Rey Marítimo
Madmaxista
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Que están haciendo ahora en varios canales. Que cada cual que lo haya visto diga lo que piense (o sin haberlo visto lo que opine de estos dos políticos, o McCain u Obama), lo que yo voy a decir es:
han conseguido que vuelva a perder interés por la política, a sentir ardor de estomago (además de por supuesto aburrimiento) por esos dirigentes que no se merecen ni los norteamericanos, ni el resto del mundo (y eso que al principio he seguido con interés la intervención de la antigua Miss que es la gobernadora de Alaska. He podido comprobar que esa tía es una crack hablando a la cámara, realmente encantadora... hasta que suelta ciertas cosas y la caga).
Durante cierta parte del discurso, bien, se acusaban mutuamente de cosillas, decían siempre lo que uno hizo en el pasado en tal o cual cosa y el otro no, o viceversa... vamos, lo típico (sólo que allí sin acritud y con una sonrisa en la boca, al contrario que en España). Al final no se diferenciaban mucho el uno del otro. Uno jugaba la baza de la experiencia, y el otro de la renovación: claro que estos papeles podían invertirlos, haciendo referencia uno a Obama y la otra a McCain. No es casual que hayan puesto los vicepresidentes que han puesto los respectivos partidos: los dos están equilibrados en candidatos "jóvenes" y "viejos", con experiencia y con "no tanta" pero aparentemente ganas de renovación.
Muchas frases hechas, de esas de "vivimos un momento extraordinario, un momento en el que hay que votar por el cambio" (dicho por Biden), y otras un debate de mayor nivel. Me han parecido bastante igualados, es que ninguno se destacaba del otro, ni llegaba a darle una estocada: los dos atacaban y se defendían bastante bien (quizá también los "ataques" no eran tales).
Cuando de verdad me han dado ganas de vomitar, ha sido cuando Palin ha justificado las guerras últimas de EE.UU., diciendo que "están en Afganistán e Irak para luchar contra el terrorismo, y por los niños".
Verla justificar el ataque a Irak, porque, según ella, "es el centro del terrorismo mundial. Ahí está Al-Qaeda, y esto no lo digo yo, lo dice el líder de Al-Qaeda", me producía arcadas. ¿De verdad se cree esa tía lo que dice al respecto?
Pero claro, luego ves al Biden, que parecía por contraste el "poli bueno" porque no es tan bruto, y resulta que pertenece a un partido que "siendo bueno" acaba apoyando todas las guerras en el exterior (no sólo Afganistán e Irak: también Darfur, Kosovo, Líbano... y por supuesto el siempre y constante apoyo a Israel), apoyando a Wall Street, banqueros y demás, se te quitan las ganas de votar a ninguno de los dos, y por tanto se pierde la fe en la democracia. Porque ves que los políticos son expertos, sí, expertos en su trabajo, que consiste en ganar votos (para lo cual tratarán de quedar bien, al precio que sea).
Y ojo, no nos equivoquemos, en España hay lo mismo. De hecho, el equivalente a Sarah Palin creo que sería Esperanza Aguirre. Conservadora, fría, y capaz de mentir con una sonrisa mirando a la cámara.
Perdonad por el tocho, espero que no os hayáis aburrido tanto como yo viendo el debate, pero es que a estas horas uno no controla bien cuánto pone.
han conseguido que vuelva a perder interés por la política, a sentir ardor de estomago (además de por supuesto aburrimiento) por esos dirigentes que no se merecen ni los norteamericanos, ni el resto del mundo (y eso que al principio he seguido con interés la intervención de la antigua Miss que es la gobernadora de Alaska. He podido comprobar que esa tía es una crack hablando a la cámara, realmente encantadora... hasta que suelta ciertas cosas y la caga).
Durante cierta parte del discurso, bien, se acusaban mutuamente de cosillas, decían siempre lo que uno hizo en el pasado en tal o cual cosa y el otro no, o viceversa... vamos, lo típico (sólo que allí sin acritud y con una sonrisa en la boca, al contrario que en España). Al final no se diferenciaban mucho el uno del otro. Uno jugaba la baza de la experiencia, y el otro de la renovación: claro que estos papeles podían invertirlos, haciendo referencia uno a Obama y la otra a McCain. No es casual que hayan puesto los vicepresidentes que han puesto los respectivos partidos: los dos están equilibrados en candidatos "jóvenes" y "viejos", con experiencia y con "no tanta" pero aparentemente ganas de renovación.
Muchas frases hechas, de esas de "vivimos un momento extraordinario, un momento en el que hay que votar por el cambio" (dicho por Biden), y otras un debate de mayor nivel. Me han parecido bastante igualados, es que ninguno se destacaba del otro, ni llegaba a darle una estocada: los dos atacaban y se defendían bastante bien (quizá también los "ataques" no eran tales).
Cuando de verdad me han dado ganas de vomitar, ha sido cuando Palin ha justificado las guerras últimas de EE.UU., diciendo que "están en Afganistán e Irak para luchar contra el terrorismo, y por los niños".
Verla justificar el ataque a Irak, porque, según ella, "es el centro del terrorismo mundial. Ahí está Al-Qaeda, y esto no lo digo yo, lo dice el líder de Al-Qaeda", me producía arcadas. ¿De verdad se cree esa tía lo que dice al respecto?
Pero claro, luego ves al Biden, que parecía por contraste el "poli bueno" porque no es tan bruto, y resulta que pertenece a un partido que "siendo bueno" acaba apoyando todas las guerras en el exterior (no sólo Afganistán e Irak: también Darfur, Kosovo, Líbano... y por supuesto el siempre y constante apoyo a Israel), apoyando a Wall Street, banqueros y demás, se te quitan las ganas de votar a ninguno de los dos, y por tanto se pierde la fe en la democracia. Porque ves que los políticos son expertos, sí, expertos en su trabajo, que consiste en ganar votos (para lo cual tratarán de quedar bien, al precio que sea).
Y ojo, no nos equivoquemos, en España hay lo mismo. De hecho, el equivalente a Sarah Palin creo que sería Esperanza Aguirre. Conservadora, fría, y capaz de mentir con una sonrisa mirando a la cámara.
Perdonad por el tocho, espero que no os hayáis aburrido tanto como yo viendo el debate, pero es que a estas horas uno no controla bien cuánto pone.
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