Dr Polux
FEOfobo & CALVOfobo
El excesivo desgaste de los misiles de la “cúpula de Hierro” obliga a poner en funcionamiento los sistemas láser de Defensa Antiaérea contra cohetes. El Rayo de Hierro (en hebreo: קרן ברזל Keren Barzel), también llamado Escudo de Luz (en hebreo: מגן אור) e internacionalmente conocido por su nombre en inglés Iron Beam.
Los misiles Tamir cuestan alrededor de 100.000 dólares. El problema es que su objetivo es derribar misiles que apenas cuestan 300 dólares. Además ante el lanzamiento de más de 5000 cohetes en un día los almacenes se ven lógicamente vaciados. Pese al envío de más unidades desde los EE.UU que también dispone de estos sistemas.
El sistema Iron Beam, desarrollado por la empresa israelí Rafael Advanced Defense Systems también puede destruir misiles, drones e incluso granadas de mortero, con un precio de solo 3,50 dólares por disparo el coste de los 100KW.
Puede apuntar a un objetivo del tamaño de una moneda a unos 10 km de distancia, con la potencia actual. Pero el problema es en día nublosos o con nubes que reducen la eficacia del láser.
el láser eleva la temperatura de los objetos voladores hasta hacerlos explotar, pero para ello necesita 5 segundos aproximadamente Según Uzi Rubin ingeniero colaborador con el Ejército Israelí “El láser alcanza el objetivo a la velocidad de la luz pero entonces hay que mantener el contacto para que lo derrita o lo explote. Esto reduce la posibilidad de enfrentarse a múltiples objetivos”,
Los misiles Tamir cuestan alrededor de 100.000 dólares. El problema es que su objetivo es derribar misiles que apenas cuestan 300 dólares. Además ante el lanzamiento de más de 5000 cohetes en un día los almacenes se ven lógicamente vaciados. Pese al envío de más unidades desde los EE.UU que también dispone de estos sistemas.
El sistema Iron Beam, desarrollado por la empresa israelí Rafael Advanced Defense Systems también puede destruir misiles, drones e incluso granadas de mortero, con un precio de solo 3,50 dólares por disparo el coste de los 100KW.
Puede apuntar a un objetivo del tamaño de una moneda a unos 10 km de distancia, con la potencia actual. Pero el problema es en día nublosos o con nubes que reducen la eficacia del láser.
el láser eleva la temperatura de los objetos voladores hasta hacerlos explotar, pero para ello necesita 5 segundos aproximadamente Según Uzi Rubin ingeniero colaborador con el Ejército Israelí “El láser alcanza el objetivo a la velocidad de la luz pero entonces hay que mantener el contacto para que lo derrita o lo explote. Esto reduce la posibilidad de enfrentarse a múltiples objetivos”,