Soberanía monetaria. el ejemplo de dinamarca.

El país europeo que tiene el antídoto para acabar con la deuda pública: sobran miles de millones cada año​

• El Tesoro danés acumula un depósito equivalente al 8% del PIB en una cuenta
• La deuda pública neta podría llegar a caer incluso por debajo del 20% del PIB
• Dinamarca ha emitido más bonos de los que realmente necesita el Gobierno

Nyhavn, Copenhague, Dinamarca. Foto de iStock.

1. Vicente Nieves
2. Mario Becedas

11:21 - 29/10/2024

En la Europa de la deuda pública y los déficits fiscales hay un pequeño país, situado muy al norte, que parece vivir una realidad totalmente opuesta. Una economía de las más avanzadas del mundo que está aprovechando sus vastos superávits fiscales para reducir tanto su deuda pública que incluso la banca ha llegado a temer un escenario de 'escasez' de bonos soberanos, tan necesarios para sus operaciones diarias y mantener la liquidez en el mercado. Este país podría acumular hasta trece superávits fiscales consecutivos y llevar su deuda pública hasta la cota del 20% del PIB, según las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional. No obstante, fuentes del sector financiero han confirmado a elEconomista.es que la deuda pública de este país es todavía más baja de lo que parece, porque el Gobierno atesora una montaña de liquidez en una cuenta en el banco central. De modo que la deuda pública real es todavía más pequeña. Esta historia de éxito fiscal está protagonizada por Dinamarca, ese país que todos los políticos ponen como ejemplo a seguir, pero a la hora de la verdad muy pocos consiguen imitar.
Según los datos de la Comisión Europea, los últimos superávits fiscales de Dinamarca han sido de 1.000 millones de euros en 2020 (en plena esa época en el 2020 de la que yo le hablo de el bichito y con el gasto público disparado para compensar la caída del PIB), y de entre 13.000 y 11.000 millones los años siguientes. Estas cantidades no son nada desdeñables, puesto que Dinamarca es un país con solo seis millones de habitantes y un PIB de unos 380.000 millones de euros. Esos superávits han superado en varias ocasiones el 3% del PIB, lo que ha permitido reducir su deuda pública hasta el 33% del PIB, el nivel más bajo de toda Europa (con permiso de Luxemburgo), según los datos de Eurostat.
Es más, el último monitor fiscal del Fondo Monetario Internacional prevé que la deuda pública caerá hasta el 27% en los próximos años. Jan Størup Nielsen, economista jefe de Nordea, explica en declaraciones a elEconomista.es que la deuda pública real de Dinamarca es incluso más baja. Cada año sobran miles de millones, algo con lo que no había contado el Gobierno, por lo que los planes para emitir deuda han superado con mucho las necesidades del país: "En la actualidad, la deuda pública bruta ronda el 30% del PIB. Sin embargo, en realidad es mucho menor, ya que no se tiene en cuenta el gran depósito gubernamental en el Banco Central, que actualmente ronda el 8% del PIB", comentan este economista.

"La razón de este gran depósito es que el Tesoro danés ha emitido más bonos gubernamentales de los necesarios, tanto para mantener una liquidez suficiente en el mercado de bonos gubernamentales danés como porque se han visto sorprendidos por la baja necesidad de financiación. Creemos que la deuda bruta como porcentaje del PIB seguirá disminuyendo en los próximos años, pero probablemente no caerá por debajo del 20% en un futuro previsible", apunta el experto de Nordea.

El antídoto de Dinamarca​

Desde principios de 2021, cada trimestre ha registrado un superávit en las finanzas públicas. Solo en 2023, el superávit total fue del 3,3% del PIB, y Dinamarca volvió a ser el país de la UE con el mayor superávit presupuestario. La solidez de las finanzas públicas se ha visto respaldada por una importante recuperación del empleo. La tasa de paro está en un increíble 2,5%. Esto contribuye a aumentar los ingresos del gobierno por impuestos sobre la renta y, al mismo tiempo, a reducir gastos como las prestaciones por desempleo: "Esto proporciona un alto grado de libertad en términos de planificación de la política fiscal y también ayuda a garantizar que los rendimientos del gobierno danés sean básicamente iguales a los equivalentes alemanes", comenta Størup.
El antídoto va más allá de la tasa de paro. Detrás hay una historia de reformas arduas que otros países son incapaces de implementar porque los políticos (y también la sociedad) solo buscan resultados a corto plazo: "En primer lugar, en Dinamarca el gobierno ha llevado a cabo una serie de reformas estructurales destinadas a garantizar un gran aumento de la oferta laboral. Uno de los mejores ejemplos de esto es el Acuerdo de Bienestar Social de 2006. En él se implementó una reforma en la que la edad de jubilación aumentó en línea con la esperanza de vida de la población", sentencia el economista de Nordea.


Junto con otras iniciativas, esto ha aumentado notablemente la tasa de participación en el mercado laboral entre los daneses mayores de 60 años. Esto ha dado un gran impulso a los ingresos fiscales del gobierno y al mismo tiempo ha ayudado a reducir los gastos, por ejemplo, en las prestaciones por desempleo y otro tipo de beneficios para familias con necesidades. Aunque sea una frase manida y un tanto simplista, no hay mejor 'ayuda social' que la creación de empleo.
Todo lo anterior junto a unas políticas audaces para integrar a la población extranjera han permitido que la población que llegue de fuera presente tasas de empleo muy elevadas: "La oferta laboral ha aumentado considerablemente en los últimos 10 años de personas con ciudadanía extranjera. Actualmente, alrededor del 13% de todos los empleados en Dinamarca son extranjeros".
En tercer lugar, "la industria farmacéutica danesa ha tenido un desempeño extremadamente bueno. Esto ha hecho una gran contribución positiva al empleo y también ha ayudado a los ingresos del gobierno por impuestos corporativos", explica este economista.

