Normalmente, el perro ladra por estar solo todo el puro día. Y por ahí se de un par de casos en los que, aunque al presentarse los maderos el perro no sobrepase decibelios, si pueden multar por abandono.
Si no estás dispuesto ni a poner una fruta denuncia en comisaria, que es una tontería, no vas a solucionar nada.
La vía legal es denunciar, no llamar a la poli y esconderse mirando por la mirilla de la puerta cuando vienen.
La gente que no pisa por su casa y tiene al perro abandonado, es poco sensible a los problemas de los demás, si quieres comentarle la situación por cumplir, no está demás, pero se lo va a pasar por el forro de los corazones.
He sopesado también gastarme los cuartos en ventanas mucho más fuertes, pero no sé si notaría mucho el cambio, además lo descarto de momento porque en un plazo corto-medio me gustaría vender el piso, aunque va a tener mala venta y voy a perder mucho dinero.
Olvídate. El ruido se insonoriza en la fuente. No es que no vaya a servir de nada, pero no vas a arreglar el problema.
Debéis tratar a los animales en condiciones corazones, ve a hablar con el vecino y pégale un toque, y si no hace caso, cárgate al vecino y llevas al perro a una protectora lejos de tu casa.
El animal no tiene la culpa.
vale que la responsabilidad es del dueño, pero ¿el dueño qué tiene que hacer? Venderlo, regalarlo, sacrificarlo? Al final el que ladra es el perro y la solución pasa por el perro lo haga el dueño o el afectado.
Si alguien envenenase a mi perro, pagaría a unos etnianos para que que le den una buena paliza al que lo hizo. Lejos de la casa y de la familia, por supuesto.
Les pagaria un buen dinero, para saber que hacen un buen trabajo.
Envenenar a un perro es de lo mas fistro y rastrero que se puede hacer en la vida.
Para vengar a tu perro vas a contratar a los etnianos que maltratan perros, gallos, caballos, burros, cabras, etc.?
Y si el que ha apiolado a tu perro, precisamente contrató a esos mismos etnianos, ¿cómo lo harán? Se autolesionan?
Hay cosas bastante peores que apiolar a un perro tocacojones, como por ejemplo dedicarse profesional y clandestinamente a la cría de perros y gallos de pelea o tener reses y animales de corral metidos en pisos, como hacen tus primos los de zumosol.