurrido para que todos los que perciben estos cambios como amenazas hayan construido una opción política que pretende revertir muchos de estos avances? La respuesta sencilla sería el miedo, pero debemos profundizar en las razones de fondo y entender la nueva política.
La derecha neonacionalista apunta en siete direcciones básicas:
- La raíz ****ocristiana de Europa.
- El islamismo como la mayor agresión a esa raíz y a los valores que conlleva.
- La globalización como la mayor amenaza al aislacionismo cultural y económico que exigen.
- El proteccionismo económico, aunque sabemos que nada ha hecho más daño a las economías que la ausencia de competencia y mercado.
- El patriotismo, la defensa de la nación como un compendio de historia, tradiciones, mitología, valores y unitarismo que deben ser defendidos y preservados.
- El aislacionismo, cada uno se resuelve mejor sus problemas solo, limitándose la solidaridad solo a los semejantes que aspiran también a vivir aislados entre ellos y con escasa empatía ante los que sufren.
- La mezcla de culturas como una amenaza a la pervivencia de los valores tradicionales.
El problema que tienen los socialdemócratas de derechas que todavía aguantan a duras penas es que no atraen ni a neonacionalistas ni a progresistas y en la indefinición siempre se fracasa.
Mientras que el progresismo no alcanza a ver en estas culturas una amenaza, que es evidente, a sus valores, la derecha neonacionalista lo tiene muy claro: no solo van a dinamitar el modelo de la derecha sino también el de la izquierda, y por eso todo el debate finalmente converge en la emigración y la globalización.
Europa, para mantener su nivel de vida, necesita cada año de más pagapensiones porque los occidentales no tenemos hijos ni queremos, así que cerrar las fronteras o devolver emigrantes nos empobrecería a unos niveles desconocidos. Obligarlos a que sean europeos no es tampoco fácil, teniendo en cuenta lo arraigadas que están sus creencias.
El problema es que en Estados Unidos el debate ya se ha polarizado definitivamente, y por eso Trump encabeza las encuestas, porque la sociedad norteamericana es más tradicional que la europea. Por esa misma razón, la democracia cristiana, los liberales y toda esta socialdemocracia de derechas se desvanece ante el empuje de los extremos. Quizás en Europa todavía estamos mejor preparados para defender este modelo integrador, moderado y eficiente, pero ni eso garantiza el éxito. Tenemos que convivir con una ola reaccionaria que puede ser traumática durante un periodo de tiempo que resulta difícil cuantificar. Hasta que, como pasa siempre, la realidad supere a los dogmatismos. Mientras, debemos prepararnos para la ola reaccionaria que supondría para todos los europeos una victoria de Trump en noviembre. Y sus enormes consecuencias.
(Y hay unas cuantas más)
Y este fulastre, con una estructura intelectual que es la misma que gastan los borja semper, cuca gamarra, las guardiola, los bendodo, los pons... y por supuesto el mismo feijóo, asesor del aznar que fue corresponsable de la destrucción gratuita, aderezada de insultantes mentiras, de todo un país, con medio millón de muertos por el camino, representa la socialdemocracia progre de derechas (o lo que es lo mismo, la síntesis de lo peor de la peor derecha y lo peor de la peor izquierda) que es el pp, libegtad digital, los medios de la degecha, los fedegico, las subvenciones la la comunidad de madrit... y de unas cuantas más, y su querida progenitora.
Y así estamos.