Los medicamentos y los mares​

Lo cierto es que la pujanza del sector farmacéutico y del tras*porte marítimo ha sido lo que ha redondeado en los últimos años la historia de éxito de Dinamarca. En el primer frente, el éxito de Novo Nordisk en el desarrollo de medicamentos contra la obesidad -los ya famosos Ozempic y Wegovy- ha provocado un aluvión de demanda mundial -hay un auténtico boom en EEUU- que ha disparado tanto las exportaciones danesas como la cotización en bolsa de la compañía, que ha llegado a ser la de más capitalización bursátil de Europa (superando al propio PIB de Dinamarca).

Prueba de la magnitud de este efecto sobre la economía del país es que sus enormes inversiones y el aumento de la producción contribuyeron a que la economía nacional creciera casi un 2%, más de cuatro veces la media de la UE. Ello ha impulsado un gasto público récord en defensa, tras*ición ecológica y apoyo a Ucrania. Sin la contribución de Novo, la economía danesa se habría estancado.
Este impulso se ha extendido al resto del sector hasta convertir al país en una potencia en la materia. La producción de la industria farmacéutica aumentó poco más de un 15% durante 2023. Esto corresponde a un efecto anual sobre el PIB de miles de millones de coronas danesa. Según un informe publicado por Apollo en septiembre, hasta el 70% del crecimiento del PIB se puede achacar ahora mismo al sector de los medicamentos.

Esta competencia farmacéutica dentro de Dinamarca promete impulsar la economía durante años. Esta industria genera pingües beneficios que repercuten en la economía danesa de diferentes formas. Por un lado, a través de los diferentes impuestos, entre los que destaca el de Sociedades (que grava el beneficio de estos gigantes). Por otro, a través del empleo, puesto que estas farmacéuticas generan un empleo de mucha calidad (investigadores, ejecutivos, logística...) de forma directa y otros tipos de empleo de forma indirecta.
En el caso del tras*porte marítimo, el nombre propio es Maersk. La compañía, conocida como el 'rey' o el 'gigante' de los mares, cuya serigrafía prácticamente monopoliza los contenedores que se apilan en los barcos y puertos de mercancías de todo el mundo, ha vivido una etapa dorada tras las perturbaciones del el bichito en la cadena de suministro. Los mayores ingresos por el mayor coste de los fletes ha espoleado a esta máquina exportadora, algo fundamental para la balanza de pagos.
Desde la Confederación Industrial Danesa señalan que Novo Nordisk y Maersk son, según los estándares daneses, empresas increíblemente grandes. Por tanto, la evolución de estas dos empresas se refleja muy claramente en las cuentas nacionales danesas. Esto también se aplica a la extracción de petróleo y gas del Mar del Norte. Parte del crecimiento en 2024 proviene de la reapertura del yacimiento de petróleo y gas de Tyra.

Menos tipos, más impulso​

Las cifras corroboran este relato. El comercio exterior danés ha aumentado drásticamente en los años posteriores al el bichito. Ajustando la inflación, las exportaciones han crecido casi un 40%, alcanzando un máximo histórico a principios de 2024. Este año se espera que las exportaciones danesas aumenten un 4%. "En los próximos años esperamos un aumento anual del 4-5%. Esto se basa en las expectativas de crecimiento continuado de la industria farmacéutica, pero también en el hecho de que otras industrias se beneficiarán cada vez más de la mayor actividad en varios mercados de exportación clave. Se espera que las perspectivas de crecimiento de la demanda en mercados clave como Alemania, Gran Bretaña y Suecia eleven las exportaciones", exponen los analistas de Nordea en un informe de perspectivas de septiembre.
Para este panel de expertos, el continuo progreso de la economía danesa se basa principalmente en la perspectiva de una reducción de los tipos de interés, que impulsará la demanda en Dinamarca, además de los destacados mercados de exportación. "A su vez, los sólidos aumentos de los salarios reales allanarán el camino para un mayor consumo de los hogares", agregan. Las perspectivas son que el tipo de depósito del banco central danés caiga al 1,85% a finales de 2025. En tal caso, será el nivel más bajo desde principios de 2023, pero todavía está significativamente por encima del mínimo histórico del -0,75% de otoño de 2019 y hasta principios de la primavera de 2020.
Tras crecer un 2,2% en el primer semestre de este año en comparación con el mismo período de 2023 (la eurozona lo hizo un 0,5%), la economía danesa seguirá expandiéndose con un crecimiento general del 1,5% para 2024, estiman desde Nordea. Para 2025, estiman un crecimiento del 1,7% que, concluyen, se repetirá en 2026. En su observatorio de octubre de 2024, el FMI presenta unas proyecciones de crecimiento del PIB en Dinamarca del 1,9% en 2024 y del 1,6% el ejercicio siguiente. Aunque no son tan fuertes como el 2,5% de 2023, la economía danesa (y sus superávits) sigue engordando... aunque lo haga con pastillas para adelgazar.